lunes, 25 de octubre de 2010

Educación a través de las artes escénicas

Una institucion publica y gratuita

La Escuela de Teatro de La Plata ofrece profesorados y tecnicaturas. Sus autoridades aseguran que la disciplina es vista cada vez más como una profesión con salida laboral

Considerarlo como un servicio a la comunidad, y no como un mero divertimento, parece ser la clave. Desde ese concepto, el teatro -y el arte en general- aparece como un medio más de expresión a través del cual manifestarse, aprender y entender muchas cosas de la realidad, y, de paso, hacer algo para poder transformarla.

Gracias a que esta idea está cada vez más instalada dentro de la educación formal, se le va dando nuevos espacios a los talleres de actuación, algo que, en paralelo, repercute directa y positivamente en el panorama de salida laboral que vislumbran las personas dedicadas al tema.

En la Escuela de Teatro de La Plata, están “chochos” con esta apertura desde lo educativo, y también con el caudal de personas interesadas en las artes escénicas, lo cual se confirma a través de la matrícula que crece año a año.

“Tratamos de que no quede nadie afuera de todos los que vienen a inscribirse”, cuenta su vicedirector, Omar Sánchez, en una charla con Hoy, resaltando una y otra vez la satisfacción que le trae a la comunidad de la escuela que el teatro sea cada vez más visto por los jóvenes como una profesión con salida laboral.

Repartida entre una antigua casona ubicada en calle 51 entre 3 y 4, y un anexo en diagonal 77 y 49, esta institución existe desde 1948, y pertenece a la Dirección de Educación Artística de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia.

En ella se pueden estudiar varias carreras: Profesorado en Teatro para nivel primario y secundario, y Tecnicaturas en Actuación, Maquillaje, Vestuario y Escenografía.

Todos los estudios empiezan con una Formación Básica (Foba) de un año, a modo de curso introductorio. Después, el profesorado tiene una duración de cuatro años, actuación y escenografía, de tres; y maquillaje y vestuario, de dos.

Mientras que el profesorado puede cursarse de mañana, tarde o noche; la tecnicatura en actuación se dicta por la mañana o por la tarde, y el resto sólo por la noche. En todos los casos, la modalidad es de unas cuatro horas semanales. Además, para que los chicos de secundaria puedan empezar a estudiar, existe una Foba adolescente, que se extiende por tres años y cuyo único requisito es tener aprobado el 2do año del mencionado nivel.

“Esta propuesta es muy interesante, porque los contenidos se trabajan desde la adolescencia, esa edad tan especial, lo cual permite abordar los temas a partir de sus miedos y sus fantasmas, para tratar cuestiones como la violencia, las drogas, o los conflictos familiares”, puntualiza Sánchez, y continúa: “Por suerte, las autoridades de Educación notan estos cambios, y ven que los chicos se enganchan y pueden expresar sus deseos y su realidad de esta manera, motivo por el cual también cada vez van saliendo más horas de teatro en las escuelas”.

La mayoría de los cerca de 500 alumnos que hoy asisten a la escuela están cursando el profesorado en teatro. Aunque las puertas están abiertas a personas de cualquier edad, la enorme mayoría de los estudiantes son jóvenes, y el promedio de edad de los que egresan cada año oscila entre los 23 y 27 años.

De sus aulas salieron profesionales de importante trayectoria, muchos de los cuales han podido insertarse en los circuitos oficiales de teatro tanto de la Provincia como de Capital Federal. “Es desde el Estado que se tienen que abrir más oportunidades y espacios para la gente de teatro”, enfatiza Sánchez.

Y si de reclamos se habla, en el caso de la Escuela de Teatro hay que hacer referencia obligada a la necesidad de reformar su sede, sobre la avenida 51, que tiene muchos años y necesita todo tipo de reparaciones.

“Hay aulas sin ningún tipo de ventilación; la instalación de gas de toda la casa es viejísima y hay que cambiarla; y en muchos sectores hay problemas con los desagües”, puntualiza el directivo.

En referencia a una problemática que comparten la mayoría de las escuelas bonaerenses de formación artística por fuera de la educación obligatoria, Sánchez manifestó: “Cómo puede ser que el Ministerio de Infraestructura de la Provincia tenga dinero para, muchas veces, financiar reformas en instituciones que pertenecen a Nación, y no destine fondos para arreglar sus propias escuelas”.

“La de arreglar nuestra sede es una promesa que nos hacen todos los años, desde 2004. Además, es una casa histórica, donde funciona la Sala Carlos Perelli, es decir que la puesta en valor de ese lugar va más allá de lo que necesita la escuela”, describió.

Mientras espera que sus pedidos sean atendidos, la comunidad de esta institución le sigue dedicando pasión y entrega total a formar profesionales en un arte tan liberador como lo es el teatro.

Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-110027

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