sábado, 22 de marzo de 2014

La cuna de un mito

“Pequeña Babilonia”, la primera parte de un documental que registra 30 años de rock platense en democracia, se preestrena en el Teatro Argentino 

HERNÁN MOYANO (IZQ.) DIRIGE “PEQUEÑA BABILONIA”

Antes de comenzar su recorrido por festivales, “Pequeña Babilonia”, la primera parte de un documental que registra 30 años de rock platense en democracia, tendrá su avant premiere este miércoles a las 20 en la sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino.

Con dirección de Hernán Moyano, sobre una investigación encabezada por Cristian Scarpetta, este registro de carácter documental es producido por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata y pretende, además de describir la reconstrucción musical de La Plata después de la dictadura, homenajear a las figuras que han marcado la escena local y que se han convertido en referentes para las generaciones posteriores.

Con testimonios de músicos y grandes figuras de la escena del rock, además de material de archivo inédito facilitado por 30 bandas locales, “Pequeña Babilonia. Cuando el ritmo de la música cambia, las paredes de la ciudad tiemblan ” recorre el período 1983-1993, una etapa influenciada ineludiblemente por Los Redondos y Virus pero en la que también surgieron otras bandas no tan conocidas pero no menos importante y que fueron pilares en la reconstrucción cultural de una ciudad golpeada.

De esto va “Pequeña Babilonia”, un proyecto audiovisual que llega en un momento en el que los rockumentales son la gran novedad cinematográfica por, precisamente, no dejarse seducir por la superficialidad de las anécdotas sino, más bien, por hurgar en las circunstancias políticas y sociales que llevaron a que La Plata se convirtiera en una de las más grandes usinas culturales del país.

REGISTRO UNIVERSAL

En lo que marca su debut como realizador, después de casi dos décadas de experiencia escondido en el “anonimato” de la producción y la edición, Hernán Moyano asumió el gran desafío de hacer una película que concentrara la historia del rock local pero que no se encasillara como un filme de y para platenses. “Siempre tuve la idea de hacer un documental lo más universal posible”, aseguró el joven cineasta en diálogo con EL DIA, y agregó que “por eso entrevistamos a muchos referentes, músicos y periodistas de diferentes partes del país, para que el documental tenga una visión más amplia. Al final todos coincidieron en resaltar la trascendencia que tuvo la escena local y de cómo logró trascenderla hasta influenciar los proyectos artísticos de muchísimas generaciones”.

Además de los testimonios de Marcelo Moura, Manuel Moretti, Gustavo Astarita, Rocambole, Alfredo Rosso, Tom Lupo, Los Peligrosos Gorriones, Las Canoplas, Flavio Casanova, Alfredo Calvelo, Torio Bartamoni, Ricardo Massei, Marcelo Montolivo, Oscar Jalil, Sergio Pujol, Sergio Ledesma, Fenton, Kubilai Medina, Fernando Rickard, Cabe Mallo, Ramiro Sagasti, Adrián Seara, Willy Castillo y Darío Marchini, la película hace base en el anclaje histórico. “Había que plantear un misterio alrededor de las circunstancias que había en La Plata en esos años y que fueron las que permitieron que salgan tantos artistas y de tanto nivel para que uno, cuando termine de ver el filme, se lleve la sensación de que el protagonista principal es la ciudad y no los personajes que allí se mostraron”, explicó el realizador.

En este sentido, la Catedral, el Salón Dorado Municipal y el Teatro Argentino son algunos de los escenarios que no podían quedar afuera de esta película. “Siempre que veo un documental me genera duda el por qué de la elección del lugar donde se está haciendo la entrevista. Y para este proyecto me pareció importante conseguir lugares reconocibles.

Quería que la película tuviera un concepto general, y me parecía que las entrevistas tenían que estar hechas con un marco que denote un recorrido por lugares emblemáticos”, explicó el realizador, también encargado de la edición.

Referente del cine de terror, un género en el que se mueve como pez en el agua, Hernán Moyano vive este debut detrás de la cámara con mucha emoción sobre todo por su familia, un pilar fundamental en su vida y en su profesión. “Siempre me dediqué a la producción, antes de terminar el secundario ya estaba trabajando como meritorio en capital federal. Después, apenas empecé la facultad, conocí un grupo de gente con el que armamos un proyecto en el que relegué mi carrera como director. Y ahora, que cada uno tomó un camino diferente, sentí que era el momento de desarrollar mi propia carrera. Es una oportunidad muy linda, la vivo con tranquilidad. He hecho películas independientes masivas pero nunca he ganado plata con el cine. Para mí, la del miércoles, será una proyección regular con la diferencia que, esta vez, mis viejos se van a ver en los agradecimientos y eso me paga todo”.


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