Payasos de lujo

11 de julio de 2000

Uno es platense, hizo un breve paso por la escuela de teatro, se fue a Buenos Aires a estudiar con Lito Cruz y decidió ir a estudiar a Francia porque quería aprender las técnicas del clown. El otro es francés y se inició en el teatro de repertorio clásico. Los dos coincidieron en la escuela de circo de Annie Fratellini y se hicieron íntimos de Pierre Etaix. Desde entonces, se dedicaron a estudiar durante seis años en una escuela de circo y a perfeccionarse en acrobacia y malabarismo.

Trabajaron becados por el gobierno francés y recibiendo un salario hasta que empezaron a trabajar en un circo. Resolvieron entonces que serían "Clown de soirée", una especialidad dentro del clown. Son los payasos de lujo. Los más completos en su formación, los que conocen todas las técnicas del circo -malabarismo, acrobacia, monociclo- y también hacen magia, diabolo y música.

Así nació el dúo Sape y Mucho que desde entonces trabajó en cabarets, espectáculos de music-hall y festivales, con base en París pero recorriendo todo Francia.

Este año decidieron que iban a empezar a recorrer el mundo. Y empezaron por el país que hace 17 años dejó uno de ellos, Gustavo Venturino. Lo siguió su compañero, Ahmel Baichou y ambos están en la ciudad con la idea de difundir este arte. Por eso crearon la escuela "Artes de circo" que funcionará en la Casa de Cultura Cooperativa, de la calle 39 Nº 384 durante las vacaciones de invierno en horario escolar. "Es una buena oportunidad para sacar a los chicos del televisor o evitar que están en la calle".

Los chicos son su prioridad. Una anécdota, por lo menos, los hizo pensar que eran ellos quienes mejor los recibirían. "En Francia los niños ya no se sorprenden de nada", opinó Baichou. "Un día estábamos haciendo un espectáculo y se paró a vernos un grupo de niños cubanos. Nos sorprendimos de cómo reaccionaron esos niños, cómo querían aprender, no se querían ir", continuó Baichou que toca la concertina y el saxo, a lo que su "Augusto" -"el idiota" del dúo-, Venturino, agregó que "además los chicos son los que aprenden más rápido porque para ellos es un juego". Y ambos están de acuerdo en que son los chicos los que llevan a sus padres a ver a los payasos.

Fuente: http://www.eldia.com.ar/ediciones/20000711/espectaculos5.html