CAVALLERIA RUSTICANA E I PAGLIACCI
Las óperas llegan al Argentino con la voz de Gustavo López Manzitti, un tenor que formó parte de Les Luthiers
La Sala Ginastera se viste de gala hoy, mañana y el domingo para ser la anfitriona de Cavalleria Rusticana de Pietro Mascagni e I Pagliacci de Ruggero Leoncavallo. Ambas obras, que por lo general se representan juntas, tienen un protagonista en común: el tenor Gustavo López Manzitti.
“Son dos de los más altos exponentes de una tendencia que hubo en ópera a finales del siglo XIX que se llamó verismo. Hasta ese momento, las óperas solían tomar temas épicos, históricos, pero éstas se refieren más a los dramas de las clases sociales bajas” explicó a Hoy el cantante lírico.
Este estilo refleja situaciones de gran emotividad, no ya vividas por personajes mitológicos o nobles, sino por los sectores más populares y plebeyos, y con tramas sórdidas e incluso violentas, recrean a veces sucesos verídicos.
Encarnar al soldado Turiddu en Cavalleria Rusticana y a Cano en I Pagliacci será una excusa para que López Manzitti despliegue su talento y experiencia. Mahagonny, Rigoletto, Carmen, Armide y Tosca fueron algunas de las obras que contaron con su voz. Junto al músico y escritor uruguayo Leo Maslíah, incursionó en el humor con el espectáculo Opera, Castidad y Yogurth Diet, presentándolo en Argentina, Brasil y Uruguay.
Quién te quita lo cantado
Justo en el momento en que su carrera como tenor empezaba a despegar, Gaustavo López Manzitti recibió una llamada que le cambió la vida. Les Luthiers estaba tomando audiciones porque necesitaban suplentes y fue convocado. “Fue maravilloso, el sueño de toda mi vida. Cuando fui seleccionado para reemplazar a Marcos Mundstock y a Daniel Rabinovich, prácticamente me sabía los espectáculos de memoria porque me gustaban desde chico”.
Su paso por este grupo fue mucho más que una línea en el currículum. “Logré entender el arte de comunicarse con el público desde el humor. La gente te hace saber que está con vos con sus risas, en cambio, en la ópera no. Hay como una barrera, el público no puede estar todo el tiempo demostrándote lo que siente” advirtió.
Ante una tentadora oferta como cantante lírico y la imposibilidad de compatibilizar ambas actividades, se vio obligado a dejar de ser un Les Luthiers.
Amor a las tablas
“Por cómo es la sala, por cómo se trabaja, por la calidad de los espectáculos que se presentan, en este momento el Teatro Argentino es el más importante de Sudamérica. Es un honor enorme trabajar aquí, las cosas se hacen muy bien y tiene un nivel internacional” aseguró el tenor.
María Sol García Cejas
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2008/07/18/pdf/cuerpo.pdf
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