CULTURA / La obra ECCE HOMO / CONSTRUCCIÓN ALMAFUERTE se presentó todos los sábados de mayo en el Museo Almafuerte, lugar donde vivió el poeta. Diagonales dialogó con su director.
24.05.2014 | 16:57
Por Marcelo Alonso
Abordando la multifacética personalidad de don Pedro B. Palacios, ECCE HOMO / CONSTRUCCIÓN ALMAFUERTE es el nombre de la obra que se está presentando todos los sábados de mayo en el Museo Almafuerte (calle 66 entre 5 y 6), intervención que se realiza en la propia casa donde el poeta murió en el año 1917 y que hoy es Monumento Histórico Nacional.
La misma se inscribe dentro del marco de los 160 años del natalicio del poeta, como homenaje a la figura y la poesía de Almafuerte y su legado dentro de la cultura americana, y se incluye dentro de un proyecto que busca establecer los cruces posibles entre el lenguaje teatral y los edificios más emblemáticos de la ciudad de La Plata.
Bajo la dirección de Nelson Mallach, y con un elenco compuesto por María Ibarlín, Francisco Mendieta y Julio Salernoy, la obra fue producida desde y para este espacio y forma parte del proyecto que comenzó en el 2013 con la casa Curutchet -intervención que se denominó “El espacio indecible” realizada por Mallach y Roxana Aramburú -y que tiene prevista su continuación en el mes de octubre con una puesta teatral en el Palacio Servente.
El director Nelson Mallach junto a Francisco Mendieta, uno de los actores de la obra ECCE HOMO / CONSTRUCCIÓN ALMAFUERTE, dialogó con Diagonales.
-¿Cómo surge la idea de esta obra como homenaje al poeta?
-Mallach: En Almafuerte hay algo fuerte tanto desde el campo poético como desde lo bibliográfico. Palacios siempre vivió en lugares marginales de la ciudad. Es muy posible que él se haya asentado en esa marginalidad para construir poder, y esa decisión de la pobreza tiene mucha relación con el acce homo. Luego de la intervención 2O y H, en la que inundamos 3 libros, y uno de ellos era de Almafuerte surge la idea de la obra, y también porque se cumplían 160 años de su nacimiento en mayo.
-¿Desde dónde aborda la obra la figura de Almafuerte?
-Mallach: Almafuerte publicó un solo libro en su vida, y luego se ha hecho algo así como una construcción póstuma. Después de su muerte empieza este derrotero de construir al poeta, en abordarlo con un criterio de verdad que después comienza a blanquearse. Pero Almafuerte es oscuro, tremendamente oscuro, es como un golpe de yunque todo el tiempo. Esta obra quiere construir desde ese lugar primero, desde el poeta tanto odiado como amado. La obra viene a dar cuenta de un Almafuerte más complejo, atravesado por su época. Por todo eso lo queremos, hasta por sus contradicciones, esos quiebres, esas fugas, que te hacen quererlo.
-En la obra hay una resignificación de la palabra…
-Mallach: Sí. Se planteó en un primer momento cómo íbamos a trasladar esto. Cómo darle vida a estos poemas, sin caer en un lugar común. Y en ese sentido las figuras poéticas, retóricas, aparecen en la corporalidad, se desplazan a otro lugar, que era el lugar de la palabra. No hay un desarrollo narrativo, hay un discurso poético. En se momento la palabra tenía entidad.
¿Cómo se desarrolla la figura de Almafuerte desde esa teatralidad?
-Mallach: Hay una primera parte donde la actuación responde a secuencias corporales, fragmentos de poemas, que se van complementando con estos esquemas. En esa fragmentación, vinculada al tema de la mujer y de Dios, todos estos poemas se reconstruyen en otro poema, donde se establece ese vínculo de Almafuerte con la figura de la mujer y con lo religioso, temas que lo han marcado durante toda su vida. La segunda parte es documental, con una secuencia audiovisual. La proyección sirve para dar vida en un espacio crítico literario, donde intervienen miradas de autores sobre la figura del maestro.
¿Qué implica realizar la obra en la misma casa donde el poeta vivió?
Mendieta: El lugar tiene como una vibración propia, un lugar de comunicación con el poeta y la obra sufre los desplazamientos dentro del espacio. Trabajamos la urgencia de la mudanza. Pasas por un montón de modificaciones, con el paso del tiempo uno domina el escenario. En estos espacios hay un espacio vivo, el espacio trabaja sobre el actor y genera algo artístico, alquímico.
-El proyecto abarca la intervención en diferentes espacios…
-Mallach: La idea es cruzar lenguajes con los espacios emblemáticos de la ciudad. Queremos abrir el teatro. La idea es aportar a la identidad, desde lo sustancial, y darle visibilidad a la cultura de la ciudad. Lo que proponemos es una trilogía, donde el próximo desarrollo lo haremos en el Palacio Servente. Tanto la Casa Curutchet como el Museo Almafuerte son dos lugares que cuentan mucho en sí mismos y es muy interesante la intervención, porque el espacio se propone con la historia del edificio, con la planta arquitectónica. Nuestro gran agradecimiento a la directora Susana Scorians y al personal del Museo Almafuerte, ya que ECCE HOMO / CONSTRUCCIÓN ALMAFUERTE también fue posible también gracias a que el Museo abrió las puertas al proyecto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario