Clásica / Desde mañana
La ópera de Massenet, entre lo mejor del drama romántico francés
Por Pablo Kohan | Para LA NACION
La ópera tendrá dirección musical de Benjamin Pionnier y régie de Paul-Emile Fourny. Foto: Pérez de Eulate
La ópera romántica francesa tiene dos títulos que, de modo inevitable, dejan sumidos al resto en un cono ya no de silencio pero sí de cierta relevancia relativa. Pero es real que el Fausto , de Gounod, de 1859, y Carmen , la última creación de Bizet, de 1875, son dos óperas poderosas, casi inexpugnables, dispuestas a confrontar con cualquier otra desde una posición ganadora. Si conviniéramos que ese podio bifronte es, efectivamente, indiscutible, todo pasaría por otorgarle, en estos tiempos olímpicos, la medalla de bronce a quien pudiera exhibir los méritos suficientes para acceder a ella. Desde la subjetividad, esa condición que permite extender afirmaciones sin que las razones tengan que ser irrevocables, la que debería ascender a ese gran pedestal del drama romántico francés debería ser Werther , esa maravilla de Jules Massenet que, a partir de mañana, sube, con una nueva producción, al escenario del Argentino de La Plata. En realidad, todo este prolegómeno viene a cuento para motivar a todos para acercarse hasta el teatro de 51, entre 9 y 10, más allá de los resquemores, de las distancias y de los preconceptos.
Al igual que la ópera de Gounod, el Werther de Massenet también se basa en un libro de Goethe, en este caso, en Las cuitas del joven Werther, una novela epistolar que, ajustada en un todo a los arquetipos del célebre "Sturm und Drang", narra los sufrimientos de un joven poeta, sensible, emotivo y pasional cuyas penas son la consecuencia de un amor de imposible correspondencia y que habrán de concluir con ese suicidio tan caro a la literatura romántica.
Massenet, que, entre óperas, operetas y otros dramas líricos, ya había escrito más de una docena de títulos, entre ellos Manon , la más popular de todas sus obras, se interesó por la historia de Werther hacia 1880. Con todo, fue transcurriendo la década sin que el proyecto avanzase de manera sostenida hasta que, poco antes de 1890 Massenet encontró el camino para musicalizar el libreto que le habían provisto Edouard Blau, Paul Milliet y Georges Hartmann y que no se centraba, únicamente, en el joven y desdichado artista sino también en Charlotte, el objeto de su amor y la fuente de sus desdichas.
Cuando la ópera estuvo terminada, Massenet pudo comprobar en su propia piel cómo todavía resonaba la derrota de aquella Guerra Francoprusiana que, expresamente, había tenido como consecuencia la búsqueda y el desarrollo de un arte netamente francés, al margen del poderoso romanticismo alemán. Si bien el análisis de la estructura del drama, de los componentes discursivos y la constatación de asuntos tan cotidianos como el melodismo y la orquestación revelan, sin lugar a dudas, un ADN indiscutiblemente francés, el director del la Opéra Comique encontró ajena y poco interesante la temática. Los vientos de la incomprensión llevaron al Werther de Massenet a tener que ser traducido al alemán para que, según la costumbre de aquel tiempo, la ópera pudiera ser estrenada en el idioma local en el Teatro Imperial de Viena, en febrero de 1892.
El éxito de la ópera en la capital imperial y luego en Ginebra, ya en el francés original, posibilitaron su presentación en París. Con todo, sólo en el siglo XX, Werther habría de quebrar la preeminencia que tenía Manon como la ópera más lograda de Massenet. Estructurada en cuatro actos, la obra ofrece momentos musicales de gran belleza. Sin embargo, los conocedores de la ópera saben que el gran momento -y lo estarán esperando- es el del protagonista cantando "Pourquoi me réveiller?", esa intensa y exigente aria para tenor en la cual el poeta, tan rabioso como melancólico, dialoga con el viento de la primavera intuyendo tormentas, tristezas, el luto y la miseria.
Esta presentación que mañana comienza en el Argentino, a las 20.30, cuenta con la dirección musical de Benjamin Pionnier y la régie de Paul-Emile Fourny. En los papeles más importantes, alternando en las funciones que tendrán lugar, además, los días 27, 28, 29 y 4 y 5 de agosto), cantarán Andeka Gorrotxategi y Gustavo López Manzitti (Werther), Guadalupe Barrientos y Cecilia Díaz (Charlotte), Oriana Favaro y María Victoria Gaeta (Sophie), Gustavo Gibert y Sebastián Sorarrain (Albert) y Luis Gaeta y Walter Schwarz (Le Bailli).
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1493316-werther-llega-al-argentino-de-la-plata
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