viernes, 27 de agosto de 2010

El lugar de encuentro que le faltaba a Ensenada

Teatro comunitario

Una convocatoria abierta reúne a vecinos de esa ciudad que quieran actuar en las calles ensenadenses. La idea es que cuenten la historia del lugar. Se trata de un proyecto barrial que no tiene precedentes.

Hace casi dos años vieron actuar al grupo de teatro comunitario de Berisso, y quedaron fascinados. Pero no sólo se entusiasmaron las personas vinculadas al arte, sino que muchos vecinos comenzaron a soñar con formar un espacio similar.

El “bichito” del teatro comunitario siguió picando, hasta que, desde el área de cultura de la Municipalidad se animaron a hacer una convocatoria abierta para ver qué pasaba.

Esa primera reunión se concretó el sábado pasado, y concurrieron casi veinte personas a querer participar. El sueño se había puesto en marcha.

En diálogo con Hoy, el director de Cultura de esa ciudad, Carlos Ferrari, contó que, desde ahora, se reunirán todos los sábados a las 15 en la Vieja Estación Ferroviaria de Ensenada, con invitación abierta a toda la comunidad.

Es que el teatro comunitario es eso: el arte de la gente, de los vecinos-actores, tengan la edad que tengan, y sepan actuar y cantar o no. Además de ganas de participar de un proyecto cultural y barrial, con miras a producir algún tipo de transformación social, no hace falta tener más nada.

Y la principal impulsora de la iniciativa -una de las que se quedó deslumbrada al ver actuar a la gente de Berisso- es la profesora de Teatro Grisel Nicolau, que explicó a este medio que lo importante en esta expresión artística es tomarlo como un derecho más de los ciudadanos, así como la salud o la alimentación.

“De esa manera, es una tarea que no se delega, sino que los mismos vecinos la llevan adelante, también como un lugar de encuentro entre ellos, a través del cual pueden comunicar todo lo que quieren decir”, relató la mujer.

Otro de los puntos fuertes que caracterizan al teatro comunitario es el hecho de volver a los espacios públicos. “Ahora, parece que la calle es sólo un lugar de inseguridad. La idea es romper con ese concepto, y poder realizar los ensayos en las plazas, por ejemplo”.

En Ensenada no existe ninguna otra experiencia de este tipo, y los organizadores están más que entusiasmados con lo que empiece a florecer a partir de ahora.

“En la primera reunión, todos los que vinieron tenían muchas ganas de contar lo que sabían del pasado de Ensenada, y esto está bueno porque el teatro comunitario trabaja mucho con la transmisión de la historia de cada lugar”, contó Grisel, y continuó: “Los vecinos tienen muchas anécdotas; cosas que se acuerdan, o que les han contado sus padres, y eso está muy latente, porque ellos lo quieren transmitir”.

Así como Grisel será la encargada de coordinar la parte de teatro, buscan a alguna persona que pueda hacer lo mismo con la música, el otro pilar fundamental. “Lo básico, que son las ganas de hacerlo, ya está. Ahora hay que ver qué sale”, concluyó.

Un derecho más

El teatro comunitario parte de la premisa de que toda persona es capaz de producir un hecho artístico, que el arte tiene su origen en la comunidad, y que constituye un derecho más de los ciudadanos, como la salud o la educación.

Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-100395-titulo-El_lugar_de_encuentro_que_le_faltaba_a_Ensenada

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Las tablas le hicieron fuerza a la motosierra

  Balance de teatro 2024 En un año con fuerte retracción del consumo y un ataque inusitado al campo de la cultura, la caída de la actividad ...