La actriz se pone en la piel de una anciana de 93 años que encierra a un ladrón en el baño de su casa para darle una lección moral.
Una mujer de 93 años se encuentra en la puerta de su casa con un joven ladrón que intenta quitarle todo, pero el cazador se convierte en cazado y la historia toma un giro inesperado.
Lita, esa anciana que pronto llegará a los cien, encierra en el baño al delincuente para darle una lección moral que terminará en un monólogo insólito en el que se rozan cuestiones ideológicas: por un lado, un joven preso de una coyuntura socioeconómica que lo margina y, por el otro, una señora de la aristocracia que ve al mundo desde su realidad burguesa.
Betiana Blum, protagonista de varios sucesos televisivos, cinematográficos y teatrales, fue la elegida por Gabriela Izcovich, directora de Kureishi, David Lodge, Antonio Tabucchi y El último encuentro, de Sándor Márai, para ser la adaptación de Más liviano que el aire, una obra basada en un libro homónimo de Federico Jeanmaire que ganó el premio Clarín de Novela 2009 y que, desde 2011, recorre los escenarios nacionales en una versión teatral que se llevó varios reconocimientos.
En la puesta en escena, Lita pasa cuatro días de instrucción al “vándalo” donde, sólo con pequeñas intervenciones del ladrón a través de una voz en off (en el libro la voz nunca aparece, pero en esta adaptación la misma Blum pidió la presencia), la actriz domina una obra que evidencia lo que Sarmiento llamó alguna vez “civilización y barbarie”. Pero no es sólo el relato de la diferencia generacional y socioeconómica el eje central de la historia, sino de la vejez que da una atmósfera de ensimismada soledad.
Más liviano que el aire se presentará hoy en el Teatro Municipal Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47), a partir de las 21.30.
Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-195362
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