Teatro Sala Ópera
Diagonales / 27.11.2011 | “No soy nada sin mi diablo”. Postales de una noche infernal
Tal como uno podía intuir, A propósito terminó siendo una mera excusa para el desembarco de Babasónicos -después de mucho tiempo- a la ciudad de La Plata. Y todos aquellos que llegaron en la calurosa noche del viernes hasta el Teatro Sala Ópera terminaron satisfechos. Si se quiere, varios de ellos en estado de éxtasis. Porque tal como ocurre en el universo cinematográfico con Woody Allen, Babasónicos siempre paga con creces la entrada, aún en su peor noche, y la más reciente ni siquiera fue una de esas.
“La verdad es que no soy nada sin mi diablo”, repite Dárgelos desde “Sin mi diablo” y la sala de calle 58 sin dudas fue lo más parecido al infierno, por el calor y por el grado de celebración. “Un recital con público cheto”, desliza al pasar un colega antes de ingresar al teatro. Y basta con observar las cámaras digitales y los celulares de alta gama encendidos cuando se descorre el telón para descubrir que algo de razón tenía.
Calor de a montones. Mucho en serio. Los cuerpos sudorosos se entregan al baile, pero con cierta discreción. “Si estuvieran las luces más apagadas la gente bailaría más”, me susurra otro periodista mientras “Muñeco de Haití” ofrece la cola final. Y es verdad que la luz abajo del escenario es bastante. Pero también es cierto que es un público distinto a aquel que disfrutaba de los Baba hace 15 años, “el de Trance Zomba (1994), el de ‘me gusta el mosh, me gusta revolcarme entre la gente’”, suma su comentario una fotógrafa.
Y el que se entrega al baile, en todas sus formas posibles es Adrián Dárgelos, y la gente disfruta con él a lo largo de todo el show, que comenzó a las 21.35 y que terminó unos 15 minutos después de las 23. Ninguno de los músicos recurre a la demagogia, y el cantante festeja/agradece que no necesita arengar al público para que este se encienda. Y sus primeras palabras llegan después de ocho canciones y es para decir: “Buenas noches”.
En aquellos días de Tía Newton (¡que inmensa que es la presencia de Carca!), Martes Menta y Babasónicos, nadie podía imaginar que Dárgelos pudiera convertirse con el paso del tiempo en un sex symbol. Y lo es, lo sabe y juega con eso al punto de ir descubriendo su torso hasta desnudarlo completamente en el éxtasis final. "La otra noche/ fui a una fiesta insuperable, donde todos eran buenos amigos". Si se quiere casi como la del viernes.
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-168004-Babasonicos-lo-hizo-otra-vez.html
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