“La gente no puede creer que dos tipos puedan llevar el timón de ese barco”

Miguel Ángel Cherutti y Nito Artaza

26-08-2010 / Los artistas mañana llegan con su show al Coliseo Podestá

Luego del éxito que tuvieron en Punta del Este durante el verano, Miguel Ángel Cherutti y Nito Artaza están realizando una gira nacional con La leyenda continúa. Y con ese espectáculo, mañana a las 21.30, llegan al teatro Coliseo Podestá de La Plata (10 entre 46 y 47).

"Decidimos elegir los mejores momentos de nuestras rutinas, de lo que hicimos juntos y de lo que hicimos individualmente, y lo unimos por un ritmo que es el que nos gusta a nosotros y que caracteriza a nuestros espectáculos”, contó Cherutti en diálogo con Diagonales. Y se explayó: “en este ida y vuelta, cada uno elige lo más fuerte de lo que sabemos que a la gente también le gusta de nosotros”.

Artaza y Cherutti formaron una dupla imbatible durante diez años en la cartelera teatral de Mar del Plata y Buenos Aires, protagonizando espectáculos como Lo que el turco se llevó, Los bellos y las bestias, Fiebre del Senado por la noche y Tetanic, entre otros. Luego se distanciaron y cada uno siguió su carrera al frente de sus propios espectáculos, siempre con notable repercusión. Pero el tiempo fue limando las asperezas y, ahora, con más fuerza que nunca cada fin de semana vuelven a subir juntos a un escenario.

–¿Cómo es La Leyenda continúa?

–Es una síntesis de Revista y Café concert. Nuestro comienzo con Nito, hace muchos años, fue de Café concert y después nos metimos de lleno en probar suerte con esto que se llamó “La revista” o en reinventarla de alguna manera, un género muy discutido en su momento y medio bastardeado. Y con Nito, en los diez años que estuvimos juntos, le dimos un toque de glamour; le buscamos la mayor prolijidad en todo sentido, luces, vestuario, sonido; supimos elegir a la gente con quien trabajar; le dimos otra estética.

–Le dieron un sello propio, tanto juntos como cuando hicieron producciones por separado…

–Exacto. Y cuando nos separamos, y nos siguió yendo bien a ambos por suerte, cada uno tuvo propuestas similares y apostando al buen gusto.

–Y ahora volvieron a trabajar juntos...

–Hoy nos encontramos con una asignatura pendiente, teníamos ganas de subir otra vez a un escenario. No se daban las condiciones para hacerlo con un music hall, con más gente, con bailarinas, con atracciones, y se dio esto del verano, que fue en Punta del Este y arrancó en diciembre del año pasado. Y como nos fue bárbaro, quisimos repetirlo por todo el país y aggiornarlo con la trayectoria nuestra, con todo lo que sabemos hacer arriba de un escenario. Somos nosotros dos en casi dos horas de un ida y vuelta de monólogos, imitación, chiste, actualidad. La gente se mata de risa y no puede creer que dos tipos puedan llevar el timón de ese barco.

–¿Con la imitación de qué personajes se va a encontrar la gente?

–La gente se va a encontrar con personajes muy populares, hacemos un lindo homenaje a Sandro, a Pavarotti. Hacemos un racconto de la actualidad desde un matrimonio presidencial, Néstor y Cristina Kirchner. También hay personajes que también tienen que ver con Latinoamérica. Y, obviamente, hay chistes e historias que tienen que ver con el humor universal. Es muy dinámico y es un espectáculo para todo el público. Valoramos que la gente vaya a ver el espectáculo con la familia, no hacemos nada burdo, chabacano; nos gusta un humor muy tranquilo, no de palabrotas sino de doble sentido y muy sutil, con el que la gente siempre nos identificó. Es un espectáculo para toda la familia.

–¿Hay alguna diferencia en como trabajaron antes el humor político y cómo lo hacen ahora que Artaza es un senador nacional?

–Si la bajada de línea puede estar en alguna parte del show, es mínima. Yo trato de no pensar en eso porque nosotros siempre hemos hecho al personaje dentro de la imitación o la parodia y, entonces, uno siempre le va a buscar un remate con la actualidad. Más allá de eso, uno trata de no dar un monólogo ideológico. La gente está harta de que un artista haga un monólogo donde pega, pega y pega, podés incomodar al público así, pero sí es lindo rematar con algo que haga reír a todos, los que simpatizan y los que no con el personaje que se está imitando.

Fuente: http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=104178