CULTURA / "Pequeña Babilonia. 30 años de Rock Platense en Democracia" podrá verse este miércoles en el Teatro Argentino. Antes de la presentación, el director Hernán Moyano charló con Diagonales. Mirá el trailer.
17.03.2014 | 10:34
Por Marcelo Alonso
Antes de comenzar su recorrida por festivales nacionales e internacionales, la película producida por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, “Pequeña Babilonia. 30 años de Rock Platense en Democracia” presentará su pre-estreno este miércoles 26 de marzo a las 20, en la Sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino.
Marcados por la influencia de Virus y Los Redonditos de Ricota, Pequeña Babilonia destaca ese cruce permanente entre la sensación de democracia, la ciudad y los jóvenes, que genera el surgimiento de bandas tan heterogéneas como Los Bajara, Los Casanovas y Las Canoplas hasta llegar a Los Peligrosos Gorriones y Mr. América.
El documental, que cuenta con los testimonios de Marcelo Moura, Manuel Moretti, Gustavo Astarita, Rocambole, Alfredo Rosso, Tom Lupo, Los Peligrosos Gorriones, entre muchos otros, combina imágenes de la ciudad con videos y fotografías de músicos, artistas, periodistas y gente vinculada a la escena del rock en la ciudad.
Antes del pre-estreno en la Sala Astor Piazzola, el director platense Hernán Moyano dialogó con Diagonales.com
-En la búsqueda de la identidad del rock platense en estos 30 años de democracia, el nombre de la película plantea una asociación simbólica con la ciudad de Babilonia ¿Desde qué lugar o lugares se pensó?
-El rock tuvo una trascendencia muy fuerte en la reconstrucción cultural platense tras el retorno de la democracia, con el surgimiento de bandas reconocidas. La Plata tiene cierta energía propicia para lo cultural. Es una ciudad de encuentros y, evidentemente, es una ciudad propicia para el surgimiento de grupos de rock. La película comienza en los años ´70, con una escena del emblemático Teatro Argentino incendiándose. Pequeña Babilonia también es un documento que sirve de revisión. Tuvimos que arrancar con un recorrido de lo que pasaba en la ciudad en quellos años, desde la ciudad que estaba destruída a la ciudad como un foco de atención en el país a nivel cultural. Una ciudad que termina floreciendo en base al trabajo de sus artistas.
-¿Cómo y cuándo surge la idea del proyecto?.
-El proyecto surge de la gente de la Facultad de Periodismo de la UNLP, con la propuesta de realizar una película que repase 30 años de la historia del rock platense. Cuando me convocan, lo primero que ví fue que había mucho material. Contando con ese gran trabajo de investigación previo, mi planteo fue hacer una película universal y mi propuesta fue que había que hacer un anclaje para hacer tres películas independientes que marcasen tres etapas. Comenzamos por Pequeña Babilonia que abarca desde el fin de la dictadura hasta principios de los ´90, la segunda recorrerá todos la siguiente década, y el boom posterior de las bandas platenses desde principios del 2000 hasta la actualidad será la tercera película que completará el documental.
-Músicos, bandas, videos, testimonios, edificios patrimoniales... se intenta marcar un lugar de pertenencia muy fuerte de los músicos con su ciudad de origen.
- Sí, en ese sentido Pequeña Babilonia es una película documental, enmarcada en el reconocimiento a tantos músicos y bandas platenses que a través del rock transmiten un lugar de pertenencia e identidad con su ciudad. Avanzamos con la idea de contextualizar a los entrevistados en lugares y espacios representativos de La Plata como el Salón Dorado, la Catedral o el Colegio Nacional con la idea de que eso los iba a contener, les iba a dar una entidad muy fuerte. Porque la idea es que se marque todo el tiempo la ciudad, y la expectativa es más que nada que los músicos se vean representados. Mi idea de trabajar es tener un concepto general de la película, y Pequeña Babilonia tiene una relación directa con el contexto y el entorno, que funciona también como un ente independiente. Aquí convive gente que viene de todos lados, y siempre está presente... literatura, cine, una mezcla de estéticas y de costumbres.
-¿Qué expectativas genera la presentación ?
-En la película se combina la presencia de músicos muy importantes y otros que no han tenido tanta trascendencia pero que también aportaron muchísimo por la identidad del rock platense... me parecía que era muy loco que no hubiera una película así. Tuve la libertad de mostrar una visión del rock desde mi visión como director de cine. Mi idea principal fue que la pueda ver cualquier espectador, que tuviera ritmo. Creo que es muy atractiva y que la puede llegar a disfrutar cualquiera. Es como una película coral, con personajes que cuentan y transitan la ciudad, que finalmente espero que por sobre todo sea la protagonista. Empezamos en mayo de 2013, con más de 25 entrevistas. Se hizo muy rápido, con pocos recursos, unas diez personas trabajamos durante el rodaje. Los músicos confiaron en el proyecto y nos dieron, nos ofrecieron, gran cantidad de material de ellos, en muchos casos inédito. Trabajamos muy bien, muy cómodos, con total libertad. Desde la Facultad tuvimos siempre todo el apoyo y todas las herramientas necesarias para llevarla a cabo.
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