Las salas teatrales privadas de todo el país cerrarán por diez días

Efectos de la gripe A

07-07-2009 / El público bajó un 80% y el sector tomó la medida

Las medidas sanitarias adoptadas por el gobierno nacional para hacer frente a la pandemia de la gripe A no incluían el cierre de las salas de teatro, más allá de las medidas locales de algunas ciudades.

Pero, a juzgar por la asistencia del público el último fin de semana, está claro que la gente prefirió no asistir a las salas: la venta de entradas en la Ciudad de Buenos Aires –centro nacional de la actividad– cayó un 80%, lo que significó también un perjuicio económico para los empresarios. Frente a esta situación, la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (AADET) decidió cerrar las puertas de sus salas por diez días. Una medida que no deriva directamente de la emergencia sanitaria sino del perjuicio económico que conlleva esta situación. La precaución en unos casos y la paranoia en otros fue lo que hizo que la gente opte por no concurrir al teatro, donde estaría sentada entre una y dos horas al lado de personas que podrían toser o estornudarles cerca.

La AADET decidió suspender desde ayer, y por el lapso de diez días, las obras en cartelera en todo el país, es decir, hasta el 16 de julio. "Los edificios estarán abiertos, pero no habrá funciones", dijo el presidente de la asociación Carlos Rottemberg, acompañado por los empresarios Lino Patalano y Daniel Grinbank, en una conferencia de prensa que brindó la entidad. Y anticipó que "cada espectador resolverá en la boletería si se le devuelve el dinero o canjea la entrada para otro día".

También aclaró que la suspensión no es porque "la epidemia se haya agravado" sino por la poca concurrencia del público en las salas y por la paranoia que se genera en los que asisten. "Aunque el control sanitario indica que podemos tener las salas abiertas, la actividad teatral necesita de la presencia de público y del vínculo entre el escenario y la platea y en estos días hemos tenido una merma de espectadores de más del 80%", admitió Rottemberg.

El empresario consideró que "la incertidumbre por la situación sanitaria genera una inestabilidad que impacta drásticamente en el quehacer teatral. Lo que hicimos fue tomar una medida empresarial que procura poner certidumbre a las dudas que nos plantea el público y que tienen que ver con lo que ocurre hoy día". La medida igualmente tiene carácter preventivo. Para explicar espíritu de la resolución, Rottemberg aportó: “decidimos corrernos de estos días de mayor alerta, pero esperamos que exista un clima de calma y sensatez".

La medida, claramente, no sólo es sanitaria sino también un aliciente frente a un perjuicio económico que está sufriendo la actividad teatral –como también está pasando en los cines, bares, restaurantes y comercios– que, tal vez, pierda menos dinero suspendiendo las obras que brindándolas con poca gente. Aunque "lo que tiene que ver con los números y el perjuicio económico lo vamos a ver y a analizar recién mañana", aseguró Rottemberg en nombre de la AADET.

La medida de la AADET no incluye a los teatros oficiales dependientes del área nacional, pero desde el gobierno bonaerense sí se ha tomado la medida de cerrar preventivamente sus salas hasta nuevo aviso (como lo está haciendo el Teatro Argentino de La Plata, que depende de la provincia). El gobierno porteño también se adhirió ayer a la medida. Y en La Plata, la Municipalidad ya había suspendido el miércoles pasado todas las funciones teatrales programadas por las salas dependientes de la intendencia, mientras que las independientes y/o privadas se fueron sumando entre el fin de semana y ayer.

Fuente: http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=48428