ENTREVISTAS / Mercedes Oviedo disfruta de su presente en “Dulce amor” y cuenta su adaptación al culebrón de Telefé. Cómo vive el amor a la distancia y cuál es su fórmula para enfrentar la exposición.
30.09.2012 | 22.09
Por Mariana Merlo
Viene de años de aprendizaje. En 2012 le tocó adaptarse a los ritmos de una tira debido a su papel de Noelia en “Dulce amor” y a manejar en una ciudad como la de Buenos Aires, de tránsito bastante diferente al del San Bernardo de su adolescencia. Ambas experiencias van de la mano porque Mercedes vive en Caballito pero graba en los estudios de Telefé de Martínez, y este año pudo comprarse su primer auto. Ya armó varios caminos alternativos para no llegar nunca tarde al set, incluso para cuando hay embotellamientos dignos de “Alerta” de noticiero, y también madruga más de lo que debería para evitar la hora pico. “Manejar con el tráfico en horas pico y como está la ciudad es terrible. Prefiero ir más temprano así voy tranquila y con tiempo, porque odio llegar tarde”.
–¿Cómo sos como conductora?
–Cada vez confío más en mí pero en la calle hay momentos en los que te obligan a manejar mal, no te queda otra porque hay autos en doble fila en las avenidas, o pasan semáforos en rojo, y uno tiene que tener mucho cuidado, tratar de ser respetuoso y no quebrantar ninguna ley. Medio que te pasan por arriba. Yo soy súper respetuosa y siento que manejo bien, pero salís a la calle y tenés que aprender a defenderte con algunas cosas.
–¿Sos de las que insulta?
–Al principio me enojaba bastante, pero ahora aprendí a estar un poco más tranquila porque si no te hacés mala sangre por todo (risas). Ahora voy más en la mía, pongo música y ya.
A no insultar no fue lo único que aprendió en este tiempo. También tomó un curso acelerado de cómo lidiar con las revistas del corazón: primero como la novia del galán del momento Gonzalo Heredia, después como su ex novia cuando él flirteó con Cecilia Roth y, luego, cuando fue padre repentinamente junto a Brenda Gandini, y también recibió varios flashazos durante una breve relación con el tenista Pico Mónaco. Sin mencionar que su nombre figuró en una lista de posibles enamoradas de Sebastián Ortega en el afán de buscarle novia al productor apenas se había separado de Guillermina Valdés.
–¿Cómo te llevás con ese tipo de situaciones?
–Mirá, te soy sincera, este trabajo yo me lo tomo como cualquier otro. Obviamente estás expuesto pero no me engancho en ese tipo de cosas. Yo me levanto, voy a trabajar, hago lo mío y vuelvo a mi casa y a mi vida de siempre, voy a hacer las compras y llevo la ropa a la tintorería. Obviamente que la gente te reconoce, pero yo creo que mantuve y mantengo un perfil muy tranquilo con respecto a esas cosas.
–Pero en algún momento te afectó más. ¿Aprendiste a relajarte?
–Sí, igual te digo que es el día de hoy que cuesta. Sobre todo cuando inventan algo que no es real y por lo que tu familia sufre o se preocupa. A mí eso es lo que más me jode, el resto no me importa. Sé quién soy, cómo soy y creo que la gente que me conoce también lo sabe, entonces estoy tranquila. Por suerte hasta ahora siempre se me respetó, incluso con cosas muy personales mías de las que yo no quise hablar, y eso lo agradezco mucho. Entiendo la posición de los medios, entiendo que tienen que preguntar cosas que por ahí a uno lo ponen incómodo y yo lo respeto. Estoy acá y me lo tengo que bancar. Pero tampoco estoy obligada a responder ciertas cosas. Es difícil y me cuesta, no hace muchos años que trabajo en televisión y todavía me pregunto muchas cosas y me planteo muchas otras. Pero trato de tomarlo de la mejor forma posible, ser adulta y darme cuenta qué es lo importante y qué no. Me planteo si abrir las puertas o cómo cerrarlas, es complicado llegar a ese equilibrio.
–¿Hasta dónde las abrís? ¿Se puede preguntar si estás de novia o no?
–(Risas.) Sí, sí, estoy de novia, estoy enamorada, y bueno…
–¿Del jugador de rugby Miguel Avramovic?
–Sí, estamos apostando a eso, a la distancia por ahora (N. de la R.: él juega en Europa). Pero bueno, es un año de un sacrificio muy grande, él entiende mucho mi carrera y me apoya, y yo lo apoyo a él, pero la verdad es que queremos estar juntos y en algún momento eso va a suceder. Siendo respetuosa de mi trabajo intento no descuidar mi costado afectivo tampoco. El trabajo ocupa un lugar muy importante en mi vida, pero mi familia y las personas que amo son lo primordial.
–¿Soñás con el marido y los hijos?
–Por supuesto, me encantaría. Me parece que formar una familia es lo más importante en la vida. Yo tengo una familia muy grande y somos muy unidos y, obviamente, en un futuro me encantaría que se repita la historia.
Lejos de del estereotipo de la Susanita está su personaje de Noelia en “Dulce amor”. La que apareció como la ex novia de Marcos (Estevanez), buena y comprensiva, se transformó en la pesadilla de Victoria (Zampini): resultó ser su hermana y está embarazada –supuestamente- de su mismo amor, Marcos.
–¿Es más divertido hacer de la mala que de la buena?
–Depende el personaje, pero te puedo decir que éste me está dando muchas satisfacciones y la paso bárbaro, puedo hacer lo que quiera.
–¿Alguna vez habías soñado participar en un culebrón como éste?
–Es difícil la pregunta. Nunca había hecho un culebrón y al principio me costó mucho adaptarme porque era un género que yo no había transitado y para mí fue complicado al principio. Creo que ya pude encontrar por dónde la Mercedes actriz puede encarar un culebrón. Pero al principio cuesta, siempre le tengo miedo a la exageración porque soy de gesticular mucho.
–La novela le pelea el rating a Tinelli, ¿creés que la gente se cansó del formato de “Showmatch”?
–No sé, me parece que más que cansarse de un programa gran parte de la gente elige una novela clásica que tiene cosas muy inocentes, muy simples, que no tiene violencia. Es como distracción, y se enganchan con la historia de amor. Creo que se volvió un poco a los orígenes de las telenovelas de antes y funcionó. La verdad es que no sé qué es lo que pasa y qué es lo que la gente quier ver, si lo supiera imaginate que tendría mi propia productora (risas).
SOS LA MEJORACTRIZ MERCEDES OVIEDO FUISTE MUY MALA CON TU HERMANITA VICTORIA Y UNA MENTIROSA CON MARCOS Y LEONARDO ESTUVISTE EN LA MEJOR NOVELA QUE ES DULCE AMOR JAJAJA POBRE MARCOS Y VICTORIA QUE LO SEPARASTE Y LEONARDO QUE TE QUERIA
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