Sábado 15 de diciembre de 2012 | Publicado en edición impresa
Experimentación
Por Alejandro Cruz | LA NACION
Esta semana, el director teatral Fernando Rubio estrenó su obra en el Centro de Experimentación del Teatro Colón. Con la función de hoy de Nadie me dijo que había venido a este mundo para olvidarme de aquello que alguna vez soñé (¡vaya nombre!) se cierra así un ciclo que incluyó 8 títulos a lo largo de estos 12 meses.
En otro sótano, el del Teatro Argentino de La Plata, funciona el Tacec, el otro espacio oficial dedicado a la investigación escénica y sonora de vanguardia y de cruce artístico. A principio del año, las autoridades de esa sala anunciaron que eran 9 experiencias las que iban a estrenarse allí a lo largo de este año. Sin embargo, fueron 7. El último trabajo, Oresteïa , fue de agosto. A partir de ese momento, la sala estuvo cerrada. La crisis económica que vive la sala (o la provincia, en el orden que usted quiera) implicó, por ejemplo, que el nuevo y esperado espectáculo de Romina Paula, el mismo equipo que hizo El tiempo todo entero, haya quedado en la nada. A lo sumo, en esta misma semana, el cineasta Santiago Mitre y el coreógrafo Juan Onofri Barbato se apoderaron de la sala para filmar allí Los posibles , la creación del grupo Km29. La crisis económica que se vive allí ya motivó, también, la suspensión de 2 títulos líricos.
En este marco, en el Teatro Colón acaban de anunciar la programación (llamativamente, sin conferencia de prensa ni nada de esas rutinas). Para el año próximo, el CETC duplicaría la cantidad de títulos. En el Argentino, por ahora, impera el absoluto silencio. Un silencio sumamente preocupante en vísperas del año que está por comenzar.
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