Personajes | Florencia Raggi (38)
Después de 10 años, vuelve en una tira diaria por Telefe. Los artistas que apoyan al Gobierno, y por qué su intuición es racional.
Por Daniel Seifert (Desde punta del este)
Florencia Raggi aprovecha los pocos días que le quedan de vacaciones para relajarse. Recibe a NOTICIAS escuchando el disco “Cantora” de la entrañable Mercedes Sosa, mientras su marido, Nicolás Repetto, se fue a jugar al tenis. La familia adelantó las vacaciones para diciembre pasado y apenas los primeros días de enero, porque el 2011 encontrará tanto a la actriz (“Hace mil años que no soy modelo, dejé a los 23 y ahora sólo hago campañas como celebrity”, aclara con énfasis) como al conductor con nuevos proyectos en la pantalla de Telefe. Ofrece bebidas y cuando ya está lista para la producción de fotos, recuerda sus condiciones. Nada de fotos a la casa que comparte con Repetto en la zona de La Boyita, en Punta del Este. “Perfil bajo” y “resguardar la intimidad” son frases frecuentes en los primeros diálogos, que matiza con agradables sonrisas e intenta compensar con una sabrosa ración de cerezas premium que ofrece y degusta durante toda la charla.Una anfitriona de lujo, que hace sentir que sus condiciones son apenas sugerencias.
Noticias: ¿Ya está lista para empezar a grabar “Un año para recordar”, la nueva tira de Sebastián Ortega, que saldrá en Telefe?
Florencia Raggi: Sí, estoy entusiasmada. Empezamos a grabar ahora, en enero. Y creo que salimos al aire en febrero.
Noticias: ¿Va a hacer de una espía?
Raggi: Mi papel es una mujer que trabaja para los servicios de inteligencia. Una espía, al igual que el personaje de Gastón Pauls. Él está ocultando su identidad en otra ciudad, porque estuvo infiltrado en una operación encubierta. Yo soy su protectora y el contacto con los servicios. El detalle es que tuvimos una historia de amor en el pasado que para él terminó, pero para mí, no tanto. Es la primera vez que trabajo para Underground. Me convocó Sebastián Ortega, y me dan ganas porque me gustan la estética, los elencos y los programas que hacen en su productora y cómo los protegen hasta el final.
Noticias: ¿Son tiempos en los que no se cuidan los programas?
Raggi: Sí, sí, Y me jugué porque estoy volviendo a una tira después de 10 años sin hacer un programa diario. Le dije que no a propuestas de teatro y a una película programada para marzo.
Noticias: ¿Volvió a hacer cine con productores italianos?
Raggi: No, era un protagónico de una ópera prima, sobre una mujer que bailaba y cantaba flamenco en los años 60. Un personaje muy interesante, pero tuve que optar. Este trabajo es así.
Noticias: ¿Siente que volver a la tele diaria es un desafío?
Raggi: Todo lo que encaro es un desafío. Para trabajar como actor en la Argentina, es necesario hacer las tres cosas: teatro, televisión y cine. Es importante ir alternándolos esporádicamente y ver para qué está uno en cada momento. No estar en pantalla fue una decisión muy mía, porque quise darme tiempo para transitar otros caminos, con otra exposición. Opté por ser más dueña de mis tiempos. Eso fue bueno. Coseché lo que sembré. Y nunca paré de trabajar.
Noticias: ¿Le gustaría dirigir cine?
Raggi: Sí, algún día, sí. Siento que es algo que no puedo evitar, me pasa como en las fotos, ¿viste que me pongo de productora? Es algo que quiero profundizar.
Noticias: Su marido, Nicolás Repetto, incursionó en el cine hace poco. ¿Podrían trabajar juntos?
Raggi: No está, o sea... (piensa). Sí. No está ni rechazado ni generado. Podría ser una posibilidad, y si llegara un proyecto interesante, claro que trabajaríamos juntos, pero no está siendo ideado por nosotros. Hasta ahora nunca lo hicimos.
Noticias: Repetto vuelve a conducir este año en Telefe, y usted intervendrá en la tira diaria, ¿cómo los afecta en la vida cotidiana los proyectos del nuevo año?
Raggi: Va a ser movidito, pero también está bueno, porque los niños ya tienen una edad en la que no son adultos, pero tampoco tan niñitos. Con Nicolás estamos muy entusiasmados. Es lo más importante: si no, no tiene sentido. Las vicisitudes que pueden venir... no se saben. Me habían llamado para hacer teatro, y tuve que decir que no a dos proyectos interesantes porque quiero ver cuánto tiempo extra me va a quedar. Más, sabiendo que Nico también va a estar trabajando y no cubriéndome en casa. Eso es algo que se baraja, que se analiza, como en toda familia.
Noticias: ¿Cómo hace un actor para rechazar un trabajo que no le gusta?
Raggi: Yo me guío por la intuición, cuando leo el libro. Siempre la primera impresión en mí es la más importante porque no está racionalizada; después investigo.
Noticias: ¿Y le suelen conformar los resultados de su método?
Raggi: No puedo acertar siempre, pero es mi método. Me marca si es el momento para encarar algo. No es tan fácil, porque no nos educan para prestarle atención a la intuición. Lo mental está sobrevaluado. Pero la vida me demostró que lo que intuyo es por donde tengo que ir. Creo que la intuición es una inteligencia más profunda, no es azarosa.
Noticias: ¿Su intuición es racional?
Raggi: No está regida sólo por el intelecto, sino por percepciones, vivencias, lo que uno tiene adentro y quizás no tiene presente. Es otro tipo de inteligencia. No reniego de la intelectual, pero me parece que la intuitiva está menos contaminada.
Noticias: ¿Cómo ve la televisión a la que vuelve?
Raggi: No la consumo mucho y, por eso, no me siento capacitada para hacer una crítica valorativa. No tengo el hábito de mirar televisión. Y suena mal, pero no sé mucho de lo que está pasando. Hago paneos de lo que está pasando actoralmente. Veo programas de ficción que están bien hechos. Otros, no tanto... (ríe).
Noticias: Eso es salirse de la corrección política. Una actriz que habla de malas novelas.
Raggi: No importa cuáles, pero siempre hay cosas que están mejor realizadas o son más entretenidas y televisivas. Tal vez no miro como espectadora, sino como actriz. Y me guío por si me gustaría estar o no, algo que es antipático, porque habrá gente que disfruta de esas tiras y... está bien.
Noticias: ¿Cómo vive la vuelta de su marido a la televisión?
Raggi: Me da alegría. Lo veo muy entusiasmado.
Noticias: ¿Los afectaron las críticas a sus últimos programas?
Raggi: Eso de criticarlo o no, creo, quedó atrás. El último programa no considero que haya tenido tan duras críticas. Pero cuando uno hace algo de tanta exposición, corre con esa desventaja. Es el efecto de estar en la cresta de la ola. Por eso, para mí es valorable el bajo perfil. En esta época de tanta rapidez de comentarios y donde todos opinamos, se plantean estas reglas cuando alguien está con el perfil muy alto. A uno tampoco lo obligan a ocupar ese sitio. La exposición trae miradas. Uno entra o no.
Noticias: En algún momento ¿prefirió que Repetto no entrara en esa lógica?
Raggi: No, para nada. Tanto “Nico” como yo seguimos nuestros deseos. Uno evalúa las consecuencias. Sería idiota de mi parte iniciar una tira y quejarme de que no tengo tiempo para estar con los chicos. Hay que ser honesta con las responsabilidades que se toman y hay que remar. No estar en el medio de una ola, preguntándose quién te metió ahí.
Noticias: Se hizo famosa de muy joven. La fama ¿qué da o qué quita?
Raggi: (Piensa un rato). La posibilidad de trascenderla. Ya que es algo extraordinario –en el sentido de que no le pasa a todos–, tuve la posibilidad de ver qué es, para aprender a superarla. Pude evaluar qué me pasaba a mí con eso, si me afectaba o modificaba. Los valores son otros. No me gusta sentirme diferente por ser conocida, ni me siento más importante. Nunca me sentí mal por ser famosa, tampoco. Aprendí de pequeña. Por suerte la gente que tengo cerca y es conocida, también la trascendió, porque si no lo hacés, sos un idiota (ríe). Tal vez es un poco fuerte lo que digo, pero si te la comprás, la fama es una pavada total. No es un tema para mí.
Noticias: En el último año, varios actores tomaron posiciones políticas públicas, adhirieron al Gobierno y se generaron peleas entre artistas. ¿Cómo vive ese fenómeno?
Raggi: Respeto que cada uno apoye a quien considere que tiene que apoyar y que opine, pero cuando es con buena educación. Cuando hay códigos, creo que todos podemos dar una opinión de lo que sea. No parece que esté bien faltar el respeto. En lo personal, no siento que tenga un fervor para un lado ni para el otro, tanto como para ponerme de abanderada de una postura. Está bueno respetar la individualidad de cada uno, sin tener que hacer bandos. Es cierto que hay un contexto para que todos den su opinión, que quizá en otros momentos no había, y que eso nos lleve a estar más participativos, me parece positivo. Pero no apoyo que la participación sea para ponernos unos contra otros.
Noticias: ¿Cuál es su opinión sobre el Gobierno?
Raggi: Me parece que hizo cosas muy positivas y otras no tanto. No puedo ponerme pasionalmente a favor o en contra del Gobierno. La Asignación Universal por Hijo o lo que hizo sobre derechos humanos me parece bien, pero hay otras cosas para mejorar, como la educación. No veo que estemos mal, pero no me pondría a aplaudir o a repudiar al Gobierno. Y lo que sí critico es esta sensación de dividir. De que tenés que ser blanco o negro, estar de este lado o enfrente. Es una lógica generalizada y todos somos un poco responsables de eso.
Fuente:http://www.revista-noticias.com.ar/comun/nota.php?art=3078&ed=1776
Después de 10 años, vuelve en una tira diaria por Telefe. Los artistas que apoyan al Gobierno, y por qué su intuición es racional.
Por Daniel Seifert (Desde punta del este)
Florencia Raggi aprovecha los pocos días que le quedan de vacaciones para relajarse. Recibe a NOTICIAS escuchando el disco “Cantora” de la entrañable Mercedes Sosa, mientras su marido, Nicolás Repetto, se fue a jugar al tenis. La familia adelantó las vacaciones para diciembre pasado y apenas los primeros días de enero, porque el 2011 encontrará tanto a la actriz (“Hace mil años que no soy modelo, dejé a los 23 y ahora sólo hago campañas como celebrity”, aclara con énfasis) como al conductor con nuevos proyectos en la pantalla de Telefe. Ofrece bebidas y cuando ya está lista para la producción de fotos, recuerda sus condiciones. Nada de fotos a la casa que comparte con Repetto en la zona de La Boyita, en Punta del Este. “Perfil bajo” y “resguardar la intimidad” son frases frecuentes en los primeros diálogos, que matiza con agradables sonrisas e intenta compensar con una sabrosa ración de cerezas premium que ofrece y degusta durante toda la charla.Una anfitriona de lujo, que hace sentir que sus condiciones son apenas sugerencias.
Noticias: ¿Ya está lista para empezar a grabar “Un año para recordar”, la nueva tira de Sebastián Ortega, que saldrá en Telefe?
Florencia Raggi: Sí, estoy entusiasmada. Empezamos a grabar ahora, en enero. Y creo que salimos al aire en febrero.
Noticias: ¿Va a hacer de una espía?
Raggi: Mi papel es una mujer que trabaja para los servicios de inteligencia. Una espía, al igual que el personaje de Gastón Pauls. Él está ocultando su identidad en otra ciudad, porque estuvo infiltrado en una operación encubierta. Yo soy su protectora y el contacto con los servicios. El detalle es que tuvimos una historia de amor en el pasado que para él terminó, pero para mí, no tanto. Es la primera vez que trabajo para Underground. Me convocó Sebastián Ortega, y me dan ganas porque me gustan la estética, los elencos y los programas que hacen en su productora y cómo los protegen hasta el final.
Noticias: ¿Son tiempos en los que no se cuidan los programas?
Raggi: Sí, sí, Y me jugué porque estoy volviendo a una tira después de 10 años sin hacer un programa diario. Le dije que no a propuestas de teatro y a una película programada para marzo.
Noticias: ¿Volvió a hacer cine con productores italianos?
Raggi: No, era un protagónico de una ópera prima, sobre una mujer que bailaba y cantaba flamenco en los años 60. Un personaje muy interesante, pero tuve que optar. Este trabajo es así.
Noticias: ¿Siente que volver a la tele diaria es un desafío?
Raggi: Todo lo que encaro es un desafío. Para trabajar como actor en la Argentina, es necesario hacer las tres cosas: teatro, televisión y cine. Es importante ir alternándolos esporádicamente y ver para qué está uno en cada momento. No estar en pantalla fue una decisión muy mía, porque quise darme tiempo para transitar otros caminos, con otra exposición. Opté por ser más dueña de mis tiempos. Eso fue bueno. Coseché lo que sembré. Y nunca paré de trabajar.
Noticias: ¿Le gustaría dirigir cine?
Raggi: Sí, algún día, sí. Siento que es algo que no puedo evitar, me pasa como en las fotos, ¿viste que me pongo de productora? Es algo que quiero profundizar.
Noticias: Su marido, Nicolás Repetto, incursionó en el cine hace poco. ¿Podrían trabajar juntos?
Raggi: No está, o sea... (piensa). Sí. No está ni rechazado ni generado. Podría ser una posibilidad, y si llegara un proyecto interesante, claro que trabajaríamos juntos, pero no está siendo ideado por nosotros. Hasta ahora nunca lo hicimos.
Noticias: Repetto vuelve a conducir este año en Telefe, y usted intervendrá en la tira diaria, ¿cómo los afecta en la vida cotidiana los proyectos del nuevo año?
Raggi: Va a ser movidito, pero también está bueno, porque los niños ya tienen una edad en la que no son adultos, pero tampoco tan niñitos. Con Nicolás estamos muy entusiasmados. Es lo más importante: si no, no tiene sentido. Las vicisitudes que pueden venir... no se saben. Me habían llamado para hacer teatro, y tuve que decir que no a dos proyectos interesantes porque quiero ver cuánto tiempo extra me va a quedar. Más, sabiendo que Nico también va a estar trabajando y no cubriéndome en casa. Eso es algo que se baraja, que se analiza, como en toda familia.
Noticias: ¿Cómo hace un actor para rechazar un trabajo que no le gusta?
Raggi: Yo me guío por la intuición, cuando leo el libro. Siempre la primera impresión en mí es la más importante porque no está racionalizada; después investigo.
Noticias: ¿Y le suelen conformar los resultados de su método?
Raggi: No puedo acertar siempre, pero es mi método. Me marca si es el momento para encarar algo. No es tan fácil, porque no nos educan para prestarle atención a la intuición. Lo mental está sobrevaluado. Pero la vida me demostró que lo que intuyo es por donde tengo que ir. Creo que la intuición es una inteligencia más profunda, no es azarosa.
Noticias: ¿Su intuición es racional?
Raggi: No está regida sólo por el intelecto, sino por percepciones, vivencias, lo que uno tiene adentro y quizás no tiene presente. Es otro tipo de inteligencia. No reniego de la intelectual, pero me parece que la intuitiva está menos contaminada.
Noticias: ¿Cómo ve la televisión a la que vuelve?
Raggi: No la consumo mucho y, por eso, no me siento capacitada para hacer una crítica valorativa. No tengo el hábito de mirar televisión. Y suena mal, pero no sé mucho de lo que está pasando. Hago paneos de lo que está pasando actoralmente. Veo programas de ficción que están bien hechos. Otros, no tanto... (ríe).
Noticias: Eso es salirse de la corrección política. Una actriz que habla de malas novelas.
Raggi: No importa cuáles, pero siempre hay cosas que están mejor realizadas o son más entretenidas y televisivas. Tal vez no miro como espectadora, sino como actriz. Y me guío por si me gustaría estar o no, algo que es antipático, porque habrá gente que disfruta de esas tiras y... está bien.
Noticias: ¿Cómo vive la vuelta de su marido a la televisión?
Raggi: Me da alegría. Lo veo muy entusiasmado.
Noticias: ¿Los afectaron las críticas a sus últimos programas?
Raggi: Eso de criticarlo o no, creo, quedó atrás. El último programa no considero que haya tenido tan duras críticas. Pero cuando uno hace algo de tanta exposición, corre con esa desventaja. Es el efecto de estar en la cresta de la ola. Por eso, para mí es valorable el bajo perfil. En esta época de tanta rapidez de comentarios y donde todos opinamos, se plantean estas reglas cuando alguien está con el perfil muy alto. A uno tampoco lo obligan a ocupar ese sitio. La exposición trae miradas. Uno entra o no.
Noticias: En algún momento ¿prefirió que Repetto no entrara en esa lógica?
Raggi: No, para nada. Tanto “Nico” como yo seguimos nuestros deseos. Uno evalúa las consecuencias. Sería idiota de mi parte iniciar una tira y quejarme de que no tengo tiempo para estar con los chicos. Hay que ser honesta con las responsabilidades que se toman y hay que remar. No estar en el medio de una ola, preguntándose quién te metió ahí.
Noticias: Se hizo famosa de muy joven. La fama ¿qué da o qué quita?
Raggi: (Piensa un rato). La posibilidad de trascenderla. Ya que es algo extraordinario –en el sentido de que no le pasa a todos–, tuve la posibilidad de ver qué es, para aprender a superarla. Pude evaluar qué me pasaba a mí con eso, si me afectaba o modificaba. Los valores son otros. No me gusta sentirme diferente por ser conocida, ni me siento más importante. Nunca me sentí mal por ser famosa, tampoco. Aprendí de pequeña. Por suerte la gente que tengo cerca y es conocida, también la trascendió, porque si no lo hacés, sos un idiota (ríe). Tal vez es un poco fuerte lo que digo, pero si te la comprás, la fama es una pavada total. No es un tema para mí.
Noticias: En el último año, varios actores tomaron posiciones políticas públicas, adhirieron al Gobierno y se generaron peleas entre artistas. ¿Cómo vive ese fenómeno?
Raggi: Respeto que cada uno apoye a quien considere que tiene que apoyar y que opine, pero cuando es con buena educación. Cuando hay códigos, creo que todos podemos dar una opinión de lo que sea. No parece que esté bien faltar el respeto. En lo personal, no siento que tenga un fervor para un lado ni para el otro, tanto como para ponerme de abanderada de una postura. Está bueno respetar la individualidad de cada uno, sin tener que hacer bandos. Es cierto que hay un contexto para que todos den su opinión, que quizá en otros momentos no había, y que eso nos lleve a estar más participativos, me parece positivo. Pero no apoyo que la participación sea para ponernos unos contra otros.
Noticias: ¿Cuál es su opinión sobre el Gobierno?
Raggi: Me parece que hizo cosas muy positivas y otras no tanto. No puedo ponerme pasionalmente a favor o en contra del Gobierno. La Asignación Universal por Hijo o lo que hizo sobre derechos humanos me parece bien, pero hay otras cosas para mejorar, como la educación. No veo que estemos mal, pero no me pondría a aplaudir o a repudiar al Gobierno. Y lo que sí critico es esta sensación de dividir. De que tenés que ser blanco o negro, estar de este lado o enfrente. Es una lógica generalizada y todos somos un poco responsables de eso.
Fuente:http://www.revista-noticias.com.ar/comun/nota.php?art=3078&ed=1776
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