sábado, 30 de agosto de 2008

SOLEDAD VILLAMIL: “La música tiene un lugar muy importante para mí’


































La protagonista de Locas de amor es una de quienes saltaron de la actuación a una carrera como cantante, pero dice que su primera vocación fue la música. Habló con Hoy sobre Canta, disco que presenta hoy en City Bell, y sobre la película que filmará con Juan José Campanella 

 Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/08/30/pdf/cuerpo.pdf

“HABLA DE MAR AIRE DE VIDA”


A las 21.30 en el Pasaje Dardo Rocha (50 e/ 6 y 7). Gratis. “HABLA DE MAR AIRE DE VIDA” es la historia de un hombre que sueña recurrentemente con una sirena que indica un camino en la mar. Creyendo que el sueño lo guía hacia su destino decide partir en una barca para hacerlo realidad. El elenco está compuesto por Ramón Woites, Darío García Grasso y Natalia Risso, bajo la dirección de Jazmín García Sathicq, también autora. 

 Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/08/30/pdf/cuerpo.pdf

viernes, 29 de agosto de 2008

Humor de primera en el Teatro Argentino

Con las maletas hechas es una obra de teatro brasileña que se está mostrando al mundo. En su escala argentina, hará tres funciones: una, hoy a las 20 en el Teatro Argentino, y el resto, el mes que viene en el Teatro 420. Si querés matarte de risa durante 60 minutos, andá

Al entrar, en el escenario sólo se ve un banco de madera, un tablero de aeropuerto con horarios de salida y de llegada y una máquina expendedora de bebidas. ¿Qué puede pasar de interesante que dure toda una obra con dos actrices y nada de música? Uno se empieza a arrepentir de haber comprado la entrada, pero a los 5 minutos ya va a estar largando la primera carcajada de una seguidilla que hará doler la panza.

El argumento es muy sencillo: dos mujeres se encuentran en el aeropuerto esperando que salga el avión que las llevará a Miami. Primero llega la morocha (Vanderléia Will) haciendo una entrada triunfal por la puerta del costado, mirando al público de arriba abajo cual aristócrata de los años 20. Pasa sus maletas por
sobre los pies de algunos espectadores y se sienta en el banco. Luego de ciertos gestos imperdibles y miradas hilarantes, aparece en escena la rubia

(Andrea Padilha). Entra por la misma puerta derrochando glamour con sus anteojos negros, el vestido rojo fuego haciendo juego con un abanico más grande que el de los Locomía y un pañuelo color natural tipo Marilyn envolviendo la cabellera. Lleva una maleta pequeña que le hace cargar a uno de los del público -pero después le da cuatro pesos de propina- y termina de espaldas acomodándose los calzones de manera poco disimulada.

Desde la primera mirada, la química es desastrosa. Las mujeres se estudian de reojo, se envidian, se odian y se insultan sin omitir palabra. De ahí en más, la obra es una lucha entre ambas por adueñarse del escenario. En el medio pasan cosas increíbles: desde que la morocha se pone a comer frutillas con crema, chocolate y canela (todas cosas que saca del bolso de mano) mientras la otra se conforma con una lechuga; hasta que la rubia encierra a su enemiga en la máquina expendedora de gaseosas y la atraviesa con enormes y afilados cuchillos cual mago en plena función.

Las actuaciones son increíbles; casi no hay sonidos y el manejo de los silencios es majestuoso. Se elijen algunas melodías para marcar momentos críticos y unos pocos sonidos para contextualizar, pero el grueso del show es actuación pura. Se logra una relación público artista que aflora en el aplauso final.

Noelia Fraguela


Los créditos de la obra

Con dirección y autoría de Pepe Núñez, hace cinco años que existe Con las maletas hechas, una producción del grupo Pé de Vento Teatro. Hasta ahora lleva acumuladas más de 280 representaciones y más de 150 mil espectadores.

Ha participado, entre otros, del XII Festival Internacional de Humor, (Madrid 2007), IV Festival Internacional de Payasas, (Andorra, 2007), XXII Festival Iberoamericano (Cádiz, 2007), XXII Festival Internacional de Teatro Hispano (Miami, USA 2007), XIII FINTA, Festival Internacional de Teatro, Tondela, (Portugal), 2007, 6º Encontro Internacional de Palhaços, Anjos do Picadeiro, Salvador de Bahia, Brasil 2007.

Este año se presenta en Argentina, Portugal, España y Noruega y participará del Festival de Mujeres Payasas, (Clownin) en Austria, así como de la Muestra Internacional de Teatro EOZ en Cuernavaca, (México) y del 40º Festival Internacional de Teatro de Londrina (Brasil).

Fuente:http://pdf.diariohoy.net/2008/08/29/pdf/cuerpo.pdf

Agenda del Fin de Semana

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/08/29/pdf/cuerpo.pdf

miércoles, 27 de agosto de 2008

Reabren la Sala Discépolo: La comedia vuelve a las tablas


EL TEATRO PROVINCIAL DE FESTEJO

Tuvieron que cerrar su espacio después de la tragedia de Cromañón “para garantizar la seguridad de los
espectadores”. Ahora levantan los telones con la obra Babilonia, del dramaturgo que da nombre al lugar

En 2005, después de un trágico despertar de la inconsciencia colectiva a raíz de una tragedia como la de Cromañón, muchos espacios culturales dedicados a los espectáculos en nuestra ciudad debieron cerrar por no cumplir con los requisitos básicos de seguridad.

Entre ellos figuraba la Sala Armando Discépolo, el escenario que luego de la pérdida de su espacio (la sala Pablo Podestá), había logrado adquirir la Comedia de la Provincia en 1998. Pero a partir de la semana que viene la Comedia provincial recuperará un lugar propio reinaugurando la Sala ubicada en 12 entre 62 y 63. “Esto tiene para nosotros una importancia central, si bien estuvimos funcionando en la Sala Piazzolla del Teatro Argentino, tener una sede, acondicionada específicamente para las actividades teatrales es lo ideal”, dice Siro Colli, director de la Comedia.

El renovado espacio cuenta con lugar para aproximadamente 200 butacas un escenario bien amplio y, de acuerdo a los objetivos de Colli, cumplirá con un rol fundamental en la difusión de las actividades teatrales de la Provincia.

“La Comedia se diferencia de las múltiples salas de teatro independiente que se van inaugurando en la Provincia. Si bien el crecimiento del teatro siempre es positivo, nosotros contamos con la ventaja de llegar a todos los públicos, ya que tenemos programas para las escuelas, para la tercera edad, descuentos para los trabajadores, cumplimos una función muy importante”, señala el director.

La cita será este martes 2 de septiembre a partir de las 19 con espectáculos callejeros y murgas. A las 20 se volverán a abrir las puertas y los telones de la sala, presentando Babilonia, una pieza del dramaturgo que da nombre al lugar.

La obra se enmarca en la segunda década del siglo XX, cuando miles de inmigrantes llegan a Buenos Aires en busca de progreso. “Babilonia tiene actualidad, sobre todo en torno a la mezcla y conjunción de culturas, y en este contexto, sobre todo en Latinoamérica, creemos que está bueno poder desarrollar una mirada sobre este tema”, explica Colli respecto de la elección de la obra.

El director agrega que otra gran satisfacción es poder contar con el elenco suficiente para poner en escena “un clásico rioplatense. Es un gusto que no todos los grupos teatrales se pueden dar”, comenta orgulloso.

Comedia rodante: la búsqueda de un escenario

Desde 1993 que los empleados y autoridades de la Comedia de la Provincia reclamaron una sede y comenzaron a darle forma a un proyecto prometedor. En ese momento, se consiguió un local de la calle 12 entre 62 y 63 que poseía la dirección general de Escuelas. Pero el lugar estaba en desuso y mostraba claros signos de abandono, “era cuestión de poner manos a la obra y empezar a concretar el sueño”, comentan desde la Comedia. En ese momento todas las voluntades se sumaron en pos de un objetivo en común: levantar el telón de un escenario propio. Finalmente, el 10 de julio de 1998, los comediantes provinciales lograron su objetivo y presentaron “El Organito” de Armando Discépolo, en la sala que ahora se reinaugura y lleva ese nombre. En 2005, a raíz de la tragedia de Cromañón, la sala cerró y el Teatro de la Comedia pasó a funcionar en la Sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino. Sin embargo, la Comedia nunca perdió su carácter itinerante debido al que recorre con sus obras distintos lugares de la provincia de Buenos Aires.

Armando Discépolo: un trabajador grotesco

Proveniente de una familia de artistas, Armando Discépolo es considerado como creador del “grotesco criollo” teatral. Desde sus primeros años Armando manifestó pasión por el teatro, y después de la muerte de su padre decidió dedicarse de lleno a la profesión. Tuvo, además, la buena fortuna de que Pablo Podestá, el actor más importante de aquellos tiempos, interpretó su primera obra teatral, Entre el hierro. La pieza fue un éxito y a partir de entonces, Discépolo escribió a razón de una o dos piezas por año, entre las que se destacan La torcaza, El novio de mamá, El vodevil, La espada de Damocles y El movimiento continuo. Todas ellas comparten atmósferas depresivas y la exaltación de las contradicciones de sus protagonistas. Armando Discépolo murió en enero de 1971, a sus 83 años, en plena actividad.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/08/27/pdf/cuerpo.pdf

martes, 26 de agosto de 2008

Marcela Morelo: Un día FUERA DEL TIEMPO en La Plata


Marcela Morelo presentará el sábado en el Coliseo Podestá su primer disco en vivo. En conferencia de prensa en nuestra ciudad contó esa experiencia, su encuentro con la cultura maya y con sus invitados 

 Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/08/26/pdf/cuerpo.pdf

Natalia Oreiro comenzó a grabar Amanda O

GENTE ONLINE | 26/08/08 | Sección Notas | Edición N° 2249

Junto a Luciano Castro comenzó a grabar Amanda O, la primera telenovela para internet del mundo que, producida por Dori Media Group, arrancará durante la primera semana de octubre. “Un lindo desafío. No sólo me hará llegar a todo el planeta sino que, además, me permitirá reírme de mí misma y del ambiente en que me muevo”, anticipa la más argentina de las uruguayas. 

Imaginemos que usted no vio las fotos que anteceden la siguiente nota. Imaginemos también que en el Planeta Celebrities Locales le preguntamos a quién pertenece la frase que sigue: “Tiene que movilizarme y sorprenderme, debo sentirlo un producto de calidad, necesito que me represente y represente a la gente. No importa cómo, dónde ni cuándo. Pero si me moviliza y sorprende tomo carrera y salto derechito a la pileta. Después miro si hay agua o no”. E imaginemos, finalmente, que necesitáramos adivinar el nombre de la autora de la... “Movilizarme”, “sentirlo un producto de calidad”, “que me represente y represente a la gente”... ¿Necesita que sigamos o alcanza agregando que hace tres semanas Natalia Marisa Oreiro (31) comenzó a grabar un culebrón para internet? 

Hablamos de Amanda O –la nueva propuesta de Dori Media Group–, una cyber-novela que empezó a filmarse un mes atrás y se lanzaría al mercado en octubre, junto con el sitio de comunidades virtuales de DMG, al que podrá accederse de manera gratuita ante un target de dos mil millones de consumidores diarios de telenovelas. ¿Galán? Luciano Castro. ¿Argumento? Amanda es una popular actriz y estrella pop, protagonista de exitosas novelas y adicta a la cámara y a su propia imagen. En la cúspide de la popularidad, enfrentará una dura acusación de los medios, caerá en shock y sufrirá un desafortunado accidente. Despertará en un lugar extraño, sin entender qué sucedió. A partir de ahí perderá su fama y su carrera, como si hubiera sido arrojada a otra realidad donde no es reconocida. Casi sin quererlo iniciará una nueva existencia, conviviendo con Dante (Castro), el artista de vanguardia que aparecerá en su camino como un salvador y con quien mantendrá una desopilante relación de amor-odio. 

Al final de los 130 episodios veremos cuál de las dos Amandas ganará la pulseada: la omnipotente e irremplazable diva o la transgresora mujer que nacerá en la web para trascender. ¿La frutilla? Al tratarse de una ficción interactiva, la audiencia podrá cambiar el destino de sus intérpretes y el desarrollo de la historia a través de unos blogs especiales. Ahora, ¿qué dice Oreiro de todo esto?: “La propuesta me da la posibilidad de reírme de mí misma y de mi ambiente, ya que me inspiré en el cliché de las divas de Hollywood –contó Natalia a GENTE–. 

Aunque Amanda O es un personaje diferente a los anteriores que hice, no abandoné la comedia, que tanto me apasiona. Como se emitirán capítulos cortos, suceden muchas cosas. Me encantan la imagen –supercuidada–, el ritmo –de mayor vértigo que una tira–, y el enfoque de cámara –ultramoderno–. El formato llegará subtitulado al planeta entero. La verdad, trabajar para Dori Media Group siempre equivale a proyección internacional. Me lleva a lugares en los que nunca pensé que iba a poder entrar”. –¿Y qué similitud hay entre Amanda O y Natalia O? –Uf. Se parecen en su adicción al chocolate y en que les gustan los hombres morochos. 

Por Leonardo Ibáñez. Fotos: Fede Nuñez, para DMG. 

Fuente: http://www.gente.com.ar/nota.php?ID=15005

Recreación de la Semana Roja: Meridiano V se tiñó de sangre y represión policial

LA PLATA, SET DE FILMACION

Frente a la Estación de Trenes -en 17 y 71- se recreó la protesta de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA). Y la brutal represión policial que dejó como saldo doce muertos. Un repaso de la historia argentina que se verá por televisión a mediados de noviembre

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/08/26/pdf/cuerpo.pdf

sábado, 23 de agosto de 2008

Una joya teatral que nace de la pluma de Juan Rulfo


El grupo de teatro independiente “Buscalunas” estrena hoy la obra Como si fuera un murmullo, basada en la novela Pedro Páramo del célebre escritor mexicano, Juan Rulfo

Ya es el cuarto espectáculo que encara este formidable grupo que trabaja verdaderamente a pulmón. La directora del espectáculo será Olga Anzolini y la musicalización se hará en vivo y en directo, riesgo que no se puede tomar cualquier improvisado.

La obra narra la historia de un hombre en busca de su padre, al que ve como una esperanza de reuperar los mejores años de su infancia. Lejos del deseo original, el protagonista encuentra un pueblo abandonado y muerto, y pedazos de una historia contada a través de recuerdos, anhelos y sueños.

Temas tan diversos y profundos como el amor, la muerte, la injusticia, el sufrimiento de un pueblo y el poder de un cacique son los que aborda Rulfo con majestuosa poesía y sencillez.

La adaptación se ha esmerado en mantener la técnica del contrapunto elegida por escritor, porque la obra tiene una compleja estructura en la que el espacio y el tiempo aparecen “rotos”.

Como diría el mismo Rulfo: “Hay en Pedro Páramo una estructura, pero es una estructura construida de silencios, de hilos colgantes, de escenas cortadas, porque todo ocurre en un tiempo simultáneo que es un no-tiempo”.

El mismo título de la obra también demuestra la importancia que el grupo le ha dado a los sonidos: “Hemos investigado en la dimensión sonora que propone la novela: los murmullos, a veces, enloquecedores, a veces bellas melodías, canciones viejas o recuerdos”, explican.

Luego de un intenso trabajo de casi dos años, “Buscalunas” logró que la Fundación Rulfo avale la adaptación de la obra y que el Fondo Nacional de Las Artes los beneficie con un subsidio para la producción.

La cita es hoy a las 21 en el Teatro de Cámara de City Bell. La función se repetirá mañana a las 20 hs, en el mismo lugar y, luego, todos los domingos de septiembre y octubre en el Centro Cultural El Núcleo.

El elenco está conformado por María Inés Uro, Marta Falcón Lima, Diego Biancotto, Germán Reimondo y Walter Carozzi. Los músicos son Guillermo Saidón, Tatiana Michailovsky, Natalia Bogliano y Daira Dinamarca. La escenografía y vestuario fueron diseñados por Laura Melgar y realizados por Daniel Sánchez, Julio Ricciardi y Marta Falcón Lima. La música original está compuesta por Alejandro Dinamarca. La iluminación corresponde a Soledad Machado y la asistencia de dirección, a Graciela Lugones.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/08/23/pdf/cuerpo.pdf

viernes, 22 de agosto de 2008

Guasones en América TV


Guasones una banda argentina de rock formada en 1992 en La Plata, Buenos Aires tocando en Vivo en un programa de Alejandro Fantino en América TV.

Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=qoOiQTnarTA

martes, 19 de agosto de 2008

De Vigo a La Plata con La estrategia del avestruz

Teatro

El grupo español Ensalle se presentará hoy a las 20 en el Pasaje Dardo Rocha. Su teatro, dicen, “es resultado del trabajo físico y del entrenamiento continuo” 

El Pasaje Dardo Rocha (50 e/5 y 6) recibirá hoy la visita del grupo español Teatro Ensalle, que pondrá en escena allí la obra La estrategia del avestruz.

La compañía, que sus integrantes definen por la “creación e investigación”, nació en Madrid en el año 1995 y en 2003 se trasladó a la ciudad de Vigo, donde instalaron la primera sala alternativa del lugar.

Desde entonces, investigan en nuevos lenguajes. Su teatro, dicen, “es resultado del trabajo físico y del entrenamiento continuo.

Todos los miembros de la compañía están en mayor o menor medida involucrados en todas y cada una de las producciones y coproducciones que Teatro Ensalle lleva a cabo. La Compañía siempre ha mostrado en sus montajes una preocupación por situaciones de abatimiento social y por una visión incisiva de las realidades actuales”.

Las obras que han puesto en escena son: Petra Regalada (1997) Antonio Gala; El desván (2000) Pedro Fresneda; El marido de la peluquera (2001) Patrice Leconte; Las presidentas (2002) Werner Schaw; Ritter, Dene, Voss (2003) Thomas Bernhard; Zoo Nocturno (2004) Michel Azama; Oco (2005) Teatro Ensalle; Te has perdido el mar (2006) Teatro Ensalle; Te voy a echar de menos (2007) Teatro Ensalle y Provisional Danza; La estrategia del avestruz (2007) Teatro Ensalle.

El grupo presenta la obra que mostrarán hoy aquí de la siguiente manera: “...Desde pequeño me he preguntado si era tonto no con preocupación, sino desde la más absoluta curiosidad científica, pocas veces he sentido la tentación de reivindicarme como ser inteligente; más aún, me siento a gusto en el papel del idiota, tranquilizo a vuestra inteligencia. Para que en el mundo haya listos tiene que haber tontos como yo con los que compararse”.

Darse cuenta, gratisen el Coliseo 

Encabezada por Virginia Lago y Víctor Laplace, subirá esta noche al escenario del Coliseo Podestá Darse Cuenta Teatro y Reflexión, un proyecto teatral “de inclusión” que recorre la provincia de Buenos Aires, coproducido entre el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires y el Teatro Municipal Coliseo Podestá, y que busca utilizar el arte teatral como un disparador de la reflexión orientado a abordar temáticas de orden social.

La puesta consiste en la dramatización de escenas escritas por dramaturgos argentinos que abordan problemáticas surgidas de las realidades que afectan a la comunidad. En esta primera instancia el programa se centra en el tema de la discriminación.

Se utiliza la técnica de teatro leído para posibilitar la intervención conjunta de un elenco de intérpretes reconocidos, en este caso Virginia Lago y Víctor Laplace, y actores locales. Al término de la función el público y los artistas intercambian reflexiones acerca de lo que acaban de ver, y como cierre la cantante Manuela Bravo interpretará canciones ligadas a la temática tratada. 

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/08/19/pdf/cuerpo.pdf

Hector Bidonde “El teatro y el compromiso del actor”

Cafe Cultura Nación

Este miércoles a las 19 horas en el Centro Cultural Islas Malvinas, el actor Héctor Bidonde compartirá con el público su mirada acerca de "El teatro y el compromiso del actor”.

El reconocido actor dialogará sobre la relación del teatro con la sociedad y el compromiso del trabajo actoral. También, hará referencia a diversos aspectos del teatro y sus múltiples géneros. ¿Cuántas estéticas hay en el teatro y por qué? Realismo y no realismo en el teatro. ¿Qué explica cada estética? Lo ideológico y lo filosófico en el teatro.

El encuentro se realiza en el marco del programa Café Cultura Nación que promueve la Secretaria de Cultura y Educación de la Municipalidad de La Plata, la Dirección de Asuntos Universitarios de la Municipalidad de La Plata , FUNIF (Fundación Nacional para la Integración Federal) y Grupo Cultural Argos.

Actor de raza, Héctor Bidonde, nacido en La Plata, es uno de los actores más reconocidos de la escena nacional. Dedicado a la vida política y luego de su paso por la Legislatura porteña, retomó con el trabajo actoral con la obra "El hombre torcido".

Dentro del mundo cinematográfico, ha participado en las películas: ' La Isla ' de Alejandro Doria, "Momentos" de M. L. Bemberg, "El desquite" de J.C Desanzo, "Perros de la noche" de Teo Koffman, "La noche de los lápices", y "No habrá más penas y olvidos" de Olivera, entre muchas otras. En televisión, ha trabajado en: "Dios se lo pague" (ATC), "Compromiso", "Estado civil", "Zona de riesgo", "Gasoleros", "Alta comedia", "Los simuladores", entre otros. En teatro, ha trabajado en "Mujeres soñaron caballos", "El contrabajo de Suskind", "Sonata otoñal", "Hombre y superhombre", 'Canciones maliciosas', " La Gaviota ", "El relámpago de Strimberg", "Antes del retiro" y muchísimas otras más. Su trayectoria es muy extensa, y por su labor actoral ha sido premiado en numerosas ocasiones.

Fuente: http://laplatacultura.blogspot.com/2008/08/cafe-cultura-nacin.html

lunes, 18 de agosto de 2008

Teatro interdisciplinario de La Plata para Latinoamérica

El grupo de Teatro Topográfico es una compañía de teatro independiente que desde 2003 viene realizando obras para adultos y para niños. Hoy volverán a presentar la obra La princesa rana, que pusieron en escena durante todas las vacaciones de invierno. Será a las 16 en el teatro El Núcleo (6 e/40 y 41).

Desde su creación, el colectivo se propuso experimentar a través del trabajo en equipo de un modo "interdisciplinario, con aportes de la plástica, la música y el cine, y haciendo que se pueda ampliar la mirada estética de los productos", dice Mariela Anastasio, autora y directora de la obra que se presentará hoy con las actuaciones de Noelia Balbo, Ernesto Meza, Mariana Paccotti y Pablo Chanquet.

De la misma manera, cuenta Anastasio, el grupo trabajó sus puestas anteriores. El cuarto sueño, una obra para todo público que combina teatro de sombras, con teatro de actores y música en vivo; y Paraguas y relojes, espectáculo para chicos que fue invitado a distintos festivales internacionales y recibió varias distinciones. Este año, en abril, estuvo en un festival peruano. Además, fue seleccionada para participar en otro en San Salvador, donde viajarán este mes. Y en 2007 lo llevaron a un encuentro en Cali, Colombia.

También harán una gira por el interior, ya que la Comedia provincial los ha seleccionado por la región de La Plata para realizar funciones en el programa Corredores Teatrales 2008.

Fuente: Hoy, lunes 18 agosto 2008

Actriz argentina Guadalupe Docampo estuvo en Lima

18 de agosto de 2008 / LUCES

Presentó película "La sangre brota" en Festival de Lima

Por José Puga


Acercarse a la actriz Guadalupe Docampo es estrellarse de cara contra una belleza que transmite tanta confianza como el vértigo de la tentación más pura. Los límites que demarcan su perfil de 'femme fatal' o fémina producto del 'underground' bonaerense se desbordan y muestran, al final, un diamante en bruto.

Desde niña, la culposa influencia de un programa conducido por Moria Casán había definido su amor por la actuación. A los 13 ya tomaba el tren sola para seguir clases de teatro mientras, dos años después, el mundo del modelaje publicitario le ofreció nuevas salidas. No esperaba nada. Solo quería ser actriz, solo quería estar en la pantalla y ser inconscientemente deseada.

"La televisión siempre me ha parecido un mundo sórdido. Además, en Argentina la mayoría de programas no es de calidad", comenta la artista quien llegó a nuestra capital la semana pasada para presentar la película "La sangre brota", de su novio Pablo Fendrik ("El asaltante"), ganadora del Premio de la Crítica Joven en el Festival de Cannes.

En la historia que transcurre en 24 horas, Docampo interpreta a Romina, una colegiala rebelde envuelta en una relación con Leandro (Nahuel Pérez).

'Guada', como le gusta que la llamen, vio su vida girar en 180 grados en el 2006 luego de su papel como la hija del Ministro (Osmar Núñez) en la película "El custodio", de Rodrigo Moreno, ganadora de la competencia de ficción en la edición 10 del Festival de Lima y de premios especiales en la Berlinale y San Sebastián.

"En el cine tienes que pensar. Por ejemplo, en 'El Custodio' todo era muy sutil. Si hacía un gesto, por más mínimo que sea, esto saltaba en la pantalla", expresa Docampo, quien acaba de terminar de rodar algunas escenas al lado de Vicent Gallo en "Tetro", de Francis Ford Coppola, y alista un papel protagónico en "La Tigra", de Federico Godfrid.

Fuente: http://elcomercio.pe/edicionimpresa/html/2008-08-18/actriz-argentina-guadalupe-docampo-estuvo-lima.html

domingo, 17 de agosto de 2008

Agenda de Fin de Semana

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/08/17/pdf/cuerpo.pdf

Cocteau, en una versión superlativa

Marcelo Puente y Alejandra Malvino, en los roles de Azrael y la Reina

Se estrenó en el Argentino El ángel de la muerte, una obra de jerarquía excepcional dentro del arte lírico argentino

Domingo 17 de agosto de 2008 | Publicado en edición impresa LA NACION

Opera en dos actos El ángel de la muerte, de Mario Perusso (estreno mundial). Libreto de Marcelo Perusso, basado en el drama de Jean Cocteau. Elenco: Alejandra Malvino (la Reina), Marcelo Puerta (Azrael), Patricia Gutiérrez (Noemí), Enrique Folger (Oskar), Leonardo Estévez (Ricardo), Alicia Alducín (Archiduquesa), Oreste Chiopecki (Jefe de Brigada), Claudia Montagna y Roxana Deviggiano (Damas). Diseño y dirección escénica: Marcelo Perusso. Vestuarios: Stella Maris Müller, Iluminación: José Luis Fiorruccio. Orquesta Estable. Director concertador: Guillermo Scarabino. Teatro Argentino de La Plata. Ultima función: hoy, a las 17.
Nuestra opinión: excelente

La idea de Mario y Marcelo Perusso de tomar la obra de Cocteau como motor inspirador del drama para una ópera, resultó el primer acierto del espectáculo ofrecido en La Plata. Luego, todos los aspectos de la versión resultaron óptimos y en este sentido es un hecho verdaderamente poco frecuente en la historia del arte lírico mundial. Es que rara vez se ha dado apreciar un montaje escénico impecable en todas sus especialidades, en medio de una versión musical superlativa, tanto en la faz sinfónica como en la del canto, con voces de calidad y una llamativa y pareja capacidad actoral de cada uno.

En primer término, cabe señalar la prolijidad de la versión musical ofrecida por Guillermo Scarabino desde la concertación general y al frente de la orquesta del teatro que tuvo un desempeño brillante al traducir con pericia y sin mácula una partitura de muy rica orquestación y de lenguaje nada sencillo pero subyugante. Mérito del director fue el equilibrio sonoro con el palco escénico, el logro perfecto de las tensiones y distensiones de la partitura, de la que surgió claramente toda la experiencia en el terreno de la ópera que tiene el autor. De ahí que la batuta, además del perfecto balance, logró el refinamiento y la poesía de varios momentos del discurso musical, así como los climas de misterio y suspenso que el autor plasmó con mano maestra.

Otro pilar fundamental fue la actuación vocal de los cantantes, con una Alejandra Malvino en uno de los dos roles de mayor peso protagónico (el otro es el del tenor), la Reina, que se enfrenta a una circunstancia imprevista y fantástica que no conviene adelantar, ya que el texto en idioma español y la impecable articulación de las palabras del elenco, ayuda y aporta mayor interés. Pero lo cierto es que la mezzosoprano argentina dio vida a su personaje con excelencia en el canto y simultáneamente ofreciendo una caracterización ideal. La grácil estampa de la artista, su naturalidad y la calidad de su canto fueron los méritos de quien transita su mejor momento artístico.

Grata sorpresa provocó el tenor Marcelo Puente en el difícil personaje de Azrael, que manifestó igualmente convicción actoral y magníficos medios vocales. En este sentido, y en razón que la obra le otorga un gran protagonismo a la pareja central, su canto en los dos grandes dúos con Malvino pusieron en evidencia un avance incuestionable en su carrera. Tanto es así, que el joven tenor ha dejado la evidencia de una superación firme y oportuna.

No menos positivos fueron las actuaciones de Patricia Gutiérrez como Noemí, de Enrique Folger en el papel de Oskar de Grössenbach y de Leonardo Estévez como Ricardo de Streber, ya que cada uno de ellos actuó con llamativo aplomo en la caracterización y dejó oír impecable emisión y segura musicalidad, virtudes que también se advirtieron en los personajes de flanco a cargo de Alicia Alducín y Orestes Chlopecki, así como en las dos jóvenes damas Claudia Montagna y Roxana Deviggiano.

Por fin, para coronar un espectáculo global como debe ser una ópera, Marcelo Perusso creó una puesta escénica notable, con un boceto sugerente, sumamente bello e inteligente, en la que, además, la iluminación de José Luis Fiorruccio tuvo vital importancia para crear luces y sombras con carga de matices poéticos alternados y un diseño del vestuario de Stella Maris Müller, de exquisito refinamiento y colorido.

Sin embargo, ninguno de estos aportes podrían haber sido concretados, tanto en la faz musical como visual, sin la existencia de diestros maestros internos y talleres técnicos como los que posee, en apabullante ritmo creciente de calidad, el Teatro Argentino, razón por la cual son dignos del mejor elogio también los directivos de mayor jerarquía de la institución.

Fue significativa la cálida ovación tributada por el público y la consiguiente sensación de felicidad, imperante en la escena y en la sala.

Juan Carlos Montero

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1040485

sábado, 16 de agosto de 2008

El mejor cine de Latinoamérica en La Plata

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/08/16/pdf/cuerpo.pdf

Fanny Mickey: La argentina más colombiana del país


Elpais.com.co - Colprensa 

Muchos saben el año en que Fanny Mikey llegó a Colombia, 1959, pero pocos conocen el año de su nacimiento. También que era argentina y que se le reconoce como una de las mujeres más colombianas de los últimos tiempos. 


Por ello, cuando se tocaba el tema de la edad, ella decía entre risas, “apenas voy a cumplir 50 años... pero de ser colombiana, que es lo importante” . Y la verdad, pocos se han dado a la tarea de descubrir cuantos años tenía, para concentrarse en lo verdaderamente importante, el brillante y extenso legado cultural que han disfrutado los colombianos. 

Pero además, contribuyó al cambio de imagen del país en el exterior, demostrando que aquí se hacía buen teatro, llevándolo por diversos escenarios, y creando el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, uno de los más grandes y concurridos del mundo. 

El teatro la trajo a Colombia y aquí se quedó para que su hiperactividad, su voz chillona e inconfundible, además de su cabello rojo y desordenado, se convirtieran en sinónimo del teatro comercial del país, creando, casi de la nada, la cultura del teatro en su género. 

Argentina no la olvidó, pero fue una relación agridulce, al recordar sus tardes en un cafetín de la avenida Corrientes de Buenos Aires, cuando, según ella, era tímida y se concentraba en sus interminables lecturas. 

Tal vez, se dejó contagiar de la alegría colombiana y la llevó a límites insospechados, pues el cansancio, los problemas económicos que tiene que soportar la cultura en el país, no lograron borrar nunca su amplia sonrisa, con la cual siempre transmitía el mismo mensaje: “Todo es posible, la guerra es lo único imposible” . 

El dolor que guardaba en su corazón, de las pocas cosas que le hacían borrar su sonrisa, era recordar que su padre murió sin verla haciendo lo que más le gustaba, actuar. Cuando Fanny, en su juventud decidió dedicar su vida al arte, su padre le quitó el apoyo económico, pensando que ese tipo de actividades lúdicas no tendrían futuro. Todo esto con el fin de hacerla reflexionar. 

Ella no se dejó amilanar por la situación y se dedicó al teatro, el cual le permitió viajar por el mundo y la trajo a Colombia, donde desarrolló el 90 por ciento de su actividad artística. 

Estando ya en Colombia, actuando y actuando, su padre falleció sin que se diera cuenta que su terca hija había logrado su sueño. 

“Fue mi padre quién sembró la semilla en mí del teatro. De niña, al ser él judío lituano, me enseñaba poesías judías y canciones vernáculas. Pero papá veía en mí una sucesora de su profesión en asuntos legales, mientras yo sentía una rebeldía natural por la educación preestablecida. Amaba la actuación desde pequeña y le aposté a lo que sentía, como siempre lo he hecho”, comentó en una entrevista para el programa “Especiales Pirry”. 

Alcanzó a pisar la facultad de derecho, pero tan sólo seis meses, lo que ocasionó un disgusto familiar y la salida de su casa, para iniciar la aventura del teatro en Buenos Aires. 

Rumbo a Colombia 

Al abordar el barco, en 1959, el cual la traería a Colombia, dejó en Argentina a la joven tímida, para transformarse en una mujer adelantada a su tiempo, con las agallas para generar controversia con sus desnudos y sus públicos amores, algunos confirmados, muchos otros, al parecer, producto de su irreverencia y ganas de sonrojar a la alta sociedad colombiana. Lo cual siempre le divirtió. 

Una joven argentina, inteligente, culta y audaz, era toda una novedad en Colombia a finales de los cincuenta. Su forma de ser hacía que se viera mayor, por lo menos diez años. De ahí que el asedio del género masculino no hizo esperar, con un matrimonio que duró poco, para darle paso a amores relacionados con el mundo de las tablas. 

El barco llegó a Buenaventura, donde como recibimiento, un desconocido se sobrepasó con ella. “Mi primera experiencia en Colombia fue cuando un tipo me tocó el culo, y armé un escándalo que tuvo que llegar la policía para calmarme”, recordaba. 

Bogotá, Cali y de nuevo Bogotá, fueron sus primeros recorridos, actuando y aprendiendo de los grandes maestros nacionales, como Enrique Buenaventura, Jorge Lavelli y Pedro Martínez. Este último la sedujo para radicarse en Bogotá. 

Pero antes de establecerse en la Capital, una ciudad que en su primera visita no le había seducido por su aspecto gris y sus constantes lluvias, pasó una temporada en Cali, gracias a Enrique Buenaventura, quien la llevó para realizar talleres teatrales. 

Confesaba que le había costado enamorarse de Cali, pero el trabajar entre gente cálida, el son y el bolero, se convirtió en su más maravillosa escuela. “Cómo no dejarse impregnar de la ciudad cuando estás en el Teatro Municipal y al ritmo de La Sonora Matancera y Los Matamoros en Juanchito” . 

Luego le dio una nueva oportunidad a Bogotá, ahora siendo madre de un hijo que se habituó al ritmo de vida frenético de una artista con ganas de hacer realidad proyectos artísticos que en Colombia parecían utopías. 

Incluso volvió a su natal Argentina, en 1966, con una gira nacional, como una forma de darle una nueva oportunidad a su patria original, pero a través de Gabriel García Márquez, leyendo “Cien años de soledad” , se dio cuenta que el amor a Colombia era para siempre. 

Influyeron las divertidas noches locas, luego de las funciones y el escuchar “adiós loquita” , cuando caminaba por las calles de Cali, por su actuación en “La Loca de Chaillot” . Pero por encima de todo extrañaba aquel lugar donde todo estaba por hacer, y por el cual hizo mucho, lo sacrificó todo. 

Lo paradójico, es que se fue mientras terminaba en Cali las actuaciones de “Perfume de arrabal y tango” , una remembranza del sabor y estilo de Buenos Aires en el que ella vivió. En él, era usual que aparecieran poemas de Jorge Luis Borges y temas de Troilo, Discépolo, Piazzola. 

Lo hizo todo por el teatro, como quedarse una noche en una estación de policía de Santa Marta, a cambio de un actor de su montaje, a quien habían pillado portando marihuana. AL función debía continuar. 

Fanny al desnudo 

Si un desnudo no causa revuelo hoy en día en el país, es gracias a mujeres como Fanny, quien se atrevió a realizarlo en 1960, el primero del cual se tenga recuerdo. 

Este material fotográfico apareció en el libro “La vida pública", y por supuesto la sociedad mojigata se pronunció. Pero también se escucharon voces en su defensa, como lo hizo Marta Traba: "A Fanny Mikey no la recordarán por Edipo Rey o la Loca de Chaillot, si no por haber hecho parte de la vida pública” . 

No le interesa pensar en la edad o el peso de los años, siempre se sintió con la vitalidad para actuar y vestir con el mismo desparpajo, además de su directa coquetería. Lo que no se sabe es quién tiene más vestidos, si las bodegas de vestuario del Teatro Nacional o su closet personal. 

Si de sus arrugas se trata, no las atribuía a la edad, sino a la expresión de su ser, a la alegría interna que se hacía notar en una extensa sonrisa. De temperamento fuerte pero justo, siempre tenía una sonrisa para todo el mundo. 

Se sentía colombiana y de eso no cabe la menor duda. Tanto así, que aseguraba tener un alma caribeña y un espíritu mulato que se le quería salir del cuerpo, “sin mar, no queda nada... tropical hasta en la sangre” , siempre decía. 

Pasó, luchó y peleó por el TPB, hasta que armó toldo aparte con el café concierto “La gata caliente” , un género que defendía pese a que sus asesores de finanzas le aconsejaban no perder más dinero en ello. 

Declara su independencia 

“Me mamé de los grupos de teatro mamertos!”, ese fue el motivo que la impulsó a lanzarse a la aventura de fundar en Bogotá una sala de teatro donde presentar los grupos, las compañías y los espectáculos que ella sentía necesario presentar en el país, sin estar encerrados en una ideología. 

Se inventó el Teatro Nacional (1981). “Otra vez me tacharon de loca, cómo una argentina venía a Colombia a fundar el Teatro Nacional. Pocos creyeron en este proyecto”, recordó. 

No fue tarea sencilla, construyó con algunos amigos que convenció, vendió sillas, hasta pegó ladrillos y realizó rumbas para conseguir el dinero para convertir una vieja sala de cine de la calle 71, en un teatro y estrenarlo con la obra “El Rehén” . 

“Las cosas jamás cambiaron. En los últimos años me he inventado vacas, subastas y hasta porras para poder financiar las obras del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá. No hay que pensar que no se puede hacer, hay que buscar cómo hacerlo” , aseguraba en época de festival. 

Sin una situación económica óptima, en 1994 decidió crear La Casa del Teatro, con el fin de tener un ambiente académico, donde los actores ganaran por presentación, por los ensayos, “demostrar que los actores valemos. Pueden decir que soy una cascarrabias, pero los actores del Teatro Nacional comen bien y viven bien” , comentaba. 

No se equivocó, sus talleres cuentan con gran número de alumnos, además sus puestas en escena agotan localidades. 

Son 26 años del Teatro Nacional, con dos salas y la Casa del Teatro, las cuales tienen garantizada su sostenibilidad. Pero Fanny hizo más que eso, demostró que se podía hacer teatro profesional con calidad de vida para sus realizadores, lo que impulsó a buena parte del sector del país a seguir sus pasos. 

Festival propio 

Tan sólo siete años después de la inauguración del Teatro Nacional inició la utopía del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá (FITB) . El comienzo no pudo haber sido más duro. La violencia y los atentados estaban a la orden del día en la ciudad en 1988, y un artefacto explotó en una de las salas en las primeras funciones. Afortunadamente sólo causó daños materiales. 

Con la valentía, las ganas y la terquedad que caracterizan a los ganadores, no se dejó vencer, y a la siguiente noche, la función continuó en todos los teatros del FITB. La gente respondió y la boletería de agotó. Tras esa respuesta, sintió que no había obstáculo difícil de vencer si contaba con el apoyo de los suyos: los colombianos. 

El trabajo se duplicó. Tenía que continuar al mando del Teatro Nacional, de la financiación del Festival, e ir por el mundo convenciendo a las mejores compañías de teatro que debían presentar sus espectáculos en Colombia. 

Buena parte de la financiación de los monumentales montajes con los cuales nos solía sorprender dentro del festival, los ha logrado en su faceta de negociante, a través de espectáculos masivos como la realización de conciertos, como “Metallica” , Alejandro Sanz y próximamente Andrés Calamaro. 

“No sé cómo me convenció de venir, hace diez años y mover toda mi agenda de presentaciones por Europa, para venir a Suramérica sólo para cuatro presentaciones. Es como un hipnotismo que me produjo al hablar, y sólo recuerdo que nos abrazábamos mientras le daba mi palabra que asistiría” , recordó el director Tomaz Pandur, quien ha asistido la festival en cuatro ocasiones, dos de las cuales para hacer el estreno mundial de sus nuevos montajes. 

Cuando el festival se acerca, y durante el evento, solía dormir dos o tres horas al día, pendiente de cada espectáculo, de lo que falta, de lo que no llegará, los cambios de última hora e impulsando cada uno de los eventos. Claro, siempre había tiempo para la diversión, y unas horitas de rumba en la Carpa Cabaret del Festival nunca le hicieron daño. 

Las claves de Fanny 

Administró el Teatro Escuela de Cali – TEC. 

Dirigió cinco versiones del Festival de Arte de Cali e impuso la creación de semanas culturales en diferentes ciudades del país. 

Fue directora ejecutiva del Teatro Popular de Bogotá - TPB durante siete años. 

Fundadora de "La Gata Caliente" , primer café concierto colombiano. 

En 1981 creó la Fundación Teatro Nacional, la cual dirigió desde sus inicios. 

Junto con Ramiro Osorio creó en 1988 el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, evento bienal que en 2008 llegó a su onceava versión. 

En 1994 inauguró "La Casa del Teatro Nacional" , un espacio de creación y estudio para las artes escénicas en Colombia. 

En 1995 consolidó, junto a Jorge Alí Triana y Tomás Darío Zapata, el Grupo Colombia Ltda, productora de cine que participó en las películas "Edipo Alcalde" y “Bolívar soy yo” . 

En el 2002 recibió el Título Honoris Causa como administradora de empresas, otorgado por la Universidad Santiago de Cali. 

El 14 de marzo del 2005 fue galardonada con el Premio Max Hispanoamericano de Artes Escénicas, otorgado por la SGAE e Iberautor, de España, por su labor como promotora del teatro mundial. 

El FITB es considerado el hecho cultural más destacado de los últimos 10 años en Colombia.

Jorge D'Elia "La vida se encargó de golpearme"


EL PERSONAJE: Nació el 28 de abril de 1938 en La Plata. Es el padre de Federico D'Elía.

Por: Silvina Lamazares

No niega, no minimiza, no desdramatiza lo imposible. No se refugia en los eufemismos. Les pone, a los estados, a los dolores, a las tragedias, la palabra merecida. No calla, pero tampoco hace de su hondo mundo de sensaciones un liviano decir. Dice lo justo, lo que necesita decir: "Me gustaría que la nota no sea una larga necrológica, pero la verdad es que mi camino ha sido bastante jodido. La vida se encargó de golpearme... tuve una infancia tremenda y he perdido dos hijos, uno de 23 y otro de 37. Marcelo en un accidente y Hernán murió por un virus, que es la palabra que tienen los profesionales para llamar eso que no conocen. Ese es mi archivo doloroso y me gustaría que salieran los nombres de ellos". El que habla es Jorge D'Elía, ese hombre que está ahí sentado, atravesado por el dolor, íntegro ante el dolor. El que confiesa que "más de una vez miro para arriba, o para abajo, y pregunto Negro, decime, ¿qué te pasó conmigo?".

¿Cómo se sigue?

Yo conozco una sola manera de seguir. Este Jorge piensa en ellos en su intimidad, se llora todo, se lo pregunta todo, y en la vida cotidiana pone las pilas en otra cosa. Quiero seguir por mis otros hijos, por Facundo que tiene 7 años, por Demián, por Diego y por Federico, que es el más conocido públicamente. Si no, no se puede soportar tanto y vivir, al mismo tiempo, emocionalmente equilibrado. Y mi mujer (la actriz Cira Caggiano) es clave en el día a día. Tiene unas agallas que ni te imaginás... Tenemos, juntos, un principio básico, que es el de mejorar la calidad de vida.

La oscuridad del relato se impone en un living luminoso, con cuadros coloridos que él ha comprado, con bonitos retratos de ella, con acuarelas de Facundo, con un aroma agradable que llega de la cocina, donde estuvo, bien temprano en la mañana, esperando a su gente con algo rico. "Me encanta dar de comer, con todo lo que eso significa. Durante muchos años tuve restaurantes y siempre me gustó cocinar y comer bien. Sé que mi mujer es capaz de hacer un arroz blanco con mucho amor, pero a veces quiero algo más elaborado y voy y me lo hago (ver Salmón ahumado..., su especialidad). Disfruto mucho de esa ceremonia", comparte quien fue dueño de La platense, una confitería con salón de fiestas, en alguna de las diagonales por donde de pibe —"y de grande"— desgranó su pasión por el Pincha, el club al que de chico iba a vender turrones.

Sospecha que ahí nació su fanatismo por Estudiantes de La Plata, en tiempos en los que el fútbol o alguna ráfaga ajena le daban la felicidad fugaz que en su casa no encontraba. "Si tuve una lucha extremadamente ardua fue la de poder ver a aquel niño que fui y saber certeramente que me separé de él. Fue un estrago de sufrimiento: mi padre no era mi padre, mi madre se fue cuando tenía 6 años y la reencontré cuando tuve 40. Creo, con todos los raspones que llevo en el alma, no tener ya nada que ver con ese chico. Para mí es Jorgito el bueno, el vago... tuve que hacerme una operación bastante grande", entiende el actor que saca energía de vaya uno a saber dónde para engancharse con lo cotidiano. Como, por caso, llamar a la radio en la que su hijo Federico conduce Fe de ratas —junto a Martín Seefeld— para recomendarle, no al aire, claro, que "no se dice Yoryia, sino Georgia". Un gesto de cuidado. Uno más en la trama densa de un tipo que busca motiviación como puede. Que busca un sentido.

Y más allá de su abigarrada red afectiva, el trabajo de actor lo ocupa desde el día en que se subió a las tablas del teatro independiente, para luego dejar su ciudad natal y empezar su camino en Buenos Aires. "Casi todos mis trabajos fueron como una sucesión de hechos. Por ejemplo, Carlos Lozano Dana me vio en una obra y me hizo firmar mi primer contrato en televisión para actuar en Amo y señor", la emblemática tira con Arnaldo André en la que D'Elía era el malvado que tenía un perverso tic en su modo de fumar. Siempre le aporta algún tic —entre otros mágicos toques— a sus personajes: lo hizo con el padre de El abrazo partido, con el cliente de Codicia, lo hace con el fiscal que interpreta en Vidas robadas (Telefé): "Es un tipo derecho y custodio a ultranza de la Ley. Para eso le pedí autorización a la producción para dotarlo de detalles de carne y hueso y ello derivó en que tuviera como característica personal moñito (como el juez Cruciani) en lugar de corbata y, por si fuera poco, el banderín de Estudiantes de La Plata sobre su escritorio".

Tiene 70 años y una devoción por los tributos. Tiene esa virtud de doblarse ante el dolor, sin rendirse a sus pies. Tiene claridad, en medio de la oscuridad.-

Fuente: http://edant.clarin.com/diario/2008/08/16/espectaculos/c-01738740.htm

viernes, 15 de agosto de 2008

“La vienen matando hace años, pero la ópera goza de muy buena salud”



Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/08/15/pdf/cuerpo.pdf

Los Perusso están de estreno

El ángel de la muerte, en el Argentino de La Plata

La ópera está basada en el drama de Jean Cocteau El águila de dos cabezas

Marcelo y Mario Perusso, un vínculo que supera el de régisseur y compositor

Viernes 15 de agosto de 2008 | Publicado en edición impresa LA NACION

Con el estreno mundial de El ángel de la muerte -esta noche, a las 20.30, en el Teatro Argentino de La Plata-, Mario Perusso, consagrado director de orquesta y músico, creador de un catálogo importante en diversos géneros, suma una nueva contribución a la escena lírica tomando como elemento de inspiración El águila de dos cabezas , una obra literaria en la que el autor, el multifacético Jean Cocteau, da la sensación de haber querido explotar al máximo el juego de las coincidencias.

La línea argumental retrata a la reina de un país de Europa central que vive en un pertinaz aislamiento desde el asesinato de su esposo, ocurrido el mismo día de su boda. La acción tiene lugar al cumplirse el aniversario de la tragedia, cuando un poeta anarquista se introduce por una ventana en su dormitorio con la intención de asesinarla. Pero por una misteriosa casualidad el hombre es el fiel retrato del difunto rey, motivo que genera una serie de sucesos que tienen lugar en rápida sucesión.

"La idea me quedó grabada hace muchos años, más precisamente en 1947, cuando vi una película de Cocteau basada en la obra de teatro que había ofrecido el año anterior, ¡fíjese el tiempo transcurrido! Y me fascinó, sobre todo el final. Desde aquel momento me quedó la idea de que era un tema apto para una ópera, cosa que le comenté a Roberto Oswald, quien la leyó y me hizo la observación de que era una pieza con muchos diálogos, detalle que no le parecía adecuado para el teatro cantado. Sin embargo, según el prefacio de Cocteau, él quiso volver al melodrama y lograr una pieza para una gran actriz, tipo Sarah Bernhardt, es decir, para un monstruo del teatro, aspecto que se había perdido un tanto a raíz del cine de la época. Y para ello se inspiró en un episodio que ocurrió verdaderamente en 1896, la muerte de Sissi cuando tenía más de 60 años. Una tarde ella estaba a punto de embarcar, con sus amistades, en un lago de Ginebra; en ese momento un anarquista se le acercó llevando un ramo de flores en el que ocultaba una lima afilada que le clavó en la espalda. Sissi, para no hacer alboroto, siguió caminando, subió al barco y ya en cubierta se desplomó", explica Perusso, quien compartió la tarea con su hijo Marcelo, que es no sólo el responsable del libreto de la ópera, sino también de la régie y de la escenografía.

"Ese episodio -agrega Perusso- fue el que inspiró a Cocteau para tomar aspectos de la emperatriz, del rey de Baviera y del ambiente del Imperio Austrohúngaro, en cuya bandera -símbolo de una época- flamea precisamente el águila de dos cabezas. Claro que la adaptación para la escena lírica supuso buscar los momentos de mayor lirismo, concentrar el drama original, dar mayor acción a una obra original de largos monólogos y escribir algunas escenas nuevas. Como todo libreto operístico, se aparta del original sin renunciar a que quede lo esencial de la idea del autor", continúa Perusso.

"Musicalmente -termina el autor- creo que mi ópera se desarrolla entre la tonalidad y la atonalidad libre, pero sin apartarse de los encantos de la ópera tradicional, el aria, el dúo, trío, cuarteto, sin electrónica, dodecafónica o serial. Hay sí mucha música, que es lo importante en el mundo de la ópera, porque si el público no siente nada y no escucha algo grato la cosa no sirve. Hay mucha variedad, por lo que creo que el público no se aburrirá. Ahora, si le va a gustar o no es un tema que sabremos después de cada representación."

Al consultar a Perusso hijo, responsable de la faz visual, explicó: "Utilizamos una escenografía moderna y completa, con ropa que da la época pero con la idea de no fijar un modelo, sino contribuyendo a dejar libres de ataduras a los futuros puestistas que pudieran existir en futuras traducciones, para que puedan sumar otras visiones y soluciones. La escena en su boceto es importante, con un muy buen vestuario e iluminación, y hay una escena en la que actúan los personajes y figurantes, pero que es exclusivamente musical".

Cuando se le pide que explique cómo resulta la labor entre padre e hijo, razona con evidente felicidad: "Es apasionante. Cada uno hace lo suyo, pero, lógicamente, con la ventaja de haber participado desde la génesis, tanto en lo musical como en lo escénico, imaginando cada situación, cada movimiento y la trascendencia que podría provocar sobre el público. Y en el caso del director de escena, poder trabajar con el autor de la música y haber participado de sus ideas en el momento de la creación es -y surge de su voz todo el amor del hijo al padre- sencillamente maravilloso".

Trabajo conjunto

Además de Mario y Marcelo Perusso, El ángel de la muerte cuenta con un equipo de trabajo que completan Guillermo Scarabino, como director musical al frente de los cuerpos estables del teatro; José Luis Fiorruccio, en el diseño de iluminación, y Stella Maris Müller, en vestuario. El reparto está conformado por Alejandra Malvino (la Reina), Marcelo Puente (Azrael), Patricia González (Noemí), Enrique Folger (Oskar de Grössenbach), Leonardo Estévez (Ricardo de Streber) y Alicia Alduncín (la Archiduquesa).

Juan Carlos Montero

Sólo tres funciones

  • Para este estreno mundial de la ópera El ángel de la muerte hay previstas dos funciones además de la de esta noche, que están programadas para mañana, a las 20.30, y para pasado mañana, a las 17. Las entradas tienen un valor que va desde los 25 pesos, con descuentos para jubilados y estudiantes. Los espectadores de la Capital Federal contarán con un servicio de ómnibus que partirá desde la Casa de la Provincia de Buenos Aires (Callao 237), dos horas y media antes del horario de cada función. Para más información se puede llamar, en forma gratuita, al 0800-666-5151.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1039714

martes, 12 de agosto de 2008

Olga Zubarry


Nunca hizo de monja, sabe reírse de sí misma y protagonizó el primer “desnudo” del cine argentino. Es, además, una de las actrices más querida del cine argentino clásico, entrevistada por Abel Posadas. 


OLGA ZUBARRY EN TRES HORAS Y MEDIA

Hace ya catorce años que la señora Olga Zubarry -la vasca para todos- se alejó del cine y la TV. No fue por propia decisión sino porque una enfermedad la obligó a hacerlo. Un segundo golpe la aguardaba en 2007 con la muerte de su marido, el Dr. Juan Carlos Garate. En estos días Duilio Marzio le comunicó que a los actores les pagarían un porcentaje por las películas que se pasaran por TV. María Concepción César y Jorge Luz fueron realistas: le anunciaron que. en todo caso, centavos.

Es curioso lo que se experimenta frente a quien fuera la actriz-bisagra por excelencia en el cine argentino. Estuvo allí para dar vida a toda clase de personajes -aunque jamás le tocó en suerte una monja-. Admite lo siguiente:

- “No puedo arrepentirme de nada porque nadie me apuntó con un revólver para que firmara un contrato. Lo hice porque quería. Cuando se estrenó Ahorro y préstamo para el amor (Leo Fleider-1965) íbamos con Juan Carlos caminando por la calle y se me acerca un señor. Me dice muy suelto de cuerpo: “No se aflija después de esa película. Quédese tranquila. Puede seguir caminando sin vergüenza alguna”. Me acuerdo que Juan Carlos tuvo un ataque de indignación y a mí me causó uno de risa”.

Zubarry elige burlarse un poco de sí misma. Cuando se le dice que su cara en el plano final de Invasión (Hugo Santiago-1969) refleja una ambigüedad siniestra, admite que “ambigüedad puede ser porque yo no entendí una sola palabra de lo que estábamos haciendo. Lo de siniestro me parece arriesgado”. Ratifica lo dicho porque Bruno Gelberg la llamó desde Mónaco para preguntarle qué habían querido decir con esa película y ella no supo qué responder, “excepto que podía solicitarle alguna respuesta a Santiago, que se internó en París”. .

Sí, su director favorito es Carlos Hugo Christensen aunque no sabe qué le había pasado cuando regresó al país para rodar ¿Somos? (1982). Lo que sí recuerda muy bien son las horas de trabajo en Lumiton que no tenían fin. La secuencia del baile en Safo (C. H. Christensen-1943) se rodó sin solución de continuidad en un día, una noche y una mañana “hasta que Mecha Ortiz le dijo a Christensen que no soportaba más y que se iba. Yo era una extra y ninguno de la comparsa tenía ni voz ni voto”.

Todavía hoy agradece a la madre de Mirtha Legrand el hecho de que no le hubiera permitido intervenir en El ángel desnudo (C. H. Christenten-1946). El problema, señala, “es que los de Lumiton no querían pagarme sino una miseria. En 1947, cuando todavía no había cumplido 18 años -nací en 1929-, mis padres fueron varias veces a hablar con Guerrico. Se llegó a un acuerdo. Me pagarían mil pesos por película hasta que se terminara el contrato. Debo recordarle que Zully Moreno y Mirtha Legrand andaban por los veinte mil para esa fecha y que lo que me hicieron fue, de veras, explotación pura. En Los pulpos (C. H. Christensen-1948) ya me sentía más segura, aunque me preguntaba adónde iba a ir a parar con esos papeles. No sabía que la de Myrtha, la protagonista, era una carrera como cualquier otra. Hoy terminaría trabajando con Sofovich. Por otra parte, como Lumiton se estaba desintegrando, me dejaron ociosa y luego me metieron en tres películas seguidas de un día para otro. Entre ellas estaba Valentina (Manuel Romero-1950). Romero era un hombre que empezaba a las nueve, si llegaba, y era seguro que terminaba a las cuatro de la tarde como máximo. Salía del galpón y se subía a su auto y todo el mundo a casa. Sabíamos que tomaba drogas fuertes pero no era raro en el ambiente. Lo que no sabíamos era que estaba tan enfermo. Además, hacer una comedia conmigo era perder el tiempo. Tardaría mucho en librarme de las tensiones y en utilizar más la cabeza, requisito indispensable en todo comediante. Antes había hecho Yo no elegí mi vida (1949-Antonio Momplet, que es una película curiosa. Hubo problemas en un comienzo porque en el guión original era Enrique Santos Discépolo el que moría. Pero cuando llegó Arturo de Córdova dijo “Yo soy la estrella y el que muere soy yo y también muere la chica”. La chica era yo”.

¿Cuándo empezó la época de bonanza? “Eso fue cuando volví de Venezuela luego de hacer allá Yo quiero una mujer así (Juan Carlos Thorry-1950). Yo no sabía cuál iba a ser mi destino porque en este ambiente nunca se sabe. Pero me llamaron de Mapol para hacer La Comedia Inmortal (Catrano Catrani-1951) y me ofrecieron cincuenta mil pesos. Dio la casualidad de que Mario Soffici me pidió para tres escenas de El extraño caso del hombre y la bestia (1951). Y ahí también la suma era muy fuerte. Por lo tanto y durante una semana no dormí. Cabeceaba en un banco de Mapol hasta que venían a buscarme de la SONO.

Yo creía haber entendido el personaje pero cuado empieza mi número en el tugurio con Fernando Labat, Soffici gritó ¡Corten!. Ocurría que yo había empezado a dar pasos con buen ánimo y gran soltura. Eso era precisamente lo que Soffici no quería. Luego el montaje de quien iba a ser mi cuñado, Jorge Garate, tuvo gran importancia en la escena del camarín pero la histeria salió bien porque estaba de veras muy pero muy cansada. Juré que nunca más iba a rodar dos películas al propio tiempo”.

¿Y sus compañeros de aquellos años? “Recuerdo mucho a Roberto Escalda. ¡Ah… besar a Escalada! Y lo digo sin ninguna vergüenza. Porque mire que he tenido que besar a cada uno… Por ejemplo, con Alberto de Mendoza nunca me llevé bien porque robaba cámara todo lo que podía. Además, Nelly Panizza es una maravilla de mujer, íntegra y solidaria. Nos reíamos a mandíbula batiente cuando estábamos en los descansos de las tres películas que rodamos juntas: Mercado negro (Kurt Land-1953), El vampiro negro (Román Viñoly Barreto-1953) y Sucedió en Buenos Aires (Enrique Cahen Salaberry-1954). Si Escalada era un porteño de los que ya no quedan, Nelly era y es una mujer con un gran sentido del humor. Estuvimos compartiendo la habitación en el Festival de Mar del Plata de 1954 y nos manteníamos observando a los que querían sobresalir en las fotos. Pero, en general, y en los rodajes en que intervine, no había tantos problemas porque cada uno sabía lo que le tocaba hacer desde el momento en que firmaba el contrato”.

¿En cuánto a los realizadores? Todos nos trataban bien con la excepción de Daniel Tinayre. Me acuerdo que Ana María Lynch me invitó a su casa y me ofreció el rol que luego desempeñó Elisa Christian Galvé. Le pedí que no se enojara, que comprendiera mi situación pero que yo con Tinayre, jamás. Cosa que no fue cierta porque muchos años más tarde hice La Mary (1974). Ana María Lynch podía elegirlo todo: desde el libro a los actores o el director. Y nadie tiene por qué criticarla ya que en este ambiente no se puede tirar la primera piedra: si se trata de plata, todo el mundo está dispuesto a dar el zarpazo. Nadie obligó a Tinayre a hacer esa película y, debo añadir que Julia Sandoval también se negó y como excusa pidió una cifra astronómica. Menos mal, porque si hubiera aceptado, Massimo Girotti me hubiera destrozado un tímpano, cosa que ocurrió con Elisa Christian Galvé”.

Sostiene que “éramos creo que muy profesionales. Por ejemplo: en La simuladora (1955), que dirigió Mario Lugones, primo de Christensen, María Concepción César era mi hermana y estaba casada con Iván Grondona. Pero la muy cretina cometía un adulterio con Lugones –que también anduvo por ahí como actor-. El hecho es que había una muletilla que el personaje de María decía a cada momento_
“Que no lo sepa Claudio”
es decir, el marido, Iván Grondona. A ninguna de las dos, cuando la cámara estaba en funcionamiento se nos ocurría salirnos de los personajes. Pero hasta hoy día, cuando nos hablamos por teléfono, no decimos “Hola” sino que cambiamos el saludo telefónico por “Que no lo sepa Claudio”. Es inútil: aún en rodajes sacrificados como los de exteriores en provincias tiene que haber humor. Eso es algo que el cine fue perdiendo a partir de los años sesenta”

Zubarry considera a Hijo de hombre (Lucas Demare-1961) como su mejor película, aunque el personaje del que más pudo distanciarse es Marianela (Julio Porter-1955). “Creo que en Hijo de hombre, desde el texto de Roa Bastos hasta el último de los extras todo el mundo anduvo a la perfección. Ocurre que a mí me tocó un aria y creo que la canté bien. Lo mismo podría decirse de Rabal, de Jacinto Herrera o de Carlos Estrada o Dora Ferreyro. No sé si una película como esa podría rodarse ya aquí, aunque Tristan Bauer con Iluminados por el fuego (2005) se le aproxima en cuanto a técnica. Lo que no sé es si alcanza la misma intensidad dramática. pero ésta es una opinión muy personal”.

¿Por qué tardó tanto en integrarse a la TV? “Le tenía miedo, es la única explicación posible. Era un ambiente distinto. Aprendí otra vez observando a mis compañeros. No es sólo la cuestión de la velocidad. En la TV el actor tiene que ser todavía más parco que en el cine, más íntimo. No siempre lo conseguí pero siempre he tratado de que no me pescaran actuando. Tuve muy buenos directores en TV y creo que de ellos es el mérito. María Herminia Avellaneda, Alejandro Doria, David Stivel, Diana Álvarez era gente toda que sabía lo que quería. Lo que sí empecé a notar en TV y que no había en cine era una extrema competencia que a mí no me gustaba nada. No voy a dar nombres pero me ha tocado trabajar con algunas manzanas podridas con veleidades artísticas a las que había que soportar. Le voy a dar un ejemplo: a una de esas manzanitas le comenté que Situación límite, que iba por Canal 7 con libro de Nelly Fernández Tiscornia, me parecía excelente. La manzanita en cuestión me respondió: “Sí, pero no es para vos. Es para gente que ha hecho mucho teatro”. Lo tomé como un desafío, llamé a la autora y debuté ahí con Federico Luppi. También debo decir que había gran compañerismo en Alta Comedia, por ejemplo. Cuando hice El mar profundo y azul de Terence Rattigan le dije a Martha Reguera que no había podido estudiar la letra porque estaba filmando y, en 1974 todavía hacía radio. Me animó y debo señalar que Víctor Laplace, Ignacio Quirós y Alberto Argibay me ayudaron y mucho. O sea, que también hay gente macanuda en la TV. Había muy buenos actores como María Elena Sagrera, Alicia Bruzzo, China Zorrilla, Miguel Ángel Solá y Darío Grandinetti o Gianni Lunadei. He trabajado con todos ellos en TV y son excelentes porque trasmiten mucho, dan lo mejor de sí aún en un medio tan rápido como la TV. La idea de De Fulanas y Menganas le corresponde a Martha Bianchi. Me gustaban esos unitarios porque existía la posibilidad de cambiarse el ropaje todas las semanas. No soporto la monotonía y por eso, luego de aquella lejana temporada en 1943, jamás volví a pisar un escenario. Tampoco tenía ganas de ir al Colón con La voz humana de Jean Cocteau, según me propusieron”.

¿Y los actores nuevos? “Envidio la forma que tienen de mover el cuerpo para expresarse. Se nota que han estudiado bastante. Los vengo viendo desde los años 70 y los he visto progresar a casi todos. Me gustan Julio Chávez, Ricardo Darín, Soledad Villamil y Leticia Bredice, entre muchos. Han logrado darle un nuevo estilo a la interpretación cinematográfica. Por supuesto, se precisan directores y, sobre todo, continuidad en el trabajo. Otra cosa que es indispensable es, sencillamente, vivir. ¿Qué se entiende por esto? Es sencillo: no se puede hacer teatro de laboratorio. El actor es un ser humano al que le ocurren cosas y todo eso hay que capitalizarlo. Está prohibido estancarse como también meterse en algo para hacerlo de taquito. Creo que hay una camada de excelentes nuevos actores a los que, por ejemplo, la TV pasa por alto como si importaran”.

Durante la conversación algo extensa han surgido los nombres de Garate, que pareciera estar presente en toda la casa y de sus hijas, Mariana y Valeria. Su nieto mayor, Federico, no cree que su abuela haya sido importante. La abuela tampoco lo cree en el sentido convencional de la palabra. Si uno le dijera que aprendió lo que era interpretación cinematográfica, el darle continuidad a un personaje, gracias a las criaturas que encarnó, sería la primera en sorprenderse.

Publicado en Leedor el 12-08-2008

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