19-08-2010 / La obra sube al escenario con la participación del Ballet y la Orquesta Estable
Ésta será la primera vez que el Ballet Espartaco suba a escena con un elenco argentino, ya que las presentaciones anteriores de la obra que se realizaron en el país siempre estuvieron a cargo de grupos extranjeros.
El Teatro Argentino (51 entre 9 y 10, Sala Alberto Ginastera) fue el escenario elegido para que hoy, a las 20.30, se estrene esta súper producción que cuenta con música de Aram Khachaturian y coreografía de Vilen Galstien, y que también se podrá ver mañana a la misma hora y el domingo a partir de las 17.
José Luis Lozano, el director del Ballet Estable del Teatro, habló con Diagonales antes del debut en el cual intervendrán todos los integrantes del cuerpo de baile que él comanda: “Espartaco es una obra que no se ha representado nunca en Argentina más que por grupos extranjeros, así que es la primera vez que se hace una representación con un elenco argentino y eso representa una cosa muy importante para la compañía. Es una emprendimiento muy grande a nivel artístico y técnico, que ha sido resuelto de una manera excelente por la compañía y fue un esfuerzo con un logro muy importante”.
Para las tres funciones de este fin de semana (el 28 y 29 de agosto el Ballet se presentará nuevamente) se contará con la participación de los bailarines Denis Morozov y Artem Pykachev -del Teatro Mikhailovsky de San Petersburgo- quienes se harán cargo de los roles principales: el de Espartaco y Craso respectivamente, que después serán interpretados por Bautista Parada y Nahuel Prozzi.
–¿Qué significa para usted contar con la presencia del coreógrafo armenio Vilen Galstian y de los dos bailarines rusos que vienen a reforzar su equipo?
–Con este coreógrafo ya tuve la oportunidad de trabajar, cuando yo era asistente de Maestro Zarko Previl en las producciones de Paganini y Chopiniana junto a él y la mujer. Me emociona volver a trabajar con ellos y realmente es un honor contar con su presencia como director de la compañía.
La trama. "Espartaco es un hombre de muy fuertes ideales, que lucha por liberar a su pueblo de la esclavitud. Y Craso es su antagónico, una persona maligna que solamente pretende dominar y tener el poder. O sea que es una lucha entre el bien y el mal, entre lo positivo y lo negativo" fue el resumen de José Luis Lozano sobre el argumento del Ballet que se presentará este noche.
La partitura de Espartaco fue escrita entre 1950 y 1954 cuando el músico armenio Aram Khachaturian (1903-1978) llevaba aproximadamente 80 obras compuestas y esta pieza fue considerada su mejor creación.
Tras varias versiones, una vez producido el estreno en 1956, Espartaco se convirtió en la obra más emblemática de la destacada compañía del Bolshoi, exactamente la que Yuri Grigórovich dio a conocer en 1968, cuando Nikolai Volkóv propuso que la obra se centre en la figura del esclavo que nació en Tracia, en el año 113 a.C. y murió en la batalla de Lucania, en el 71 a.C.
Este recordado líder de los gladiadores esclavos, encabezó la rebelión más severa que tuvo que enfrentar el antiguo imperio romano. En el espectáculo se podrá ver como en medio de una lucha dispar contra la opresión y la injusticia, Espartaco también intentará que prospere su amor por Frigia (que encarnarán Agustina Verde y Paula Elizondo).
–¿Cuáles son las escenas del Ballet que destacaría por el esfuerzo técnico?
–El Ballet Espartaco se destaca por sobre todas las cosas en la representación del elenco masculino. Casi todos los ballets están hechos para mujeres, como El lago de los cisnes, y los hombres tienen algunos aportes como partenaires o en bailes aislados. Pero aquí, el elenco masculino trabaja de una forma fortísima durante todo el transcurso de la obra y acompañando a los protagónicos. Si bien las mujeres tienen participación, los papeles masculinos son más que importantes, trabaja todo el elenco. Creo que el planteo del trabajo masculino en escena es un atractivo para mucho público que no es típico de ballet. Hay guerras, luchas, peleas con espadas. Hay un plus que tiene que ver con lo masculino que no se ve habitualmente.
El director del Ballet del Teatro Argentino se siente "muy contento, feliz y un poco ansioso, pero con ganas importantes de mostrarle al público lo que hicimos en Espartaco”.
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