sábado, 9 de junio de 2001

Una metáfora sobre la libertad y la intolerancia



El Juglar estrena hoy la obra de Jacobo Langsner. Por ese motivo, el prolífico y reconocido autor estuvo en La Plata y dialogó con este diario acerca de la puesta que de su trabajo realizó el director platense Gastón Marioni, entre otras cosas 

Por Maia Matricardi

Cuando tenía seis años vio por primera vez una película, "Caravana", y quedó tan maravillado que desde ese entonces supo que su vida no podría pasar por otro lado que no fuera por el arte y por ese placer solitario que experimentan los escritores. Esa vocación, que para Jacobo Langsner surgió en los comienzos de su adolescencia, se tradujo en más de 60 obras de teatro, 7 películas filmadas e incontables guiones cinematográficos y programas de televisión como "Alta Comedia" y "Atreverse", entre otros recordados ciclos.
En tiempos en que la globalización se adueñó de la calle Corrientes, el director platense Gastón Marioni eligió poner en el escenario una obra de un autor argentino, Paternoster, que se estrena hoy en el Espacio Teatral del Juglar, y que constituye una "metáfora sobre del fascismo, el que surge cuando no toleramos la manera de vivir y de pensar del otro", explicó Langsner, el autor en cuestión.

Dueño de un sentido del humor ácido y contagioso, el guionista de "Esperando la carroza", "Besos en la frente" y "Darse cuenta", entre otras películas, sostuvo que el teatro está pasando por un momento de crisis, sobre todo en lo que respecta al los autores. "Es curioso ver que en capital federal está lleno de musicales y obras de autores extranjeros y en los circuitos under muchas veces existe un gran talento pero no va casi nadie a verlos. A veces esos elencos ensayan muchos meses para hacer una sola función con poco público. Uno siente que no da para más, que no tiene más nada que hacer", indicó y agregó que cuando Marioni le pidió los derechos para reponer "Paternoster" se sorprendió porque prácticamente en el mismo momento también se la solicitaron para estrenarla en Montevideo.

"En este país los autores sienten que ya no tienen un lugar, la tendencia es estrenar obras americanas ya probadas. Un ejemplo es 'El juego del bebé' protagonizada por Norma Aleandro y Jorge Marrale; ellos están sublimes pero la obra es malísima. Creo que estamos pasando por una crisis que no sólo es económica, sino moral", consideró.

Por eso, a la hora de justificar su elección, Marioni expresó la importancia de revalorizar a los autores rioplatenses a partir de una obra "que transita por lugares universales como la represión, la libertad, la religión, la política, el sexo...desde la vida cotidiana para dejarnos una pregunta: ¿quiénes son los buenos y quienes son los malos? ¿quién posee el saber correcto y quien el incorrecto?".

"Paternoster" fue escrita en 1977 y cuando se estrenó en Montevideo, Langsner vivía en España. "Recuerdo que tuvo un gran impacto. Hay obras que se estrenan a tiempo y cuando eso ocurre es fantástico lo que sucede. Por algo uno escribe lo que escribe, a lo mejor en ese momento el autor no lo pensó exactamente así, pero es algo que está en el subconsciente. 'Paternoster' es una gran metáfora y mi intención es que el espectador se identifique primero con ese matrimonio que aparentemente es tan bueno y que sólo quiere el bien para este muchacho que no soporta nada, es víctima de su soberbia y los rechaza todo el tiempo porque sólo quiere su libertad. Poco a poco se van descubriendo 'cosas' de este matrimonio y la situación comienza a ponerse muy áspera".

Quien haya visto obras de este autor, ya sea en teatro, cine o televisión, reconocerá en ellas ese sentido del humor que lo caracteriza. "Hay cosas terribles que sólo se pueden decir a partir del humor. En este país pareciera que el humor es una mala palabra y que lo que vale es lo 'serio'. Creo que habría que redefinir que es 'lo serio'. Hacer reir es muy difícil y se siente un gran triunfo cuando la gente se ríe con lo que uno escribió y de la forma en que lo dijo el actor".

Según Langsner al autor "se le escapan cosas cuando escribe la obra, no todo es blanco o negro, a veces sucede que cada espectador le da otras interpretaciones. En teatro todos contribuyen, el director, los actores, el escenógrafo...yo jamás me meto en la tarea de la puesta. Una vez que 'parí' la obra, ya no me pertenece, y yo creo que el director tiene que tener toda la libertad para trabajar como yo la tuve cuando la escribí".

Con esa libertad Marioni concibió una puesta "sumamente recatada y despojada de todo efectismo. Es prácticamente una obra de 'actores' donde se indaga en las relaciones de víctima y victimario que establecen entre un matrimonio y un joven dueño de una casa a quien le alquilan una habitación para vivir. Es una obra polémica que seguramente producirá en el espectador adhesión y desagrado arbitrariamente", afirmó el director quien contó que la pieza está protagonizada por Mónica Calcagno, Héctor Grimberg y Javier Cardini, la operación técnica de Osvaldo Sagastibelza y la asistencia de dirección de Lucas Unanúa.

Fuente: http://www.eldia.com.ar/ediciones/20010609/espectaculos0.asp

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