Por Patricia Monserrat Rodríguez
Sobre la prensa
Calchaquimix, Cultura y Espectáculos de Salta, fue el único medio del NOA que estuvo presente todo el tiempo de manera oficial en La Plata en el desarrollo íntegro de Festival Nacional del Teatro. Otros medios del interior tienen estadías muy breves, circunscriptas a las presentaciones de las obras de su región y se retiran en dos días a los sumo. He permanecido aquí por siete de los días del festival por el reconocimiento del INT Prensa que reconoce el trabajo periodístico de Calchalquimix Salta y como una ex jurado con compromiso e independencia.
Lo que preocupa
El ámbito interno de este festival involucra una serie de actividades pensadas e impulsadas por los discursos del mapa teatral. Lamentable es el hecho de que en muchas de esas actividades a las que he concurrido de inicio a fin los teatristas hayan sido escasos, más bien casi ausentes. Es cierto también que este ámbito se presta para el turismo, el consumo, la fiesta y el chusmerío. Pero se supone que el INT y los organismos de Cultura – nacional, provincial, local- financian estas demandas de los grupos de teatro independiente.
Los lugares que mayor convocatoria han tenido fueron los cursos de formación, aunque muchos de ellos casi no tienen interesados. Mientras el de Técnica vocal del actor está repleto, el de escenografía o el de modos de producción tiene una realidad equidistante.
Los desmontajes se dan en las primeras horas de la mañana- concurrí a ellos- y la gente que asiste apenas superan la decena de personas. Esta situación impidió la reflexión seria sobre las obras, que además han sido elegidas para el desmontaje con diferentes criterios.
Los de NOA – se eligió la obra de Jujuy para su evaluación crítica a cargo de un Spregelburd que está involucrado en el proceso creativo de la obra- se eligió porque es una trabajo en el que tanto INT como Argentares invirtieron presupuestos e iniciativas en el trabajo de formación de la directora y dramaturga Jimena Sivila Sosa y se busca analizar cómo funcionó esa beca y esa creación en particular. Un criterio absolutamente maduro y legítimo, pero que cierra la posibilidad de debate para las otras obras de la región.
El martes 21 de abril en horas de la tarde se juntó la gente de la crítica especializada en artes escénicas- Nora Lafont, Carlos Pacheco, Gabriel Peralta, Patricia Devesa, Carlos Fos- algunos investigadores académicos. Asistieron unas doce personas como interesados y aunque los que se debatió fueron enriquecedores la mesa de los lamentos estuvo presente.
Se reflexionó sobre los efectos de los avances de los lenguajes y demandas de los multimedios y de cómo han puesto en jaque total a la crítica en los medios, en las universidades.
Se hizo un análisis interesante-muy marcado por la angustia y el desasosiego- que quedará en los escasos asistentes que renuciaron a la siesta en los hoteles, al turismo platense, etc. Las justificaciones son muy creativas en esta fiesta.
Las charlas, otro fracaso
Rosita Ávila- actriz que llegó hasta acá se lamentó agriamente porque la charla sobre historia del teatro en el NOA se llevó a cabo en horas de plena siesta del domingo y no fue nadie por propia voluntad. Quienes asistieron lo hicieron casi por el compromiso de no permitir el vacío del lugar. Fueron más los que estaban comprometidos con sus palabras que quienes los escucharon. Otro hecho que suma a los desintereses de esta fiesta, y que se repite en casi todos los ámbitos de reflexión. Esto no es nuevo y será objeto de otra nota en este sitio.
Se han montado stands para mostrar a los interesados el trabajo teatral de las regiones. Por ser lugares de tránsito, estos si tienen repercusión y se ve que la gente se acerca por instantes a ver que se ofrece como trabajo de las provincias. Estas mesas están llenas de folletería de festivales, programas, afichetas, publicaciones, libros, y mucho de turismo.
Hechos y desventuras teatrales
El martes 20 a la noche ocurrieron interesantes hechos en esta fiesta. Un desértico panorama en charlas y desmontajes se contrapone con la innumerable cantidad de gente que asiste a las obras- muchas de ellas han agregado con entusiasmo funciones en horas trasnoche para saciar ansiedades del público platense que demanda esto.
La cantidad de gente es una ecuación sin resolver mucho. Son muchos los teatreros acreditados en esta fiesta y ellos colman las plateas en espacios pequeños mientras que las grandes salas ofrecen el verdadero parámetro del público.
El martes se destacó en la programación el espectáculo de Capital Federal- Amor a tiros- que repitió su función en la Sala A del espacio Dardo Rocha. Una propuesta hiperrealista con humor bien logrado en el que los policías interpretan una historia de amor pero cuya lectura política muestra la degradación de esta institución en la comunidad.
La noche se estiró porque esta obra comenzó más allá de lo establecido y dificultó la llegada a la siguiente obra. La grilla había iniciado con una obra para niños en una sala alejada del centro que a su vez repitió función e hizo trastabillar los horarios de esta cronista.
La larga espera en Amor a tiros permitió registrar el pulso popular- ya que en la función se observó más público genuino y recabar dimensiones más concretas sobre sus opiniones del evento y de las obras. Patagonia y Olvido, La verdadera historia de Antonio y Carnes Tolendas son la preferencia de muchos estudiantes y jóvenes profesionales de La Plata.
Fuente: http://www.calchaquimix.com.ar/
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