Espectáculos | sábado 12 de noviembre de 2011
Tocó con Miguel Cantilo, Sabina y Erick Clapton. En exclusiva para Hoy, el ladero de Pappo critica a las bandas del rock nacional actual y habla del mito del "público argentino"
Hace dos años, Botafogo dejó de ser Botafogo y comenzó a ser Don Vilanova. Se despojó de su barba blanca y su cabellera. Había muerto Pappo, su mentor.
El rey del blues se inscribe en la línea “de la generación que fundó el rock nacional, de Maná, de Almendra, del rock que tenía una ética, una filosofía”, cuenta.
Y así empieza a hablar, verborrágico, como una catarata (su música también es una maravilla). Sin siquiera mencionar su show en Caetano, hoy a las 21.30. La charla es un viaje de ida y vuelta, entre el presente y su pasado, entre el rock nacional actual y el de su generación.
De gira en la presentación de su nuevo disco, Don Vilanova y sus secuaces, cuenta que le gusta viajar “a La Plata, Neuquén, Córdoba, y por todo el interior. Son lugares donde recibo un cariño inmenso” dice, para luego referirse al mito del público argentino, ese que dice que es el mejor del mundo.
“Es cierto, sino Roger Waters no podría llenar ocho estadios, como no lo hace en ninguna parte del planeta. El público de acá da mucho amor”.
Para convencer, cuenta una anécdota. “Hace poco fui telonero de Erick Clapton, en Chile. El tipo tuvo que suspender su show en un estadio y tocó en un lugar muy chico, y viene acá a Argentina y llena River. El me decía: En tu país la gente es impresionante”.
Botafogo adjudica el fenómeno “del Indio Solari y los Redondos, por ejemplo”, y del público en general, “a la raíz de su generación, con un tronco muy fuerte, con una amplia sombra de frutos y sombras, que da cobijo a todo tipo de pájaros y animales. Algunos se han arrimado a las ramas de este árbol con un poco de maldad”. Así lanza su crítica, ácida, dura, contra las bandas actuales, “las que tienen las multinacionales, los sponsors, los que van a Susana y a todos los programas”.
El guitarrista más trascendental del blues y el rock argentino critica el mensaje de “violencia, de joda y reviente”: “Por eso nos pasó un Cromañón, por eso las vengalas, por eso la cultura del rock se futbolizó y se cagan a trompadas, y el que va a ver una banda cree que está en la cancha”.
Polémico, no se guarda nada. Pero antepone siempre a esta crítica, su mensaje: “En mis letras hablo de cosas profundas, soy directo pero también espiritual. Puedo cantar sobre el hombre o el Universo y la física cuántica, sobre el cosmos o la energía”. Pero, sobre todo, Botafogo habla de amor.
Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-165670
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