jueves, 29 de marzo de 2001

Entre los festejos, un anuncio

DIA MUNDIAL DEL TEATRO

La Comedia de la Provincia celebró el martes el Día Mundial del Teatro, oportunidad que su director, Daniel Suárez Marzal, aprovechó para anunciar la creación en La Plata de la primera Escuela de Circo

Por Germán Zaupa
Especial para Hoy

El martes pasado se celebró en distintos países el Día Mundial del Teatro. La conmemoración, establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en el año 1961, tuvo en La Plata una cálida recepción, ya que la Comedia de la Provincia de Buenos Aires festejó el aniversario con la presentación de la Escuela de Circo de la Comedia y la puesta en escena de la obra dirigida por Carlos Cifaldi, Filatería Porteña, representada por los actores María Julia Sigliano y Gabriel Rosas.

“La historia nos dice que el teatro florece en épocas difíciles, de crisis. La actualidad nos revela que estamos atravesando un muy buen momento”, manifestó en su discurso el Director General de la Comedia provincial, Daniel Suárez Marzal.

Además, Suárez Marzal dedicó unas palabras, en el cumplimiento número 100 de su nacimiento, a Enrique Santos Discépolo. “Este año la Comedia va a hacer la obra de Ismael Hase, Discépolo (50 y 50)”, adelantó Marzal.

Escuela de Circo

En el final, y acompañado por el Director Artístico y el de Montaje Técnico de la institución bonaerense, Daniel Barboza y Ricardo Spalletti respectivamente, Suárez Marzal contó a los espectadores presentes en el Galpón de la calle 49 que “un nuevo sueño se va a ser realidad en la Comedia: el próximo 17 de abril se inaugurará la Escuela de Circo de la Comedia. Esta experiencia pedagógica de las artes circenses será oficialmente la primera del país”. La inscripción se realizará hasta el 4 de abril en la sede administrativa del establecimiento (calle 7 nº 538, 2º piso), de 13 a 18.

Producciones 2001

Por otra parte, las producciones que se desarrollarán en 2001 serán: Fábula de la Princesa Turandot, de C. Gozzi (se estrenará el 19 de abril en la Sala A. Piazzolla del Teatro Argentino de La Plata); Cuarteto, de Heiner Müller (el 25 de mayo en Tandil); Discépolo (50 y 50), de Ismael Hase (20 de junio en Mar del Plata); El inglés de los güesos, de Lynch y Boero (6 de julio en Avellaneda); Circo-Lorca, sobre textos de Lorca (el 5 de agosto en el Galpón de la Comedia de La Plata) y Como Gustes, de Shakespeare (octubre, sin fecha, en el Galpón de la Comedia de La Plata).

En tanto, en el mes de agosto se llevará a cabo el Primer Festival Internacional de Provincias del Mundo y el Cuarto Festival Internacional de Títeres.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/03/29/pdf/26.pdf

viernes, 23 de marzo de 2001

La tercera edición del Festival Internacional de Teatro Buenos Aires (FIBA) 2001 - Argentina

En toda la ciudad: habrá, por lo menos, dos puestas en plena calle (El húngaro Josef Nadj llegará con "Los serenos", que cuenta con música del argentino Mauricio Kagel Foto: Gentileza Festival)

Septiembre, el mes del teatro

Según se anunció, variedad y calidad serán las premisas de la tercera edición del Festival Internacional de Buenos Aires

Viernes 23 de marzo de 2001 | Publicado en edición impresa LA NACION

Analizada en bloque, la temporada actual del pomposo Complejo Teatral de Buenos Aires pinta como poco tentadora. En medio de ese panorama, para ver algo realmente inquietante habrá que esperar hasta el 12 de septiembre.Ese día, el gobierno porteño inaugurará la tercera edición del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA),que ayer fue presentado en el Teatro San Martín por Jorge Telerman, secretario de Cultura de la Ciudad; Ricardo Manetti, subsecretario de Industrias Culturales; Kive Staiff, anfitrión; Gabriela Casabé, directora del encuentro, y el dramaturgo Mauricio Kartun, uno de sus dos curadores internacionales junto al director y autor teatral Daniel Veronese, actualmente en el extranjero.

Si el primer encuentro escénico dedicado al teatro, la danza, la música y las artes visuales significó instalar el festival en la ciudad, el segundo sirvió para dar a conocer a algunas figuras fundamentales de las artes escénicas, como Peter Brook y Robert Wilson.

-¿Cuál será el eje del próximo?

Casabé: -Por una parte, queremos abrir el festival a toda la ciudad. O sea, hacer que se viva mucho más allá de lo que suceda en las salas. Y desde la programación, la intención es la de traer a compañías que nunca se hayan presentado en Buenos Aires.

Kartun:- Partimos de la premisa de insistir en la variedad, de investigar nuevos caminos. Todo esto, sosteniendo los parámetros de calidad, algo fundamental, y de variedad. Con lo que traeremos se cumple con esos parámetros.

Casabé: -Hoy, Christoph Marthaler (el director de "Murx, una velada patriótica") ya es conocido aquí. El mismo trabajo queremos darnos con un director como Josef Nadj, un artista muy importante en Europa pero nuevo para nosotros. Tenemos que presentar al público local nuevos directores, nuevas puestas.

Si en las ediciones anteriores algunos espectáculos fueron seleccionados a partir de un video, esto no pasará en la que se desarrollará del 12 al 30 de septiembre. Por ello, los curadores salieron a otros festivales buscando nuevos montajes. ¿El resultado? El 90 por ciento de las obras seleccionadas fueron vistas en vivo por uno de los curadores. "A partir de esa recomendación apasionada, los demás lo veíamos en video", apunta Kartun.

-¿Qué otras experiencias recogieron de las ediciones anteriores?

Kartun: -Se nos reafirmó muchísimo la necesidad de volver a invitar a programadores culturales internacionales. Eso dio muy buenos resultados, porque luego se llevaron obras locales. Una vez más apostaremos a ese intercambio.

-La presencia de esos programadores implicó que una cantidad de grupos argentinos viajara a otros encuentros. Pero lo que no se consiguió, y entiendo que excede al festival, es que la Cancillería o las secretarías de Cultura aportaran los pasajes para que esos grupos viajaran. Faltó un real compromiso.

Casabé: -Como vos decís, excede a la política del FIBA. Yeso se nos viene en contra, porque nosotros conseguimos que algunas compañías vinieran con pasajes pagos, pero cuando los otros necesitan que nosotros paguemos, la plata no está. Es una falla que quiero creer que se va a ir solucionando, pero no tengo garantías.

Kartun: -No hubo un plan complementario. Esperemos que después de esta edición se abran los ojos para que eso no vuelva a suceder. Sobre todo porque no todos los países organizadores de un festival consiguen que otros programadores se entusiasmen con la producción local. Debería entenderse que el teatro puede ser un gran embajador.

-Los curadores internacionales ponen especialmente el ojo en lo que se genera en Buenos Aires. ¿Ustedes repararon en lo que se produce en alguna región en particular?

Casabé: -Si bien no fue una premisa, hay una importante programación de espectáculos de Europa del Este. Pero fue algo casual: en diferentes viajes nos empezamos a encontrar con excelentes producciones de Lituania, Rusa, Hungría...

Kartun: -Muchas veces los festivales se organizan no por el criterio estéticos de quienes seleccionan, sino por las posibilidades económicas que brinda la oferta. O sea: qué hay y qué puede venir, qué está cerca. Nosotros, en realidad, cuando nos entusiasmamos con un espectáculo, peleamos hasta poder traerlo.

Casabé: -Y como a veces no podemos traer un grupo nosotros solos, buscamos pares, como el Festival de Porto Alegre. Eso hace que amorticemos los costos. Con orgullo podemos decir que la programación es muy buena. Traemos lo que quisimos dentro de todo lo que vimos.

Kartun: -Tampoco hay algún espectáculo de compromiso, ni golpes de efecto.

-¿La inauguración del segundo Festival con Vittorio Gassman fue un recurso efectista, de prensa?

Casabe: -Absolutamente.

-¿Habrá algo de eso en esta nueva edición?

Casabe : -No lo hay. Y fue una decisión difícil de tomar. Estuvimos buscando un nombre que a la gente le atraiga, como fue Gassman en su oportunidad, pero lo descartamos.

Se levanta el telón

El IIIFestival Internacional de Buenos Aires se abrirá con el maestro Goran Bregovich y su banda de 40 músicos que interpretará los temas más famosos que compuso para las películas "Tiempo de gitanos", "Sueños en Arizona" y "Underground", del gran Emir Kusturica. Cada espectáculo hará como mínimo tres funciones, en vez de dos, como fue anteriormente. Los organizadores piensan estrenar un montaje por noche para que cada grupo internacional pueda tener la bienvenida que se merece.

El mayor encuentro escénico con que cuenta el país tendrá lugar en todas las salas del Gobierno de la Ciudad y en el Teatro Cervantes, que depende del gobierno nacional. De todos modos, la movida se abrirá también a la calle con dos espectáculos internacionales: el franco-argentino "Las tentaciones de lo atípico", por la Compañía Ilotopie, y los holandeses de Dogtroep, con "Onno", todavía sin confirmar. El cierre será con un gran montaje a cargo de Jorge Pastorino y Edgardo Rudnitzky, que tendrá lugar en el puente viejo de La Boca.

La programación nacional todavía no está definida. Los 20 espectáculos locales harán dos funciones cada uno en distintas semanas para que puedan ser vistos por los programadores internacionales.

Pero no todo pasará por los escenarios. Entre la serie paralela se destaca la realización del Primer Seminario Internacional de Maestros de Teatro Contemporáneo. "La idea es armar un seminario -explica Kartun, autor de la idea- en el cual unas diez grandes personalidades del teatro den clases sobre distintos temas. Sería en una sala teatral en la que pueda presentarse la mayor cantidad de alumnos".

No se tratará de ninguno de los directores que muestren su trabajo y, aunque los organizadores prefieran no dar nombres porque no está confirmado el fixture definitivo, barajan puestistas de la talla de Peter Brook, Robert Wilson, Frank Castorf o Christoph Marthaler.

Para convencer a los grupos o a los directores, Casabé cuenta con un as en la manga:"Que tenga lugar en Buenos Aires es bueno a la hora de negociar, porque las compañías quieren venir".

-¿Sienten que está instalado el Festival?

Casabé: -En un país como el nuestro se pueden asegurar pocas cosas.

Kartun: -Si no sigue será por cuestiones políticas, no por otro motivo.

Más allá de esas cuestiones siempre turbias, el Festival Internacional de Buenos Aires se ha convertido en uno de los acontecimientos teatrales más importantes del país. Su tercera edición se puso en marcha. La gran escena del mundo promete hacerse una escapada por Buenos Aires. La mesa para la fiesta está servida.

Alejandro Cruz

Cifras en juego

  • 1.200.000
    El costo total del encuentro.
    Según Telerman, el Estado porteño invertirá de 200 a 700 mil pesos, en el peor de los casos.
  • 19
    Serán las obras extranjeras.
    Los elencos harán por lo menos tres funciones durante los 18 días.
  • 21
    Las piezas nacionales.
    20 serán seleccionadas por el comité curador hasta abril y la otra cerrará el encuentro escénico.
  • 260
    El número total de invitados extranjeros.
    Esa cifra no incluye los programadores ni los maestros internacionales.
  • 30 pesos
    Será el costo de los abonos.
    Ellos servirán para presenciar a dos grupos extranjeros.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=57062

Un programa que recorre el mundo

Abarca también la música y la danza

* Alemania: "Körpe" ("El cuerpo" o "Los cuerpos") y "Zweiland" ("Doble paisaje"), dirección y coreografías de Sasha Waltz, a cargo de la compañía Schaubühne am Lehniner Platz, de Berlín.

* Alemania: Roger Hanschel y Auryn Quartett, obras compuestas para cuarteto y saxofón.

* Bélgica: "Iets op Bach"("Algo sobre Bach"), dirección de Alain Platel, por la Compañía Les Ballets C. de la B. Espectáculo de danza-teatro que toma como base la música barroca de Johann Sebastian Bach, ejecutada por la Baroque Ens emble, que dirige Roel Dieltiens.

* Canadá: "La historia de la oca", espectáculo dirigido por Daniel Meilleur por la Compañía Les Deux Mondes. La obra explora el problema de la violencia infantil.

* Chile: "Hechos consumados", por el grupo Teatro La Memoria, de Alfredo Castro. Pieza de Juan Radrigán estrenada en 1981.

* España: "Conocer gente, comer m...", por La Carnicería Teatro, que dirige el argentino Rodrígo García. El montaje propone una mirada satírica sobre la desorientación y el tedio de la vida moderna.

* Estados Unidos: "Drácula", por Philip Glass Ensemble. Este renovador de la música experimental compuso la música para una versión de "Drácula" en video y estará en Buenos Aires.

* Estados Unidos: "House", obra dirigida por el dramaturgo y puestista Richard Maxwell. Este maestro de los silencios ofrece una historia atravesada por el humor y el desparpajo.

* Europa del Este: Goran Bregovic Funeral & Wedding Band and Orchestra vienen a tocar los temas que compuso para las películas "Tiempo de gitanos", "Sueños en Arizona" y "Underground", de Emir Kusturica.

* Francia: "Les veilleurs" ("Los serenos"), obra dirigida por Josef Nadj sobre la base de la música de Mauricio Kagel, interpretada por el Centro Chorégraphique National d´ Orleans. La obra se basa en el universo de Kafka usándolo c omo caja de resonancia.

* Francia-Argentina: "Tentations d´atypismes" ("Las tentaciones de lo atípico"), por la Compañía Llotopie. La compañía ofrecerá una intervención teatral compuesta por un espectáculo nocturno y otro basado en performances diurnas.

* Holanda: "Onno", por la Compañía Dogtroep. Espectáculo al aire libre que se adapta y reelabora en relación con el sitio donde se presente.

* Inglaterra: "Fix y rush" ("Fijo y apuro"), por Akram Khan Company, con coreografía de Akram Khan. Montaje que fusiona sonido, movimiento y luces.

* Italia-Holanda: "Extra dry", por la Compañía Emio Greco & PC, coreografía de Emio Greco y dirección de Pieter C. Scholten. La pieza forma parte de un tríptico que expresa el deseo de una sincronizada manifestación al unísino del cuerpo y la mente.

* Lituania: "Ugnies veidas" ("Cara quemada"), por la compañía Oskaras Korsunovas Theater, que dirige el mismo Korsunovas. Su teatro busca reunir artistas jóvenes y generar las condiciones favorables para poner en marcha sus pro yectos.

* Lituania: "Hamlet", con dirección de Eimuntas Nekrosius, por la Compañía Menofortas. Para el papel de Hamlet el director convocó a la estrella de rock lituana Andrius Mamotovas. Con este contraste, enfatiza la caracterización de Hamlet como un bruto salvaje e inocente enfrentado con el mundo que lo rodea.

* Rusia: "The white cabin", por la Compañía Axe, teatro ruso de ingeniería. Autor y dirección: Massim Issaev yPavel Semtchenko. El montaje combina el espacio, la música y las actuaciones hasta construir una nueva dimensión.

* Uruguay: "El cerdo", por la Compañía Trenes y Lunas. Dirección y puesta en escena a cargo de Alberto Rivero. Adaptación de la novela "Strategie pour deux jambons", de Raymond Cousse. En este unipersonal, el protagonista, desde su óptica porcina, argumenta sobre los conflictos, situaciones y actitudes.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=57063


Sasha Waltz, alemana y renovadora

La talentosa coreógrafa dirige la compañía Schaubühne, que llegará con dos obras

En las dos ediciones del Festival Internacional de Buenos Aires, la presencia de los grupos alemanes se convirtió en unas de las más inquietantes. En la primera oportunidad, los organizadores, junto al Instituto Goethe, trajeron por primera vez al Berliner Ensemble con una versión de "La resistible ascensión de Arturo Ui", de Bertolt Brecht, con puesta de Heiner Müller. El resultado fue una verdadera ovación.

Hace dos años, fue el turno de "Murx, una velada patriótica", por la compañía Volksbühne, según puesta del director suizo Christoph Marthaler y dramaturgia de Matthias Lilienthal. Para muchos, ese montaje fue el punto culminante de un encuentro que reunió trabajos de puestistas de la talla de Robert Wilson y Peter Brook.

Con semejantes antecedentes, seleccionar a un nuevo grupo germano no debe haber sido tarea fácil. Finalmente, la decisión recayó en la compañía Schaubühne que traerá dos obras: "Körpe" ("Los cuerpos" o "El cuerpo") y "Zweiland" ("Doble paisaje" o "Doble terruño"), obras de la talentosa coreógrafa Sasha Waltz.

En perspectiva, el público porteño tendrá así la posibilidad de tener un inquietante pantallazo de la escena berlinesa, la más vanguardista y activa de toda Alemania. El movimiento escénico berlinés está básicamente dominado por cuatro salas oficiales dedicadas al teatro de prosa: el Berliner Ensamble, el Deutsches Theater, la Volksbühne y la Schaubühne. El primero intenta resurgir de sus ruinas y de la pátina museística que muchos le critican. El Deutsches, comandado por Thomas Langhoff, se debate con el pasado.

Cuando el dramaturgista Matthias Lilientahl visitó por primera Buenos Aires, en 1999, dio su visión del asunto: "El Berliner prácticamente no existe después de la muerte de su director, Heiner Müller. El Deutsches es una sala donde se hace teatro risueño para odontólogos. Por eso, nosotros les prohibimos la entrada a los dentistas". Claro que su visión puede tildarse de subjetiva ya que, para ese entonces, Lilienthal se desempeñaba con dramaturgista en jefe de la Volksbühne.

Esa sala, que desde 1992 dirige Frank Castorf, se convirtió en una especie de cantera de la vanguardia alemana. "El teatro que hacemos está dirigido a perturbar los mundos emocionales de los espectadores", apuntaba Lilienthal, actual director del festival Theater der Welt, que tendrá lugar el año próximo.

Esa sala emblemática del este berlinés actualmente está atravesando por serios problemas económicos, y directores de la talla del suizo Marthaler o el mismo Lilienthal abandonaron sus puestos. El viejo acorazado Potemkin, como muchos la denominan, parece estar redefiniendo su rumbo. En contraposición, quien parece tomar la posta es su enemiga : la Schaubühne.

La pica tiene su explicación: la primera, "teatro del pueblo" en castellano, se alza orgullosa de su pertenencia al Este. Ubicada frente a la plaza de Rosa de Luxemburgo, todas las noches enciende un gran cartel de neón que dice "ost" ("Oeste") en medio de grandes banderas rojas. Por su parte, la Schaubühne, "teatro de espectáculos", está ubicada sobre la paqueta avenida de Ku Damm, lugar en el cual están las mejores tiendas de marca y uno de los sitios turísticos más transitados de la fascinante Berlín.

La sala, un antiguo cine, tuvo su período de esplendor durante la gestión del director Peter Stein, cuya premisa de programación fue el rescate los autores clásicos y el trabajo con autores emergentes. Allí, en plena década del 70, Luc Bondy, Botho Strauss y Klaus Michael Grüber desarrollaron la teoría de actualización de los griegos.

La renovación

Pero los tiempos cambian. "Si hoy llamaran a Peter Stein para dirigir una obra, seguramente no vendría", afirmaba Jens Hillje, uno de los directivos de la Schaubühne en una entrevista publicada en la revista Brecha, de Montevideo. Y debe tener razón, porque el cambio de rumbo fue verdaderamente abrupto. Cuando las autoridades de cultura designaron al frente de la sala a la talentosa Sasha Waltz, juntamente con el dramaturgo Thomas Ostermeier, el "barrio" teatral berlinés estalló en llamas. Es de imaginar: la mítica Schaubühne pasaba a manos de una mujer de apenas 30 años que, para colmo, era una coreógrafa.

La nueva gestión se inauguró con "Körpe" un espectáculo que, por elevación, sirvió para sentar las bases de la nueva dirección.

Para el momento de su estreno, la revista del Festival Internacional de Edimburgo sostuvo que con ese montaje,"Waltz también desnuda a la Schaubühne, limpiándola de los inmensos decorados de los que hacía gala la generación anterior. Si existe una metáfora para el hecho de regresar al origen evitando el artificio, eso está encarnado en "Körpe", que vuelve a lo esencial desnudando la escena de los objetos superficiales".

En una especie de manifiesto, Waltz, para varios críticos la nueva Pina Bauch, sostiene:"En un contexto de claros frentes ideológicos, el pensamiento alternativo es una de las grandes pérdidas. Vivimos en un medio difuso, sin conocimiento. Debemos empezar por el principio".

En medio de esa profunda reelaboración conceptual, Buenos Aires tendrá la posibilidad de ver a dos de sus montajes más elogiados. Simplemente un lujo.

A.C.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=57064


Despertares

La Comedia de la Provincia de Buenos Aires trajo por tres días al Cervantes la obra “Despertar de primavera”, del alemán Wedekind, interpretada por actores adolescentes y amateurs de La Plata, 25 de Mayo y Trenque Lauquen. Su director, Horacio Pigozzi, explica en esta entrevista por qué un texto que habla del despertar de la sexualidad y de la falta de información no pierde vigencia.

Por Sandra Russo


Wendla (Sol Alba) se queja porque su madre no quiere decirle cómo es que su hermana recibe la visita de la cigüeña tan seguido. Wendla sospecha que la cigüeña no existe. Su madre que, como todos los padres y las madres de esta puesta de Despertar de primavera –del alemán Wedekind, que fue estrenada en 1906– le habla a través de una puerta translúcida y jamás tiene contacto físico con ella, se rinde ante la insistencia de la adolescente. Concede y le confía, entonces, que los bebés vienen al mundo cuando la gente ama con todo el corazón y se casa. Mauricio (Juan Ignacio Bianco) y Melchor (Bruno Martínez) son íntimos amigos. Mauricio se atormenta porque no ha estudiado y debe dar examen. “Si no me aprueban, me mato”, dice. Y le pregunta a Melchor si sabe cómo es el cuerpo de las mujeres. Está intrigado y nadie le habla de eso. Melchor se ofrece a explicarle. Pero Mauricio le pide que no le diga nada, que se lo escriba y se lo deje como al descuido entre sus libros, de modo que cuando él esté por estudiar, el azar quiera reunirlo con esa información que lo desvela. La culpa de no satisfacer a sus padres y de tener la mente poblada por ideas sucias no le permite hacer preguntas ni escuchar respuestas. La suerte de Wendla, Melchor y Mauricio está echada: sus padres, a través de esas puertas metálicas que los separan de ellos, que a veces se abren, pero nunca del todo –en la escenografía de Claudia Billourou–, y a través de esas luces que vuelven enigmático lo obvio y siniestro lo familiar –en la iluminación de Nicolás Trovato– han instrumentado los tres destinos trágicos. Mauricio se mata.

Melchor, a quien culpan de haber corrompido a su mejor amigo y de haber embarazado a su mejor amiga, va a un instituto correccional. Y Wendla, quien ha tomado al pie de la letra las palabras de su madre y no cree estar embarazada porque “ni amo con todo mi corazón ni me he casado”, muere en un aborto instigado por su madre y mal hecho. Despertar de primavera, producida por La Comedia de la Provincia de Buenos Aires, vino tres días al Teatro Nacional Cervantes. Sus protagonistas adolescentes no son actores profesionales, sino estudiantes de La Plata, 25 de Mayo y Trenque Lauquen que abordaron un texto complejo y una obra que a simple vista parece vieja, pero renace cada día en las dudas atormentadas de chicos y chicas que despiertan al deseo. El director Horacio Pigozzi tuvo a su cargo esta puesta y el entrenamiento de los actores que surgieron de una audición. Y dice esto:

–La obra la eligió Daniel Suárez Marzal, que es el director de La Comedia de la Provincia de Buenos Aires. Y me convocó para dirigirla. El quería una obra con un elenco numeroso y con actores jóvenes. Quiere reactivar el teatro y el público de teatro. Tiene un proyecto, que se llama Hagamos la Comedia, que lleva a especialistas y pedagogos a los colegios de La Plata con las obras de la Comedia, las presentan, les hacen una sinopsis, les dan los textos y dejan abierta la posibilidad de que los que quieran tengan un espacio para hablar más, hacer un análisis más profundo, o representar una escena que ellos elijan. Yo ya conocía la obra, y cuando me lo propusieron dije que sí.

–¿Qué le interesaba de la obra?

–En principio Wedekind me interesaba porque formó parte de un grupo de pensadores de fin del siglo diecinueve, que generaron la ideología y la estética del siglo veinte, lo que podría llamarse modernismo. Munich y Viena estaban muy en contacto en ese momento. Y lo que me interesaba de esta obra es que Wedekind toma aquí ideas de Freud y con eso hace teatro. Básicamente me interesaba la cuestión del inconsciente. Saber que existe el inconsciente. Si uno sabe que existe eso, sabe que hay que trabajar sobre uno mismo.

–¿En qué partes de la obra le parece que ese saber se manifiesta?

–En la escena final, cuando aparece el Desconocido, Melchor, uno de los protagonistas, dice: “Siempre podré elegir”. También pensé que las crisis adolescentes tienen mucho de hormonales, pero hacen que el inconsciente sube y bajé de potencia.

–Las compuertas están mucho más abiertas que en los adultos.

–Sí. Como estos personajes recién comienzan su adolescencia, tienen catorce, quince años, pensé también que todavía no han cortado sus lazos con su infancia, y por eso aparecen en algunos momentos los juguetes, porque los chicos lanzan su inconsciente a través del juego.

–En la obra, o en la puesta, no sé, los chicos no parecen hijos de sus padres. Son frescos, inocentes, van camino a ser inadaptados, tal vez por eso dos de ellos mueren.

–Bueno, trabajé a propósito eso. Se trata de padres que no están atentos a sus hijos. Los padres no los miran. Por eso en la puesta los padres hablan a través de puertas, no hay contacto físico. Están atrás de algo, una pared, algo. Si no, no hay tragedia. Si hay amor, no hay tragedia. La tragedia sobreviene porque los padres quieren controlar a los chicos, pero los chicos están permanentemente solos. La madre de Wendla es un poco tonta...

–La madre de Melchor tiene un arranque de instinto maternal, defiende a su pichón, pero su sometimiento a su marido lo sofoca.

–Se rinde ante el fascismo del marido.

–¿De dónde son los actores adolescentes?

–La Comedia tiene como costumbre hacer audiciones. A esas audiciones se presentan actores de toda la provincia. Viene muchísima gente. Hice la audición y quedaron cuatro chicos de 25 de Mayo, uno de Trenque Lauquen y cinco de La Plata.

–¿Cómo fue esa audición?

–Los vi, sin saber de dónde eran, y los elegí. Presté atención a la imagen, que dieran chicos bien chicos, y lo son, tienen entre quince y diecisiete años. Que tuvieran imágenes frágiles, y sobre todo voces. Básicamente los elegí por las voces. Les di un texto bastante complejo para que dijeran.

–El texto de la obra es muy complejo.

–Sí, no es coloquial; son oraciones muy largas. Y hay que comprenderlo, si no no se puede decir.

–¿Cuándo empezaron a trabajar?

–Tuvimos dos meses de ensayo, estrenamos el 21 de setiembre del año pasado en La Plata, después hicimos una pequeña gira que incluyó 25 de Mayo y Trenque Lauquen, que es de donde son los chicos. Nos fue llamativamente bien.

–Es que debe ser fuerte. No es una obra estudiantil. La puesta no es de las que se pueden montar en un colegio.

–No, no, es otra cosa. Eso llamó mucho la atención especialmente en los chicos más jóvenes del interior de la provincia, que están demandando que les lleven más teatro. Si esto empieza a funcionar, puede surgir algo muy bueno.

–Mientras estaban ensayando, ¿qué temas surgieron con los actores sobre un texto en el que dos adolescentes pagan con su vida el haber despertado a su propia sexualidad?

Cada personaje tiene cosas distintas. Mauricio, que es como el más border, tiene una relación con la muerte muy fuerte. Por eso se mata. De entrada dice: “Si no apruebo los exámenes, me mato”, y se mata. Entonces, era un poco difícil abordar esto con los actores, especialmente con estos actores, que son chicos activos, estudiosos, deportistas, vitales, cultos, que hacen tareas solidarias, que leen muchísimo... Me era muy difícil llevar a ese actor adolescente a ese tema, así que lo sustituí con algunas penas suyas, algunos estados que él no conocía.

–¿Y el personaje femenino? Wendla es una adolescente que cree absolutamente en la palabra de su madre, a tal punto que cuando su madre le dice que sólo se pueden tener hijos cuando una está casada, ella se resiste a creer que está embarazada porque todavía no se casó.

–Con ella fue más fácil. Sol es una chica muy inteligente. Comprendió que el personaje era menor y muy inocente, y recurrió a sus partes infantiles. También a ella la ayudó la puesta, en el sentido de no ver jamás a su madre, el hecho de que la madre siempre le hable como de lejos.

–Pese a ser un texto del siglo diecinueve, el debate sobre si la patria potestad está por sobre el derecho a la información de los adolescentes sigue vigente. Para muchos padres, sus hijos adolescentes no tienen derecho a saber todo lo que quieren saber.

–Eso salió en una función que hicimos sólo para psicólogos. Porque esta obra es muy consultada todavía por especialistas en adolescencia. Ya Freud la discutió y Lacan también. Freud discutió la tendencia masoquista de Wendla y Lacan escribió sobre la leyenda de la Reina sin Cabeza de la que habla Mauricio, y el tema del Desconocido. Y en esa función se empezó a hablar de que tal vez el texto fuese anacrónico, pero una vez que entramos en debate, nos dimos cuenta de que no, que los padres siguen sin saber cuáles son los límites de la información que dan a sus hijos. Nos pasó con los mismos actores, que son superdespiertos, pero cuando empezamos a manejar textos de Freud, de Reich y de otros, algunos terminaron preguntándonos qué era el clítoris...

–Lo que pasa es que uno como padre y también como hijo a veces se pregunta cuál es la información que debe dar o recibir, y cuál es la información que hay que ganarse por uno mismo. Hay cosas de la sexualidad que no parecen ser transmisibles.

–Claro. Ese es otro debate. Pero hay que tirar las puntas. Se puede sugerir, se puede acercar bibliografía, y no sólo en materia de sexualidad. En otro orden, con estos chicos, me ha pasado de acercarles ante una duda textos de Shakespeare, y ellos se sorprendían, porque nadie cree estar nunca a la altura de Shakespeare, y menos cuando tiene dieciséis años.

Fuente:  http://www.pagina12.com.ar/2001/suple/Las12/01-03/01-03-23/nota4.htm

Agenda del fin de semana: Teatro

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/03/23/pdf/25.pdf

Comienza la temporada del Malvinas

Con el estreno de un nuevo sistema de iluminación, la apertura de tres muestras y la presentación de la banda Estelares, comenzará hoy la temporada del Centro Cultural Islas Malvinas (Avda. 19 y 51).

Luego de intensos trabajos de refacción en sus salas de arte, las mismas tendrán hoy su reapertura con la inauguración de diversas muestras: arte digital sobre el Antiguo Egipto de Liliana Slomnka, pinturas de Guillermo Caretti y Recursos Humanos, autorretratos fotográficos de Gabriela Liffschitz, una exposición de desnudos que obtuvo gran éxito de la crítica especializada durante su paso por el Centro Cultural Recoleta. Estas muestras permanecerán hasta el 29 de abril.

Por su parte el grupo local Estelares realizará esta noche un recital gratuito a partir de las 21. Mañana las 21 y el domingo a las 17, en el marco del Fetival Internacional de Derechos Humanos, Medio Ambiente y Desarrollo, se proyectará un video documental con entrada libre y gratuita con el auspicio de Amnesty Internacional.

A las 22 Juana Molina dará un recital gratuito en el Patio Central donde presentará Segundo, su última producción discográfica. Además, Radio Universidad transmitirá en vivo durante toda su programación.

El domingo, previamente, Los Narcisos brindará un concierto gratuito. Continuando con la nutrida agenda para la presente temporada el próximo viernes 30 de marzo se presentarán con entrada libre y gratuita el exitoso dúo Lito Vitale y Juan Carlos Baglietto y el domingo 1º de abril se presentará el grupo platense Míster América.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/03/23/pdf/24.pdf

La mujer que le cambió el look al siglo XX

COCO DE PARIS, HOY Y MAÑANA EN EL COLISEO PODESTA

Este espectáculo repasa con humor y dramatismo la intensa vida de Cocó Chanel(en la piel de Esther Goris), la más famosa diseñadora de modas de la historia

La soledad, el amor, los triunfos y los fracasos de la diseñadora de modas Cocó Chanel forman la trama de Cocó de París, este unipersonal con Esther Goris como protagonista y Daniel Mañas como director, que hoy y mañana se presenta en el Teatro Coliseo Podestá de nuestra ciudad.

La extensa obra escarba en todos los rincones de la vida de la mujer que le cambió el look al siglo XX. “Yo le di independencia y poder a la mujer mediante su forma de vestir. Soy la madre de todas las hijas de puta liberadas”, afirma la Cocó encarnada por Goris en un supuesto diálogo con el psicoanalista Jacques Lacan.

Es que Chanel, desde sus innovadores diseños y sus impredecibles caprichos estéticos en su propia persona, impuso una tendencia que liberó a las mujeres del acartonamiento en el vestir impuesto por la sociedad.

Fue ella quien impuso el pelo corto, el tostado de la piel como algo chic, el pantalón femenino, las carteras, los elegantes tailleurs de tweed, los vestidos de líneas sencillas y hasta inventó la bijouterie, revolucionando usos y costumbres femeninas.

La acción de la pieza comienza el día de la muerte de Edith Piaf, quien fuera junto a Chanel uno de los máximos símbolos de la “ciudad luz”. Tras una serie de imágenes con música del gorrión de París y en un una sesión de psicoanálisis con Lacan, comienza el recuento de los hechos más importantes de la vida, los romances más resonantes y la eterna soledad que arrastró Cocó desde la muerte de su madre y el abandono de su padre.

Sucesivamente van pasando de boca de la protagonista sus inicios como cantante de cabarets en Moulins, sus primeros pasos en el mundo de la moda y la construcción de un verdadero imperio. También cuenta, algunas veces con humor y otras con dolor, sus amoríos con los artistas plásticos Pablo Picasso y Salvador Dalí, el músico Igor Stravinsky y diversos aristócratas como el Duque de Wesminster y Boy Chapel.

El final llega, como es inevitable, con la diseñadora convertida en una anciana débil, adicta al trabajo y rodeada de riquezas, pero sin una familia y atormentada por el amor que nunca consiguió.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/03/23/pdf/23.pdf

domingo, 18 de marzo de 2001

El Argentino presentó su temporada

DE MARZO A DICIEMBRE, PARA TODOS LOS GUSTOS

Cinco producciones operísticas, exposiciones de prestigio mundial, ciclos de música, danza y teatro de cámara, espectáculos líricos, puestas de ballets y la realización del II Concurso internacional Martha Argerich serán algunos de los momentos más importantes que se vivirán en el 2001

Días atrás el Teatro Argentino presentó la agenda para la presente temporada, que incluye cinco producciones operísticas con la intervención de grandes directores; estrenos de obras de coreógrafos argentinos y puestas de ballets de repertorio a cargo de artistas de la talla de Zarko Prebil y Vladimir Vassiliev, la presencia de la Scala de Milán y la realización del Concurso Intrernacional Martha Argerich.

Además, claro, de los ciclo de música, teatro y danza de cámara y una serie de exposiciones de prestigio. Artes de Cámara En la Sala Astor Piazzolla se desarrollarán, nuevamente, distintos ciclos dedicados a diferentes géneros artísticos.

El ciclo de Música de Cámara contará con la intervención, entre otros del Conjunto Tomás Tichauer (3/4), el Cuarteto Cum Corde (10/4), el Quinteto Bronces (17/4), Opues 62 Sextour a cordes (8/5), Jóvenes Cantantes del Teatro Mariinsky de San Petersburgo (29/5), el Trío dell’Srte (26/6) y la Orquesta de Cámara de Chile (2/10).

Por su parte, el Ciclo de pianistas reunirá a Horacio Lavandera (5/6), Luis Ascot (7/8), Sebastián Forster (4/9), Haydeé Schvartz (16/10) y Florencia Rodríguez (6/11).

Por último, el Ciclo de ópera de Cámara incluirá Los siete pecados capitales (4, 5, 6, 11, 12, 19 y 20/5); Rinaldo (17, 18, 19, 24, 25 y 26/8, y el 7, 8 y 9/9) y La muerte de Sócrates y la Pequeña arlequinada (5, 6, 7, 12, 13 y 14/10).

Ray Bradbury El 5 de mayo el escritor norteamericano Ray Bradbury brindará una conferencia de prensa sobre el tema Sociedad, ciencia y humanismo.

El calendario de la ópera

TURANDOT
Fecha: 24, 26, 28 y 29 de abril
Música: Giacomo Puccini
Dir. de Orquesta: Stefan Lano
STIFFELIO
Fecha: 19, 21, 23 y 24 de junio
Música: Giuseppe Verdi
Director de Orquesta: Javier
Logioia Orbe
EL HOLANDES ERRANTE
Fecha: 28 y 30 de agosto y el 1 y 2 de septiembre
Música y libreto: Richard Wagner.
Dir. de Orquesta: Stefan Lano
LA VUELTA DE TUERCA
Fecha: 23, 25, 27 y 28 de octubre
Música: Benjamín Britten
Dir.de Orquesta: Javier Logioia Orbe
CARMEN
Fecha: 20, 22, 24 y 25 de nov.
Música: Georges Bizet
Dir. de Orquesta: Stefan Lano

Ballet de marzo a diciembre

DON QUIJOTE
Fecha: 27, 28, 30 y 31 de marzo; y el 1 de abril.
CHOPINIANA
EL ESPECTRO DE LA ROSA
LA SYLPHIDE
PAGANINI
Con la Orquesta y Ballet Estable del Teatro
Fecha: 24, 25, 27, 28 y 29 de julio
FIESTA MINOTANGO (danza brutal)
Con el bailarín Iñaki Urlezaga y el Ballet Estable del Teatro.
Fecha: 18, 19, 21, 22 y 23 de septiembre
EL CASCANUECES
Con la bailarina Cinthia Labaronne y la Orquesta y el Ballet Estables del Teatro.
Fecha: 11, 12, 14, 15 y 16 de diciembre

Un año lleno de conciertos

ORQUESTA SINFONICA DE CLEVELAND
Fecha: 1 de junio
ORQUESTA ESTABLE DEL TEATRO ARGENTINO
Fecha: 8 de julio
ORQUESTA DEL TEATRO
ALLA SCALA DE MILAN
Fecha: 31 de agosto
CAMERATA BARILOCHE
Fecha: 8 de septiembre
ORQUESTA ESTABLE DEL
TEATRO ARGENTINO
Fecha: 15 de septiembre y 30 de septiembre.
Apertura y clausura del Concurso Martha Argerich
ORQUESTA Y CORO ESTABLES,
CORO DE NIÑOS DEL TEATRO ARGENTINO
Fecha: 29 de diciembre
Nota: Espectáculos en la Sala Alberto Ginastera.

De Pablo Picasso a Jorge Luis Borges

La sala de exposiciones del Teatro Argentino, que desde este año lleva el nombre de Emilio Pettoruti, tendrá una actividad ininterrumpida.

Desde ayer y hasta el 20 de abril se presentará la muestra Picasso para todos, que comprende la exhibición de casi 140 obras del genial artista malagueño, pertenecientes a la Colección Weiss. Se trata de óleos, cerámicas decoradas, aguafuertes, aguatintas, entallados, entre otras cosas, producidos por el propio Pablo Picasso entre 1914 y 1971.

En mayo y junio se efectuará la exposición Arte Contemporáneo Argentino, que reunirá las obras de artistas plásticos de destacada trayectoria.

Los meses de julio y agosto servirán para presentar la muestra Patrimonio Arquitectónico Bonaerense, que brindará un completo panorama del acervo arquitectónico, urbanístico y paisajístico de la provincia de Buenos Aires.

Por último, entre agosto y septiembre se expondrá la muestra El universo de Jorge Luis Borges, preparada por la Fundación Internacional que lleva su nombre y que reúne manuscritos, pinturas, primeras ediciones y demás pertenencias que lo inspiraron en sus relatos y poemas.

Concurso Martha Argerich

Se realizará íntegramente en La Plata a partir de la segunda quincena de septiembre y está destinado a mujeres nacidas después del 1/9/1970. Se repartirán premios por un total de 50.000 dólares.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/03/18/pdf/26.pdf

Zapatillas sí y teatro también

El Argentino de La Plata anunció una temporada que deja margen a la ilusión

Domingo 18 de marzo de 2001 | Publicado en edición impresa

En los círculos de la música culta, donde no es habitual el aplauso estridente pero sí la prudencia de juicio, se habla en estas horas (allí donde deja algún resquicio la severa crisis política que vive el país y que hoy está en boca de todos) acerca del Teatro Argentino de La Plata. Melómanos de muy buena educación musical, críticos y aun maestros internos del Teatro Colón, en cuyas filas podría haber provocado inquietud y sembrado mezquindades el nacimiento de una casa lírica vecina, comentan la idoneidad y la astucia de quienes diseñaron la temporada que acaba de anunciarse y cuyos lineamientos la vuelven complementaria de la programación del primer coliseo. Durante la semana que culmina, también, se inauguró en el complejo una muestra de grabados y piezas en oro de Pablo Picasso.

Sólo un detalle fue observado: los sobres membretados distribuidos en los diarios, con el anuncio de la temporada que comienza, llevan estampada la endiablada firma del gobernador Carlos Ruckauf. Es la misma rúbrica que en los últimos días se multiplicó en las zapatillas repartidas entre los chicos de la provincia. Ruckauf negó cualquier intención electoralista: sólo quiso evitar, precisó, el robo de ese calzado de los depósitos. Un celo excesivo le habrá sugerido proteger de los delincuentes los sobres de la gobernación.

* * *

Nada de esto debe empañar la tarea que, con inteligencia, llevan adelante los equipos conducidos por Pedro Pablo García Caffi, director general del coliseo. Son dos los desafíos que afrontó el ex miembro del Cuarteto Zupay desde el mismo comienzo de su gestión: el primero, terminar de poner en pie un teatro que había sido devorado por un fatídico incendio, hace veintitrés años, e imaginar una agenda artística que le confiriera prestigio e identidad, apartándolo de las sombras del Teatro Colón; el segundo, probablemente más espinoso para quien no tiene la entereza y la cintura que proporciona el prolongado ejercicio de la función pública, eludir los mamporros y las zancadillas que suelen lanzar los adversarios con menos escrúpulos una vez que se ingresa en la arena política. La convivencia cotidiana con las dificultades de un organismo artístico como la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, de la que García Caffi fue titular durante parte de la década del 90, parece haberlo entrenado en los escarceos de la gestión cultural.

Dos hombres que acompañaron a Sergio Renán vinieron a robustecer el proyecto platense a comienzos de 2000: Juan Carlos Greco en la dirección técnica y Cristóbal Juliá en la administrativa. Quienes conocen a fondo la compleja maquinaria que debe ponerse en marcha en cualquier teatro antes de que se descorra el telón (y de que más tarde atruene un aplauso que sólo busca agradecer los resultados artísticos) pueden corroborar el peso decisivo que tienen ambas funciones.

* * *

Juliá debió acudir a su vasta experiencia en la gestión de gobierno: la del administrador cultural que sabe trepar el empinado y monolítico edificio de la burocracia pública (aprovechando con astucia los vericuetos que a veces deja la imprecisa letra de los decretos) y es también capaz de fortalecerse en la pulseada con los gremios con una sagacidad forjada durante su educación política en el viejo peronismo.

Juliá se alejó del cargo a comienzos de este año, tal como estaba previsto. Su lugar fue ocupado por Alfredo Motta, quien fue responsable de la administración del Teatro Municipal San Martín en los tiempos en que, alejado de su conducción Kive Staiff, ingresó en ese complejo el peronismo. Durante los próximos nueve meses, Motta deberá trasladar a los hechos una autonomía financiera hasta ahora restringida a los papeles: la descentralización no es efectiva. El Argentino no posee presupuesto propio ni cuenta fiscal (está inhibido para librar cheques) y cada uno de sus movimientos (sustancialmente las contrataciones artísticas en el exterior) es monitoreado por el Ministerio de Cultura y Educación provincial, a cargo de José Octavio Bordón. Sin embargo, en la primera línea del teatro nadie deja oír su queja por esta demora; la descentralización debe ser paulatina, recomiendan, para evitar cualquier desprolijidad administrativa.

Además, no se prevé el acercamiento de sponsors que vengan en auxilio de los altísimos costos de producción. "Primero tenemos que demostrar la coherencia de una obra, después podemos ir en busca de las inversiones privadas", se escucha decir cerca de García Caffi.

Se dice con malicia, también, que pretende demostrar una eficiencia administrativa y excelencia artística que le franqueen las puertas del Colón, en caso de que el peronismo se reinstale en el poder, en 2003. Es un anhelo prematuro, pero legítimo. Sin embargo, antes de que eso suceda, García Caffi querrá concluir su obra con amor y esmero de orfebre. Su triunfo será completo si consigue que el Argentino (tal como sucedió hasta ahora) no sea devorado por las contingencias de la política más perversa, que podrían reducirlo a cenizas tal como lo hizo un incendio voraz hace veintitrés años.

Por Víctor Hugo Ghitta
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=56453

miércoles, 14 de marzo de 2001

Telenovela juvenil con Celeste Cid

Otro estreno: Comenzó "En amor arte", por Telefé

14.03.2001 | Espectáculos | Edición impresa


Telefe © Copyright Televisión Federal S.A.

"En amor arte", protagonizada por Emanuel Ortega y Celeste Cid, es la nueva telenovela juvenil de la pantalla chica, cuyo último exponente había sido "Verano del 98". No es casual, entonces, que la tira haya sido estrenada también en Telefé. El debut de "En amor arte", de 18.30 a 19.30, marcó anteayer 13,5 puntos de rating (un millón trescientos cincuenta mil espectadores), un promedio que el producto tal vez sostenga por su calidad.

Al menos en la primera emisión, la telenovela exhibió un gran nivel de edición y una sutil musicalización que incluyó, por ejemplo, un standard de Django Reinhardt para insinuar la pícara personalidad del personaje encarnado por China Zorrilla. En cuanto a la edición, deben destacarse las secuencias color sepia en las que Santiago (Emanuel Ortega) recuerda a su madre fallecida, encarnada por una (increíblemente aún) angelical Evangelina Salazar.

La novela cuenta la historia de Santiago, un niño rico que tiene tristeza y que debe pelear por su futuro superando la influencia de su padre, Arturo (Mario Pasik), que siempre ha preferido tenerlo estudiando lejos, sobre todo, para rehacer su vida. Sin contarle a su hijo, Arturo se ha casado con Marcia (María Fernanda Callejón), que se ha convertido en la pulposa madrastra de Santiago. Ahora que el chico ha terminado su secundaria en Mendoza, Arturo quiere enviarlo a los Estados Unidos.

"En amor arte" también es la historia de Celeste (Celeste Cid), una chica de clase humilde que desea ser bailarina pero trabaja como obrera de la construcción (sí, igual que en "Flashdance") junto a su padre, Pancho (Luis Margani, el Rulo de "Mundo grúa"), y su amigo Rubén (Héctor Anglada, de "Pizza, birra, faso"). No es otro que Arturo el malvado empresario constructor que los maltrata y que, sin querer, conectará a los protagonistas para generar una historia clásica que, al menos en su primer capítulo, fue efectiva.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/55896-telenovela-juvenil

domingo, 11 de marzo de 2001

El Malvinas promete volver a todo trapo

Y mucho más

Al mismo tiempo están confirmados los recitales de algunos artistas locales como Mister América, Sergio Pángaro, La Sonora, Sarabanda, Pablo Ledesma Project y el Quinteto Jazz La Plata. También llegarán Leo García, Vincent Vega y numerosos espectáculos infantiles.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2001/03/11/pdf/25.pdf

La Plata expone a Picasso

Arte

Desde el 19, en el Teatro Argentino se exhibirán más de 120 grabados, cerámicas y esculturas en oro pertenecientes a la colección de Melvyn y Barbara Weiss, un conjunto de obras cuyo hilo conductor son los rostros de las mujeres del artista

El autor acodado en su obra: Mujer con redecilla verde, de 1949, una litografía que se expondrá en La Plata

Domingo 11 de marzo de 2001 | Publicado en edición impresa

Un genio
se alimenta para su creación de todo lo que lo rodea: paisajes, seres humanos, a los que devora como un caníbal; guerras; traiciones, alegrías y desdichas. En ese sentido, hay pocas obras tan autobiográficas como la de Picasso. Se contó a sí mismo en imágenes deslumbrantes y, al hacerlo, no sólo contó la historia de varias generaciones, sino que exploró la condición humana con una mirada poética, pero también implacable. Amores, ideologías, caprichos, protestas, excesos, miedos y angustias aparecen registrados casi como en un diario en la multitud de imágenes que creó. Ese rasgo confesional se hace evidente en los 120 trabajos del artista malagueño pertenecientes a la Melvyn & Barbara Weiss Art Fundation de Nueva York. El notable conjunto podrá verse en la muestra Picasso para todos, que se exhibirá desde el 19 del actual hasta el 20 de abril en el Teatro Argentino de La Plata. Grabados, litografías, linóleos, cerámicas, platos y pequeñas esculturas en oro relatan de un modo tan bello como conmovedor, tan cruel como preciso, la vida de uno de los hombres que modeló el siglo XX. Un óleo corona ese grupo de piezas: es un retrato de Marie-Thérèse Walter, una de las mujeres que Picasso más amó y que más hizo sufrir. Marie-Thérèse se suicidó en 1977, cuatro años después de la muerte de Pablo Picasso.

En la colección Weiss, formada sobre todo por la obra gráfica de Picasso, abundan los rostros de las musas que inspiraron la pasión del artista. El rastro de los amores picassianos es uno de los principales hilos conductores en ese laberinto de líneas y colores, de estilos y técnicas diversas.

La obra más antigua de la muestra es una punta seca de 1919-1920, un retrato de la primera esposa de Picasso, la rusa Olga Koklova. Cuando Picasso se encontró con Olga, su carrera como artista ya estaba casi asegurada. Tres años antes, en 1916, el escritor Jean Cocteau, ansioso por conocer a las personalidades más sobresalientes y excéntricas de París, se había hecho presentar a Picasso. Hasta entonces el pintor sólo había circulado en un ambiente de autores y de artistas de vanguardia. Tenía pocos contactos con coleccionistas adinerados y con la alta sociedad parisiense que, en ese entonces, se manejaba con códigos muy especiales.

Apenas Cocteau vio la producción de Picasso, advirtió que estaba ante el artista más importante del momento. Con su habitual generosidad, esnobismo y frenesí, Cocteau llevó a Serge Diaghilev, el director de los Ballets Russes, al estudio de Picasso. En ese entonces, Diaghilev era uno de los hombres más influyentes en el mundo de las artes. Todo París, es decir, toda Europa, admiraba o execraba los espectáculos que él producía. El bailarín estrella de Diaghilev, Nijinsky, había seducido y perturbado al público con su sexualidad ambigua y con sus danzas. El estreno de La consagración de la primavera, de Stravinski, había sido uno de los grandes escándalos de los primeros años del siglo XX. La moda y la manera de comportarse habían cambiado bajo la influencia de las imágenes que proponía Diaghilev en los ballets de inspiración oriental que presentaba.

Diaghilev, al igual que Cocteau, comprendió de inmediato quién era y qué significaba Picasso. Le ofreció entonces que hiciera los decorados y el vestuario de Parade, un ballet con música de Eric Satie, libro de Jean Cocteau y coreografía de Léonide Massine. A partir de entonces y durante varios años, Picasso colaboró estrechamente con Diaghilev, que lo introdujo en la alta sociedad y le presentó a todos los que, en poco tiempo, se abalanzarían sobre las obras picassianas para comprarlas. También en 1917 se produjo otro hecho fundamental en la carrera del artista: por primera vez se expuso públicamente el cuadro Las señoritas de Aviñón, verdadero manifiesto del cubismo. En realidad, el público ya conocía otras obras cubistas de Picasso y había terminado, si no por aceptarlas, al menos, por convivir con ellas, pero curiosamente el óleo que había marcado la ruptura de Picasso con la estética tradicional, Las señoritas, no había sido expuesto hasta entonces.

El encuentro con Diaghilev tuvo varias consecuencias imprevistas para Pablo. En los Ballets Russes, actuaba una joven bailarina muy bella, Olga Koklova. Era una muchacha de una excelente familia rusa, pero de escaso talento, a la que Diaghilev le asignaba papeles menores para aprovechar sus conexiones sociales. El hecho de que Olga fuera rusa era un exotismo para Picasso. También le resultaba extraño y atrayente que Olga tuviera ambiciones burguesas. Después de haber poseído prostitutas, modelos bisexuales, bellezas tuberculosas, la serena mediocridad de Olga era para el artista una especie de rareza, un calmo puerto de escala.

Olga, acostumbrada al mundo brillante de los Ballets Russes, quería vivir en una casa elegante, vestirse bien, no tener problemas económicos y ser la esposa del joven creador que todo París empezaba a disputarse. La pareja se mudó a un confortable piso en la rue La Boétie. Olga comenzó a encargarse ropa en las casas de los mejores couturiers, inundó de flores las habitaciones de su nuevo hogar y lanzó a Pablo en los círculos más exclusivos de París. La empeñosa rusa logró lo que ninguna mujer había conseguido: se casó con Picasso el 12 de junio de 1918. Pero Olga, sin proponérselo, produjo un cambio más profundo en su flamante esposo.

Pablo había conmocionado el ambiente artístico con sus creaciones cubistas. Su nombre estaba asociado con una manera de pintar que desconcertaba al público, pero que se había convertido en algo así como su sello propio. La revolución que significó el cubismo estaba ligada profundamente a ciertos hechos y ciertos ambientes revulsivos en los que Picasso había madurado su concepción plástica. Pablo había concebido la estética cubista mientras frecuentaba amigos y mujeres que se burlaban de las convenciones, que luchaban por crear otros lenguajes y otros modos de vida. La introducción en un mundo tan distinto de aquél, como el que rodeaba a los Ballets Russes, la personalidad convencional de Olga, el bienestar económico, provocaron un viraje, uno de los tantos, en el arte de Picasso. De pronto, su pintura se volvió neoclásica. Cada rostro tenía una sola nariz y esa nariz estaba donde debía estar, donde un espectador común estaba acostumbrado a encontrarla.

A ese período dorado corresponde la punta seca de la colección Weiss que muestra a la bella Olga. Era también el período en que Picasso conoció a Eugenia de Errázuriz, la dama chilena que, según los más grandes arquitectos y decoradores internacionales, inventó el interior design o, por lo menos, la decoración contemporánea. Eugenia fue la primera gran señora de sociedad que combinó las telas cubistas de Picasso con las paredes blancas y los muebles Luis XVI. Ese hallazgo marcó el gusto en el siglo XX e hizo posible que los artistas de vanguardia pudieran vender sus obras.

Entre 1917 y 1927, Picasso siguió muy vinculado con los Ballets Russes y la alta sociedad francesa. Pero a medida que pasaba el tiempo, sentía que el aburrimiento lo ganaba. Tan sólo el nacimiento de Pablo, el hijo que tuvo con Olga, lo arrancó de esa siesta confortable, pero por poco tiempo: Picasso nunca fue un padre ejemplar. Pronto quiso liberarse de ese universo entre doméstico y mundano, regido por normas demasiado establecidas.

El cambio se produjo otra vez por una mujer. Una día, en la calle, se topó con una muchacha que lo cautivó. Tenía un rostro encantador, fresco y dulce. Era Marie-Thérèse Walter, una rubia y bellísima adolescente de 17 años. Picasso le pidió que posara para él. Nadie se engañaba cuando le pedía a una mujer que le sirviera de modelo. Pablo hacía suyas a las modelos en sus telas y grabados, cuando recreaba sus formas con un pincel o con un lápiz, pero también las poseía en la realidad, en la soledad de su estudio. En seis meses, Pablo y Marie-Thérèse se convirtieron en amantes.

Con su rubia amante, Picasso exploró los límites de la sexualidad más desenfrenada. Ella era una muchacha sumisa que se prestaba a todos los caprichos eróticos y sádicos del maestro. En el verano de 1928, Picasso decidió pasar unos meses en Dinard, en la costa bretona, junto con Olga y su hijo Pablo. Había elegido ese lugar porque los padres de Marie-Thérèse, preocupados por la relación de la chica con el pintor, la habían enviado a una colonia de vacaciones precisamente en las cercanías de Dinard. Cuando podía, Picasso se escapaba de la vigilancia de Olga y se introducía subrepticiamente en el campamento donde Marie-Thérèse lo aguardaba. La clandestinidad de esos encuentros, la extrema juventud de Marie-Thérèse, no hacían sino agregarle sabor de aventura, de fruto verde, a toda la situación.

Naturalmente Olga se enteró de la existencia de la nueva amante de su esposo. Picasso disfrutaba de la rivalidad que se había establecido entre las dos mujeres que lo amaban. Humillaba a la una con la otra. Ese vaivén duró hasta 1935. Ese año, Marie-Thérèse quedó embarazada de Maya. Olga y Picasso resolvieron separarse.

El único óleo de la colección Weiss que se verá en la muestra es un retrato de Marie-Thérèse Walter. Es un cuadro muy dulce y fue pintado paradójicamente el mismo mes en que Picasso creó una de sus imágenes más desgarradoras, Guernica.

La relación de Pablo con Marie-Thérèse dio origen a una gran cantidad de obras, sobre todo de grabados. El embarazo de Marie-Thérèse en 1935 coincidió con la realización de uno de los ciclos más importantes de aguafuertes de Picasso, la Minotauromaquia.

Poco antes de que naciera Maya, la hija de Marie-Thérèse y Picasso, el pintor conoció a Dora Maar, la mujer que habría de convertirse en muy breve plazo en su nueva amante.

Dora Maar es otro de los rostros que cautivó a Picasso y que exaltó, destrozó y humilló en sus cuadros. Ella era una fotógrafa yugoslava. Cuando Picasso, por encargo del gobierno republicano español, pintó Guernica, el terrible testimonio del bombardeo de una aldea española por aviones alemanes, Dora Maar se ocupó de fotografiar el proceso de gestación del cuadro.

Una vez más, Picasso buscó enfrentar y herir a sus amantes. Les regalaba a Marie-Thérèse y a Dora dos vestidos iguales, pero le mandaba a una el modelo que tenía las medidas de la otra.

A pesar de la supuesta fortaleza de Dora, Picasso logró enloquecerla con sus manejos y abusos. Algunas de las imágenes femeninas más patéticas de la producción picassiana tienen como protagonista precisamente a Dora.

En 1943, en un restaurante, Pablo se encontró con Françoise Gilot, una joven pintora (en realidad, una aficionada) de 21 años. Ella, naturalmente, se sentía atraída por la leyenda de Picasso. El, por la hermosura y la frescura de la muchacha. Muchas de las litografías de la colección Weiss muestran los retratos que Pablo hizo de Françoise y revelan en ella una especie de belleza floral. El pintor y su modelo se enamoraron. Françoise pertenecía a una familia acomodada. Era una chica desprejuiciada, pero con un sentido ético muy fuerte y con mucho sentido del humor. Penetró como una ráfaga de libertad y de levedad en el mundo dramático que Dora Maar y Marie-Thérèse Walter habían tejido alrededor de Picasso.

A partir de 1945, Françoise se convirtió en la compañera oficial del pintor. Pasó con él mucho tiempo en el sur de Francia, en Vallauris, y estuvo muy ligada a la producción de la obra gráfica y de la cerámica picassiana.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Vallauris padecía una depresión económica. La venta de cerámicas había decaído notablemente. La aldea contaba, sin embargo, con un excelente establecimiento dedicado a la producción alfarera. El matrimonio Ramiés habían montado un taller muy completo, Madoura, en 1936. Diez años más tarde, lo pusieron a disposición de Picasso. El se entusiasmó con la posibilidad de hacer cerámica. Françoise lo secundó entonces en la exploración de la técnica. Pablo llegó a Madoura con una serie de proyectos que, en verdad, utilizaban la cerámica como si se tratara de escultura. Uno de los aspectos que lo fascinaba era el tratamiento del color. En las cerámicas que creó, utilizó a menudo el tema del escultor y la modelo. También hizo desnudos para los que posó Françoise.

Como motivos de sus platos, Picasso utilizó frecuentemente corridas de toros. Con su fabulosa erudición y memoria artística, recreaba las formas de la cerámica clásica o primitiva y les daba un nuevo sentido. Françoise era, a la vez, fuente de inspiración, pero también activa promotora de la nueva actividad de su compañero. Plazas de toros, pájaros, peces, naturalezas muertas, cabezas, caras, salían del horno para producir el asombro de los Ramiés, de Françoise y del mismo Picasso.

Picasso tuvo dos hijos con Françoise Gilot: Claude y Paloma. Françoise nunca se había llamado a engaño. Sabía que el amor de Picasso por ella se parecía a esas corridas de toro que tanto lo apasionaban. La seducción, el deseo, la alegría, la acrobacia del ingenio y del talento, tenían en Picasso una finalidad: la esclavitud y la destrucción de la mujer que amaba. El primer hijo de Pablo y Françoise, Claude, fue recibido con alegría. Pero a medida que pasaba el tiempo, Picasso volvía a mostrar los síntomas habituales de desamor: aburrimiento, inquietud. Pero cuando él empezó a engañar a Françoise, ella se interesó en el joven y atractivo filósofo griego existencialista Kostas Axelos. Picasso, herido en su vanidad, cortejó de nuevo a Françoise. Fue entonces cuando ella quedó embarazada de Paloma.

Después del nacimiento de Paloma, Françoise quedó muy débil y Picasso sintió por ella el rechazo que siempre le causaban los enfermos: "Cuando te conocí -le dijo- eras una venus; ahora eres un Cristo. Pareces una escoba".

Ella resolvió dejarlo. Por primera vez, una mujer se atrevía a abandonar a Picasso. Era una herejía.

Entonces apareció Jacqueline Roque, el último amor de Picasso, que teminaría siendo su segunda esposa y su viuda. Picasso, por supuesto, no le ahorró ninguna humillación a Jacqueline, una muchacha en apariencia mucho más sumisa que Françoise. En señal de entrega absoluta, la nueva y astuta amante lo llamaba Monseñor.

Jacqueline llegó a la vida de Picasso para apoderarse de él. Así como ella se convirtió en su esclava, también fue el filtro a través del cual Pablo recibía los estímulos del mundo. Fue la fuente de inspiración de muchas de las litografías y linóleos de los años 50. El más conocido de esos trabajos es el Retrato de mujer basado en Lucas Cranach el Joven.

Entre 1959 y 1962, Picasso produjo aproximadamente 100 linóleos. Los temas son corridas de toros, muchas en marrón y beige, cabezas de Jacqueline, desnudos, músicos, clowns, naturalezas muertas con una lámpara, bucólicas bacanales, glosas de cuadros de El Greco.

A medida que se acercaba al final de su vida, la actividad creadora de Picasso se volvió aún más frenética que antes. No conocía el descanso. Las imágenes se volvieron cada vez más eróticas, pero también más crueles. En muchos de sus personajes, los ojos son dos círculos aterrorizados que parecen atisbar una oscuridad definitiva. Algunos de sus últimos cuadros son simplemente signos, más allá de cualquier consideración estética, de la voluntad por consignar el último resto de vida. Los trazos buscan ahuyentar la muerte y, al mismo tiempo, capturarla en la tela o en el papel. Picasso murió el 8 de abril de 1973 en su villa de Notre-Dame-de-Vie, en Mougins, a los 91 años.

El arte y la justicia

Con un tono sereno y una profunda sencillez, Melvyn Weiss se explica: "Todo empezó hace unos diez años en San Francisco. Estaba allí por negocios y pasé por la galería de arte de Erika Meyerovich, en la calle Grant. Una imagen me hipnotizó apenas entré. Era una cabeza de mujer mostrada simultáneamente de frente y de perfil: uno de los típicos retratos cubistas de Picasso. Erika me vio tan impresionado que se acercó y me dijo que ésa era una de las obras peferidas por ella entre las que se hallaban en exposición. Ese fue el origen de mi colección de trabajos de Picasso que, en unos días, se exhibirá en el Teatro Argentino de La Plata".

Hoy Melvyn Weiss es uno de los abogados más importantes de los Estados Unidos. Está especializado en acción de clase (Class Actions). Ganó, por ejemplo, el juicio por el que cinco compañías alemanas (Siemens, Bayer, Volkswagen, BMW y Mercedes Benz) tuvieron que indemnizar por diez mil millones de dólares a judíos utilizados como mano de obra esclava durante el régimen nazi.

El envío de la colección de Picasso a la Argentina es uno más de los gestos que muestran el interés de Weiss en el país. Miembro influyente de la Antidifamation League (ADL) y de la comunidad judía en los Estados Unidos, Weiss fue el que promovió y financió el proyecto Hatikva, destinado a comprar el predio de la calle Arroyo donde se levantaba la embajada de Israel en Buenos Aires, destruida por una bomba en un atentado tristemente célebre en todo el mundo. La intención de Weiss es que ese espacio se convierta en una plaza que conmemore aquel hecho desdichado y que sea, a la vez, una símbolo de paz y tolerancia.

Los contactos de Weiss con la Argentina se multiplicaron desde hace seis años: "Mi esposa y yo queríamos recaudar dinero para la Antidifamation League. Organizamos una gran cena en el Waldorf Astoria. Reunimos una suma importante. Entonces el presidente de la entidad sugirió que esa cantidad se utilizara para activar la investigación de los atentados antijudíos en Buenos Aires. Además, empresarios de distinto origen que habían invertido dinero en la Argentina me contrataron para que defendiera sus intereses, de modo que en muy poco tiempo tuve una especie de inmersión intensiva en el mundo y en la cultura argentinas. Conocí a muchas de las principales autoridades y comprendí cuáles son los problemas más serios que debe enfrentar la sociedad. El más grave es la falta de transparencia del sistema judicial, que perjudica la economía. Los empresarios extranjeros necesitan sentirse amparados por una justicia confiable para invertir en la Argentina. He estado en contacto con Menem, De la Rúa, Ruckauf. Los vínculos han sido provechosos. Uno de los frutos de mi actividad y de mis lazos con la Argentina es la exposición Picasso para todos. En realidad, la idea de que mis Picasso se expusieran en la Argentina fue de la esposa del gobernador Carlos Ruckauf. En uno de los viajes que él y ella hicieron a los Estados Unidos, los invité a comer a mi casa de Oyster Bay. Ella vio las obras de Picasso, quedó impresionada por la calidad de las piezas y me preguntó si no me agradaría que ese conjunto pudiera verse en la Argentina. Le contesté que era una propuesta apasionante. Después los acontecimientos se precipitaron, sobre todo por la actividad que desplegó Fernando Maurette, presidente de la Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires".

Weiss es un hombre apasionado por los cambios, de una enorme curiosidad y de una inteligencia excepcional. "De chico -cuenta-, no tenía ni un segundo libre para lo que no fuera estudiar y trabajar. Mi familia era muy modesta. Primero vivíamos en el Bronx y después nos mudamos a Queens. El colegio secundario al que concurría estaba lejos de mi hogar. Me pasaba tres horas por día viajando. Cuando volvía de la escuela, ayudaba a mi padre en sus tareas. El era contador. Me resultaba imposible ir a museos, a pesar de que ése era un mundo que me atraía y que me intrigaba. Después, ya graduado de abogado, me involucré en actividades políticas y comunitarias. Más tarde las abandoné para entregarme por completo a mi trabajo de abogado. Pero llegó un momento en que me dije: Ahora se trata de disfrutar. Y me acerqué al arte".

Al principio, Weiss se sintió inseguro en su nueva actividad de coleccionista. Afortunadamente conoció a Erika Meyerovich, que lo asesoró con mucho juicio.

"Erika me dijo que me concentrara en la obra gráfica de Picasso. Debíamos tratar de conseguir los 200 o 300 trabajos más importantes de Picasso en ese terreno", recuerda Weiss. "Creo que lo logramos. En algunos casos, obtuvimos piezas de primerísima calidad, como el linóleo basado en un cuadro de Cranach el Joven. Ese linóleo pertenecía a un amigo de Picasso y estuvo guardado, desde que fue impreso, en un armario, de modo que nunca fue tocado por la luz del sol hasta que llegó a mi casa. Los colores son prístinos, maravillosos. También conseguimos un programa de una exposición de obras de Picasso en París. En el reverso, hay un dibujo que dedicó al nieto de Victor Hugo. Sobre la base de ese dibujo, más tarde, Picasso acuñó dos medallas. Tuve la suerte de comprar el dibujo y las dos medallas: un trío de verdad único."

Entre las piezas más raras de la colección Weiss se encuentran las de metal precioso. Durante su larga vida, Picasso sólo realizó cuatro platos en oro. Weiss tiene tres, además de una serie de pequeñas esculturas en el mismo metal.

Françoise Gilot, una de las mujeres de Picasso, vio la colección de Weiss y comentó que se trata de uno de los más finos conjuntos de obra gráfica en manos privadas.

Uno de los aspectos que sorprende en la colección de Weiss es el criterio acertado, pero poco tradicional que la preside. Nadie diría que ese conjunto responde al gusto de un hombre que jamás se ocupó de arte hasta hace pocos años. La fuerte presencia del período cubista, por ejemplo, revela una sensibilidad muy afinada. "Me gustan los riesgos -dice Weiss-. En mi profesión, y también en el arte. Lo que más me apasiona en Picasso es la innovación constante de su estética. Nunca me sentí desconcertado por el período cubista de Picasso. Al contrario, como dije, lo primero que compré de él fue una imagen cubista. Mi esposa, en cambio, se inclinaba por artistas más convencionales, más tradicionalmente figurativos. Pero la convivencia con los grabados de Picasso lentamente la fue cambiando y hoy le encantan pinturas abstractas que antes quizás habría rechazado. Eso es lo que logra un gran creador: nos cambia la vida, amplía nuestro horizonte."

Texto: Hugo Beccacece

Agradecemos las fotos a Sucesión Picasso, Daniel Adrián Kiper, Argentina 2001

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=212882

sábado, 10 de marzo de 2001

Un emotivo homenaje a las actrices del cine nacional

Edición Sábado 10.03.2001  

FUE ORGANIZADO POR LA MUESTRA LA MUJER Y EL CINE

Actrices jóvenes como Paola Krum o Emilia Mazer se reunieron con estrellas como Graciela Borges e Isabel Sarli. También hubo figuras como Elsa Daniel y María Duval, quien se retiró del cine en 1948

DIEGO LERER Y FERNANDA IGLESIAS. Mar del Plata. Enviados especiales

María Duval estuvo casada con Carlos Hugo Christensen, quien la dirigió en tres películas

Casi medio centenar de actrices argentinas se hicieron presentes anoche en el Homenaje a las Protagonistas del Cine Argentino, que se realizó dentro del marco del festival.

El evento, organizado por la sección "La Mujer y el Cine", fue el feliz resultado de una ardua tarea: la de reunir a jóvenes intérpretes contemporáneas con algunos mitos del cine nacional a quienes hacía mucho tiempo no se veía en público.

Así, en una reunión tan curiosa como emotiva, se pudo ver a actrices como Paola Krum o Cecilia Dopazo, rostros habituales de los medios de hoy, junto con estrellas de otras épocas como Elsa Daniel, María Duval o Adriana Bianco, la recordada "Adrianita", quien actualmente vive en los Estados Unidos.

Bien lejos de glamorosas limusinas, pero bien cerca del público que aprovechaba para saludarlas, las estrellas fueron llegando en combis al Teatro Colón.

Más tarde, por pasillos y salas se pudo ver cuando comenzaron a circular —y a charlar— algunas de ellas, como Graciela Borges (estuvo apenas un ratito, porque se debió ir a su función en el teatro), Susana Rinaldi, María Concepción César, Susana Canale (llegada especialmente desde los Estados Unidos), Ana María Picchio, María Aurelia Bissutti o Cipe Lincovsky.

Actrices de mediana edad pero que siguen actuando como Nora Cárpena, Beatriz Bonnet, Dorys del Valle o Martha González —quien hace algunas semanas sufrió la muerte de su hijo mayor, en un accidente en México— se reencontraron con colegas que hace tiempo no veían, como Erika Wallner o Inés Moreno.

Casi una antorcha generacional parecía pasar entre Aída Luz, Lydia Lamaison, Isabel Sarli, Egle Martin, Mercedes Carreras, Betiana Blum, Dora Baret, Mirta Busnelli, Marilina Ross, Alicia Zanca y Emilia Mazer, algunas de las muchas que se hicieron presentes en la singular ceremonia.

Fue una especie de viaje en el tiempo, que promovió un encuentro del público con actrices clásicas que hicieron la historia del cine nacional.

Una multitud reunida en la puerta del Teatro Colón recibió con aplausos a figuras como María Duval y Elsa Daniel, dos actrices que no aparecían en público desde hacía muchísimos años. La gente aprovechó la ocasión para saludar también a Susana Freyre, Susana Canale, Adriana Bianco (Adrianita).

"Me retiré hace 52 años (en 1948 filmó por última vez) y hoy quise reaparecer porque me sentí muy honrada con la invitación. Porque estoy viva, porque puedo caminar y puedo moverme por mis propios medios. Esa es la razón más importante", afirmó María Duval, quien estaba acompañada por su marido y no dejó de abanicarse en ningún momento.

Recuerdos de otros festivales

Elsa Daniel asistió al homenaje con su hija Roberta Kuhn, hija del cineasta Rodolfo Kuhn. Mar del Plata es un lugar especial para ella: "Hace 20 años que no trabajo. Lo último que hice fue la película de Oscar Barney Finn Comedia rota. Este festival significa mucho para mí porque aquí gané varios premios y aquí conocí a mi marido".

"Me insistieron mucho para que viniera—sigue—. Yo no quería reaparecer porque mi vida es muy hogareña, lo único que hago es estar en mi casa y disfrutar a mi nieto de 2 años y medio. Pero estoy muy contenta de haber venido porque me reencontré con muchos amigos, como Héctor Olivera, Marcela López Rey, Juan José Jusid y Marilina Ross" dijo, emocionada.

A las 20.40, un grupo de las actrices más jóvenes —Paola Krum, Mónica Villa, Belén Blanco, María Carreras, Cecilia Dopazo, Emilia Mazer y Noemí Frenkel— revivieron sobre el escenario del Teatro Colón una escena de Mujeres Que Trabajan, filme de Manuel Romero, de 1939, famoso por ser el primero en el que se mostraba a mujeres trabajando en el cine nacional y en el que actuó Niní Marshall. Junto a las actrices, Edgardo Nieva —actor que interpretó a Gatica en la película de Leonardo Favio—, jugó el papel del director Romero.

Después de la representación, proyectaron unas escenas de la película original. Algo después, en su discurso, la presidenta de "La Mujer y el Cine", la actriz Martha Bianchi, dijo que se trataba de un filme que valoraba a las mujeres que trabajan para ganarse el pan. También recordó que en estos momentos hay 21 películas dirigidas o que están por ser dirigidas por mujeres argentinas, es decir, 21 filmes en alguna instancia de producción.

A las nueve de la noche se proyectó un video en blanco y negro, con fragmentos de filmes protagonizados por actrices del cine nacional. El video fue especialmente realizado por Clara Zapettini para la oca sión. Más tarde, Cristina Banegas interpretó una escena de su espectáculo unipersonal La Morocha.

Tras las palabras de los distintos responsables del evento —el director del INCAA, José Miguel Onaindia; el director artístico del festival, Claudio España, y Martha Bianchi— fueron llamando en orden alfabético a las distintas actrices y les entregaron unas piezas de joyería, unas gargantillas diseñadas especialmente para este encuentro por Malena Marechal, la hija del escritor Leopoldo Marechal, el recordado autor de la novela Adán Buenosayres.

Dentro del marco del festival, "La mujer y el Cine" anunció un homenaje a la actriz Bárbara Mugica para el martes 13, a las 19.30, donde se proyectará Las ratas, de Luis Saslavsky. Allí estarán —entre otros— Víctor Laplace y Marilina Ross. 

Las tablas le hicieron fuerza a la motosierra

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