
Alberto Ligaluppi continuaría al frente del encuentro
Viernes 13 de agosto de 2010 | Publicado en edición impresa LA NACION
Luego de titubear, Rubén Szuchmacher confirma el rumor: "Sí, renuncié al Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA). El martes presenté la renuncia al ministro [Hernán] Lombardi, pero todavía no tuve ninguna llamada desde su oficina".
-¿Cuáles son los motivos?
-Están explicados en el papel que le envié y, por ahora, no me gustaría hacerlo público. Diría que tiene que ver con disidencias, con causalidades múltiples tanto particulares como generales.
-¿Y por qué se produce ahora tu renuncia y no apenas terminó el festival, en octubre del año pasado?
-Es ahora porque las cosas empezaron a estar cada vez más pesadas, más densas.
-Tengo entendido que a lo largo de este año pocas veces fuiste a las oficinas del FIBA. A la luz de esta reciente decisión, ¿debe entenderse como una forma de haber tomado distancia del festival?
-Estaba yendo poco, es cierto, pero estaba trabajando mucho afuera. Me pareció que no era muy importante estar en una oficina. De todos modos, algo, evidentemente, se estaba gestando, pero no dejé de trabajar. Lo que pasa es que como se trata de un encuentro bienal, la Dirección de Festivales no le da demasiada importancia el año en el cual no se realiza. Eso hace que no tenga mucha importancia ir a la oficina, no tenía sentido estar ahí. De todos modos, tengo un montón de material que se lo pasé a Alberto [Ligaluppi, hasta el momento, codirector del FIBA] para que pueda seguir trabajando.
El ministro Hernán Lombardi no emitió opinión sobre la reciente renuncia de una de sus apuestas más fuertes en el momento de comenzar su gestión al frente del área de Cultura del gobierno porteño. Szuchmacher parece sentirse aliviado después de su partida. En el entorno de Lombardi se percibe igual situación, aunque nadie lo diga abiertamente.
El futuro del Festival Internacional de Buenos Aires, el encuentro escénico más importante del país, parece quedar en manos de Alberto Ligaluppi. Habrá que ver si Lombardi deja que este gestor cultural cordobés quede como figura excluyente del encuentro escénico o decide que tenga un nuevo compañero.
Este proceso de cambios en la escena oficial de Buenos Aires se produce al mismo tiempo que se decide el futuro de la nueva dirección del Complejo Teatral de Buenos Aires tras la anunciada partida de Kive Staiff.
Alejandro Cruz
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