domingo, 27 de abril de 2014

Marky Ramone: “Siempre gustan los clásicos, en la comida y en todo lo demás”



A 40 años del nacimiento de Los Ramones, el legendario baterista dialogó con Hoy sobre el proyecto que lo trajo a La Plata. Además, anticipó próximos planes en nuestra ciudad

Una campera de cuero negra, jeans apretados, y una remera con la imagen de Mohamed Alí visten a Marky Ramone. El hombre alto –altísimo- de 57 años parece no haberse sacado la ropa que usaba en los ’70, ni las ganas de tocar.

Miembro de una de las bandas punk más importantes de la historia, Los Ramones, Marky ya es un ícono de la cultura pop. “La gente no cambia”, dice Marky, y en su caso es cierto. Aún sigue tocando la batería y su proyecto Marky Ramone´s Blitzkrieg gira por todo el mundo llevando la música punk de los ’70 a nuevas generaciones.

A escasos días de su paso por nuestra ciudad no es extraño pensar en la relación que une al baterista con Argentina. Una de las últimas presentaciones de Los Ramones en los escenarios mundiales fue por nuestro país, allá por 1996, antes de que decidieran decir adiós definitivamente. Por eso, es casi un hábito volver al país: “Siempre paso buenos momentos y me divierto en Argentina. Tengo unos fantásticos y leales fans, que somos como una enorme familia”.

Marky, que se mantiene al tanto de las novedades en la música gracias a su trabajo como DJ en una radio estadounidense, conoce la movida local, sobre todo cuando elige a las bandas que serán la antesala a su show: “Hay muchas bandas que siguen un estilo ‘Ramone’ y estamos muy agradecidos por eso. Y acá, cuando veo las bandas que nos hacen de teloneras, veo que hay mucho talento”.

El proyecto Blitzkrieg
A 40 años del nacimiento de Los Ramones, Marky se encuentra de gira con su grupo, Blitzkrieg, con el que rinde homenaje a la banda que sentó las bases del punk rock. “Tocamos buenas canciones. Canciones de Los Ramones. Michael Graves (ex Misfits) hace varias canciones porque él es el cantante, líder y frontman de la banda. Es un placer tener a Michael a bordo. Tiene un montón de energía y muchísimo impulso de lo que recién comienza. La pasamos muy bien arriba del escenario y nos divertimos mucho”, dice Marky.

Entonces, ¿por qué continúa llevando la música de Los Ramones al mundo? “¿Y por qué no?. Las canciones son muy buenas como para no ser tocadas. Son enérgicas, tienen contacto con los fans. Nada cambió. Aún hay guerra, desempleo, problemas de amor y esas cosas. Lo único que cambió es la tecnología. Los Ramones hablaban de experiencias de la vida, de cosas que pasaban y pasan en la calle.  Cada generación se puede relacionar con eso: mamá, papá, novia, novio, escuela, empleo, política, economía son cosas que siempre están”.

Por eso, no hay secretos a la hora de seguir haciendo música, todo se basa en la pasión que siente al agarrar un instrumento. “Seguir tocando la batería es un placer, no lo seguiría haciendo si no lo sintiera así. No soy masoquista. Tengo que disfrutar de lo que estoy haciendo. La música está en mi sangre. Mi teoría es que si sólo lo vas a hacer por el dinero, nada bueno va a salir de eso. Tiene que venir de tu amor por lo que hacés, si sos bueno, tenés estilo y lo hacés bien y lo hacés de corazón, vas a llegar a algo”, afirma Marky.

Marky Gourmet

No es desconocida la faceta culinaria del baterista, tiene su propia salsa, herencia italiana de su abuelo, un hombre que trabajaba en el hotel Copacabana y que cocinaba en la mayoría de las reuniones familiares. “Cuando dejé la casa de mis padres a mis 18, tuve que cocinarme y empecé a hacerme la salsa para mí, me rendía como por cinco días y la comía aunque estuviera fría. Aprendí de mi abuelo. Pero la salsa que tengo la posibilidad de hacer ahora, es mejor. Porque puedo conseguir los mejores ingredientes, más frescos”, destaca Marky.

A punto de sacar una cerveza que será producida en España y cuyas ganancias serán destinadas a financiar investigaciones acerca del autismo, el músico revela que “No innovo. Uno intenta hacer cosas raras, pero al final me mantengo en lo clásico. Pero en un clásico de calidad. Siempre gustan los clásicos, en la comida y en todo lo demás”.

Una sala de ensayo platense

A pocos minutos de terminar la nota, Marky sorprende con una reveladora exclusiva: abrirá una sala de ensayo en La Plata. La idea, según el baterista, es que los músicos encuentren un lugar accesible y bueno para poder ensayar y componer. En este punto, Marky es muy claro “La gente se da cuenta si el artista lo hace por el amor a su arte o si lo que está haciendo es una porquería sólo por plata. Por ejemplo, el playback, los hombres y mujeres de la audiencia se dan cuenta si lo que está sucediendo arriba del escenario es real o no. Muchos jóvenes aún quieren escuchar bandas de verdad, no quieren escuchar tonterías ni computadoras haciendo música, quieren experimentar emociones humanas”.

Siguiendo este tema, Marky habla sobre las relaciones con las corporaciones, algo que estuvo siempre vinculado con el mundo de la música. “Siempre hubo marcas y empresas que manejaron el mercado y toda la economía. En la música también pueden verse, porque el presidente de una gran compañía disquera lo que quiere es el dinero. Si a una banda le va mal en el primer disco, la dejan de apoyar. Quieren hacer el dólar rápido. Hace unos años, capaz les daban dos o tres discos de intento, porque la industria estaba manejada por gente que entendía de música. Pero ahora sólo cumplen horario y miran el balance a fin de año”.

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