martes, 1 de abril de 2003

Auténticos Stones del humor

MIDACHI EN EL PODESTA

Ante un público que festejó cada una de sus ocurrencias, el trío regresó para festejar sus veinte años con un espectáculo que tiene una generosa producción y un gran desfile de estrellas imitadas por el trío

Por Mario Abel Alomar
de la redacción de Hoy

Como una suerte de Rolling Stones argentinos en versión humorística, el trío santafecino Midachi concretaron un nuevo retorno y ya están embarcados en una nueva gira sin importarle almanaques ni comentarios adversos.

Y sobre el escenario se los ve divertidos, haciendo lo que les gusta y moviéndose como pez en el agua cuando se conectan con un público que entiende, festejan y comparte su forma de hacer humor.

El puntapié inicial para esta vuelta en la cual festejan sus 20 años de existencia lo concretaron en nuestra ciudad donde se presentaron el pasado fin de semana llenando las cuatro funciones ofrecidas en el Teatro Coliseo Podestá.

Pero no aprovecharon su enorme poder de convocatoria para presentarse con un espectáculo armado con poca plata y escasa producción.

Olvidándose de esta Argentina empobrecida, llegaron con un generoso despliegue escénico que tuvo a una banda de música en vivo, bailarinas, magia, pantallas gigantes, proyecciones, sonido cuadrafónico y efectos especiales que le dieron el marco adecuado para sus cuadros humorísticos.

La noche comenzó con un video y un cuadro musical que recorrió la trayectoria del grupo y le dieron el marco para que Dady Brieva abriera una noche a plena diversión.

A lo largo de su monologo, el exsodero dejó muy en claro que volvían “‘porque sí” y recorrió costumbres olvidadas con su arrasador e irresistible histrionismo.

Luego le dió el pase a un apabullante desfile de imitaciones con un ritmo que no daba lugar para el respiro en una notable coordinación humana y tecnológica.

En el segmento del espectáculo más logrado, fueron desfilando en una suerte de ranking musical famosas figuras y grupos como Bandana, Mambrú, Luis Miguel, Jennifer López, Piñón Fijo, Los Chalchaleros, Ricardo Montaner, Los Nocheros y Diego Torres, entre otros.

En ellas alcanzó particular lucimiento Miguel Del Sel con caracterizaciones cuidadas y un buen trabajo vocal, logrando un momento sumamente divertido cuando, en la piel del líder de Damas Gratis, hizo bailar a todo el teatro al ritmo de la cumbia villera con su habitual simpatía .

Por su parte, Dady también generó momentos divertidos pero más por su gracia natural que por la composición de sus criaturas. En el caso de el Chino Volpato, acompaña eficazmente pero no alcanza la altura de sus otros dos compañeros.

Tras ese larga lista de estrellas, el nivel no se mantuvo y quedaron evidenciados baches en el guión, con lo cual el trío se veía a la deriva sin lograr un adecuado remate de las situaciones.

Esta falencia quedó evidenciada en los cuadros donde estuvieron el conde Drácula, los magos de Las Vegas y el final donde Miguel presenta a la Tota (una de sus crituras más festejadas), pero en una escena que no estuvo encauzada por un buen texto.

El final llegó con una notable imitación de Del Sel de Mercedes Sosa, seguramente una de sus creaciones más logradas.

Conocedores del oficio, disfrutan en el escenario, se conocen a la perfección y son dueños de una gracia natural que les permite salir del paso en situaciones complicadas.

Además, manejan un aceitado mecanismo de comunicación con su gente que conoce a la perfección todos sus guiños y disfruta de su humor simple y directo.

Constituidos en un auténtico clásico del humor nacional, no presentaron grandes sorpresas, le dieron a su público un generoso despliegue escénico en contramano con la austeridad reinante, demostraron que siguen siendo un trío que convoca con armas muy honestas, que saben lo que hacen y lo hacen muy bien.

Fuente. http://pdf.diariohoy.net/2003/04/01/pdf/17.pdf

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