Se trata de Alejandra Giribaldi y Patricia Bianchi. Las dos fueron distinguidas en el VIII Encuentro Latinoamericano de Educadores, que se realizó en Mar del Plata. Por medio del teatro y la estimulación de la comprensión lectora, lograron crear un espacio donde los valores y la paz son los que ganan
La violencia escolar es un fenómeno que ocurre a menudo en diferentes establecimientos educativos de nuestro país. Y, muchas veces, son los docentes los que buscan alternativas que permitan evitar situaciones de conflicto.
Es el caso de Alejandra Giribaldi y Patricia Bianchi, que fueron premiadas en el VIII Encuentro Latinoamericano de Educadores, por sus propuestas innovadoras. Giribaldi recibió el 1º premio de Misión Futuro 2006 por su proyecto Expresarte. Mientras que Bianchi fue distinguida con la mención de honor por su trabajo “La comprensión como garantía de inclusión y equidad”.
“Expresarte es algo que trabajó desde los ‘90. El objetivo siempre fue revertir situaciones de violencia, de fracaso escolar, de ausentismo, de autoestima baja. Y lo he logrado”, aseguró Giribaldi a Hoy.
La docente explicó que, su proyecto consiste en alfabetizar a través del lenguaje teatral y la producción escrita de texto dramático. Lo implementó con sus alumnos de cuarto grado de la escuela nº 29 Joaquín Castellanos y con los grados anteriores.
“Lo utilicé como vía de humanización que es lo que hace falta. Porque muchas veces los valores están distorsionados, perdidos y en el colegio ves conductas que muchas veces no te las podés explicar”, señaló la docente.
Y agregó: “Con este trabajo, vimos cómo fue mejorando la autoestima en muchos chicos. Ya sea por timidez o por todo el maltrato y la violencia que hay en todas partes. También por el fracaso que significa para un chico no completar las tareas, no sacarse un diez como otros. Sin embargo, en el teatro funcionan bien, se sienten de otra manera, se manejan con más desenvoltura y seguridad”.
Giribaldi señaló que su objetivo es revertir situaciones violentas con un trabajo cooperativo y solidario en el aula. Por eso, este año sumó a las mamás de los chicos al proyecto. De esta manera, se logró la integración de madres e hijos en una obra de teatro que se presentó en varias oportunidades en el pasaje Dardo Rocha denominada Patas para arriba.
“En las obras todos los chicos participan, ya sea a través de la actuación o escribiendo los textos. Otros se dedican a la escenografía, al sonido o la música. Después, a fin de año, se hace la representación en la escuela o en otra institución”, explicó.
La propuesta de Bianchi, que es profesora de ciencias sociales en la ESB 13, Técnica 1, ESB 2 y ESB 41, consiste en tratar que los alumnos construyan su propio aprendizaje. Para ello apunta a la competencia lectora individual.
“Yo tengo alrededor de 400 alumnos por semana y a todos ellos les enseño a comprender los textos que leemos en clase. Trato de que se apropien de su significado porque, una vez que lo logran, aprenden a leer la vida de otra manera y se posicionan frente a ella de forma diferente”, indicó la docente.
En sus clases los alumnos ven contenidos de ciencias sociales y analizan las situaciones conflictivas que se plantean. Estudian las modificaciones de valores a través del tiempo y siempre -según afirmó Bianchi- se inclinan por la paz.
“A través de estos dos proyectos, la violencia deja de existir como estrategia comunicativa, ya que lo hacemos de otra manera. No es necesario hacer una obra sobre violencia sino trabajar en paz y sobre valores”, concluyó Bianchi.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2006/11/09/pdf/07-c.pdf
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