ENTREVISTA CON BERTHICA PRIETO
Hoy, a las 20.30, en el Teatro Argentino, se presentará el ballet Giselle, con Iñaki Urlezaga y Gabriela Alberti como primeros bailarines. Berthica Prieto es la coreógrafa: nacida en Cuba, fue primera bailarina del American Ballet Theatre de Nueva York y del Teatro Municipal de Santiago de Chile
-¿Le gusta bailar los ritmos centroamericanos?
-Ah, sí. Yo soy salsera. Adoro la salsa, el merengue, todos los ritmos tropicales. La que responde con orgullo y acento centroamericano es Berthica Prieto, que nació en Cuba. Fue a vivir con su familia a Puerto Rico cuando era una niña. Después, fue a Estados Unidos a estudiar ballet, de allí a Chile, y hoy está en La Plata, a donde vino a trabajar como escenógrafa para la presentación de esta noche del ballet Giselle, en el Teatro Argentino. Minutos antes de la entrevista, Prieto daba indicaciones a los bailarines sobre el cierre del ensayo general.
-¿Cómo viene el ballet?
-Uno siente siempre que falta un poco el tiempo, se trabaja con unos horarios cortos, y siendo un ballet tan complicado en estilo, siento que tuvimos poco tiempo. Pero la compañía es muy buena y todo el equipo de gente que trabaja también. Un sólo bailarín se distinguía en el ensayo, vestido con jogging de Estudiantes y una remera. Era Iñaki Urlezaga, el del cartel.
-¿Cómo es trabajar con los bailarines estrella?
-Cada bailarín, cada artista, cada pareja tiene formas particulares de trabajar. Uno siempre busca lograr esa magia, no sólo con las estrellas de la danza, sino con todo el cuerpo de baile. He tenido la oportunidad de trabajar con bailarines muy conocidos en el American Ballet Theatre, pero siempre fue un trabajo de equipo. Como bailarina, se incorporó al American Ballet Theatre en 1975, en el que trabajó con muchas figuras: Nureyev, Bruhn, Nagy, Baryshnikov, Dowell, Makarova, Fracci, Bujones, Gregory. Allí llegó a interpretar roles solistas en El lago de los cisnes, Giselle, Don Quijote, El cascanueces, The River y Les patineurs. Un año antes de ir a vivir a Chile (donde reside desde 1980), hizo el montaje de Les sylphides para el Ballet Concierto de Puerto Rico. Fue su primer trabajo como coreógrafa. En el ensayo de Giselle, Berthica Prieto graficaba con movimientos las indicaciones que daba a las bailarinas.
-¿Sigue siendo una bailarina?
-Sí, lo mejor que puedo, aunque tengo muchas dolencias físicas. Pero trato de mostrar por lo menos todo lo que es el movimiento de los brazos, de las caderas. Una sigue siendo bailarina.
-¿Son comunes las lesiones en la danza?
-Las lesiones son comunes, pero por lo general uno queda bien. Lo que pasó es que a mí se me fue acumulando una lesión tras otra y no quedé bien. A veces hay malos diagnósticos, malas curaciones y operaciones que no salen bien. Igualmente, sigo trabajando con mi cuerpo, como instructora de la técnica pilates, y también en otras disciplinas como gyrokinesis y gyrotonic. Prieto dice que su trabajo como coreógrafa no es constante. Pero está abocada a eso ahora, y se apasiona explicando las diferentes versiones de Giselle, “algunas, muy largas, y otras que están cortadas”. Y cuenta que no le gusta usar demasiadas pantomimas “cuando uno cuenta la historia con gestos”. También dice que el escenario del Teatro Argentino es grande: “Hay que llenarlo”, expresa. Además, le gusta hablar de los lugares donde vivió.
-¿Qué sentimiento tiene sobre Cuba?
-Tengo un gran amor por todo lo que es la cultura cubana. De todos los lugares donde he vivido me siento un poco parte.
Una obra que une a grandes del ballet romántico
Con Iñaki Urlezaga y Gabriela Alberti como primeros bailarines invitados, y con los cuerpos estables de ballet y orquesta (dirigida en la ocasión por Roberto Regio), esta noche a las 20.30 se presentará la primera función del ballet Giselle. Las siguientes funciones serán mañana (también a las 20.30) y el domingo a las 17; además, estará el viernes 23 y el sábado 24 de junio a las 20.30, y el domingo 25 a las 17. Urlezaga y Alberti bailarán en las funciones de mañana y el domingo, mientras que Genoveva Surur (17 y 24) y Julieta Paul (23 y 25) harán el papel de Giselle en las otras funciones, y Víctor Filimonov (17 y 24) y Christian Pérez (23 y 25) el de Albrecht. Con coreografía de Berthica Prieto -foto- para la ocasión, el ballet Giselle reunió en su gestación a los grandes artífices del ballet romántico: el escritor Théophile Gautier, el músico Adolphe Adam y los coreógrafos Jean Coralli y Jules Perrot. El célebre intérprete Serge Lifar dijo: “No existe otro ballet donde la música y la danza se hayan unido tan armoniosamente. A tal punto, que no podríamos imaginar otras danzas para esta música, ni otra música para estas danzas”. Su estreno mundial tuvo lugar el 28 de junio de 1841, en el teatro de la Opera de París, con Carlotta Grisi como protagonista y Lucien Petipa como partenaire.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2006/06/16/pdf/s01-sup.pdf
Hoy, a las 20.30, en el Teatro Argentino, se presentará el ballet Giselle, con Iñaki Urlezaga y Gabriela Alberti como primeros bailarines. Berthica Prieto es la coreógrafa: nacida en Cuba, fue primera bailarina del American Ballet Theatre de Nueva York y del Teatro Municipal de Santiago de Chile
-¿Le gusta bailar los ritmos centroamericanos?
-Ah, sí. Yo soy salsera. Adoro la salsa, el merengue, todos los ritmos tropicales. La que responde con orgullo y acento centroamericano es Berthica Prieto, que nació en Cuba. Fue a vivir con su familia a Puerto Rico cuando era una niña. Después, fue a Estados Unidos a estudiar ballet, de allí a Chile, y hoy está en La Plata, a donde vino a trabajar como escenógrafa para la presentación de esta noche del ballet Giselle, en el Teatro Argentino. Minutos antes de la entrevista, Prieto daba indicaciones a los bailarines sobre el cierre del ensayo general.
-¿Cómo viene el ballet?
-Uno siente siempre que falta un poco el tiempo, se trabaja con unos horarios cortos, y siendo un ballet tan complicado en estilo, siento que tuvimos poco tiempo. Pero la compañía es muy buena y todo el equipo de gente que trabaja también. Un sólo bailarín se distinguía en el ensayo, vestido con jogging de Estudiantes y una remera. Era Iñaki Urlezaga, el del cartel.
-¿Cómo es trabajar con los bailarines estrella?
-Cada bailarín, cada artista, cada pareja tiene formas particulares de trabajar. Uno siempre busca lograr esa magia, no sólo con las estrellas de la danza, sino con todo el cuerpo de baile. He tenido la oportunidad de trabajar con bailarines muy conocidos en el American Ballet Theatre, pero siempre fue un trabajo de equipo. Como bailarina, se incorporó al American Ballet Theatre en 1975, en el que trabajó con muchas figuras: Nureyev, Bruhn, Nagy, Baryshnikov, Dowell, Makarova, Fracci, Bujones, Gregory. Allí llegó a interpretar roles solistas en El lago de los cisnes, Giselle, Don Quijote, El cascanueces, The River y Les patineurs. Un año antes de ir a vivir a Chile (donde reside desde 1980), hizo el montaje de Les sylphides para el Ballet Concierto de Puerto Rico. Fue su primer trabajo como coreógrafa. En el ensayo de Giselle, Berthica Prieto graficaba con movimientos las indicaciones que daba a las bailarinas.
-¿Sigue siendo una bailarina?
-Sí, lo mejor que puedo, aunque tengo muchas dolencias físicas. Pero trato de mostrar por lo menos todo lo que es el movimiento de los brazos, de las caderas. Una sigue siendo bailarina.
-¿Son comunes las lesiones en la danza?
-Las lesiones son comunes, pero por lo general uno queda bien. Lo que pasó es que a mí se me fue acumulando una lesión tras otra y no quedé bien. A veces hay malos diagnósticos, malas curaciones y operaciones que no salen bien. Igualmente, sigo trabajando con mi cuerpo, como instructora de la técnica pilates, y también en otras disciplinas como gyrokinesis y gyrotonic. Prieto dice que su trabajo como coreógrafa no es constante. Pero está abocada a eso ahora, y se apasiona explicando las diferentes versiones de Giselle, “algunas, muy largas, y otras que están cortadas”. Y cuenta que no le gusta usar demasiadas pantomimas “cuando uno cuenta la historia con gestos”. También dice que el escenario del Teatro Argentino es grande: “Hay que llenarlo”, expresa. Además, le gusta hablar de los lugares donde vivió.
-¿Qué sentimiento tiene sobre Cuba?
-Tengo un gran amor por todo lo que es la cultura cubana. De todos los lugares donde he vivido me siento un poco parte.
Una obra que une a grandes del ballet romántico
Con Iñaki Urlezaga y Gabriela Alberti como primeros bailarines invitados, y con los cuerpos estables de ballet y orquesta (dirigida en la ocasión por Roberto Regio), esta noche a las 20.30 se presentará la primera función del ballet Giselle. Las siguientes funciones serán mañana (también a las 20.30) y el domingo a las 17; además, estará el viernes 23 y el sábado 24 de junio a las 20.30, y el domingo 25 a las 17. Urlezaga y Alberti bailarán en las funciones de mañana y el domingo, mientras que Genoveva Surur (17 y 24) y Julieta Paul (23 y 25) harán el papel de Giselle en las otras funciones, y Víctor Filimonov (17 y 24) y Christian Pérez (23 y 25) el de Albrecht. Con coreografía de Berthica Prieto -foto- para la ocasión, el ballet Giselle reunió en su gestación a los grandes artífices del ballet romántico: el escritor Théophile Gautier, el músico Adolphe Adam y los coreógrafos Jean Coralli y Jules Perrot. El célebre intérprete Serge Lifar dijo: “No existe otro ballet donde la música y la danza se hayan unido tan armoniosamente. A tal punto, que no podríamos imaginar otras danzas para esta música, ni otra música para estas danzas”. Su estreno mundial tuvo lugar el 28 de junio de 1841, en el teatro de la Opera de París, con Carlotta Grisi como protagonista y Lucien Petipa como partenaire.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2006/06/16/pdf/s01-sup.pdf
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