viernes, 18 de julio de 2008

Dos óperas veristas en el Teatro Argentino: I Pagliacci y Cavalleria Rusticana, a escena

Viernes 18 de julio de 2008 | Publicado en edición impresa

Darío Volonté, protagonista de I Pagliacci Foto: Teatro Argentino

Esta noche llegan al escenario del Argentino de la Plata Cavalleria Rusticana , de Pietro Mascagni, e I Pagliacci , de Ruggero Leoncavallo. Se trata de las dos óperas que habitualmente se representan juntas y se constituyen en títulos emblemáticos del llamado estilo verista, esto es un espectáculo que nutre su línea argumental en situaciones de gran tensión dramática por las que atraviesan personajes de la sociedad de fines del siglo XIX, es decir de la época en que vivieron sus autores.

Sólo dos años separan a los estrenos de las dos óperas que desde el punto de vista musical dan lugar a un canto fluido y visceral que, en cada momento, está en concordancia con la acción dramática, en la que los celos, provocados por engaños amorosos, provocan desenlaces trágicos, razón por la cual todos los protagonistas no sólo deben caracterizar, sino también, sumar el valor de la expresión sobre cada palabra.

En este sentido, Los payasos (traducción literal de I Pagliacci ) es tan popular como la creación de Mascagni, pero creemos que es superior, tanto por el libreto con unidad de tiempo, como por la autenticidad de su inspirada atmósfera musical, que, pese a una postura antiwagneriana del compositor, contiene algunas innovaciones armónicas y el empleo de unos pocos motivos conductores como el que le dedica al protagonista con un tema doloroso, pero que utiliza con sabiduría en dos o en tres oportunidades. Por esta razón se consultó al tenor Darío Volonté, que será figura central de la ópera de Leoncavallo.

-¿Cómo concibes al atormentado Canio?

-Se trata de un personaje mítico que a nivel expresivo es interesantísimo por todas las facetas humanas que tiene. Es, por un lado, un patrón bonachón de circo y, por otro, un calabrés violento. Dos opuestos que conviven en la misma persona, como en el fondo acontece en todos nosotros. Sólo que algunos tienen la capacidad de regularlo y otros, no. Pero para Canio, en determinadas circunstancias hay temas que lo descontrolan y lo llevan a un estado de desequilibrio. En este sentido, la psicología del personaje la resume Beppe con su frase: "Canio es violento, pero bueno".

-Además, es un rol que se asocia a nombres inmortales como el de Caruso, por ejemplo.

-Bueno, es que fue el gran protagonista, y si es posible ligar al actor con el cantante, no hay duda que el ejemplo es Canio y Caruso. En otras obras pasa lo mismo, por ejemplo con Andrea Chenier y Aureliano Pertile, pero hay otros artistas que fueron tan grandes que se los asocia con muchos personajes, caso Beniamino Gigli, que, sin poder fijar un rol en particular, a todos los cantó tan bien que es imposible olvidarlo. Pero el caso de Caruso es muy especial, porque cantaba con sinceridad y de un modo visceral, poniendo toda la carne en el asador y aprovechando la tonalidad oscura de su voz y dando énfasis a cada palabra, sin perder el legato para cantarlo de manera prolija, respetando los acentos y arcadas que señaló el compositor en la partitura.

-¿Cómo sigue tu carrera después de este compromiso?

-Estuve en Essen (Alemania) haciendo una nueva y muy loca puesta de Turandot , y vuelvo para otras funciones. También estuve en la Opera de Roma con Manon Lescaut , en San Diego con Il Trovatore y en Las Palmas con varios conciertos. Dentro de poco debuto en Washington, por lo que ando saltando los mares de un lado para el otro, pero claro: regulando mis actuaciones con mis compromisos en el país. Estar acá me enfrenta a la tristeza de ver la realidad del Teatro Colón, pero también a una enorme alegría por la marcha del Argentino de La Plata.

Equipo creativo

La dirección musical de esta producción está a cargo de Mario Perusso, y la puesta en escena, en manos de Willy Landin, quien ya había estrenado la de su particular I Pagliacci -que sucede en un estudio de televisión- en Santiago de Chile. La escenografía es de Juan Carlos Greco, quien en el caso de I Pagliacci comparte tarea con el propio Landin. Y el vestuario en ambas producciones es responsabilidad de Nidia Ponce. En la ópera de Leoncavallo, Darío Volonté compartirá rol con Gustavo López Manzitti; Patricia González con Daniela Tabernig (Nedda); Luis Gaeta con Leonardo López Linares (Tonio); Leonardo Estévez y Sebastián Sorrarain (Silvio) y Marcelo Puente y Rubén Martínez (Beppe). Y en el reparto de la obras de Mascagni, los roles centrales estarán a cargo de María Luján Mirabelli y Alejandra Malvino (Santuzza); Gustavo López Manzitti y Carlos Vassallo (Turiddu), Federico Sanguinetti y Leonardo Estévez (Alfio), y Mónica Sardi y María Inés Franco (Lola) entre otros. Actuará junto a ellos el Coro Estable del teatro, que cuenta con la preparación de Sergio Giai, y también el Coro de Niños, que está a cargo de Mónica Dagorret.

Por Juan Carlos Montero
ParaLA NACION

Para agendar

Cavalleria Rusticana e I Pagliacci, con dirección de Mario Perusso.

Teatro Argentino, Av. 51, entre 9 y 10, La Plata. Desde hoy, a las 20.30. Entradas desde $ 25.


Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1031146

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