Debut barroco: Dido y Eneas de Henry Purcell

Por: Maurizio Sciacca

En el día de ayer se representó en el Teatro Municipal Coliseo Podestá de La Plata, la ópera Dido y Eneas, escrita en 1689 por el compositor británico Henry Purcell, dando inicio a una nueva iniciativa operística para su temporada 2010, que promete una seguidilla de espectáculos de alto nivel y jerarquía. La elección de la obra fue acertada, ya que su partitura barroca no presenta grandes dificultades como sucede con otras óperas posteriores, por lo tanto puede ser cantada por artistas jóvenes; asimismo, no requiere una orquesta numerosa y posee una gran belleza musical, sobre todo al inicio y al final, cuando la protagonista Dido canta su aria "When I am laid in earth" (Cuando yazga en la tierra), un lamento con el que se despide de su hermana Belinda, al decidir suicidarse por no poder ser feliz junto a su amado Eneas que debe abandonarla para cumplir el mandato de los dioses.

A pesar de que no es una de las óperas más populares y aunque no tenga melodías pegadizas para tararear al salir del teatro, es breve y puede ser tolerada por aquellos que no son fanáticos de este tipo de música. Como pasó anoche, ya que había gente en la sala que nunca había asistido a la representación de una ópera y que salió muy satisfecha y complacida luego de ver un espectáculo distinto. Pero para que todos puedan seguir la trama y logren captar lo que el compositor intentó transmitir en cada fragmento musical, es fundamental un sobretitulado bien hecho y el de esta oportunidad era ilegible por momentos, situación seguramente a mejorar. Se destacó sin duda la ovacionada soprano Marisú Pavón, interpretando a una refinada reina de Cartago, segura en todo momento y muy adecuada al estilo barroco. La acompañaban Sebastián Sorarrán en el rol de Eneas, el héroe huido de Troya, con excelente porte y dominio escénico; Susana Paladino en una Hechicera correcta, un tanto estática, tal vez por el traje que llevaba puesto, y María Rosa Hourbeigt en el rol de Belinda, quien transmitió bondad y simpleza con su timbre fresco y joven. La orquesta, dirigida por Julio Menéndez, estuvo correcta desde el punto de vista rítmico, aunque las cuerdas tuvieron constantes problemas de afinación imprecisa. Por el contrario el coro, también a su cargo, se lució con potencia, firmeza y belleza vocal.

El escenario estuvo casi siempre vacío, pero lo llenaban inteligentemente jugando con telas, luces, proyecciones en el fondo y un vestuario donde predominaba el blanco característico de las túnicas griegas. También usaron el recurso de hacer entrar a los bailarines por la platea y a Eneas al despedirse de Dido, lo cual siempre llama la atención del público y hace que la representación parezca más amena. En conclusión, una puesta cuidada y pensada, cantantes al nivel de la partitura, una muy buena opción para quienes quieren asomarse a ver de qué se trata la ópera, en este caso ópera barroca realizada en un hermoso teatro, con muy buenas intenciones, seriedad y pasión por la música.

http://www.coliseopodesta.laplata.gov.ar/

Teatro Municipal Coliseo Podestá - Calle 10 Nº 733
Tel. /Fax: (0221) 424-8457 - La Plata – Argentina.

Fuente: http://criticunder-music.blogspot.com/2010/04/debut-barroco-dido-y-eneas-de-henry.html