viernes, 30 de noviembre de 2001

Las verdades de Viglietti

El uruguayo Daniel Viglietti, uno de los referentes del canto popular y comprometido en Latinoamérica, estará hoy a partir de las 21.30 en el Teatro Luz y Fuerza (3 e/41 y 42).

El trovador, que es un nombre insoslayable a la hora de repasar la tradición de artistas testimoniales que atravesaron los ‘60 y ‘70 con su compromiso, traerá temas como A desalambrar, Canción para mi América, El Chueco Maciel, Milonga de andar lejos, Por ellos canto, entre otras.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/30/pdf/21.pdf

Agenda del fin de semana: Teatro

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/30/pdf/22.pdf

jueves, 29 de noviembre de 2001

“Tengo entre manos un producto noble y genuino”

ENTREVISTA A VIRGINIA INNOCENTI, QUE TRAE A LA PLATA (M) AQUI

La actriz -que cambió momentáneamente la actuación por la música- presenta este fin de semana en el Teatro Argentino “un recital de canciones con una puesta teatral”


Por Martín Cruz Cabrera
De la Redacción de Hoy

Virginia Innocenti se hizo conocida por el público después de trabajar durante más de 15 años en teatro, de participar en una decena de largometrajes (Gatica, Acrobacias del corazón, Cohen vs. Rossi, etc) y de trabajar en productos televisivos masivos como Campeones (con Martín Fierro incluido) y El Hombre.

Pero ahora su nuevo destino es la música, razón por la cual el sábado y domingo próximos presentará su trabajo (M) Aquí en la sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino. Se trata de un espectáculo que reúne canciones propias y ajenas, con las cuales busca expresar múltiples
historias y vivencias.

-¿Qué se va a encontrar el público en tu espectáculo (M) Aquí?

-Te puedo contar lo que ha venido sucediendo: el público se va gratamente sorprendido. Porque más de uno se acerca con cierto escepticismo ya que, como me identifican con otro rubro, no esperan algo tan profesional. A mí me interesa cada manifestación artística, aunque no por eso me largo a hacer cualquier cosa. De hecho me encanta la pintura y ni loca lo haría. Pero cantar me conmueve, y es algo que tengo en mente desde hace varios años. En el tiempo libre que me dejó mi profesión de actriz fui construyendo este espectáculo que estrené a mediados de año en
Capital.

-¿ Las pequeñas historias que contás se van relacionando una con otra?

-No, en realidad es un recital de canciones con una puesta teatral. Si bien el recital tiene un devenir y una curva de tensión, son pequeñas historias (canciones) con peso propio. Es como la paleta de un pintor que ojalá tenga la variedad de tonos más grande posible. Lo que propongo es un viaje bastante íntimo dedicado a gente que tenga ganas de escuchar.

-¿Te identificás con tu personaje de Campeones que cantaba salsa?

-No, ese era un personaje. La propuesta que tengo como cantante es casi opuesta, aunque me gusta la salsa.

-¿Es una presión para vos presentar este espectáculo en un teatro tan grande?

-No, al contrario. Para mí es un halago que me hace sentir contenida. Obviamente, hay que estar a la altura del lugar, pero modestamente creo que tengo entre manos un producto noble y genuino. Que te puede gustar o no, pero que nadie va a salir del teatro diciendo que ha sido un capricho.

-¿Qué dicen los músicos cuando te ven en un rubro que te es ajeno?

-Tengo la suerte de que la mayoría de los músicos me respetan por mi trabajo como actriz. Entonces se toman una pausa antes de cualquier cosa. Pero sé que entre los músicos siempre está la broma “¿Y ahora canta?”. Lo mismo que nos pasa a los actores cuando de pronto vemos a un cantante trabajando en una telenovela o película. De todos modos, antes de presentar el espectáculo, mostré el material a infinidad de músicos. Pedí mucho permiso antes de salir a escena. Y salí cuando sentí que estaba madura.
“No dejo la actuación”

-¿Por qué decidiste que éste era el año para incursionar en la música?

-Porque tuve la posibilidad y la suerte de hacer un parate en la actuación para poder dedicarme de lleno a esto, con el tiempo y la energía necesaria.

-¿Esto quiere decir que dejás la actuación?

-No, para nada. Eso salió publicado en algunos medios. Lo que pasa es que tuve que tomarme un año de descanso porque no podía hacer las dos cosas al mismo tiempo.

-Entonces volvés pronto...

-Cuando reciba una propuesta interesante, seguro que sí. No quiero subirme a cualquier barco, me he puesto demasiado exigente.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/29/pdf/22.pdf

Teatro y danza

El Festival comienza hoy

Hoy a las 20 en La Hermandad del Princesa (Diag.74 e/3 y 4) comenzará el Festival de Teatro y Danza organizado por la Asociación Argentina de Actores, la Unión Regional de Músicos y la CTA (Central de Trabajadores Argentinos).

La obra Las paredes de Griselda Gambaro subirá a escena a las 20.30 en una puesta del Grupo de Teatro del Piso. Esta movida cultural está enmarcada dentro de una convocatoria para lograr el Seguro de Empleo y Formación y poder instrumentar una Consulta Popular para que los argentinos se manifiesten sobre cual es la forma de salir de la crisis.

Este Festival se extenderá hasta el próximo domingo 9 de diciembre. Mañana se presenta a las 20 La Frontera o tan ávidos de amor como de sangre, de Patricia Ríos en el Taller de Teatro de la UNLP (10e/ 54 y 55) ; a las 21 Buey solo bien se lame por el Grupo Carpa de Teatro Itinearante y a las 23 Viaje hacia una mesa, con yapa por el Grupo Barataria, en El Teatrino (11 e/ 61 y 62).

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/29/pdf/23.pdf

Almerares y Volonté, juntos en La Plata

Dos de los más talentosos cantantes jóvenes argentinos, la soprano platense Paula Almerares y el tenor Darío Volonté, ofrecerán el próximo domingo a las 17.30 un concierto lírico en la sala Alberto Ginastera del teatro Argentino.

En esta oportunidad estarán acompañados por la Orquesta Estable del teatro Argentino, que será dirigida por Mario De Rose y ejecutará distintas oberturas e intermezzos. Almerares y Volonté, por su parte, interpretarán arias y dúos de óperas de, entre otros, Verdi, Donizetti, Giordano, Ponchielli, Massenet, Gounod y Puccini.

El precio de las entradas varía, según la ubicación, entre $5 y $15. Las boleterías están habilitadas hasta el día de la función de 10 a 20 y se pueden efectuar reservas llamando a los teléfonos (0221) 4291732/33. Para los interesados de Capital Federal habrá ómnibus gratuitos, previa reserva a los teléfonos de boletería. Los interesados en mayor información pueden solicitarla a la línea gratuita 0-800-666-5151.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/29/pdf/22.pdf

lunes, 26 de noviembre de 2001

Iñaki Urlezaga, por su cuenta y riesgo

Lunes 26 de noviembre de 2001 | Publicado en edición impresa

Escena de "Don Quijote", en la que Iñaki interpreta a Basilio, un papel en el que siempre está deslumbrante. Foto: M. Méndez

Espectáculo coreográfico. Con Iñaki Urlezaga, las bailarinas invitadas Roberta Márquez y Sofía Mazza y el Ballet Concierto. Programa: "Don Quijote suite", de música de Minkus, coreografía de Marius Petipa; "Bolero", música de Ravel, coreografía de Miguel Angel Elías, y "Apolo y sus tías", música de Offenbach, coreografía de Oscar Araiz. Directoras artísticas del Ballet Concierto: Lilian Giovine y Esmeralda Agoglia. Luna Park.

Nuestra opinión: muy bueno.

El espectáculo "Iñaki baila", nombre que Iñaki Urlezaga dio a sus primeras presentaciones por su cuenta y riesgo en el Luna Park, fue todo un desafío. La apuesta, aunque centrada en este platense que es primera figura en el Royal Ballet, incluía a su compañía, el Ballet Concierto, y nuevas coreografías de creadores argentinos.

En este sentido, la idea fue bien pensada, por cuanto hubo oportunidad de ver diferentes facetas del artista y su elenco. El comienzo fue el clásico "Don Quijote", que Lilian Giovine preparó a modo de suite montando fragmentos del primer acto y del último. Una buena adaptación que mostró momentos cumbres de la obra, con un cuerpo de baile muy afiatado.

Distintos solistas se destacaron según papeles con sólida técnica: Alcora Ocampo y María Massa fueron las revoltosas amigas de Kitri; Juan Manuel Ortiz dio estampa al Torero; seductora y pícara estuvo Caroline Quiroz como la Mujer de la Calle; romántica, Natalia Mujtar caracterizando a Cupido, y muy entrenados en la danza de inspiración hispana Claudia Pontoriero y Federico Fleitas, en el Bolero.

Un hito de Iñaki

Iñaki fue estupendo en un personaje que tiene adentrado como segunda piel. Basilio, el joven barbero enamorado de Kitri, es uno de sus hitos. Tanto en interpretación y detalles de mímica como en las exigencias técnicas. Su alta figura se ve brillante desgranando la bravura de los pasos en las distintas variaciones. Tiene un magnífico ballon, una propiedad de giro formidable, con un eje preciso que le permite llegar a seis piruetas fácilmente. Importante en este caso es la línea, majestuosa a la par que armónica.

Urlezaga maneja su musculatura con elasticidad felina, algo que se observa en la perfectas terminaciones y en la sincronización de secuencias difíciles. Tal el caso de la recta de double tours y passé, y la gama de giros, vertiginosos y ardientes, a los que da el remate justo y el control necesario para no pasarse de "revoluciones".

Como Kitri actuó la bailarina brasileña Roberta Márquez, del Ballet del Teatro Municipal de Río de Janeiro. Menuda, simpática y radiante, tiene un potencial técnico que se ejemplifica en altas posiciones, fuertes puntas y excelentes fouettées. Es volátil, pimpante, cualidades que se adaptan a ese coqueto personaje. De sus tantas buenas condiciones sobresale la flexibilidad de sus muñecas, que hace que las manos tengan elocuente expresión. Ambos conformaron una agradable pareja, comunicada, en la que se vio también la gran habilidad de Iñaki como partenaire.

Seducción y hechizo

"Bolero", con la famosa música de Maurice Ravel, fue estreno. La coreografía de Miguel Angel Elías, integrante del Ballet del San Martín, sigue absolutamente los lineamientos de la danza contemporánea. Para esta obra fue invitada Sofía Mazza, compañera de Elías en ese plantel. La idea se basa en el contacto inicial de mujeres y varones, de cómo ellas ejercen su seducción con ternura y tozudez, hasta que los hombres entran en el hechizo. Con desplazamientos de masas muy logrados, videos proyectados en una pantalla de fondo, Mazza acucia los sentidos de Urlezaga, que al principio rechaza el acercamiento. Siguiendo el in crescendo de la música, la atracción se transforma en pasión, en un fuego que los dos comparten. Imágenes de lírico amor compensan el lado sensual. Los demás se conjugan en las mismas emociones, pero los que llevan el ritmo de los acontecimientos son los que primero se avistaron. El final, tan vibrante musicalmente, tiene asimismo impacto en la coreografía, cuando el protagonista se derrumba y queda solo en escena, como si lo anterior hubiera sido producto de sus fantasías y anhelos.

Sofía Mazza, experta en el estilo contemporáneo, estuvo formidable en una interpretación en la que desnudó todos sus sentimientos y dándoles a estos las formas que Elías eligió. Iñaki se lleva bien con esta vía, si bien tiene aún resabios clásicos en su actitud. Para dar vuelo a sus virtudes, hay partes en las que el coreógrafo apela a este vocabulario en una suerte de variaciones. Por otro lado, el bailarín se entregó de lleno a la interpretación y su comunicación con Mazza fue ideal.

De Grecia a Temperley

El final fue el estreno en nuestra capital de "Apolo y sus tías", obra que Oscar Araiz hizo para Urlezaga y la compañía hace un tiempo y que se vio por primera vez en La Plata. La burbujeante música de Offenbach acompaña este dislate, inspirado en el texto de Juan Carlos Ferrari "Apolo y sus nueve tías".

Aquí, el dios griego se convierte en un simple muchacho de Villa Parnaso, Temperley. La escuela de baile de uno de sus nueve parientes mujeres es el espacio donde ellas dejan volar su imaginación, con la convicción de que son las pares humanas de las musas de Apolo. Torpe, intentando ser amable, no le queda más remedio que unirse como único varón a las veleidades de bailarinas que tienen tanto sus familiares como otras alumnas.

Así, Araiz montó diferentes cuadros en los que siempre está implícito el humor. Hace un repaso fugaz por la historia del ballet en cariñosa parodia. Una de las mujeres, muy concentrada y sumergida en el clásico, se cree Giselle y allí arrastra al cándido aprendiz. La maestra, exigente y ridícula, lo abruma con correcciones.

Iñaki aprende la mazurka, las poses de Albercht, y se engancha con el frenético personaje de El Peruano, de "Gaité parisienne", que creó Leonide Massine en 1938. De ese título también está el can can, interpretado por picarescas chicas en corsets. Por supuesto que Araiz no copia, sino que adapta esas obras a su fluido y mágico estilo, al que imprimió sutil comicidad. En el transcurso de la obra surgen reminiscencias de la tormenta de "La fille mal gardée", de Frederick Ashton, y poses y secuencias de "Apollon musagéte", de Balanchine. No puede faltar el baile español ni la trágica protagonista que se golpea el pecho en mea culpa como símbolo de la danza moderna de las pioneras como Martha Graham.

La célebre Barcarola, de la ópera de Offenbach "Los cuentos de Hoffmann", da el cierre romántico, en donde el ya enamorado Apolo es consagrado como bailarín. La coreografía da pie a que Urlezaga extraiga un alma juguetona, que sabe dar cauce a la risa, a la chispa cómica y en el que se lo ve muy cómodo. Excelente el elenco, que no cesa de bailar en una vertiginosa sucesión de escenas.

Silvia Gsell

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/354270-inaki-urlezaga-por-su-cuenta-y-riesgo

Lluvia de elogios para Urlezaga

El bailarín platense danzó en gran nivel en el Luna Park, abarcando tres estilos: el clásico, el contemporáneo y el ballet-teatro

Principal dancer del mundialmente famoso London Royal Ballet (Reino Unido), Iñaki Urlezaga se presentó la noche del sábado junto con las estrellas de su compañía argentina en el Luna Park, en la última de dos funciones de una gala que abarcó tres estilos diferentes de la danza: el clásico, el contemporáneo y el ballet-teatro.

El programa, con fuertes y múltiples atractivos y su ecléctico despliegue, se inició con una suite del primer y tercer actos del ballet Don Quijote. Junto al protagónico del joven peluquero trovador Basilio que encarnó el bailarín platense del Royal londinense, vino la estrella juvenil del Teatro Municipal de Río de Janeiro Roberta Márquez.

Fuerza, precisión y virtuosismo junto a las impresionantes exigencias técnicas que le demanda la copiosa versión de Agoglia y Gióvine a la pareja central de Don Quijote, de entrada sorprendieron el dinamismo, la sincronía y la disciplina de todo cuerpo de baile que Urlezaga llevó de 18 integrantes iniciales del conjunto, a un total de 30, favorecido por las dimensiones del Luna Park. Ningún integrante del Ballet Concierto quedó excluido del exhuberante caudal de elogios.

El fantástico Gran Pas final mostró otra vez a la pareja central Urlezaga-Márquez con todo su brillo. El maestro ahora coreógrafo Miguel Angel Elías destinó al ballet de Urlezaga una versión fascinante del Bolero de Maurice Ravel, que llegó en estreno del segmento central de tres del espectáculo. Resultó otro ángulo distinto y privilegiado para observar y poder apreciar el otro rostro y el otro trabajo de Urlezaga junto a la sorprendente y angelical Sofía Mazza.

Y al final vino el divertido, el por momentos desenfadado y desopilante Apolo y sus tías, donde Urlezaga y su compañía transitan gags sobre el mundo de la danza y sus curiosos personajes prototípicos desencadenan los estallidos de la risa y una suerte de humor refinado que emerge del creador.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/26/pdf/18.pdf

viernes, 23 de noviembre de 2001

Agenda del fin de semana: Teatro

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/23/pdf/22.pdf

Iñaki baila en el Luna Park

El platense, después de haber deslumbrado en La Plata el pasado lunes, desembarca hoy y mañana en Capital Federal

Iñaki Urlezaga, primer bailarín del Royal Ballet de Londres, presentará este fin de semana en el Luna Park (Corrientes y Bouchard) su espectáculo de danza Iñaki baila. El artista platense y su compañía Ballet Concierto, dirigida por Lilián Giovine y Esmeralda Agoglia, actuarán hoy y mañana a partir de las 21.

El show estará dividido en tres actos. La suite Don Quijote será el primer número y la única obra clásica del repertorio.

Los números restantes estarán dedicados a la danza contemporánea, con Apolo y sus tías, del coreógrafo Oscar Aráiz, con música de Offenbach; y una adaptación del Bolero de Ravel, realizada por Miguel Elías (coreógrafo del Teatro San Martín de Buenos Aires), con la presentación, además, de la bailarina Sofía Massa.

El espectáculo Iñaki baila cuenta con 30 bailarines en escena, además de la presencia del ascendente astro del ballet, quien estará secundado por la primera bailarina brasileña Roberta Márquez, quien forma parte del staff del Teatro Municipal de Río de Janeiro. Márquez ganó el Concurso Internacional de Ballet Moscú 2001, certamen en el que también resultaron distinguidos años atrás Julio Bocca y el propio Urlezaga.

Luego de sus funciones en el Luna Park, Iñaki regresará a Europa. En enero, el bailarín volverá al país para realizar una serie de shows en Cariló, Mar del Plata, Pinamar, Necochea y Uruguay. El bailarín platense se presentó el lunes pasado en la Plaza Moreno como parte de los festejos por el 119º aniversario de la ciudad. Allí recogió los más cálidos aplausos de parte de su público, aunque las presentaciones de este fin de semana serán totalmente diferentes para Iñaki.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/23/pdf/20.pdf

jueves, 22 de noviembre de 2001

Humor made in La Plata

I Medici Concert

El tradicional dúo humorístico I Medici Concert, con una trayectoria de más de 25 años actuando en los escenarios más importantes de nuestro país, se presentará hoy a las 21.20 en el renovado music bar La Rubia (47 e/10 y 11).

Presentarán una propuesta de humor festivo que propone una sana diversión a través de personajes encarados con recursos simples y directos, mediante pinceladas de actualidad y toques musicales propios.

Rubén Gallo y Marcelo Allegro personifican, por ejemplo, a dos folcloristas, dos tangueros de ley, dos grandes divos de la ópera y dos conductores de noticiero.

I Medici Concert nació en nuestra ciudad en 1974 como desprendimiento de la Troupe de Medicina de La Plata y ya tiene realizadas más de veinte temporadas consecutivas en la costá atlántica, Paraguay, Uruguay y Chile. Además se han adjudicado una importante cantidad de premios en el rubro humorístico y participaron en recordadas películas argentinas.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/22/pdf/22.pdf

Ensenada Mágica

Hoy a las 20 Alberto Bassi presentará su CD Ensenada o la magia en el Centro Cultural Municipal (Ortiz de Rosas y Cabo Verde) con entrada libre y gratuita.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/22/pdf/22.pdf

miércoles, 21 de noviembre de 2001

Un aniversario con música y ballet

FUNCION DE GALA

Se conmemoraron los aniversarios de las fundaciones de La Plata y el Teatro Argentino en una función que tuvo de todo, hasta reclamos

El pasado domingo La Plata se vistió de gala para festejar - en forma adelantada- su cumpleaños 119, coincidiendo también con el número 110 del Teatro Argentino. El evento se organizó en dos partes: la primera a cargo de la orquesta estable que, junto con el coro de adultos y el coro de niños, ofrecieron fragmentos corales de los que se podrían llamar los Grandes momentos de la ópera romántica. Y la segunda parte con el ballet estable del Teatro que, con el acompañamiento de la orquesta, ofreció la presentación del Ballet Paganini con coreografía de Lavrovski-Vassiliev, y música de Sergei Rachmaninov.

La apertura de la noche se hizo, como suele hacerse en estas ocasiones, con la interpretación por parte de los cuerpos estables del Himno Nacional, para después dar lugar a la primera parte: el Concierto Sinfónico Coral. Se interpretaron en esta sección fragmentos de Tanhauser y Lohengrin, de Wagner; Il Trovatore y Aída de Verdi; y Carmen de Bizet, compilando los momentos más populares de la ópera romántica.

La segunda parte de esta función especial estuvo enteramente, dedicada al ballet, con la obra Paganini, con música de Rachmaninov y la Rapsodia sobre un tema de Paganini. El ballet estable del Teatro se mostró perfectamente a la altura de esta obra. Los protagonistas Franco Cadelago y Nadia Muzyca, en los papeles de Paganini y la Musa, arrancaron gran cantidad de aplausos espontáneos del público en los intermedios, siendo también destacable la participación de Javier Abeledo con la Sombra de Paganini.

La iluminación y la escenografía tuvieron un gran momento en la aparición de los personajes denominados “los violinistas”, en donde el vestuario también participó dignamente del contrapunto.

A pesar de que el centro de esta obra está en el ballet, no sería justo dejar de destacar la sobresaliente participación del pianista Adrián Martínez en la ejecución musical de la obra, logrando un momento de especial lirismo en el andante cantabile de la Variación XVIII, una de sus melodías mas conocidas.

También la dirección del maestro Esteban Gantzer fue merecedora de una gran ovación al finalizar esta noche tan especial. La salida del público estuvo acompañada de un momento no menos grato, en el cual con el cartel de Universidad engalanada, los estudiantes de Bellas Artes de la UNLP se presentaron a cantar boleros en la puerta de salida, pidiendo por una universidad pública y gratuita, y mostrando otra cara de la situación actual, y logrando aplausos de los presentes.

Por Carlos Sacanell

Ficha técnica:
Evento: Concierto Sinfónico Coral y Ballet en conmemoración del 119º aniversario de la fundación de La Plata, y el 110º aniversario de la fundación del Teatro Argentino, a cargo de la Orquesta, Coro y Ballet estables del Teatro Argentino, con el Coro de Niños.
Director de orquesta: Esteban Grantzer.
Directora del coro: Eduviges Picone.
Director del coro de niños: Oscar Escalada.
Director del ballet estable: Zarko Prebil.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/21/pdf/23.pdf

domingo, 18 de noviembre de 2001

Música infantil

Esta tarde a las 17 se realizará la anteúltima función de la exitosa obra musical infantil Aqui Sonrisas en el Espacio Teatral Del Juglar (59 e/12 y 13). Se trata de una obra con un mensaje de optimismo ante las dificultades que nos tocan vivir a diario. Escrita y dirigida por Viviana Poltrone Cháves.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/18/pdf/24.pdf

MADE IN ARGENTINA

Rescates ¿Qué fue de los grandes estudios vernáculos que a comienzos de la década del treinta aspiraban a emular la producción de la Warner o la Fox? ¿Cuáles eran las estrategias papa imponer un star system local? ¿Qué relación tuvieron el peronismo y la ley de Cine con el ocaso de esa Edad de Oro? ¿Zully Moreno es nuestra Rita Hayworth? El Fondo Nacional de las Artes acaba de publicar los dos primeros tomos de Cine Argentino: Industria y Clasicismo, un proyecto liderado por Claudio España para contestar todo lo que usted siempre quiso saber sobre ese cine argentino que apenas conoció.

POR MARIANO KAIRUZ

Zully Moreno
Todas las estrellas todas. En ¡Tango! no sólo se cruzan Tita Merello, Libertad Lamarque, Luis Sandrini, Pepe Arias y el 2x4 de Juan de Dios Filiberto y Homero Manzi sino que las primeras dos palabras que se pronuncian están cantadas y no son otras que “Buenos Aires”. Que también es luminaria de la película, aunque sus patios y cabarets sean de cartón pintado. 

Así, al menos, define el (ex) crítico y docente de cine Claudio España el carácter fundante del film dirigido por Luis Moglia Barth (y producido por el entonces flamante estudio Argentina Sono Film) que en abril de 1933 se convirtió en la primera película argentina sonora –es decir, sin discos sincronizados– de la historia. 

Y no por nada es éste el título al cual se le dedican varias de las páginas iniciales de Cine Argentino: Industria y Clasicismo, dos pesados volúmenes con los cuales el Fondo Nacional de las Artes acaba de lanzar una extensa Historia del Cine Nacional, primer fruto de un trabajo de investigación dirigido por España. 

“¡Tango! –dice España– inaugura la industria, el modelo, el sonido, la ideología de los primeros quince años del cine argentino (al nombrar Buenos Aires antes que nada) y utiliza a todos los grandes actores de la radio, el teatro y la revista de ese momento. Los actores y las actrices, las orquestas, los cantantes de moda: están todos ahí. 

Y no sólo funda a las estrellas; funda también a sus personajes: Libertad Lamarque tirada en el suelo llorando, construyendo el primer melodrama de lágrimas; toda su carrera va a hacer lo mismo. Tita Merello es la canyengue que sufre, que no sabe si ir al barrio o al centro, temerosa de las luces; toda su carrera va a hacer esto. Pepe Arias es el pícaro sinvergüenza, lleno de discursos indirectos, de acercamientos falsos a la realidad, de engaños; todo lo que sería en su carrera. 

La importancia de ¡Tango! es sorprendente y absolutamente casual.” Aunque lo de “casual” podría relativizarse teniendo en cuenta las historias que traza el propio libro acerca de los proyectos de, entre otros, Don Angel Mentasti o del trío Susini-Romero Carranza-Guerrico (los célebres “Locos de la Azotea” a los que se adjudica la paternidad de la radio argentina), quienes en su papel de fundadores de los estudios “filmadores” se convirtieron en, si se quiere, nuestros propios Mayer, Fox o Warner. Con su carácter simple y directo, y la contundencia de sus signos de exclamación, un título como ¡Tango! parece condensar la energía explosiva con la cual se desataba el cine nacional como industria hacia 1933.

Tita Merello
En la década del noventa se multiplicó la bibliografía disponible sobre la Historia y las historias del cine argentino (con el Diccionario de Manrupe y Portela, la reedición de la legendaria Historia de Di Núbila, las biografías del Centro Editor de América Latina, y libros sobre temas y realizadores específicos, tales como El cine quema de Peña y Vallina), producto de un interés cuyo origen España sitúa en el ámbito académico casi con exclusividad, sumado tal vez a cierta presión de un mercado audiovisual –de pantalla chica– en voraz expansión. 

En este contexto, Cine Argentino: Industria y Clasicismo viene a aportar una cantidad considerable de textos sobre el período de constitución, apogeo y resquebrajamiento de la “industria cinematográfica” vernácula como tal, que los autores fechan entre 1933 y 1956 (justo antes de la creación de la ley de Cine). Según el director de la obra, la originalidad de su aporte radica en buena medida en cierta postura analítica que no soslaya el valor de las películas como reflejo de cada época, valorándolas no sólo por lo que muestran en pantalla sino también por todo lo que dicen acerca del espectador a lo largo del tiempo, permitiendo reconstruir dinámicamente la idea de “público”. 

A lo largo de sus casi 1200 páginas hace un recorrido por la llamada Edad de Oro. Tras una larga introducción sobre “el modelo institucional”, el primer volumen se aboca a la presentación, uno por uno, de los estudioscinematográficos que constituyeron aquella suerte de Hollywood criollo: Argentina Sono Film y Lumiton a la cabeza, pero también Films Río de La Plata, los Estudios SIDE, Buenos Aires Film, Pampa Film, EFA, San Miguel, etcétera. Y a continuación se dedica extensamente a la producción independiente de esos mismos años, es decir, al conjunto de aquellos films que no pertenecían a los grandes estudios desmenuzados en el capítulo anterior. 

Mirtha Legrand
El primer libraco se cierra con un capítulo sobre estrenos retrasados, rodajes conflictivos y algún film maldito. Al segundo volumen corresponde una historia de la compleja relación entre cine y Estado (el Instituto Cinematográfico Argentino y otras desventuras; el Festival de Mar del Plata, la propaganda política, los gremios, Apold y la censura, etc.) y la crisis de la dependencia de los insumos importados (el celuloide, sin ir más lejos), suerte de karma de una industria que se vio en aprietos durante los años de la Segunda Guerra y en los del peronismo, en razón de un recorte forzoso de las exportaciones a un país sospechado de simpatías fascistas: retrato del cine argentino cuando las aguas empezaban a bajar turbias. El centro del volumen está ocupado por un estudio de los géneros del film nacional (melodrama, comedia, epopeya y policial). 

Ya en el penúltimo capítulo (“Puesta en crisis del modelo”), España ensaya una explicación de la fractura de la edad dorada, buscando identificar las señales de lo que se viene, los atisbos de cine de autor y la pérdida de nitidez de los géneros clásicos, marcando el descubrimiento de “cierta opacidad en las cualidades de la obra que valorizan el papel del espectador en su trabajo reflexivo”.

viernes, 16 de noviembre de 2001

Danza y rock festivo

Aniversario

La Plata y su cumpleaños 119

El reconocido bailarín platense Iñaki Urlezaga y Los Auténticos Decadentes participarán, el próximo lunes, en los festejos por el cumpleaños 119 de La Plata.

La gran fiesta del cumpleaños platense tendrá, como sucedió el año pasado, dos escenarios: Urlezaga se presentará a las 20 sobre las escalinatas de la Catedral (14 e/ 51 y 53) acompañado por el Ballet Concierto, mientras que los Decadentes actuarán, desde las 22, en la Plaza Islas Malvinas (20 y 51) con el ya clásico cierre de fuegos artificiales minutos antes de la medianoche.

La fiesta en la plaza Malvinas comenzará, no obstante, mucho antes de la actuación de los Decadentes. Porque desde las 16 sonarán, en el mismo escenario que será montado para los protagonistas de la noche, los mejores exponentes del rock local.

Por último, para el lunes está prevista, además, la inauguración del Palacio Campodónico (a las 11.30), la inauguración de Enteladas en el Centro Islas Malvinas (17.30) y la inauguración de nuevos espacios en la Biblioteca López Merino (18).

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/16/pdf/20.pdf

Agenda del fin de semana: Teatro


Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/16/pdf/22.pdf

Delia Garcés: Una rosa blanca

Yo sé que los hombres (...)/ en casa nos hacen quedar”, canturreaba pícara, seductora y a la vez tan inocente como cuando empezó en el cine a los 18, con un atuendo a lo Judy Garland en una improvisada escena de music-hall de su penúltimo film, Mi marido y mi novio (1955). Dirigida por Carlos Schlieper, un varón de tendencias feministas avant la lettre, Delia Garcés brilló en esta comedia brillante. Y en la citada canción, entre sonrisas y guiños intencionados, amablemente, avisaba que las mujeres debían ser tan libres como los hombres. De chaqueta negra hasta el nacimiento de los muslos, luciendo quizás por primera vez sus piernas, Delia, cimbreando entre las mesas, señalaba al azar a algunos invitados: “Y usted, y usted, y usted,/ seguro que apoyan/ a los mariditos que creen, pobrecitos,/ que nuestro deber es vestir santitos”. Ya sobre el final, con esa gracia leve y entradora, entonaba: “Los hombres necesitan aprender esta lección/ y se las enseñaremos, sí, sí./ Y cuando la aprendan bien,/ mano a mano, podremos, hermanos,/ jugar al amor...”.

Doce años antes, esta actriz a la que las necrológicas de la semana pasada trataron –muy merecidamente– de gran dama del teatro y del cine había protagonizado el film Casa de muñecas, audaz –para la época– adaptación a los ‘40 del texto de Ibsen. Delia fue una Nora tierna y aniñada en la primera parte, luego generosa y valiente, finalmente –los ojos bien abiertos– capaz del gesto más doloroso y a la vez más honesto. “Algunos críticos estuvieron en contra de que yo hubiera hecho ese papel”, le confesó llanamente la intérprete a Claudio España en 1974. “Era una cosa para grandes actrices. Tenían razón.”

No la tenían, pero así era Delia Garcés, una rarísima ave en el espectáculo local. “Una persona que eludía la fama, los reportajes, que nunca actuaba como famosa”, según declaraba su hijo Alvaro en el capítulo de “Historias con Aplausos” que le consagró Clara Zappettini hace poco más de diez años. En esas fechas, Delia, aunque alejada del mundanal ruido, no se dedicaba a una vida descansada: su marido –el director y dramaturgo Alberto de Zavalía, al que cuidó amorosamente durante una larga enfermedad– había muerto hacía poco, y ella encontró un bálsamo en sus nietos, en las plantas que cuidaba en el campo familiar sobre el que fueron esparcidas sus cenizas. “Se levanta a las cinco para tomar mate sin que la molesten, para leer el diario a fondo, le gusta disfrutar de la soledad”, contaba este hijo que desde la panza de su mamá embarazada había estado en el escenario donde ella hizo Living Room hasta el octavo mes.

La última y muy elogiada actuación teatral de Delia Garcés fue la Liuba de El jardín de los cerezos, en 1966, a los 47. Un retiro temprano para alguien que desde muy chica había preferido el teatro. Hija de “gallegos de Galicia” (le aclaró a Claudio España), “una familia muy pobre”, Delia se sintió en su elemento en el Lavardén, haciendo funciones los domingos, con otros chicos, en plazas de Buenos Aires. Estaba en el Conservatorio, trabajaba en el Cervantes (“Yo era del montón, no pensaba en el cine, pensaba en el teatro”) cuando surgió la posibililidad de filmar. Para la joven representó sobre todo un alivio a las penurias económicas que pasaba su madre, ya sola y a cargo de tres hijas. Y Delia fue una adorable paisanita en Viento Norte (1938), una ingenua estudiante en Doce mujeres (1939), el amor idealizado de La vida de Carlos Gardel (1939), después llegó Manuel Romero (“para mi gusto, sobre sus espaldas se hizo el cine argentino”) con Gente bien y Muchachas que estudian... En 1942 ganó un premio por Veinte años y una noche... que le entregó Orson Welles, fugaz visitante.

En 1945 fue una celebrada Dama duende; al año siguiente, encarnó a Rosa de América y El gran amor de Bécquer, hasta cerrar su carrera cinematográfica con Alejandra (1956). Pero antes, en el exilio mexicano, protagonizó una de las obras maestras de Buñuel, El (1951), donde se convirtió en víctima del celosísimo Arturo de Córdova.

En la producción de Zappettini se pudo ver Delia Garcés iluminando la pantalla en diversas escenas de sus films. Por ejemplo, de Maestrita de los obreros, recitando a sus alumnos Cultivo una rosa blanca... bajo la mirada fascinada de Oscar Valicelli. Este actor, entrevistado para el programa, dice lo que siempre han dicho todos –con rara unanimidad– de la actriz: “Era la dulzura personificada. Del primero al último, Delia los saludaba a todos con el mismo cariño”.

Ella, que trabajó largamente en el Fondo Nacional de las Artes a favor de la actividad escénica, tenía pensado hacer muy pronto un par de funciones en el teatro Maipo, a beneficio de la Casa del Teatro, para lo que estaba trabajando con cartas de Oscar Wilde. Pero su corazón, que supo ser tan noble y trasparente, no la dejó. A ella, que reivindicaba su sangre gallega y que eligió fundirse con el campo, vale despedirla y recordarla con la Canción de cuna para Rosalía de Castro, muerta, de García Lorca: “Galicia acostada y quieta/ transida de tristes hierbas./ Hierbas que cubren tu lecho/ y la negra fuente de tus cabellos./ Cabellos que van al mar/ donde las nubes tienen claro palomar./ ¡Yérguete, amiga mía/ que ya cantan los gallos del día!”.

jueves, 15 de noviembre de 2001

El Argentino de fiesta

El próximo domingo se celebrarán los aniversarios de la ciudad y del teatro

El próximo domingo a las 20 en la Sala Alberto Ginastera del Teatro Argentino (51 e/ 9 y 10) se llevará acabo una función especial en celebración del 119º aniversario de la fundación de La Plata y del 111º aniversario del Teatro Argentino.

En la primera parte intervendrá la Orquesta y Coro Estables y el Coro de Niños del Teatro Argentino que bajo la dirección de Esteban Gantzer interpretarán fragmentos corales.

En la segunda parte se ofrecerá el ballet Paganini con música de Sergei Rachmaninov y coreografía de Leonid Lavroski revisada por Vladimir Vassiliev con la participación de la Orquesta Estable y el Ballet Estable.

La función es libre y gratuita y las entradas de pueden retirar el mismo domingo a partir de las 14 en boleterías.

También el próximo domingo en la Sala Astor Piazzolla del Argentino se presentará a las 17.30 la Camerata Académica del Teatro Argentino, con la dirección de Carlos Sampedro.

Las entradas generales para asistir a este concierto que brindarán estos jóvenes músicos tienen un valor de $ 5, y se encuentran a la venta en boleterías en el horario de 10 a 20.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/15/pdf/22.pdf

La noche fue testigo de ese inmenso derroche

ANA BELEN Y VICTOR MANUEL EN EL PODESTA

Con sus nuevas producciones discográficas bajo el brazo, deleitaron a un teatro colmado con un estupendo recital muy bien dosificado con estrenos y clásicos

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/15/pdf/20.pdf

miércoles, 14 de noviembre de 2001

Una temporada en el infierno

TEATRO CRITICA / LAS PAREDES

Se estrenó en La Hermandad del Princesa la obra de Griselda Gambaro, autora ya presente en la cartelera local con Información para extranjeros

Por Ana M. Tótoro
Especial para Hoy

Griselda Gambaro es una reconocida dramaturga argentina, enrolada en el teatro del absurdo, y que presentó denuncias esclarecedoras, en su momento, sobre la situación de los desaparecidos y de las torturas que el sistema oficializaba.

Las paredes (1963) es su primera obra dramática, que desconcertó por la audacia de sus imágenes y de sus diálogos. La sólida estructura del texto y su lenguaje personal le conceden a la pieza una especial vigencia que se apoya en una constante apelación a la responsabilidad y a la memoria.

El director Manuel Maccarini -nacido en Tucumán- cursó estudios en Buenos Aires, se desempeñó como asistente de dirección en el Centro Cultural San Martín y recibió distintos premios por sus trabajos de escritura y dirección. Desde hace tres años está radicado en La Plata y en este último tiempo se abocó al estudio de Gambaro para la realización de la presente puesta.

Los tres varones del texto original se han cambiado aquí por tres mujeres, sin que por ello se pierda fuerza. El argumento gira en torno a una joven que es llevada a un centro de detención sin saber el motivo. Las torturas aumentan con el paso de los días hasta llegar al previsible desenlace.

El clima de la obra presenta notorias similitudes con El proceso de Franz Kafka, que se desenvuelve en una atmósfera de pesadilla, pero que al mismo tiempo posee una extraña y apasionante verosimilitud.

Desde el vestuario se subraya el sentido del absurdo, mientras que la iluminación y los recursos audiovisuales refuerzan la participación del público en el espectáculo, enfatizando que ninguno está exento de responsabilidad frente a los hechos que se denuncian. En la misma línea, una de las actrices (ujier) apela con sus desplazamientos y sus palabras a esta participación.

En el plano actoral se destaca María Rodríguez, quien corporiza a la joven logrando manifestar la evolución que ésta sufre con el correr del tiempo. Las tres mujeres manejan en forma adecuada los contrastes corporales y vocales que trasmiten los conflictos internos.

La escenografía es sobria y muy adecuada, ya que los cambios realizados resultan fundamentales para el sentido de la pieza. En tanto la música sostiene el clima y señala distintos momentos.

Es de esperar que con el correr de las representaciones, la dirección consiga plasmar en la puesta las ideas que han vertebrado la creación de este espectáculo.

Ficha técnica:
Obra: Las paredes
Autora: Griselda Gambaro.
Intérpretes: María Rodríguez, Graciela Martínez Christian y Cecilia Delorenzi.
Escenografía y vestuario: Lisi González y Fernanda Salinas.
Música: Alejandro Arecha.
Iluminación: Fernanda Salinas y Manuel Maccarini.
Dirección: Manuel Maccarini.
Lugar: La Hermandad del Princesa (diag. 74 e/3 y 4)
Funciones: sábados 21 hs

Fuente: Hoy

lunes, 12 de noviembre de 2001

Dos que comparten la vida y las canciones

ANA BELEN Y VICTOR MANUEL EN EL PODESTA

Estos destacados artistas españoles llegan a nuestra ciudad para presentar sus recientes producciones discográficas. “Cantar juntos es la situación ideal”, asegura Ana

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/12/pdf/18.pdf

sábado, 10 de noviembre de 2001

Funciones suspendidas

Por falta de pago

Debido a la falta de pago de los sueldos del personal, no se llevarán a cabo las funciones teatrales que debían desarrollarse este fin de semana en El Galpón de la Comedia y en la Sala Armando Discepolo.

De esta manera no subirán a escena El Pelele con La Banda de la Risa con la dirección de Claudio Gallardou. Los Niños Viejos interpretada por el joven interprete platense Cabe Mallo y El Show de Merpin, orginal show de magia con el Mago Merpin, prestigioso y original showman del humor bizarro.

Tampoco se podrá ver Doctor Peuser, unipersonal de Carlos Belloso, el reconocido interprete de El Vasquito de Campeones y el personaje mudo que compone en Culpables, además de haber formado parte del legendario dúo Los Melli ni el unipersonal de José Minuchin El hombre que nada.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/10/pdf/23.pdf

Barataria de estreno

Llega Nos ¿otras?

El Grupo Barataria producirá hoy a las 21 en el Centro Cultural Viejo Almacén El Obrero (13 y 71) su segundo estreno del año. Se trata de Nos ¿otras?, obra de Nina Rapp que cuenta con la actuación de las jóvenes actrices Marcela Guardiola y Eugenia Musa.

Esta realización tiene el deseo crítico de reflejar, con mucho humor, cierto estado de cosas en una sociedad consumista, superficial y prejuiciosa, donde la televisión pareciera ser el símbolo por excelencia del gran espectáculo que resulta ser la vida mediática de los hombres.

Es particularmente la mujer quién se ve bombardeada por una información heterogénea y generalmente inútil y contradictoria, repleta de prejuicios y principios que no hacen más que atarla a un modelo preestablecido y la despoja de sus verdaderos deseos.

La dirección general y puesta en escena es de Nina Rapp.Esta realización continuará presentandose todos los sábados de noviembre.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/10/pdf/23.pdf

viernes, 9 de noviembre de 2001

Un choque generacional

Hoy, mañana y el domingo se presenta la obra teatral Lejana tierra mía en el Teatro Argentino

Oscar Barney Finn está orgulloso de dirigir Lejana tierra mía, la obra de Eduardo Rovner que se presenta este fin de semana en la sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino, con Salo Pasik y Paulo Brunetti como intérpretes.

“A pesar de que fue escrita en 1991, la obra mantiene una vigencia realmente asombrosa que se adapta perfectamente a lo que está pasando en estos días”, le comentó Barney Finn a este medio.

La obra plantea un enfrentamiento generacional entre un padre con su hijo, que confluyen en la pintura de un mural. A través de ese conflicto la pieza va desplegando una reflexión sobre la cuestión siempre vigente de nuestra identidad, que se desea y al mismo tiempo se percibe como ausente.

“Es una obra entrañable para ver que la estrenamos en Río Gallegos sin que la haya visto nadie antes y la gente reconoció su lado sentimental, con argumentos absolutamentamente lícitos porque este enfrentamiento generacional puede tener varias lecturas, ya que habla de los conflictos individuales, de la libertad y de las frustraciones”, coincidieron, para rematar la presentación sus actores Salo Pasik y Paulo Brunetti.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/09/pdf/21.pdf

Agenda del fin de semana: Teatro

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/09/pdf/21.pdf

Delia Garcés: Menuda, esbelta y de conducta rigurosa

Viernes 09 de noviembre de 2001 | Publicado en edición impresa

Por Ernesto Schoo | LA NACION

Entre sus muchos papeles en el teatro, Delia Garcés interpretó a la Cleopatra juvenil de Bernard Shaw. Bien cabe aplicarle a ella lo que Shakespeare dijo de la reina egipcia: "El tiempo no puede marchitarla". Porque hasta sus altos años, hasta ayer, Delia conservó la figura y el encanto perenne de la juventud. Menuda, esbelta, el hablar suave, la serenidad del trato invariablemente cordial, la sosegada apariencia, eran la envoltura de una sólida voluntad y de una conducta rigurosa, tanto en su profesión como en la vida de todos los días.

Parecía frágil y no lo era, en absoluto. Si al comienzo fue la imagen de la típica paisanita (¿quién que la vio entonces ha podido olvidar su primera aparición en "Viento norte"?), como arrancada de una litografía de Palliére, y debió atravesar la inevitable etapa de las ingenuas en la pantalla argentina de los años cuarenta, aspiró a mucho más, y lo consiguió: ser una actriz. No sólo en el cine -donde su talento culmina en dos films muy distintos, que le exigieron trabajar en registros opuestos: "La dama duende", dirigida por Luis Saslavsky, y "Casa de muñecas", dirigida por Ernesto Arancibia-, sino también, y sobre todo, en esa prueba de fuego que es el escenario. Un físico privilegiado, de adolescente sin tiempo, y una sensibilidad poética fuera de lo común le permitieron abordar en teatro personajes tan variados, entre otros, como "La eterna ninfa", "Ondina", "Santa Juana", la Perichola de "La carroza del Santísimo Sacramento", la perturbada institutriz de "Otra vuelta de tuerca", la traviesa muchacha capaz de cantar y bailar en "El otro yo de Marcela".

Pero su máxima creación escénica, verdaderamente antológica, fue, sin duda, la atolondrada y patética Liuba Andreievna de "El jardín de los cerezos", de Chejov, dirigida por Jorge Petraglia en el San Martín, en 1966. Delia Garcés desplegó allí toda la refinada gracia que era su característica, con un toque de leve malicia irónica y la perfecta expresión de ese sentimiento de ruina inminente y de total impotencia para conjurarla que son la respiración misma del personaje. Parecía un ave magnífica -un cisne- que, aun herida en el ala, se encaminara a su fin con indeclinable elegancia.

Fueron esas condiciones las que entrevió Alberto de Zavalía, hombre culto y refinado, artista exigente, cuando a poco de comenzar Delia su carrera cinematográfica la convirtió en su actriz favorita, y en su mujer ("Veinte años y una noche", "La vida de Carlos Gardel" y esa joya desdeñada en su momento y casi olvidada hoy, "Malambo", tan adelantada a su tiempo, una de las mayores contribuciones argentinas al cine de arte). Juntos recorrieron gran parte de la trayectoria esbozada en estas líneas, juntos capearon difíciles años de exilio, juntos dejaron la actividad profesional. Pero nunca perdieron contacto con las más altas y las más originales expresiones de la cultura, ya fuere en el teatro, la plástica, la música, las letras. Ya viuda, Delia era infaltable en conciertos, exposiciones de pintura, presentaciones de libros, veladas de estreno.

Invariablemente discreta, sobria, con un maravilloso sentido del humor y de la ironía, Delia fue gran señora en todo momento sin dejar de ser, al mismo tiempo, la eterna muchacha que se divertía con los contrastes tragicómicos de la vida. Hace poco, semanas apenas, quien firma estas líneas se la encontró en la escalera principal del Colón, antes de entrar en la sala, con la sonrisa de quien se divierte y necesita contar por qué. Ella estaba, como siempre, muy sencillamente vestida, con pantalones, una blusa y un saco tejido, reluciente y esponjado el pelo blanco que destacaba más la frescura de su cara. Y contó que una señora -"mayor que yo, imagínese"-, que trabajosamente subía, en forma imperiosa le había ordenado, viéndola recostada contra la baranda y distraída: "A ver, chica, hágase a un lado que tengo que pasar". Y se reía Delia, con ganas.

El crítico francés André Chastel, entrevistado por Edgardo Cozarinsky en un film documental, cuando le preguntan qué es una obra de arte, contesta: "Un instante de felicidad". A Delia Garcés debemos agradecerle el regalo de muchos de esos instantes. Más: ella misma era, en su persona, en su trato, en su delicadeza de espíritu, una obra de arte. Una forma singular, acaso difícilmente repetible en estos tiempos, de la felicidad. 

Delia Garcés fue una gran dama de la escena nacional

Viernes 09 de noviembre de 2001 | Publicado en edición impresa

Por Marcelo Stiletano | LA NACION

Delia Garcés en Casa de muñecas (1943)
Casi dos semanas atrás, el 29 de octubre último, la figura menuda y elegante de Delia Garcés hizo su última aparición pública. Vestida de negro y con su eterna distinción, subió al escenario ("la patria de los artistas", según sus palabras) para recibir el premio de platino a la trayectoria otorgado por la Asociación de Cronistas del Espectáculo.

Todos los que asistían esa noche a la ceremonia en el teatro El Nacional la aplaudieron de pie. Y hasta quienes no pudieron verla actuar por su temprano retiro de la actividad supieron reconocer en ella la estampa lozana de quien fue en vida una de las últimas grandes damas de la escena argentina: primero, estrella de los años de oro de nuestro cine, y más tarde, notable intérprete de teatro, ámbito en el que siempre decía que podía ejercitar inmejorablemente su vocación artística y en el que supo brillar en algunos de los más exigentes papeles que le pueden tocar en suerte a una actriz.

Delia Garcés falleció anteayer, a los 82 años, en el Sanatorio Otamendi de esta capital, donde había sido internada dos días antes por complicaciones cardíacas. La noticia del deceso sólo trascendió luego de que sus restos fueron cremados y sus cenizas esparcidas en un campo familiar ubicado en la provincia de Santa Fe.

"Empecé a actuar a los ocho años", recordó una vez la estrella, que había nacido en 1919. Ella inició su carrera artística en sus años de escuela, como alumna del Teatro Infantil Labardén. Se formó en el Conservatorio Nacional de Música y Arte Escénico y mostró los primeros destellos de su talento como principiante de la Comedia Nacional en el Teatro Nacional Cervantes, una de las salas en las que más disfrutaba al presentarse.

Pero toda su sólida y minuciosa formación teatral -compartió sus estudios en el Conservatorio Nacional con figuras de su tiempo como Malisa Zini, Fanny Navarro y Nury Montsé- iba a tardar en manifestarse allí. La gran figura que cuando era chica había soñado con dedicarse a la danza y que alcanzó los picos más altos de su carrera sobre el escenario logró darse a conocer gracias a la pantalla grande.

"Comprendo que el cine me dio popularidad, porque es un poderoso vehículo de difusión. Pero soy una rata de teatro , ése es el trabajo de mi verdadera vocación." Todo comenzó en 1937, con un fugaz papel en "Segundos afuera", de Chas de Crus y Alberto Echebehere, film al que siguieron "Maestro levita", "Villa Discordia" y "Kilómetro 111".

Fueron este último título y, sobre todo, "Veinte años y una noche", dirigida por su esposo, Alberto de Zavalía, los que le abrieron a Garcés el camino a los primeros planos.

"Veinte años y una noche" no sólo se convirtió en uno de los grandes melodramas del cine argentino de todos los tiempos. También inició la fértil colaboración en la pantalla grande entre Garcés y el galán español Pedro López Lagar, que fue su partenaire en varias producciones.

De la mano de De Zavalía, uno de los fundadores y exponentes de la época de oro del cine argentino y con el que trabajó en once películas, Garcés fue uno de los rostros esenciales de ese tiempo irrepetible. Desenvuelta o retraída, tierna y sensible, siempre transparente y dueña de una gran femineidad, Garcés supo lucirse en el drama y en la comedia a lo largo de una intensísima actividad cinematográfica entre 1939 y 1944. Fue admirada en films como "Muchachas que estudian", "La vida de Carlos Gardel", "Dama de compañía", "Concierto de almas", "Malambo", "La maestrita de los obreros", "La dama duende" y, sobre todo, en "Casa de muñecas", que consagró a su Nora como uno de los mejores papeles de toda su carrera.

Como si hubiera tenido plena conciencia de que iba a encarar su trayectoria con etapas bien definidas, a partir de este último film decidió hacer más esporádica su presencia en el cine. Y si bien supo seguir brillando posteriormente en la pantalla grande (sobre todo por su interpretación de Gloria, la esposa del celoso paranoico interpretado por Arturo de Córdova en "El", la gran película que Luis Buñuel rodó en México en 1951), en esos años decidió dedicar sus mejores esfuerzos a la actividad teatral.

Su presencia al frente de una compañía teatral que se presentaba en el teatro Odeón a partir de 1945 se vio interrumpida a fines de esa década. Junto a De Zavalía, Garcés decidió emprender una gira latinoamericana luego de enfrentar disidencias visibles con el gobierno peronista de entonces. En 1958, año en que "El" se conoció en la Argentina, Garcés y De Zavalía habían llegado a Francia, para presentar en el teatro Sarah Bernhardt, de París, algunas de las obras que más aplaudió el público argentino.

LA TV, UNA NOVEDAD

De vuelta en nuestro país, ya voluntariamente lejos del cine (su último film, "Alejandra", es de 1956) y poco interesada en incursionar en la por entonces novedosa televisión, Garcés volcó toda su energía hacia el teatro, siempre convertida en la intérprete ideal de las obras plenas de misticismo e intensidad alegórica que escribía su esposo, o bien las piezas de la dramaturgia universal (preferentemente española y francesa) que De Zavalía ponía en escena.

También fue parte, como integrante de la Comedia Nacional, de la inauguración en 1960 del Teatro San Martín, como protagonista de "La doncella prodigiosa", también de De Zavalía. Un cuarto de siglo después, Garcés recordaría cómo le costaba adaptarse "a ese espacio tan vasto y diferente que ya era entonces el San Martín".

Después de entregar uno de sus más brillantes trabajos justamente en esa sala y con "El jardín de los cerezos" (ver aparte), Delia Garcés decidió abandonar los escenarios. Pero siempre se mantuvo activa, como espectadora infatigable (sobre todo en el circuito off) y dedicándose a múltiples actividades, desde las artes plásticas hasta los cursos de cocina.

El tributo que recibió el 29 de octubre fue el último de muchísimos homenajes en vida, entre los que sobresalieron los premios Torre Nilsson y Mecenas, y la imposición de su nombre a una de las salas del complejo de cine argentino de la calle Suipacha. Hace once días, todo el mundo del espectáculo argentino había aplaudido de pie a una de sus grandes figuras de todos los tiempos. Hoy, Delia Garcés ya es recuerdo.

SEÑAL DE DUELO

El 7 de noviembre de 1994, tras la muerte de su esposo, Daniel Tinayre, Mirtha Legrand recibió ante las cámaras el consuelo de muchas figuras. Entre ellas se destacó la presencia de Delia Garcés, que después de mucho tiempo aparecía en televisión. Ayer, en señal de duelo, Legrand decidió suspender su habitual almuerzo televisivo y hoy dedicará la emisión a recordar a una de sus más entrañables amigas.

sábado, 3 de noviembre de 2001

Una Cleopatra muy divertida

HOY Y MAÑANA EN EL COLISEO PODESTA

En esta comedia musical, la dupla Cibrián-Mahler transita el humor. Participan 25 actores en escena

Incansables generadores de realizaciones, la exitosa dupla integrada por Pepito Cibrián Campoy y Angel Mahler presentará hoy a las 21.30 y mañana a las 20 en el Teatro Coliseo Podestá (10 e/46 y 47) la comedia musical Cleopatra.

De esta manera culminará la exitosa gira nacional que se inició en julio en Tucumán y llegó hasta Comodoro Rivadavia, realizando más de 50 funciones.

En relación a las características de esta producción; Pepito afirma que “es una fantasía, un sueño que se concreta en el escenario cada vez que se levanta el telón. Se trata de un musical diferente porque tiene muchísimo sentido del humor y pretende hacer divertir a la gente”.

Por su parte Mahler expresó que “trabajar con el humor era una necesidad basicamente nuestra. Era el momento para divertirnos y jugar con las melodías. Lo pasamos muy bien creándolo y ensayándolo”.

Esta comedia musical cuenta con un gran despliegue escénico y participan en ella 25 actores los cuales usan 140 trajes.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/11/03/pdf/24.pdf

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