TANGOS DEL BAR DEL INFIERNO EN EL COLISEO PODESTA
Con la sapiencia de un encantador de serpientes, atrapó a un teatro colmado de la mano de sus creaciones, plenas de imaginación y creatividad
*** (BUENO) Desde aquellos remotos tiempos en que el hombre se reunía alrededor del fuego dentro de las cavernas para escuchar y contar historias, esta ceremonia se repite a lo largo de los siglos, aunque en diferentes situaciones y en otro entorno.
Este milenario rito volvió a celebrarse el pasado viernes en un colmado teatro Coliseo Podestá, donde Alejandro Dolina presentó su espectáculo Tangos del Bar del Infierno junto a cantantes, músicos y actores.
Esta realización se trata de otra vestimenta a una tarea que Dolina realiza como pocos: narrar historias. Nada tenía que demostrar ante un público ya ganado de antemano que lo sigue a lo largo de innumerables medianoches radiales o a través de sus libros o programas televisivos, el último de los cuales abordaba en forma de micro la mismá temática de la obra teatral.
De la mano de su carisma, el espectáculo se desarrolla en un bar donde los parroquianos y los mozos no pueden hallar la salida y están condenados a repetir sus conductas. No todo terminará mal, ya que la llegada de un ángel les permitirá alcanzar la esperada salida.
Atractivo
Y también está el Narrador, condenado a contar historias que nadie escucha. Esto solamente en la ficción, ya que en la realidad, las historias de Dolina son el principal atractivo del espectáculo y donde sus seguidores lo disfrutan en toda su plenitud.
Dolina se maneja con envidiable desenvoltura como cantante y actor, entonando creaciones surgidas de su inspiración y que son una extensión de sus incursiones literarias. A lo largo de ellas discurren el amor, los desengaños, el destino, el tiempo, en definitiva, la vida misma hecha relato o canción. Secundado sobriamente por cantantes, músicos y actores, Dolina cautiva con sus historias, con otro ropaje pero con el encanto y la magia que lo han consolidado como un creador único e inclasificable que transita lo popular y lo erudito con total naturalidad.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2005/07/04/pdf/19-c.pdf
Con la sapiencia de un encantador de serpientes, atrapó a un teatro colmado de la mano de sus creaciones, plenas de imaginación y creatividad
*** (BUENO) Desde aquellos remotos tiempos en que el hombre se reunía alrededor del fuego dentro de las cavernas para escuchar y contar historias, esta ceremonia se repite a lo largo de los siglos, aunque en diferentes situaciones y en otro entorno.
Este milenario rito volvió a celebrarse el pasado viernes en un colmado teatro Coliseo Podestá, donde Alejandro Dolina presentó su espectáculo Tangos del Bar del Infierno junto a cantantes, músicos y actores.
Esta realización se trata de otra vestimenta a una tarea que Dolina realiza como pocos: narrar historias. Nada tenía que demostrar ante un público ya ganado de antemano que lo sigue a lo largo de innumerables medianoches radiales o a través de sus libros o programas televisivos, el último de los cuales abordaba en forma de micro la mismá temática de la obra teatral.
De la mano de su carisma, el espectáculo se desarrolla en un bar donde los parroquianos y los mozos no pueden hallar la salida y están condenados a repetir sus conductas. No todo terminará mal, ya que la llegada de un ángel les permitirá alcanzar la esperada salida.
Atractivo
Y también está el Narrador, condenado a contar historias que nadie escucha. Esto solamente en la ficción, ya que en la realidad, las historias de Dolina son el principal atractivo del espectáculo y donde sus seguidores lo disfrutan en toda su plenitud.
Dolina se maneja con envidiable desenvoltura como cantante y actor, entonando creaciones surgidas de su inspiración y que son una extensión de sus incursiones literarias. A lo largo de ellas discurren el amor, los desengaños, el destino, el tiempo, en definitiva, la vida misma hecha relato o canción. Secundado sobriamente por cantantes, músicos y actores, Dolina cautiva con sus historias, con otro ropaje pero con el encanto y la magia que lo han consolidado como un creador único e inclasificable que transita lo popular y lo erudito con total naturalidad.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2005/07/04/pdf/19-c.pdf
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