jueves, 27 de diciembre de 2012

Celina Font: "Me muero de ganas de volver a hacer tele"


Como actriz, hacer televisión le requiere un compromiso de mucha energía. A dos años del nacimiento de su hijo, se siente preparada para volver a asumirlo. En 2013 la veremos en la película “Los rulos de Lulú”, junto a Carlos Portaluppi y la rosarina Noralih Gago. 

Lucila Roman | 27/12/12 | 


La actriz Celina Font vive en Buenos Aires desde 1985. Tiempo antes, cuando aún era una nena de once años que se educaba en la escuela Vigil, dejó Rosario junto a su familia para radicarse en Ecuador.  La mamá de Celina es una intelectual destacada, y ha sido entrevistada en esta sección de ViaRosario. Se trata de Myriam Tarragó, directora del Museo Etnográfico de la Universidad de Buenos Aires, la primera mujer en recibirse de Antropóloga en la Facultad de Humanidades y Artes de Rosario. Cuando tres años más tarde los padres volvieron al país siguiendo la pista laboral y se quedaron en Buenos Aires, Celina se dio cuenta de la gran curiosidad que le despertaba el mundo de la actuación. A pesar de lo introspectiva y tímida que era por ese entonces, aceptó la sugerencia de una amiga que estudiaba con Carlos Gandolfo, y se decidió a probar suerte:

—Con la actuación fue algo paulatino. Había arrancado con un montón de cosas tangenciales. Desde el principio entendí que era lo mío. Me sentía muy bien en ese ambiente. Estudiar con Gandolfo fue muy bravo como experiencia, me pasó mucha información. Yo recién arrancaba, estaba muy tiernita.

Cuenta que, tras ese inicio, nunca dejó de estudiar. En una coincidencia muy complicada, para la época en que grababa doce horas por día la novela con Pablo Echarri, “Montecristo”, cursaba a la vez  la carrera de dirección de cine. Se recibió en el 2009 y recuerda esa etapa como de un gran desafío. “Después se me armó este paréntesis, impulsado por la maternidad”, refiriéndose a su hijo de dos años:

—Bajé el ritmo, aunque sigo desarrollando algunas cosas que espero que, en breve, vean la luz. 

Muy ligada al teatro independiente, en 2012 actuó con Violeta Urtizberea en la obra “Adónde van los corazones rotos”.  Y hace unos años se alzó con el premio ACE por “Amor a tiros”. Este año también participó en una película –  “Los rulos de Lulú” – coprotagonizada por Carlos Portaluppi y Noralih Gago. Se estrenará en abril de 2013. Al respecto, comenta:

—El libro es muy gracioso. Es una película chica. Una farsa, y en ese sentido es una película diferente, porque últimamente no se hace mucha farsa en el país.

Entre los proyectos para el año que viene, incluye el de volver a la pantalla chica:

—Me muero de ganas de volver a hacer tele. Tras el nacimiento de mi hijo, recién hace un par de meses empecé a sentir que estoy en condiciones de afrontar el compromiso de estar en tele. Porque es un compromiso de energía, te vas de tu casa sin saber a qué hora volvés. También tengo un proyecto para dirigir teatro, en la segunda mitad del año, un musical. Lo estamos escribiendo en un grupo de cuatro.

Celina tiene su casa en San Telmo. Vivir allí no es vivir en cualquier barrio porteño. Se trata de una decisión que suele estar muy fundamentada, sobre todo en los casos como la actriz, que no “heredan” la zona, sino que eligen mudarse allí. Ella detalla sus razones, así como la situación actual del lugar: 

—Nos gustaba mucho por lo edilicio, era la zona de la ciudad supuestamente más conservada, más protegida. Digo “supuestamente” porque todo eso no se está respetando mucho hoy por hoy. El barrio está decaído, un poco degradado. Tiene un montón de cosas tan lindas, los barcitos, los anticuarios, la feria, las propuestas gastronómicas. Pero las calles están muy rotas, con basura. Vivimos frente al Parque Lezama, que es una vista única, un lugar maravilloso, y hoy ese parque está muy descuidado. La experiencia en San Telmo es linda por la cuestión histórica, y hay muchísimos turistas. Eso es simpático.

—¿Y de Rosario te acordás de algunos lugares?

—Mi recuerdo primitivo está muy ligado a la escuela, que era un lugar muy salvaje, con un parque impresionante, un mini zoológico, una huerta. Era muy de vanguardia. Y el río, también. Íbamos a Remeros Alberdi. Crucé el Paraná nadando a los diez años, eso me generó un sentido de valentía impresionante.
Celina actuó en 099 Central, Mujeres Asesinas, entre varias otras series de la productora Polka – “un lugar del que guardo muchísimos buenos recuerdos y donde aprendí mucho” –.

Con tanto tiempo en pantalla se volvió una cara muy conocida de la tele, sin embargo tiene un muy bajo perfil:

—Yo soy así. Es lo que me sale. Me tocó ver, en compañeros, eso de ser invitados a los boliches de moda. Pero nunca me pasó a mí. Quizás porque nunca me vieron ese perfil. Hace mucho que dejé de salir. Y ahora con mi hijo, ni hablar… Cuido mi imagen, si me encontrabas el año pasado no me ibas a ver tan espléndida… Ahora mi hijo tiene dos años. Ya pude retomar mi ritmo. 

—¿Y cómo te ves, a futuro?

—Me veo desarrollándome en el campo audiovisual. Y me veo actriz, toda la vida. La actuación, a mí, me adoptó.

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