Una obra que nace del deseo de un actor de confrontarse con un público adulto. Epur, si muove, de Fabio Prado González, se presenta en agosto en la Sala Discépolo de la Comedia de la Provincia.
En el marco del Programa “La Comedia por los pibes”, organizado por la Comedia de la Provincia de Buenos Aires, se presenta el espectáculo que da título a esta nota. Tan controvertida como la frase misma, todavía hoy se discute si esta obra es un unipersonal o si, por el contrario y como muchos aseveran, “es una compleja obra de varios personajes interpretada por un solo actor”.
Ambientada en el segundo juicio que la inquisición le hace a Galileo Galilei, cuando lo condenan a muerte si no se retracta sobre sus afirmaciones de que la tierra gira alrededor del Sol, Epur si muove! muestra un hombre solo que es obligado a considerar el destino de su vida –por lo tanto de sus propias ideas- en el transcurso de una hora. Como es sabido, Galileo se desdice de sus afirmaciones. Y cuenta la leyenda que, luego de arrepentirse y confesar sus “errores”, pronunció la frase Epur, si muove! que quiere decir, sin embargo se mueve.
El principio, un regalo
Aquí La Plata entrevistó a Fabio Prado González, actor y autor de la obra. El resultado, un extenso diálogo del cual compartimos algunos de sus fragmentos.
-La literatura biográfica de Galileo es muy amplia, no obstante vos te centraste en un punto particular de su vida. ¿Qué fue lo que te llevó a realizar esa elección?
-Fabio: Si bien es una obra que me pertenece está intervenida por cantidad de personas que colaboraron con ese proyecto. El año anterior a que el Observatorio Astronómico de La Plata cumpliera 120 años, un físico de la facultad, Leandro Andrini, quiere hacer algo para los festejos y se le ocurre hacer una obra de teatro sobre Galileo Galilei. Escribe un unipersonal. Y una chica que trabajaba conmigo, que lo conocía y sabía que yo era actor me contactó con él. Así me encuentro con Leandro y me da la obra. Él había investigado mucho sobre Galileo. Y me regala además el Galileo Galilei de Brecht y me dice “Hace lo que quieras”. Entonces yo llego a toda esa información porque me la regalan. Lo que hago es empezar a elegir, de todo eso, qué es lo que a mí me gusta. Y a sumarle textos que a mí me interesaban decir. Venía de mucho tiempo de hacer teatro infantil, mayoritariamente, y tenía el deseo de confrontarme como artista con mis ideas, con un público adulto.
A partir de allí comienza a gestarse el proyecto de una obra, aún sin nombre, pero que irá sumándolos a lo largo de un itinerario sin punto final aún visible.
Nos situamos a finales del 2002 y comienzos del 2003, fecha en la que Fabio, a partir de ese regalo, comienza a contactarse con gente para poder emprender la producción de la obra: “En un momento entiendo que no puedo hacerlo solo. Creo en el trabajo y en la colaboración de la gente, en el saber escuchar al otro y tomar lo que el otro da. En ese sentido empiezo a trabajar con mi amigo Luciano Mutinelli que hace las veces de productor. Él es quién me comunica con Pablo Moreno, que va a ser a la postre el Director de la obra”.
-¿Cómo fue la primera parte del proceso de elaboración del espectáculo?
-Fabio: Es un momento que coincide con mis ganas de empezar a vivir del teatro. Yo hasta ese momento trabajaba de otra cosa para poder actuar. Y estaba cansado de trabajar de otra cosa. Entonces digo bueno, este es mi último intento. Yo voy a llegar a los 40 viviendo de teatro con esto, o dejo de hacer teatro. Así que me pongo con todo para hacer la obra. Y empieza un proceso que es el de escribir y decido escribir sin límite de representación. No pensando que iba a se un unipersonal. Voy a escribir una obra de teatro y voy a escribir lo que se me ocurra. Y empiezo a escribir una escena, dos, se las doy a Pablo y a Luciano. Por lo general no les gusta y lo tiran. Y vuelvo a escribir de otra manera, y así hasta que algo nos conforma a los tres. Escribo durante un año y aparece la primera versión.
Hay en Epur, si muove! ocho personajes en total, contando al propio Galileo, la Sra. Sarti, el padre de Galileo, el Cardenal, el Juglar, y hasta un Filósofo, un Matemático, y un Duque. Por momentos, entre cuatro y cinco de estos personajes dialogan entre sí. ¿Cómo lo hacen? Difícilmente podamos aventurar una respuesta en esta nota. Sí podemos decir que para hacerlo, el actor se vale de su vestuario, un traje negro, y accesorios que van cambiando de acuerdo al personaje que le toca representar. El resto se completa con una cámara negra y algunos objetos de utilería: un perspicilium, un perchero, una mesa y sillas. ¡Música!. También hay música compuesta especialmente para la obra. Y humor. Dos elementos que constituyen los acentos remarcables de la obra.
Aplausos para Galileo
Epur, se muove! se estrenó el 20 de noviembre de 2003 en el marco de los Festejos por el 120º Aniversario del Observatorio Astronómico de La Plata. El lugar elegido para la primera función fue la Cúpula del Telescopio Gran Ecuatorial, el cual formó parte de la utilería de la obra. La bienvenida y alabanza que tuvo Epur, si muove fue tal, que de inmediato fueron invitados por la Universidad Complutense de Madrid a realizar dos funciones: una en el Colegio Argentino de Madrid, en el Campus Universitario; y la otra en el Salón de la Facultad de Comercio Internacional de la Universidad Complutense. Hasta allí viajaron, pero no sin antes recibir el auspicio de la Dirección de Cultura del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina. El itinerario no finalizó ahí, sino que continuó su recorrida por cuatro provincias de Venezuela, en el marco del Festival de Teatro de Occidente.
¿Cómo ha sido la recepción por parte del público? En palabras de Fabio: “Es asombroso como hemos variado de público. Pasamos de un público universitario argentino a un público universitario español, a un público de clase media argentino, a un público trabajador argentino, a un público universitario venezolano, a un público campesino venezolano, y la obra de distinta manera ha resultado. Es una obra muy dinámica, es una obra cómica en su mayoría. Y funciona”.
Aquí, en Argentina, Fabio nos relata que si bien no le dio al espectáculo la continuidad de un ciclo extenso de funciones, sí se hicieron muchas presentaciones en casas particulares o en eventos: “Gente que había visto la obra y me invitaba a su casa, porque la obra requiere de muy poco espacio. Y entonces invitaban 20 o 30 personas cobrándole a esa gente un mínimo para pagarme a mí lo que yo estipulaba como cachet”.
Un universo de nombres
Además de ser el autor y actor de Epur, se muove! -y además de haber escrito otras ocho obras de teatro-, Fabio Prado González integra actualmente el elenco de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires, donde participa de Pericones y Caballeros andantes eran los de antes, actualmente con funciones. Por otro lado, ha recibido los premios “Proyecto Comedia Municipal de La Plata 1993”, el premio “Comedia de la Provincia de Buenos Aires 1995”, y el premio a “Mejor Actor del Festival de Teatro de la Provincia de Buenos Aires 1997”.
Durante los dos primeros jueves de agosto podremos verlo también como Galileo. Pero antes, una última pregunta:
-Al principio de la nota nos señalaste que sobre aquél primer texto que recibiste lo que hiciste fue agregarle cosas que querías decir. ¿A qué cosas te referías?
-Fabio: En Epur, si muove! se mezclan cosas que escribió Leandro Andrini, pequeñas frases que a mí me gustaron, poemas que me gustan desde mi adolescencia, frases en italiano que es un idioma que adoro, textos de Shakespeare que también me pertenecen, estructuras de relato de novelas de Joyce, que es una inteligencia que admiro. Es como la suma de la estética. Epur, si muove! si tiene algo que define, más allá de mi ideología, es mi estética. Aquéllos elementos de todo lo que me rodea, de inteligencias, de personas, de pensamientos de amigos, de pensamientos de enemigos, poetas, escritores, todo un acervo cultual con el cual llego a mis cuarenta años en ese momento. De todo eso lo que yo elijo como bello. Epur, si mueve! es de alguna manera, en ese momento, un compendio de esa elección estética. Eso es lo que yo quería decir. Que yo en ese momento después de venir de doce años de trabajar para público infantil, quería confrontar mi estética como adulto con un público adulto.
Ficha Técnica
Actor y autor: Fabio Prado González
Productor, músico, iluminador, diseño sonoro, asistencia de dirección: Luciano Mutinelli
Vestuario: Graciela Fachal
Diseño original del perspicilium: Joaquín Eliçabe Urriol
Dirección: Pablo Moreno
Nota: Lic. Florencia Zubieta
Fotos: Roberto Borda
Fuente: http://www.aquilaplata.com/destacados/teatro.html
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