OTRO EPISODIO CALIENTE EN "MUJERES ASESINAS"
Ira y lujuria se hicieron presentes, anoche, en el denso capítulo de este ciclo que tuvo destacadas actuaciones de Romina Ricci y Tomás Fonzi, dos hermanos enamorados.
POR JAVIER FIRPO
SIGUE ALTO. EL RATING DE AYER FUE DE 20.8 PUNTOS, EN LA MEDIA DEL CICLO.
Pasan los actores, algunos más rutilantes que otros; pasan los directores. El resultado final, la mayoría de la veces, es impecable. La receta se respeta casi a rajatabla, como si se tratara de una fórmula matemática. Anoche irrumpieron en la escena Romina Ricci y Tomás Fonzi, que regalaron grandes actuaciones... Y eso que terminó casi a la una de la mañana el capítulo de "Mujeres asesinas" llamado "Cecilia, hermana", dirigido por Daniel Barone.
Ricci y Fonzi, que habitualmente no suelen cargarse el protagonismo, demostraron una amplia gama de recursos en la piel de Cecilia y Luis, dos enfermizos hermanos que se desean hasta lo extremo.
La aparente normalidad de una familia tipo va virando hasta generar un clima tenso, al borde de la explosión. Cecilia, que no reprime sus instintos, sofoca a un Luis. El, aunque sabe que es un pecado capital, no puede evitar la ira y la lujuria que le despierta el cuerpo de su hermana. Completan el cuadro un padre ausente y con cierta displicencia, y una madre preocupada que imagina pero prefiere no profundizar. Los flashbacks remiten a la niñez y a un cariño que ya venía sobrecargado. Los climas y la lente de un Barone que sabe a dónde quiere apuntar, una fotografía estupenda a cargo de Martín Sapia y el acertado libro de Marisa Grinstein y Liliana Escliar, aspectos ineludibles a la hora de lograr el producto final.
Es cierto que la historia incestuosa rememora a "Géminis", de Albertina Carri, que describía una trama más perversa en la que dos hermanos se amaban en diversos rincones de la casa. Hay cierto vampirismo y hasta una suerte de pacto de sangre entre Cecilia y Luis. Ella escribe la "L" con el fluido de su hermano. ¿Se inspiraron en la pareja que formaron Angelina Jolie y Billy Bob Thornton?
Las performances de Ricci y Fonzi fueron creciendo a medida que se acercaba el final. El buscaba alejarse de ella y se refugiaba en una novia con la que se casaría. "No podemos, es malo lo que hicimos anoche. Basta". Ella acumulaba altas dosis de celos que la traicionarían. "Sí, podemos, no es pecado. Vos no me cog... como si fuera tu hermana... ¿Le contaste a la puta de tu novia...?".
Sin llegar a los tics artísticos típicos en estos casos, ambos lograron su cometido: con su Cecilia, Ricci infundió temor y amenaza, mientras el Luis de Fonzi lució esquivo, aunque sumiso y condescendiente a las exigencias de su hermana.
Dos cuestiones más para resaltar: la escena de cama de los hermanos fue tan delicada como sensual; y las transformaciones físicas de Ricci. Las curvas de "Resistiré", el look andrógino de "Doble vida" y la mujer de presencia imponente de anoche.
Fuente: http://edant.larazon.com.ar/diario_lr/2006/07/26/h-1240758.htm
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