La ópera de Isaac Albéniz se verá en el Teatro Argentino el domingo. La puesta de Calixto Bieito será controversial.
26.10.2012 | Por Laura Novoa
Pepita Jiménez, la primera ópera del pianista y compositor Isaac Albéniz, compuesta en 1895 y estrenada en 1896, en italiano, se presentará en el Teatro Argentino de la Plata, en coproducción con los Teatros del Canal de Madrid, con régie de Calixto Bieito y dirección musical de Manuel Coves.
El libreto, concebido originalmente en inglés y basado en la novela de Juan Valera, es de Francis Burdett Money-Coutts, protector británico del autor de Iberia desde su afincamiento en Londres en 1889. Cuenta una historia de amor situada en el siglo XIX entre Pepita, una joven viuda y heredera, y Luis, aspirante a sacerdote e hijo de uno de los pretendientes de Pepita, Don Pedro de Vargas.
Luego de su estreno, la obra no conformó del todo las expectativas de Albéniz y la sometió a diversas revisiones. Primero sufrió una ampliación de un único acto a dos y se reestrenó en Praga en 1897, traducida al alemán. Más tarde, bajo la influencia de Paul Dukas, Albéniz revisó también la orquestación y la editó finalmente en 1904, versión que se interpretó en Bruselas en 1905, esta vez traducida al francés. Pero el derrotero de las adaptaciones no se detuvo ni aun con la muerte temprana del compositor, a los 48 años. En 1964, de la mano del reconocido compositor de zarzuelas Pablo Sorozábal, la obra volvió a modificarse, en estilo y argumento: con el desenlace del suicidio de la protagonista, Sorozábal la convirtió en una tragedia en tres actos y es esta la primera versión interpretada en castellano.
Pero la versión que se presentará se trata de una nueva revisión firmada por Borja Mariño y que, aunque está basada en la segunda versión que Albéniz presentó en Praga en 1896, se cantará en inglés, el idioma original del libreto. Esta premiére americana suma la presentación en Argentina de una puesta lírica de Calixto Bieito, reconocido internacionalmente por las puestas controversiales de Don Giovanni y Un ballo in maschera .
El director ibérico encontró en Pepita Jiménez una excusa para poder hablar de la España gris de su infancia sometida por el Franquismo, y también del enfrentamiento entre erotismo y religión, de la represión sexual y del poder de la iglesia. La escenografía, uno de los retos de la puesta, está hecha con armarios gigantescos y su estética, entre la mantilla y La tía Tula de Buñuel, promete volver a sorprendernos. El elenco está encabezado por la soprano española de origen alemán Nicola Beller Carbone, como Pepita Jiménez, y el tenor madrileño Enrique Ferrer, que interpreta al seminarista don Luis de Vargas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario