sábado, 31 de marzo de 2012

Las risas en la tragedia

La obra Burkina Faso se presentará hoy a las 21, en el Teatro Estudio (3 Nº 386 e/ 39 y 40), antes de mudarse de espacio (en abril estará en el Teatro de la UNLP).

30.03.2012 | 13.54

Por Lucía Zapata

Los actores en una de las escenas de la pieza

Un matrimonio que planea asesinar a sus tres hijos. Sonar, suena fuerte, claro está. Pero el argumento “literal” de la pieza escrita por Daniel Dalmaroni, "Burkina Faso", es así, y precisamente así lo relatan sus protagonistas: Florencia Zubieta y Fabio Prado González, que para su versión convocaron a la directora Paula Brusca.

“Hay una intriga que obviamente no queremos revelar, pero lo que exactamente sucede y tal cual lo dice el texto es que hay una pareja que planifica cómo asesinar a sus hijos, por una situación que están viviendo donde no los pueden mantener. Están planeando matarlos y luego ellos suicidarse”, dice la actriz, pero avisa que “no todo es lo que aparenta ser”.

–¿Qué es lo que más les atrajo de la pieza para meterse en este proyecto?

F. P. González: –A mi lo primero que me llama la atención de esta obra es cómo, después de presentar a los personajes en ese mundo absurdo y siniestro terminan, tras la peripecia de la obra, convirtiéndose en dos seres humanos entrañables, desvalidos, dignos de atención. El nivel humano que alcanza Dalmaroni en dramaturgia con estos dos personajes es lo que más me interesó. La obra habla de los sueños, de la gente común, de los deseos mínimos, de alcanzar cierta estabilidad en determinadas cuestiones personales me parece lo más atractivo.

F. Zubieta: –Teníamos ganas de trabajar juntos y empezamos a buscar material, cuando encontramos la obra nos gustó mucho a los dos. Nos pareció muy graciosa, nos reímos mucho. Nos gustó cómo se planteaba todo y que sea una obra de humor negro. Es difícil, uno lee un texto y te gusta no, después se puede analizar desde muchos lugares más, pero esa primera impresión de leer algo y que te guste es lo que más nos decidió a hacerla.

La dupla comparte cartel, además, en la obra "Tanguito mío" que dirige Gastón Marioni, ya que ambos forman parte del elenco de La Comedia. Allí fue que conocieron (en el año 2009) a Paula Brusca, quien los dirigió en "Crisis" y para esta oportunidad la convocaron, debido al buen recuerdo que tenían desde ese trabajo.

Cada uno. Se conocen bien, es evidente la “buena química” que –ellos también comentan- tienen arriba del escenario. Ahora, el hecho de estar solos, no les implica una exigencia mayor, sino “distinta” porque “puedo decir que cuando somos muchos quizás descanso más, pero hay toda la cuestión de estar atento a cuándo te toca. Acá somos dos, nos conocemos más que bien y tenemos muy buena química arriba del escenario desde la primera pobra que hicimos, por eso decidimos trabajar juntos”, explica él.

–¿Qué pueden adelantar de sus personajes?

F. Zubieta: –Susana vive en una dualidad: por momentos es una señora de su casa que está haciendo crucigramas, vive ajena, y por momentos el marido la trae a la realidad y le dice “acá están pasando cosas importantes, así que sentá cabeza y ayudame con todo esto”. Y cuando eso sucede entra ella, en el delirio de la obra, como a tomar el toro por las astas y batallar lo que sucede, con sus sutilezas. Y también le entra en juego esas cosas que soñó con hacer y tienen que ver con las manualidades, de su propio deseo y cómo eso le cuesta sobrellevarlo, es un poco de lo que trata la obra, como llevar adelante cosas que no suceden como en ese ideal que uno había pensado.

F. P. González: –Mario está dentro de eso: soñó con ser una cosa y se quedó en la mitad. Llegó hasta donde llegó y no sabe cómo hacer para seguir adelante consigo mismo y llevar adelante a la compañera que tiene y que ella lo lleve a él, y que juntos puedan seguir con una vida posible, mínima pero posible, que tampoco los defraude. Seguir con pretensiones distintas, más reales, pero sin traicionarse.

"Burkina Faso" combina risas y reflexión. Es “ácida, mordaz y con una gran dosis de humor negro”, por eso los actores invitan al público a acercarse y Fabio advierte: “les decimos que les tengan un poco de paciencia a los personajes, hasta que accedan a mostrarse. No damos de entrada todo resuelto, hacemos del espectador una participación, que esté atento a lo que pase, que entre a jugar y que se de el tiempo para disfrutar del teatro, que no es algo ya masticado”. Se sabe que esto es sólo un adelanto. Lo mejor llegará cuando se abra el telón.

Fuente: http://diagonales.infonews.com/nota-177257-seccion-114&Redirect=false-Las-risas-en-la-tragedia.html

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