domingo, 28 de agosto de 2005

El museo de Don Pepe Podestá

Coliseo Podestá

En vías de remodelación y a punto de tener nuevo director, el teatro municipal conserva tesoros valiosos que pertenecieron a la familia Podestá y a la vieja sala. En funcionamiento desde 1991, el museo tendrá un espacio más destacado a partir del próximo año

Textos: Ulises Rodríguez
Fotos: Eva Cabrera y archivo

El próximo martes se presentará al actor berissense Lito Cruz como nuevo director del Coliseo Podestá, se dará a conocer un libro sobre la historia del teatro y se comenzará con un plan de restauración para el edificio, que abarcará tanto la sala como el resto de las instalaciones del viejo edificio. Sin dudas, una parte importante de la cultura de nuestra ciudad fue escrita en este teatro que guarda, en lo que fuera el comedor de la familia Podestá, recuerdos y objetos que conforman un museo poco conocido por los platenses.

Apenas se ingresa al museo, un maniquí con la figura de Pepino el 88, mítico personaje creado por Don Pepe Podestá, sonríe con su escoba como dando la bienvenida a los visitantes. Uno de los responsables de que este espacio esté en funcionamiento es el arquitecto Alberto Leonforte, que trabaja en el teatro desde los primeros años de la década del ‘80, cuando se lo recuperó tras años y años de abandono. Fue en esa época que se topó con piezas “de un valor histórico y afectivo que -según cuenta- no podían quedar arrumbadas y olvidadas en un rincón”.

Piezas con historia

Otro de los maniquíes que recuerdan a Don Pepe es uno de Juan Moreira, personaje de la obra gauchesca con que la compañía de los Podestá recorrió distintas ciudades y pueblos de nuestro país. Realizados por el mismo Leonforte y por la arquitecta Susana Macris, los maniquíes lucen vestimentas -confeccionadas por las modistas del Teatro de la Comedia- que emulan a las de las obras originales.

Otras piezas que nutren la colección son las viejas butacas de madera de los primeros años del teatro, baúles que los Podestá utilizaban en las giras, una parte del telón original, y fotos de la familia que dedicó su vida a la actuación.

Además, conservados bajo un cristal, se encuentran los manuscritos de las memorias de Pepe Podestá y el memorando donde se anuncia oficialmente el cambio de nombre de Politeama Olimpo -como se llamaba en 1886- a Coliseo Podestá.

“En la Argentina existen sólo dos museos de estas características; uno es el del Teatro Cervantes, y otro es este”, asegura Leonforte, refiriéndose a la sala que fue inaugurada en 1991.

A futuro

Las obras de restauración del teatro, que demandarán al menos seis meses, se centrarán especialmente en la estructura del techo y los antiguos cielorrasos del teatro.

En lo que respecta al museo, se remodelarán las antiguas habitaciones de la casa y se creará un nuevo acceso que servirá para ampliarlo, ya que al sitio donde funciona actualmente le falta espacio para exponer otros objetos.

Uno de los encargados de las obras será Leonforte, que además es director teatral y está realizando una investigación sobre la vida de la familia Podestá, su papel en la escena nacional y la historia del Coliseo. Un adelanto de ese trabajo se conocerá este martes, cuando el teatro inicie el proceso de remodelación que lo dejará como nuevo.

Casi fundacional

El teatro Politeama Olimpo fue inaugurado con la presencia del gobernador de la Provincia, Carlos D’Amico, a cuatro años de fundada la nueva capital bonaerense, el 19 de noviembre de 1886. En la función inaugural se cantó la ópera El barbero de Sevilla.

En 1897 fue adquirido por los hermanos Pepe, Gerónimo, Juan y Antonio Podestá. Poco después, como no era negocio rentable para todos dada la crisis de la década de 1890, Pepe Podestá abonó, mediante una hipoteca, la parte proporcional a sus hermanos. Para amortizar esa deuda, Pepe trabajó en circos que ambulaban por la provincia, con su famoso personaje Pepino el 88, hasta que formó su propia compañía en la que participaron muchos de sus familiares, convirtiéndose así en el pionero del teatro rioplatense.

En 1920, el Politeama Olimpo fue rebautizado Coliseo Podestá, y hasta 1940 estuvo administrado por esta tradicional familia teatral. Pero el esplendor del teatro platense comenzó a decaer con la fascinación de las masas por el séptimo arte. Con la muerte de Pepe, el edificio fue adquirido por la empresa A.I.A., que incorporó una cabina cinematográfica.

A partir de allí el edificio no recibió ningún tipo de mantenimiento y, para colmo de males, en los ‘60 un incendio destruyó parte de la vivienda que se encontraba en el piso superior del edificio.

En 1981 la Municipalidad de La Plata compró el inmueble y, en mayo de 1983, inició las obras tendientes a su puesta en valor. La reapertura del Teatro Coliseo Podestá se produjo en octubre de 1983, con el objeto de que los habitantes de la ciudad comprobaran su real estado y verificaran la necesidad de su reparación.

El 19 de noviembre de 1986, al cumplirse el centenario del Coliseo y con Pipe Herskovich como director, la sala, el foyer de la planta baja y el del primer piso fueron reinaugurados y volvieron a lucirse como en su época de esplendor. Hoy, casi 20 años después de aquella reapertura, el Podestá volverá a bajar el telón para ser atendido por profesionales y renovar su categoría de escenario de primer nivel.

Pipe, el símbolo

Después de casi dos décadas al frente del Coliseo Podestá, el año pasado Pipe Herskovich dejó el puesto de director que ahora ocupará el actor Lito Cruz. En el medio, la gestión fue llevada adelante por la directora de Cultura municipal, Paula Parisi. Cuando anunció que se alejaría de la conducción de la sala, Pipe dejó expresado un sentimiento común en muchos que han pasado buena parte de su vida entre esas paredes.

“Acá hay gente que ama al teatro. Cada mañana que abro la puerta del Coliseo respiro hondo para sentir el olor a teatro. Para mí es un pedazo de vida llevada al escenario, y nunca voy a poder dejar de ser parte de esto”, contaba a Tiempos el retirado director, que sigue yendo con regularidad a lo que es su segundo -o primer- hogar.

Por ello, el 3 de septiembre se le realizará un homenaje que contará con la presencia de Lito Cruz, Alfredo Alcón y profesionales de la cultura que compartieron la juventud con el ex director del teatro.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2005/08/28/pdf/tiempos.pdf

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