El director del renovado Coliseo Podestá y uno de los impulsores del exitoso proyecto El Teatro y la Historia 1810-1853, recibió a Hoy para hacer un análisis, justo cuando el ciclo está en la mitad y ha despertado más expectativa de la prevista. “El teatro histórico es popular”, aseguró
Entusiasmado, orgulloso y verborrágico. Así estaba Lito Cruz el día de la nota con Hoy en la inmensidad del Coliseo Podestá, teatro al que supo imprimirle toda su impronta desde que se hizo cargo, allá por el año 2005, cuando la sala estaba verdaderamente venida a menos y necesitaba una puesta a punto. Pero ahora el presente es distinto, el Podestá funciona de maravillas y su proyecto, El Teatro y la Historia 1810- 1853, le está dando muchas más satisfacciones de las esperadas cuando comenzó, hace dos semanas.
“Todo surgió cuando recorrí el país con la obra de Pacho O’Donell Guayaquil, el encuentro. Me di cuenta de que el teatro histórico es un teatro popular, porque cuando se nombra a Chacabuco, Castelli, San Martín o Güemes hay una especie de empatía con la platea. El espectador siente que se está hablando de él y de su historia. Y se identifica”, comenzó con la descripción este actor nacido en Berisso en 1941.
“La gente ya no se cree la historia que nos vendieron los unitarios y los políticos de turno, que nos inventaron un cuento triunfalista -sigue con el diálogo-. Pero poco a poco, gracias al trabajo de novelas históricas como las de O’Donell, Lanata o Pigna, el público empezó a cuestionar algunas cosas, como la historia de Rivadavia, que a pesar de tener la avenida más larga del mundo vendió al país”.
“Entonces me pareció que el teatro independiente platense podía darle cabida a este proyecto y así abrirse camino entre la comunidad. Hicimos una convocatoria y por suerte tuvimos una magnífica repercusión”, se refirió al comienzo del proyecto.
“La devolución del público es estupenda. Pero me quiero quedar con la de profesores y alumnos de las escuelas, que llevan sus inquietudes a los almuerzos o cenas familiares.
Eso tal vez sea de lo más importante de este proyecto, porque la historia empieza a ser analizada”.
-Con el éxito que tuvieron Pigna, O’Donell y Lanata en literatura y en TV, más la gran recepción del público en La Plata, se cae el mito de que a la gente no le interesa
-Absolutamente, les interesa tanto o más que otras cuestiones. Los actores están de lo más sorprendidos por la atención de los chicos. Y mencionaban que durante las obras a escuelas no vuela una mosca, con lo difícil que es eso hoy en día.
-Además hay tantos personajes de esa época tan parecidos a los actuales...
-Claro y la gente los descubre y se divierte también. Hay una obra, El Cautivito, en donde Rosas en un momento habla y parece que lo que está diciendo ocurre ahora. Creo, humildemente, que con este proyecto estamos colaborando con aquel sueño americano de San Martín y Bolívar.
M.C.C.
Cómo sigue el proyecto
Las obras continuarán hasta el 30 de septiembre en las salas de teatro platenses. Y el 14 de octubre se va a poner en escena Guayaquil en el Coliseo Podestá.
“Es una obra magnífica que dirijo y protagonizo -dijo Lito Cruz-. Desde que asumí que muchas personas me preguntan por qué no la traía a La Plata, pero no me parecía ético. Ahora sí, en el marco de este proyecto y con entrada libre y gratuita”.
El 15, 16, 17, 18 y 19 de octubre se van a poner en escena las once obras, pero en el Coliseo Podestá, para que tengan un marco más importante. “La idea es poner funciones matutinas y vespertinas para las escuelas y a la noche para el público adulto que quiera disfrutarlas”, continuó.
Además están previstas una serie de charlas. La primera la realizará Felipe Pigna el miércoles 26 de septiembre en el Podestá. Después de la puesta de Guayaquil lo hará Pacho O’Donell. Y al otro día, el lunes 15, estará Osvaldo Bayer.
Un actor de toda la cancha
Además de dirigir al teatro Coliseo Podestá y de protagonizar la obra Guayaquil, el encuentro, Lito Cruz está entusiasmado con dos proyectos. Uno de ellos acaba de darse a la luz, el filme de Fito Paez titulado ¿De quién es el portaligas?, en el cual realiza un pequeño pero divertido papael. “Es una buena película”, se entusiasma y reclama: “La quiero ver terminada”.
El otro proyecto que lo desvela es la película que está filmando en su ciudad, Berisso, que lo tiene como uno de sus protagonistas. “Aquí es todo a pulmón, pero está quedando tan interesante que estoy muy entusiasmado...”, se va en elogios el actor.
A los caranchos
César Palumbo, director del Grupo El Altillo, dio algunos detalles de lo que está realizando su grupo, con sede en la sala de 1 y 67 pero que rotó por todas las salas. “Nosotros estamos haciendo una obra de Soledad Aparicio que se llama A los caranchos, que cuenta la relación entre Monteagudo y Castelli. La versión es muy interesante porque está contada por dos bufones, lo que hace que la historia sea más digestible para los chicos”.
Mar de fondo
Patricia Ríos, dramaturga de Mar de Fondo (una travesía bien argentina), una obra que la dirige Laura Valencia y la protagoniza el elenco de La Fabriquera, explicó: “Elegí tomar a los corsarios argentinos, en especial la vida de Guillermo Brown. Me interesó porque es un extranjero (irlandés) que se impactó con la revolución americana y porque planteó una guerra por mar, cuando todos la entendían por tierra y a caballo”.
El cautivito
El Espacio 44 es un reducto totalmente nuevo dentro de la escena teatral platense. Su dueño, Daniel Gismondi, habló de la participación de su sala: “Se preparó El cautivito, de Nelson Mallach. Es sobre la historia de Rosas y un cautivo por parte de los indios, aunque desfilan varios personajes. Fue una historia real, dirigida por Alicia Durán y protagonizada por Blas Arrese Igor y Víctor Galestock. Estamos muy contentos con el nivel y la participación”.
http://pdf.diariohoy.net/2007/09/23/pdf/cuerpo.pdf
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