ESPECTÁCULOS / Los hermanos Patricio, Guido y Gastón Sardelli traen su último trabajo discográfico a la ciudad. El recital será este sábado a las 21.30, en La Trastienda (51 e/ 5 y 6).
06.07.2012 | 12.05
Por Lucía Zapata
Guido y Patricio llegaron a La Trastienda platense para adelantar cosas del disco y del show (Fotos: Esteban Martirena)
Pasó más de una década desde que los hermanos Sardelli arrancaron de manera profesional con la música y como es lo que más les gusta, una vez que se subieron al tren no se detuvieron. Y con dichos y hechos, demostraron que siempre están yendo por más…
Su cuarto disco de estudio, Vorágine, es una muestra más del empuje del trío, que antes de la presentación en el escenario de La Trastienda local, visitó las instalaciones del lugar para conocerlas y charlar con los medios. Gastón (bajo y voz) no pudo venir, así que fueron Patricio (guitarra, teclados y voz) y Guido (guitarra, batería y voz) quiénes hablaron con Diagonales.com sobre el álbum y alguna que otra cuestión.
“Fue un disco que armamos prácticamente en nuestro estudio, hicimos las maquetas y la pre - producción. Un disco que lo hicimos íntegramente nosotros, nos metimos al estudio solos y tratamos de hacer algo completamente honesto, sin influencias de nadie. Y nos sentimos muy cómodos trabajando juntos, lo llevamos adelante con muy buena onda, muy buena energía, con fe en las canciones que teníamos, pusimos todo en cada canción hasta que cerró el disco y acá estamos”, empezó a contar Patricio. Frente a la pregunta de cómo se dan cuenta que efectivamente el trabajo está terminado, fue Guido quien respondió “no es que nos damos cuenta, se nos acaba el tiempo. No es que lo terminamos, hay que soltarle la mano y dejarlo ser como es. Es duro, porque si fuera por nosotros seguiríamos cambiando y modificando, pero los tiempos son tiranos”.
–La búsqueda del título que va a definir al nuevo trabajo es toda una decisión porque tiene que cerrarles por completo ¿cómo fue la elección?
Patricio: –El nombre siempre es un tema, nunca lo pensás hasta que terminás las canciones y llega el momento de ponerle el nombre. Y encontramos en esa palabra el reflejo de todo lo que habíamos pasado, todo lo que significaba el disco. Es un disco muy arriba, refleja toda la preparación y el momento actual, creo que el nombre, hoy en día, nos identifica como banda por lo que pasa en los conciertos también. Hay una locura cuando estamos tocando, la pasamos muy bien entre todos, nosotros y el público en el medio, hay algo muy fuerte, así que la palabra está mejor que nunca.
De repaso. Su debut oficial fue con Airbag (2004), dos años después llegó Blanco y Negro y la tercera placa, Una hora a Tokio (2008), fue presentada en el local Musimundo de La Plata. Cuando se les propuso a los chicos recordar esos inicios, lo primero que se les vino a la mente fueron los recitales en vivo:
“Me acuerdo de los shows, de algunos puntualmente, los peinados, los cambios de look, y nos preguntaban justo hoy acerca de eso. Creo que uno lo hace inconscientemente y hasta con sentido del humor a veces, para subir al escenario y no subir tan estructurado. Después pasa el tiempo, ves las fotos y decís ¿me puse eso? Te acordás de cosas y te das cuenta que pasó un montón de tiempo, y que uno lo hace de verdad esto, con placer porque es lo que más disfruta y te quedan todos momentos lindos”, precisó Guido, a lo cual su hermano agregó, más que nada con respecto al estilo y la identidad de la banda: “creo que habla de cada momento, de cada etapa que uno está atravesando. A nosotros nos gusta la ropa, la moda. Nos vestimos con lo que nos gusta, con lo que creemos que está bueno ponerse para cada concierto, y uno se siente cómodo. A veces mis amigos vienen a casa y estoy vestido parecido a como me visto en los shows y les digo: no tengo otra ropa, uso esto. Entonces habla un poco de uno, de lo que te gusta”.
Tiempo de escenario. El vivo es lo que más les gusta, quizás por eso les resulten "más difíciles” las horas en el estudio. El momento de subir a escena es de lo que Airbag “más disfruta”. Guido lo explicó así: “en el vivo contás con algo, que es cuando la gente canta, que es el regalo más lindo. Hasta en los reef de guitarra, que es una melodía, la gente la corea, y es una sensación hermosa que en ningún estudio vas a vivir”.
–¿Y cómo fue el trabajo de trasladar eso que grabaron al vivo, cómo armaron el show?
Patricio: –Hoy en día estamos muy abocados a lo que es Vorágine, tratamos de tocar casi todo el disco, en algún shows tocamos todos los temas. Y tratamos de consultarlo también mucho con los fans por Twitter (@AIRBAGoficial), preguntamos muchos que quieren escuchar. A veces tocamos cosas del primer disco y eso está bueno. La lista de temas siempre la definimos antes de subir y si bien tenemos alrededor de 35 temas ensayados y sabemos en que orden van, a veces estamos en el camarín y la vamos modificando a esa lista. También depende el lugar, en cada lugar pasan cosas diferentes y quizás en el vivo cambiamos la lista. Nos pasó en algunos conciertos que la gente pide un tema, no lo tenemos programado y terminamos haciéndolo. Y eso está buenísimo porque hoy ya cambió un poco la cosa, no es tan estructurado y hay una comunicación constante con la gente y así la pasamos mejor todos.
Para los ansiosos, Patricio adelantó algo de lo que sucederá en la noche del sábado y, como no podía ser de otra manera, invitó a todos a acompañarlos en esta etapa de lanzamiento del nuevo CD: “sentimos que hace mucho que no venimos a tocar a La Plata, así que va a ser un lindo reencuentro en un lugar que está buenísimo, que está nuevo y suena muy bien. Los esperamos porque vamos a tocar Vorágine y los clásicos de siempre. Y lo que está pasando en vivo es que notamos que en cada concierto sube la apuesta del anterior. Y el primer concierto de Vorágine fue en el gran Rex, muy emotivo también porque volvimos a tocar en Capital y empezó la Vorágine a crecer. Y cada concierto es increíble y lo vivimos más intensamente, así que los esperamos porque la vamos a pasar muy bien”.
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