TEATRO › ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE TEATRO INDEPENDIENTE
Desde hoy, y hasta el 23 de septiembre, diez compañías oriundas de la Argentina, Chile, Brasil, Perú y Colombia presentarán sus obras. Pero además de espectáculos, en Andamio ’90 habrá también charlas, talleres pedagógicos y conferencias.
Por María Daniela Yaccar
El teatro porteño siempre estuvo más atento a lo que sucedía en Europa que a sus costados. Pero, parece, las cosas se dieron vuelta. “Desde lo socio-político hay un cambio evidente, en relación a los que ostentan el poder y a los modelos de países que proponen”, apunta a Página/12 la directora, actriz y docente Florencia Suárez Bignoli. Así le pone un marco al Encuentro Latinoamericano de Teatro Independiente (ELTI), que organizó junto a sus compañeras del grupo Umaminga, todas ellas egresadas de Andamio 90. “No es casual que este acontecimiento se produzca ahora: tenemos la necesidad de mirarnos a nosotros mismos”, completa. Desde hoy hasta el 23 de septiembre se sucederán no solamente espectáculos sino también charlas, talleres pedagógicos y conferencias. Participarán diez compañías oriundas de la Argentina, Chile, Brasil, Perú y Colombia.
De viajes recientes a Latinoamérica, algunas integrantes de Umaminga habían traído en sus valijas una ilusión: “generar un espacio de intercambio” para invitar a grupos de la región que habían capturado su interés “tanto por lo humano como por lo artístico”. Entonces le llevaron la idea a Alejandro Samek, director y fundador de Andamio 90. “Al principio era un proyecto muy chico”, cuenta Samek. “Fue creciendo porque estas jovencitas son muy audaces”, dice en alusión a Bignoli, Verónica López Olivera, Gabriela Julis y Maite Velo. También hay un hombre dentro de Umaminga, Ignacio Masjuan. “Tuvimos una recepción increíble, por eso se volvió grande: en el inconsciente de la gente estaba la necesidad de hacer esto. Conseguimos muchos apoyos”, recalca Bignoli. El acontecimiento más esperado tendrá lugar el sábado en Plaza de Mayo, cuando actúe el Grupo Yuyachkani, de Perú, que tiene más de cuarenta años de trayectoria (ver recuadro). De la jornada, que se transmitirá por la TV Pública, participarán Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
“La idea del encuentro es borrar fronteras. Nos importa que el público conozca diferentes temáticas, estilos y formaciones”, sintetiza Samek, que desde la institución terciaria coordinó la iniciativa junto a Ivana Averta y Natacha Delgado. Según Suárez Bignoli, pese a las diferencias, hay señales de que el teatro latinoamericano tiene algo en común. “Yuyachkani habla de la memoria y de los pueblos originarios. Y todas las obras que invitamos hablan de la identidad y algunas hacen una crítica muy clara a la opresión por parte de los poderes. Por lo poco que vi, puedo decir que en Sudamérica estamos hablando de la fuerza de nuestra región y tratando de rescatar nuestra identidad”, desliza la directora.
De Chile llegarán Juan Jeanneret Brith y Víctor Acum Rayumil, quienes brindarán una conferencia titulada “Autonomía y gestión. Búsquedas y fronteras de lo colectivo” (miércoles 19 a las 18). “Víctor hace teatro con la comunidad mapuche y Juan trabaja en La Legua, el barrio más emergente de Chile, muy estigmatizado porque tiene muchos problemas con el narcotráfico”, describe la actriz. En representación de Colombia, Catherine Gutiérrez ofrecerá Con mis pies en tu tierra (viernes a las 21), obra teatral que viene girando por Latinoamérica y que “se centra en los orígenes de una campesina que trata de no dejarse oprimir por la ciudad”. De Brasil llegarán La dieta del Calango, de Josuel Junior, sobre el consumismo infantil (viernes a las 23), y La vida invisible, de Rafael Soul, sobre el trabajo callejero (jueves a las 21). Todas estas obras se montarán en Andamio 90, Paraná 660. La programación incluye también producciones nacionales, como la de la propia Bignoli, Como el aire invisible (miércoles a las 21). Otra sede del festival será Timbre 4, en México 3554, donde mañana a las 20.30 Tamara Kiper mostrará Guardapolvos, que versa sobre la última dictadura.
“El encuentro está atravesado por preguntas. ¿Los latinoamericanos tenemos una estética común? ¿Qué es el teatro independiente para Perú? ¿Es lo mismo que para Chile?”, interroga la directora. Para sacar conclusiones están las charlas-debate, como la titulada “Director/a, ¿figura necesaria en el oficio de crear?”, en la que directores locales como Bernardo Cappa y Alberto Ajaka, de amplia experiencia en el mundo alternativo, expondrán sus ideas (viernes a las 18). Otras conferencias destacadas son “Alejandra Boero y el teatro independiente”, a cargo de Samek (hoy a las 20); “Biodrama”, por Vivi Tellas (jueves a las 18), y “Entepola, 26 años de trabajo”, por Rubi Figueroa Avila (sábado a las 15). Todas son en Andamio. Las conferencias y las charlas son gratuitas, los talleres cuestan 100 pesos. Y las entradas a espectáculos, 50. La programación completa se puede consultar en www.elti.com.ar.
Otra cosa en común tienen todos estos espectáculos y artistas. La lleva en su título el encuentro: la independencia. “Lo que hacemos en Buenos Aires, de trabajar sin un solo peso no se consigue en Europa”, recalca Samek. “Nosotros somos muy anormales: primero tenemos la idea, después vemos si conseguimos la plata”, desliza. Y recuerda la reciente protesta dirigida al gobierno porteño por los fondos frenados de Proteatro, el instituto que otorga los subsidios a la actividad. “Recién hace unos días se pusieron en marcha los expedientes.” Para desarrollar el ELTI, Andamio y Umaminga contaron con apoyo –en algunos casos simbólico, en otros, económico– de organismos de derechos humanos, la Secretaría de Cultura de la Nación, Eduardo Aliverti, el Colegio de la Ciudad, Carlos Rottemberg, Cabal, la Embajada de Perú, el Teatro la Comedia y Timbre 4.
Laboratorio de investigación
Yuyachkani es un emblema del teatro latinoamericano independiente. El grupo –que prefiere definirse como “laboratorio de investigación”– viene trabajando hace cuarenta años y tiene 24 espectáculos en su haber. El nombre significa en quechua “estoy pensando y recordando”. El motivo de su elección lo explica Ana Correa, una de las integrantes de Yuyachkani, en una charla telefónica antes de llegar a Buenos Aires. “El tema que trabajamos permanentemente es la memoria. Entre nosotros hay gente de sierra y muchos somos hijos o nietos de migrantes andinos en Lima.” “Hacemos una dramaturgia peruana y latinoamericana que trabaja la identidad y la pluriculturalidad y producimos espectáculos que están en las fronteras de la danza, el folklore, las máscaras, la performance”, describe. En Plaza de Mayo, el sábado a las 20, Yuyachkani montará Rosa cuchillo, un espectáculo que nació pensado para los mercados de vendedores ambulantes con el fin de llegar a otro tipo de público y que versa sobre la dictadura peruana. “Simbólicamente va a ser un nexo, un encuentro”, sostiene Correa, contenta con que su espectáculo lo vean las Madres y Abuelas, “mujeres que transforman su vida por un proyecto de amor”, como la protagonista de la obra. Confesiones (domingo a las 20 en Andamio) es “una acción testimonio” que cruza su vida personal, la historia del país y el trabajo técnico de Yuyachkani. Finalmente, Correa brindará un taller sobre el uso dramático de objetos (viernes y sábado en Andamio, cuesta 200 pesos porque son dos jornadas). “Cuando Yuyachkani empieza a trabajar el indígena aparecía en el teatro como el sirviente mudo. Dimos la palabra a los campesinos. Y más adelante a los desaparecidos”, resume Correa. “Estamos conectados con cada momento de nuestro país.” Sobre el teatro latinoamericano, la directora opina: “Es muy sólido. La diversidad cultural nos ha hecho mirarnos a nosotros. Estamos en el momento de la Patria Grande, nos miramos y nos sorprendemos. Siento un teatro nuevo, de experimentación e intergeneracional”.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/10-26454-2012-09-17.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario