26.05.2011 | El actor Edgardo Nieva y el productor José Ludovico animarán una charla sobre un ícono de la cultura nacional y popular: Leonardo Favio
“El me decía que ‘para contar el peronismo, no hace falta la cabeza, lo racional: se cuenta desde los huevos y el corazón. Para definir el peronismo no necesito incluir un extenso monólogo. Pongo una radio, un patio, cuatro gallinas y con ese clima te estoy contando qué es el peronismo’. Favio es la síntesis perfecta de los sentimientos”. Quien narra consustanciada e intensamente la anécdota es el actor Edgardo Nieva y obviamente se refiere a Leonardo Favio, emblema del artista nacional popular y a la vez de culto, ese héroe romántico del cine y aquel joven ídolo de la canción, ese poderoso volcán de ideas, convicciones y sentimientos. Los jueves literarios del ciclo de la Editorial Mil Botellas rindieron durante mayo homenajes a personalidades como Rodolfo Walsh bajo el lema: “Para ellos la eternidad”. Y hoy a las 19.30, en el C.C. Islas Malvinas (19 y 51), la enorme figura de Favio será abordada por el actor antes mencionado (reconocido por su papel protagónico en Gatica, el mono) y por José Ludovico, productor, programador de cine y fotógrafo.
En dialogo con Diagonales, Nieva expresó que “va a ser interesante cambiar conceptos, ideas acerca de lo que significa, no sólo como cineasta sino como embajador cultural de lo nuestro, porque creo que su trabajo desborda lo cinematográfico para ser uno de los mayores representantes de nuestra cultura en los últimos 50 años. Por como él nos pinta, como habla de nosotros, nuestra manera de sentir y como lo suele hacer desde historias que parecen simples, cotidianas pero que tienen que ver con lo más entrañable y profundo. Creo que es el secreto, amén de que además tiene una belleza visual, en colores, en climas que lo hacen maravilloso”.
Sumamente ligado a la política y al peronismo, Favio fue mirado muchas veces de reojo por ciertos sectores, desatendiendo su dimensión como realizador cinematográfico. Sin embargo, el tiempo que a veces hace justicia, ha revertido la situación y actualmente se respira un clima de reivindicación general del responsable de Crónica de un niño solo y Nazareno Cruz y el Lobo entre otros largos. “Eso tiene que ver con una vuelta de las generaciones más jóvenes, un regreso al compromiso con la historia del país, con el futuro, un acercamiento a la política”. Actualmente Nieva, que integra las 62 Organizaciones de Capital Federal, es productor y protagonista de la obra sobre el movimiento obrero La empresa perdona un momento de locura, celebra: “Qué bueno cuando lo artístico se acerca a lo político”, mientras adhiere a postular a Favio como un ejemplo de artista militante en toda la dimensión de los sentidos. Y también en considerarlo un romántico empedernido, casi decimonónico. “No sólo su cine, sino las letras de sus canciones. ‘Quiero aprender de memoria con mi boca tu cuerpo/ muchacha de abril’. ¡Qué cosa maravillosa! Lo define esa síntesis con la que trabaja. Por ejemplo cuando a mi papel del Gatica le hace decir: ‘Nunca me metí en política. Siempre fui peronista’. Por más que la frase pertenezca a una novela de Osvaldo Soriano, está su capacidad para sintetizar”.
Como actor, trabajar bajo la dirección del mendocino implica muchas cosas: “Yo te puedo tirar ideas. Lo más general es que tenés que ser un alguien tan pasional, que vive las 24 horas para ese proyecto. Leonardo es capaz de llamarte a las 4: ‘¿qué estas haciendo?’. ‘Durmiendo, hijo de puta’. ‘Ah, porque acabo de terminar una escenita… te la leo o mejor venite’. Y uno agarrar el auto, para ir y terminar a las 7 de la mañana tomando mate y hablando… Eso se hace de la pasión.
La característica más grande es que somos apasionados. Él provoca lo mejor de uno. O como suelo bromear, Favio hace actuar a un muerto. Sabe qué pedirle al actor y cómo hacerlo.
Difícilmente, uno vuelva a vivir una intensidad de rodaje como la que viví con él. Llegábamos, nos ponía el Adagio de Albinoni y uno iba entrando en un estado que llamaría de somnolencia creativa… Los climas, como le habla a los extras, que no les dice así: los llama actores de conjunto. Hasta esa delicadeza”.
Mientras prepara un papel de Juan Manuel de Rosas para el proyecto de un film, reconoce que tras una experiencia como la de Favio, siempre existe el deseo de repetirla. “Totalmente. Vos querés siempre volver a esa intensidad, sin dudas. Yo he hecho cinco películas más con unos mejores que otros, y difícilmente encuentre esa pasión. No lo es en el rodaje. A partir de que le das la mano, empezás a soñar, a volar, es imposible no hacerlo… siento que me marcó para toda la vida y para bien. Seguramente cuando pueda rodar la película sobre Rosas me van sacar el estigma de Gatica. Pero ojala sea con Leonardo. Lo voy a hacer con la misma pasión, desde el mismo lugar desde el cual yo aprendí a trabajar con él. No tengo más que palabras de agradecimiento y te aseguro que pasé momentos duros con él. Pero siento una gratitud infinita”.
Durante toda la charla, Nievas se muestra como apasionado, conmovido, agradecido y comprometido. Quizá no se requiera una extensa biografía, y mostrar un hombre a flor de piel sea una buena manera de contar quién es Leonardo Favio.
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-140836-medios-122-Sinfonia-del-sentimiento.html
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