Emme, una rapera en el Maipo, advierte: “Que me digan «puta» me pega, pero no me duele”
Ahi estan sus tetitas. Desnudas y girando sin parar, con los pezones encastrados en dos pezoneras, una con los colores de Newell’s y la otra con los de Central. Y al final, gana Central. Ella es Emme, la cantante de r&b, la hija de Verónica Condomí y Lito Vitale, la promiscua, la caprichosa; la indómita y desbocada Emme. Ella es también la chica del cartel en el Maipo, la primera lolita rapper en el Maipo (desde junio y hasta fines de este mes). Es Rita, la salvaje. Emme, la descamisada.
“El día del estreno, Rita subió al escenario y dijo: «Esto es lo que me pasó a mí»”, relata Emme (Mariela, 22 años), sentada en la cocina del teatro, con una gorrita de camionero blanca y rosa levemente ladeada, con la inscripción “Virgin bitch”. El estreno fue meses después de haber entrado a Pol-ka como amante de Mariano Martínez en Una familia especial. Con eso paró su carrera musical para dedicar este año a lo que ella entiende por “abrir el juego”. Ahora se le avecinan las ofertas para trabajar en la tevé mexicana. Pero al principio, cuando Ricky Pashkus le mandó el libro de Rita y la llamó al celular para meterle presión con eso de “ese papel era de Carolina Peleritti”, le estalló la cabeza.
De cualquier modo, ante tremendo desafío profesional, lo primero que pensó fue: “¡Mi celulitis!”. Hasta que conoció a la Rita original, la mítica stripper criolla, señora de la noche en la Rosario de los 50, en la Chicago argentina. “Me bajé del escenario y ella me paró y me dijo: «Si sufrís, reíte. Es la única manera de hacerlo». No necesité preguntarle nada. A la mina… no le importa una mierda.”
Se independizó, se mudó al Centro e hizo que le clavaran un piercing de diamante donde Marilyn se pintaba el lunar. Y ahora baila, canta y actúa chorreando glamour en el palacio de las vedettes, ¡en un musical!
–Si bien la obra es peronista y tanguera, muy for export, tu pose es súper rapera…
–Lo hago así para creérmelo. Para desnudarme arriba del escenario y sentir que lo que se ve es mucho menos de lo que tengo. Que me digan «puta» me pega, pero no me duele.
–¿Te gustan los musicales?
–No, éste es el segundo que veo en mi vida. ¡Y lo protagonizo! No soy vedette, soy una piba de barrio. Nací para cantar.
–¿En qué está tu segundo disco?
–Casi terminado, sale antes de fin de año. En 2006 quiero girar por el país y viajar a Puerto Rico. Me encanta el reggaeton.
–¿Y el perreo?
–¡¿Qué?!
–El baile del reggaeton…
–¿Si lo puedo bailar? Claro que puedo perrear…
–¿Qué tal te sale?
–Y… ya me vas a ver.
Por Juan Ortelli
Fuente: http://www.rollingstone.com.ar/724951
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