ANOCHE COMENZO LA TEMPORADA LIRICA 2001
Con una gran producción, el más maduro y logrado trabajo de Giacomo Puccini, cautivó a los asistentes a la Sala Lírica en una noche para el recuerdo. Un inicio de jerarquía buscando restablecer a este escenario como uno de los más significativos dentro de la escena lírica del mundo.
Con la presentación de Turandot, la ópera de Giacomo Puccini, anoche comenzó la temporada lírica 2001 del Teatro Argentino. Rodeados de una gran producción, los roles principales fueron protagonizados por la soprano norteamericana Cynthia Makis, la cual representó a Turandot.
Makis goza de un gran prestigio internacional con relevantes actuaciones en los principales centros artísticos del mundo, como es el caso de la Scala de Milán, el Covent Garden de Londres, la Opera del Estado de Berlín, el Teatro Real de Madrid y nuestro Teatro Colón.
El rol de Calaf recayó en Martin Thompson, tenor norteamericano que también desempeñó actuaciones en escenarios como la Opera de San Francisco, English National Opera y Metropolitan de Nueva York.
Por su parte el papel de Liú fue interpretado por la soprano de origen francés Norah Amsellem, la cual formó parte de otra puesta de esta ópera de Puccini que se llevó a cabo en la Opera de San Francisco. El rol que interpreta en el Argentino lo volverá a asumir en Japón, donde será dirigida por Zubin Metha y en la Scala de Milán.
También se sumó a la estupenda noche de apertura para interpretar a Timur el bajo montevideano Erwin Schrott, quien ya ha desplegado sus condiciones en la Opera de Washington, la Opera de Niza y la Opera Estatal de Hamburgo, entre otros sitios releventes de la lírica mundial.
Este será el elenco, junto a Pablo Skrt (Altoum), Gustavo Gibert (Ping), Juan Carlos Valls (Pang) y Juan Carlos Duarte (Pong), que llevarán adelante esta realización de Puccini en las tres primeras funciones, las cuales se completarán mañana y el próximo sábado.
La seda y el oro de China, todo el misterio y fascinación de lo prohibido, el refinamiento y la barbarie transitan por esta realización de Puccini la cual constituye, al decir de muchos, la ópera más perfecta que concibió el genial creador oriundo de Lucca, la bella ciudad toscana famosa por sus 96 iglesias. En los roles esbozados, el autor de La Boheme refleja conflictos y actitudes: el hombre no ya como guerrero, sino como intelectual con algunos rasgos infantiles, el enfrentamiento entre dos mujeres con dos conceptos del amor absolutamente disímiles: la princesa fría y al parecer distante y la mujer sumisa por convicción y necesidad y los disímiles comportamientos de la muchedumbre.
La magnitud de los intérpretes, la calidad de ópera elegida y la magnífica puesta le dieron forma a una noche que ya entró en la historia grande del Argentino.
Enigmas para llegar al amor
Turandot, la hija del emperador, sólo se casará con aquel príncipe que pueda desentrañar tres enigmas que ella plantea. De no conseguir resolverlos, su cabeza será empalada. Subyugado por tanta belleza, Calaf decide aceptar el desafío y desoye los consejos de su padre y de su enamorada Liú.
Esta es la trama argumental de esta realización de Giacomo Puccini, que cuenta con la dirección de Stefan Lano y la escenografía del reconocido artista plástico norteamericano David Hockney y el diseño de vestuario de Ian Falconer. La producción escénica es de la Opera de San Francisco y la Opera Lírica de Chicago.
Con la presentación de Turandot, la ópera de Giacomo Puccini, anoche comenzó la temporada lírica 2001 del Teatro Argentino. Rodeados de una gran producción, los roles principales fueron protagonizados por la soprano norteamericana Cynthia Makis, la cual representó a Turandot.
Makis goza de un gran prestigio internacional con relevantes actuaciones en los principales centros artísticos del mundo, como es el caso de la Scala de Milán, el Covent Garden de Londres, la Opera del Estado de Berlín, el Teatro Real de Madrid y nuestro Teatro Colón.
El rol de Calaf recayó en Martin Thompson, tenor norteamericano que también desempeñó actuaciones en escenarios como la Opera de San Francisco, English National Opera y Metropolitan de Nueva York.
Por su parte el papel de Liú fue interpretado por la soprano de origen francés Norah Amsellem, la cual formó parte de otra puesta de esta ópera de Puccini que se llevó a cabo en la Opera de San Francisco. El rol que interpreta en el Argentino lo volverá a asumir en Japón, donde será dirigida por Zubin Metha y en la Scala de Milán.
También se sumó a la estupenda noche de apertura para interpretar a Timur el bajo montevideano Erwin Schrott, quien ya ha desplegado sus condiciones en la Opera de Washington, la Opera de Niza y la Opera Estatal de Hamburgo, entre otros sitios releventes de la lírica mundial.
Este será el elenco, junto a Pablo Skrt (Altoum), Gustavo Gibert (Ping), Juan Carlos Valls (Pang) y Juan Carlos Duarte (Pong), que llevarán adelante esta realización de Puccini en las tres primeras funciones, las cuales se completarán mañana y el próximo sábado.
La seda y el oro de China, todo el misterio y fascinación de lo prohibido, el refinamiento y la barbarie transitan por esta realización de Puccini la cual constituye, al decir de muchos, la ópera más perfecta que concibió el genial creador oriundo de Lucca, la bella ciudad toscana famosa por sus 96 iglesias. En los roles esbozados, el autor de La Boheme refleja conflictos y actitudes: el hombre no ya como guerrero, sino como intelectual con algunos rasgos infantiles, el enfrentamiento entre dos mujeres con dos conceptos del amor absolutamente disímiles: la princesa fría y al parecer distante y la mujer sumisa por convicción y necesidad y los disímiles comportamientos de la muchedumbre.
La magnitud de los intérpretes, la calidad de ópera elegida y la magnífica puesta le dieron forma a una noche que ya entró en la historia grande del Argentino.
Enigmas para llegar al amor
Turandot, la hija del emperador, sólo se casará con aquel príncipe que pueda desentrañar tres enigmas que ella plantea. De no conseguir resolverlos, su cabeza será empalada. Subyugado por tanta belleza, Calaf decide aceptar el desafío y desoye los consejos de su padre y de su enamorada Liú.
Esta es la trama argumental de esta realización de Giacomo Puccini, que cuenta con la dirección de Stefan Lano y la escenografía del reconocido artista plástico norteamericano David Hockney y el diseño de vestuario de Ian Falconer. La producción escénica es de la Opera de San Francisco y la Opera Lírica de Chicago.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/04/25/pdf/25.pdf
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