Espectáculos / DEMO 103/15. Dos músicos platenses, Javier "Milano" Beresiarte y Julieta Cingolani, tuvieron la genial idea de trasladar el calor de las noches platenses a Buenos Aires. Una vez por mes, en Bar Guevara de San Telmo, sale a la cancha el ciclo Noches Platenses.
20.03.2012 | 19.41
Por Flavio Mogetta
Julieta Cingolani en Guevara (Foto Silvana Fernández)
Este sábado será el turno de Pájaros. Además, La Consola (La pérdida de energía, Turcho Chiodi y Pablo Dacal); la Agenda del fin de semana; el debut de Agustín Remiro con su columna Posmodernidad rockera; y el Recital por la Memoria. ¿Te parece poco? Te regalamos entradas y el último CD de Encías Sangrantes.
No faltamos a la verdad si decimos que desde un tiempo a esta parte, la mirada de varios medios porteños está depositada en la “escena platense”, tan fructífera, diversa e inquieta. Esa escena que en los ’90 vio surgir y cruzar la avenida 32 a los Gorriones, y ya con el cambio de siglo a El mató a un policía motorizado, NormA, Mostruo! o 107 faunos por mencionar apenas a algunos. Y cada vez que uno se lanza a enumerar comete injusticias, por eso se le pide disculpas a cualquiera que se sienta afectado por la involuntaria omisión. Como se mencionó, el nuevo rock argentino tuvo un protagonista platense en la banda que conformaron y conforman Francisco/ Coda/ Cuervo y Rocky, pero esta no hubiese sido tal sin la presencia anterior de Las Canoplas, y esta de Virus, y todo el tiempo los Redondos anduvieron dando vueltas (aunque siempre fueron los menos próximos musicalmente hablando al rock del cuadrado).
Y a esa mirada “especializada” y porteña se le suma la de los músicos de “allá”, que cada vez con más frecuencia eligen programar sus fechas en La Plata. Dando cuenta de esta vitalidad que puede comprobarse con solo salir un fin de semana, dos músicos platenses: Javier “Milano” Beresiarte y Julieta Cingolani, decidieron teletransportarla a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. ¿Cómo es esto? ¿Bandas platenses tocando en baires? No solo eso, un concepto y una idea que va más allá: trasladar “las noches platenses” para allá con todo lo que ello implica, esa atmósfera “caliente, divertida y sin ningún otro ingrediente más”.
El punto de partida de este interesante ciclo que originalmente se llamó Hay que salir del agujero interior hay que buscarlo en el mes de noviembre de 2011 y con las canciones de Villelisa hasta llegar a la fecha del próximo sábado protagonizada por Pájaros. Todo en bar Guevara (Humberto Primo 463 e/ Defensa y Bolívar), a las 22.30 y con entrada libre y gratuita. “Con el paso del tiempo fuimos puliendo la marca”, comentará Javier para agregar: “el nombre se cambia por sugerencia de Mariano, el dueño de Guevara, que le pareció mejor llamarlo Noches platenses. Porque como de costumbre, sin querer, uno redondea la idea a medida que la desarrolla”.
A lo largo de la charla tanto él como Julieta harán hincapié que no solo se trata de programar bandas platenses en Buenos Aires, sino que la idea es mucho más ambiciosa. “Ese ciclo en gran medida se inicia con el propósito de difundir la noche platense, no las bandas platenses. Ese lugar es terreno fértil para montar una velada platense. No es lo mismo ver a Mostruo! en Pura Vida que en Ultrabar. Guevara tiene la posibilidad que nosotros lo aclimatemos fácil por el tamaño, tiene los precios de barra que tiene nuestra querida ciudad, que eso te aclimata más todavía. Entonce apareció la posibilidad real de mostrar la noche platense en lugar de los grupos. Ahora el grupo platense lo ponés entre comillas en el Google porque existe el tópico”.
En el medio hubo que convencer a Mariano, cosa que no iba a resultar demasiado compleja dado que “resulta que es un fan de la música platense y antes que nada es un fan de Virus”.
–¿Pero qué los lleva a encomendarse en tamaño proyecto?
Javier Beresiarte: –Con Julieta otra cosa que hicimos y por lo cual se genera esto fue no perder la capacidad de producción de las bandas. Antaño vos te montabas las fechas desde kilómetro cero hasta tocar, ahora hay muchos locales nocturnos que te demanda pedirle la fecha nomás, salir a buscar. Y ella dio con semejante oportunidad y creímos que íbamos a tener que insistir mucho más pero dio la causalidad que el tipo se entusiasmó. Entonces todos los meses va a ver una noche platense, que incluso tiene una gran ventaja aunque parezca una tontería y es que está al pie de la Autopista, que no es un esfuerzo de producción para las bandas, está en un lugar donde pasa gente y no donde tenés que llevar gente y si tienen curiosidad en ver cómo viene la mano estamos disponibles para que vayan a ver.
Uno puede pensar que armar el ciclo y programar a las bandas puede llevarlos a restarles tiempos a sus propios proyectos musicales El Milano, en el caso de Javier, y Nebulosa & consecuencias, en el caso de Julieta. Sin embargo, pareciera no ser tan así. “Depende como lo mires, yo siento que lo hago por conveniencia. A mí La Plata me da un movimiento cultural que me permite ser un artista, si no tengo un movimiento cultural saludable tengo que ser Einstein. El trabajo que nos demanda no es tanto, porque el único trabajo que teníamos era convencer al dueño y terminó siendo fácil de convencer. Y otra de las características del circuito platense es que así como es poco competitivo, más que nada por una cuestión de estilos propios, también somos muy eficaces las bandas, muy carne de perro. Ahora el 24 de marzo toca Pájaros, mirá el esfuerzo. Me dijeron: ‘queremos tocar’. ‘Bueno, dale’. Oferta no falta, sobra en la ciudad y ese es otro de los temas porque también lo hacemos. A parte de no perder la gimnasia y la capacidad de producción, es para cuidar la salud del circuito. Hay una oferta tal que hay que salir a buscar público porque sino va a quedar desproporcionado. Si queremos que siga creciendo, tiene que crecer en todo sentido. En el circuito local hasta hace un tiempito atrás vos decías ‘no, si tocan los Crema no toquemos nosotros…’, ahora vas a tener que tocar igual por más que vengan Emerson Lake and Palmer, no hay un fin de semana en el que no toque nadie”.
Con el correr de la charla aparecerán distintas bondades del rock platense sobre la mesa, por eso ¿fue posible la adaptación a la urbe porteña? “Se ha logrado el clima pretendido, que son esas típicas noches platenses que son calientes y divertidas sin ningún otro ingrediente. Todo el mundo se va con una sonrisa. Es una buena oportunidad de un público bien ecléctico, sin prejuicios. Nosotros le veíamos el potencial y se dio. Porque la banda está en una situación muy cómoda, es un lugar pequeño y nunca vas a tocar para un lugar vacío, desconocido. Es muy cálido, pequeño y tiene una ubicación excelente porque te entran dos o tres marineros, y dos o tres suecas seguro, por lo que le estamos a personajes más que variados la situación”.
–¿Es posible pensar en más Noches platenses?
Julieta Cingolani: –La idea es ir por más, lo que pasa es que un poco recién arrancamos y en la medida que vaya avanzando se puede ir viendo. Yo creo que Mariano está dispuesto y es el más chocho, y esa es la mejor carta que tenemos.
A la hora de hablar del compromiso asumido, el ex bajista de Las Canoplas comenta: “Nosotros nos hemos comprometido a asegurarle una noche platense por mes. Suponte que haya un mes que tengamos dos muy buenas ofertas para el bar y las consumamos. Nosotros pasamos de contársela a tener cinco ediciones, él está conforme y hemos estado recién empezando. A parte el formato Ciclo en Buenos Aires es fundamental, vos no podés apostar a una fecha en el delirio capitalino. En alguna de las seis fechas va a caer el que tenía que caer en alguna, no podés apostar a una. Los muchos contactos que tenemos nosotros, algún día van a caer no catorce. Entonces el tema del ciclo es la mejor estrategia para mantener la actividad, tarde o temprano alguno se va a prender. No le vamos a fallar, no nos preocupamos, acá hay una cantera de grupos y se lo aseguramos con tanta convicción que lo convencimos”.
Como se mencionó el ciclo nació en el mes de noviembre y creció y rodó a partir de las bondades de las redes sociales, impecables canales de comunicación de los días que nos tocan vivir. “Nosotros somos modernos, armamos el grupo en Facebook, hay noches que salimos, también una vez por mes, acá en La Plata sos colega/amigo con todos los demás, entonces siempre aparece alguna banda. Además es un lindo paseo para salir de la rutina para un grupo de acá si querés imprimirle mucha actividad. Ahora hay muchos lugares nocturnos entonces podés tocar seguido, pero también es gastar pólvora en chimango. Sabés que hay lugares puntuales que son los rendidores y este es divertido porque no la sufrís, podés invitar gente tranquilo, es entrada libre, y el tipo te paga cuando terminás. Nosotros no tenemos nada que ver con eso, cada grupo tiene su trata directo cada vez que ingresa al local. De acuerdo al producto de la noche, Mariano deriva un porcentaje y todos nos hemos venido conformes sin la más mínima discusión. No es un esfuerzo de producción enorme, porque está en San Telmo y no hay que atravesar la ciudad. Es medio viaje y a parte tiene esta situación que está en un lugar de vida nocturna, cosmopolita”.
Este sábado, Pájaros llegará hasta el barrio de San Telmo para mostrar sus canciones y no serán pocos los platenses que los acompañen, aunque tampoco extrañará ver sentados a “tres marineros” y “dos suecas”, ¿fuera de contexto? Nada de eso y será Julieta la que termine de ubicarnos: “Es un lugar de una tradición rockera importante, Guevara lleva 14 años, y circuló mucho rock. Tocando y estando. En la última fecha que tocamos nosotros estaba Samalea en el público, no es un lugar que abrió ayer”. Y alabado que así sea.
Fuente: http://diagonales.infonews.com/nota-176389-seccion-114&Redirect=false-Hay-que-salir-del-agujero-interior.html
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