martes, 31 de julio de 2012

El romanticismo en la lírica

Martes | 31.07.2012 | Publicado en Edición Impresa: Espectáculos

TEATRO ARGENTINO

Por

Mario F. Vivino

WERTHER. Opera de Jules Massenet. Estreno en Viena 16 de febrero de 1892. Intérpretes: Andeka Gorrotxategui (Werther). Guadalupe Barrientos (Charlotte). Oriana Favaro (Sophia). Gustavo Gibert (Albert). Luis Gaeta (Le Balli). Maximiliano Agatiello (Schmidt). Orquesta y Coro estable Teatro Argentino. Director: Benjamín Pionner. Director de escena: Paul-Emile Fourny. Escenografía: Benoit Dugardyn. 27 de julio. Otras funciones: 28 y 29 de julio, 4 y 5 de agosto de agosto de 2012.

La versión platense de “Werther” tendrá nuevas funciones los próximos 4 y 5 de agosto, en el Teatro Argentino

La corriente artística denominada Romanticismo que invadió gran parte de Europa a fines del siglo XVIII y principios del siguiente, abarcando todas las manifestaciones desde la literatura a la música pasando por la arquitectura y hasta el pensamiento científico, fecundó en el mundo de habla alemana y tuvo en Goethe un representante genuino, y en aras de la búsqueda del amor absoluto, generó encendidas pasiones que la sociedad de entonces difundió ampliamente casi como un ideal. La aparición de “Las desventuras del joven Werther”, escrito como una serie de cartas que Werther envía a un amigo, se convirtió en paradigma y fue llevado posteriormente al ámbito musical por diversos autores, pero sin duda ha sido Massenet -un especialista en el renacer romántico de fines del siglo XIX- quien alcanzó una mayor identificación. Casi podría decirse que el Werther de Goethe se ha corporizado en la ópera de Massenet: el desesperado amor del protagonista hacia Charlotte, ya comprometida con otro, lo conducen al suicidio.

Desde su estreno en Viena en versión alemana, hasta su triunfal reconocimiento parisino en 1893, Werther obtuvo la aceptación de crítica y público, convirtiéndose en una de las obras más representadas del repertorio francés, ocupando un lugar en los escenarios de casi todo el mundo.

El Teatro Argentino la repone después de casi 60 años, adecuándola a la vida moderna y la presenta a través de un fuerte perfil psicológico, de tal manera el regisseur opta por “transformar” los amores imposibles de Werther en imaginaciones casi freudianas, al enfrentar el protagonista cuadros pictóricos escenificados en los que habrá de intervenir en algunos casos. Las escenas que se suceden, lo conducirán imperativamente a la tragedia. La escenografía se adecua a la acción y la correcta versión orquestal, el coro estable y el coro de niños mostraron afinidad con la propuesta.

El rol protagónico fue encarado con decisión por Andeka Gorrotzategui, voz potente, figura adecuada, mostrándose muy sólido en la arias de bravura como su “pourquoi me revellier”. Aparentemente fría y distante, la actuación de Guadalupe Barrientos como Charlotte fue satisfactoria, especialmente cuando debió representar el bellísimo pasaje de la lectura de las cartas y en los dos dúos del último cuadro. Reluciente y simpática Oriana Favaro como Sophia, la hermana de la protagonista. Presencia adecuada y canto discreto de Gustavo Gibert como Albert, novio y esposo que ve con asombro y dolor que su amada está más cerca de Werther que de su cariño y aplomo. Plenamente satisfactorio Luis Gaeta como le Balli y el resto de un elenco que tuvo atrayente actuación.

Sorprendió que la noche del estreno, 27 de julio, -gélida y con cortes en la autopista- el teatro haya mostrado claros en algunos sectores. Seguramente las funciones posteriores contarán con una más firme concurrencia porque la obra, la puesta y la actuación general, lo ameritan.

Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20120731/el-romanticismo-lirica-espectaculos18.htm

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