Falleció ayer
Su presencia marcó la escena nacional; tenía 86 años
La actriz argentina de teatro, radio, cine y televisión, Rosa Rosen, falleció ayer, a los 86 años, como consecuencia de una neumonía que determinó su internación en un centro de salud.
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Su voz subyugante, su definida personalidad para acometer desde los más dramáticos personajes hasta la ternura de las criaturas de comedia y esa figura espigada y plena de belleza interior hicieron de Rosa Rosen una de las actrices más recordadas y queribles de la escena y de la pantalla nacional.
Nacida en Buenos Aires en 1918, desde niña supo que el escenario sería su destino. Proveniente de un hogar humilde, decidió, pese a cierta reticencia familiar, ingresar en la compañía infantil de Angelina Pagano, de quien aprendió muy pronto los sutiles misterios de la interpretación. Posteriormente afianzó sus recursos interpretativos en el Conservatorio Nacional.
Con el transcurrir de aquellos años, Rosa Rosen ya estaba preparada para ponerse en la piel de los más disímiles personajes. Su primer papel protagónico lo realizó en la obra "El gorro de cascabeles", de Luigi Pirandello, y con él quedó sellado su enorme talento dramático. Llegaron posteriormente títulos tan emblemáticos "El águila de dos cabezas", de Jean Cocteau; "El tema eran las rosas"; "El vestido malva de Valentina"; "La salvaje" y "Marta Ferrari", pieza que significó un hito en su carrera y por la que obtuvo varios premios.
Innumerables fueron los títulos a los que Rosa Rosen puso su voz de tonos únicos y su manera tan especial y sincera de convertir a cada una de sus heroínas en seres absolutamente creíbles. Ya con un importante nombre amasado en el teatro, Rosa Rosen fue requerida para la radio, por aquellos años uno de los medios de difusión más masivo. En diversas oportunidades, y a través de radionovelas de gran éxito, formó pareja con Francisco de Paula, con Eduardo Rudy y con otros galanes del momento. Anteriormente, exactamente en 1933, había hecho su debut cinematográfico en "El hijo de papá", de John Alton, un film sin mayor trascendencia popular, a los que siguieron "Loco lindo", de Arturo S. Mom; "La muchachada del circo", de Manuel Romero; "Los pagarés de Mendieta", de Leopoldo Torres Ríos, y "La fuga", de Luis Saslavsky, uno de los films más emblemáticos de la década del treinta.
El teatro, sin embargo, seguía siendo el gran y más poderoso recurso artístico de Rosa Rosen. Compartió los más importantes elencos con primerísimas actrices y notables actores en una lista de innumerables obras de la dramaturgia nacional e internacional. Durante el gobierno de Perón fue prohibido su trabajo en la Argentina y, en Montevideo, integró la Compañía Nacional de Comedia Uruguaya con un repertorio de gran jerarquía artística. Fue una de las actrices que, en los comienzos de la televisión de nuestro país, actuó en teleteatros y unitarios, en tanto que en el cine lograba excelentes composiciones, como en "Deshonra", de Daniel Tinayre, y en "El protegido", de Leopoldo Torre Nilsson.
Su último trabajo para la pantalla grande data de 1987, cuando intervino en el reparto de "El hombre de la deuda externa", de Pablo Olivo, y posteriormente se acercó, cada vez más esporádicamente, al teatro y a la televisión.
En 2003 recibió el premio Florencio Sánchez por su trayectoria.
Los años fueron borrando la asistencia de Rosa Rosen a los diversos ámbitos artísticos, pero su recuerdo permanecerá imborrable para varias generaciones de espectadores que hallaron en ella a una de las intérpretes más dúctiles y talentosas de muestro medio.
Los restos de la actriz serán despedidos en una ceremonia íntima, según indicaron a la prensa los familiares de la artista. .
Adolfo C. Martínez
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