Algunas respuestas de su directór Juan Carlos De Barry

Teatro La Lechuza

-¿Actualmente como se mantiene el teatro?

-Para mí, el teatro independiente ha dejado de serlo. “La Lechuza” no tiene ninguna subvención del Estado. El teatro se mantiene gracias al público y eso es el teatro independiente. Y es también aquel teatro que se hace sin pensar en ganar dinero. Ahora es distinto: una vez Federico Luppi me dijo: “Como cambió todo, flaco”. Claro, los chicos, ahora, están pensando en el casting y en la televisión. Nosotros antes poníamos todo: ordenábamos y limpiábamos si era necesario. No critico a esos chicos que lo ven como “un puente hacia”. Pero no es lo que en su momento nos movió a nosotros

-¿Qué estética busca la lechuza en sus obras?

-Nunca tomamos una decisión sobre qué estéticas íbamos a trabajar. Hacíamos la obra que nos gustaba y aquella para la que contábamos con un elenco suficiente. Por eso el repertorio de “La Lechuza” reúne más de ochenta y cinco obras de todo tipo. Además han desfilado muchos directores distintos entre sí. Quizás haya una frase de Discépolo que define nuestra búsqueda: ‘Si no lográs hacer reír, hacer llorar o emocionar, no corras el telón.

-¿Cuál es la diferencia entre un actor independiente y un actor profesional?

-Para llegar a ser actor en el teatro independiente tenés que estar dispuesto a ponerle el hombro, porque de algún modo hay que suplir la falta de dinero. En cambio en el teatro profesional te contratan para hacer tu papel y punto. Es más, cuando intentas hacer algo más, te frenan, porque le estás sacando su trabajo al técnico, al asistente o a quien sea

-¿Cómo ve al teatro de cara al futuro?

-Mi intención es que el teatro siga, en las diferentes generaciones de actores platenses, como un referente para la ciudad y que las nuevas generaciones desde su estilo e inquietudes lo continúen adaptándose a los intereses y necesidades de cada época.

Fuente: http://teatrolalechuza.blogspot.com/2009/12/historia-del-teatro-fines-del-ano-1956.html