En su día internacional, una mujer que vale por dos juntas

Interés General | viernes 09 de marzo de 2012

El 8 de marzo llegó y nos abrió la puerta para conocer a Dora Roldán, cantante orillera, orgullosa de ser hija de aquella líder sindicalista que el 17 de Octubre sacó desde la fábrica Swift a los obreros de Berisso a la calle. Un mural en la Nueva York evoca a su mamá María

Tiene muchas medallas y homenajes esta mujer arrabalera, de Berisso, donde tuvo su cuna hace ocho décadas. Dora es una entre tantas que hicieron de sus días un acto servicial al prójimo.

Con la calidez de su espíritu tan grande, en Barrio Obrero la conocen como “La Cantante”. “Nació cantando” dice Graciela, una amiga que es profesora de yoga del barrio.

Cuando niña, tomada de la pollera de su madre María, por instinto le seguía el canturreo de cuanto tema saliera de la cocina. Pero su mamá no era de las comunes. “Sacó a la gente a la calle, aquel 17 de Octubre, de la fábrica Swift, porque los hombres tenían miedo de que los llevaran presos” recuerda Dora. Su madre, doña María, ayudó a “organizar a otras mujeres; las llevó a Capital para pedirle el voto femenino a Perón, o para pedirle por este Barrio Obrero donde hoy vivo yo”.

En el homenaje de Hoy a las mujeres en su día internacional, no sólo Dora Roldán, sino la otra luchadora Natalia María Roldán son las invitadas de honor al papel.

Las historias de doña María

Así se titula el libro que editó un inglés, donde se retrata la vida de María Roldán. Pero además hay una película que da cuenta de esta luchadora social, El día que cambiamos la historia, estrenada en el cine Victoria, en Berisso, justo un día antes del deceso de Néstor Kirchner (en la película actúa Lito Cruz).

Y de actores supo su hogar, pues Dora estuvo casada con Víctor Manso (fallecido hace quince años, a la edad de 65). “Federico Luppi y Lito Cruz venían a ensayar”.

¡Cuántas historias pasan por su mente! La templanza que recubre su ser es algo que logró a fuerza de golpes. “En el ‘76 me declaran prescindible en mi trabajo, en Vialidad, cuando lo sacaron a Perón. Me decían Dorita la Cuchillera, porque vivía en Berisso y mi mamá era líder en la fábrica… Yo, honrada que me digan así”, reconoce. “Me sacaron por el apellido y por mi militancia en el Luche y Vuelve.

Estaba señalada, siempre se reían de Perón y Evita, me peleaba con medio mundo, nunca se los permití, eran nuestros líderes, eran quienes nos habían salvado la vida. Yo estaba en el sindicato, era delegada en la guardería de Obras Públicas, siempre estaba haciendo algo”. Aún hoy Dora tiene algo con qué sorprender.

“Mamá trabajaba en el Swift, se peleaba con todos”

Desde las fábricas

En su adolescencia, mamá trabajaba en el Swift y papá en el Armour. De allí nace una gran epopeya. “Mamá era delegada, la única mujer en la comisión directiva del Sindicato Autónomo, donde también estaba Cipriano Reyes. Era muy despierta. Mi abuelo fue un gran anarquista y la preparó para la lucha para la vida. Si había injusticias, ahí estaba, de sección en sección… Una vez en Tripería, las mujeres bailaban casi en el agua, y una de ellas tenía los síntomas del parto. En esa época no existían los tres meses por ley -vino después del 17 de Octubre-. Entonces mi mamá se peleó con el capataz y esa escena está en la película de

Jorge Asuaje”.

Desde el corazón

Nació el 19 de mayo de 1931, taurina, pincha. Actualmente Dora es el alma mater del taller de canto en Casa de Cultura, rematando las semanas con el programa radial dominguero dedicado a realzar las voces de las mujeres de su comunidad.

Por su don (“que no se compra”) un jurado la eligió entre doscientos músicos de la Provincia. Tango y milonga son sus especialidades.

En la radio entrevista a trabajadoras sociales de distintas disciplinas: doctoras, amas de casa, directoras de escuelas, etc. “La que más me impactó fue la del Jardín y Guardería de Villa Roca, una mujer que no pudo tener hijos y que se dedica a trabajar ahí, en forma gratuita, con el amor que da y recibe desde que las 7 de la mañana cuando le dejan a tantos chicos. Más que una docente, es una madre. Y le dejan bebés de 45 días, es una tarea maravillosa”.

Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-180464