miércoles, 31 de marzo de 2010

Juegos Bonaerenses 2010 Cultura

La competencia se realizara entre jóvenes de la categoría 1.992 a 1.998

La inscripción es libre y gratuita desde el 29 de marzo al 3 de mayo en el Pasaje Dardo Rocha (50 e/ 6 y 7 ) 1er. Piso. Oficina 123. De Lunes a Viernes de 9 a 14 hs.

La competencias son Artes Plásticas, Literatura, Fotografía digital, historietas, artesanías, teatro libre, danzas folklóricas, danza tango, solista grupal, agrupación vocal, murga, circo, música rock, solista instrumental, conjunto musical, actividades artísticas especiales.

Fuente: http://laplatacultura.blogspot.com/

lunes, 29 de marzo de 2010

Estelares: mágico corazón radiofónico


29.03.2010 | 17:54

Viaje a la intimidad de una banda que creció en las sombras y ardió a fuerza de canciones heroicas.

Manuel Moretti

Un paranoico sube a un taxi. el tachero le pregunta a donde lo lleva. el paranoico le dice: "No te hagás el boludo que vos sabés bien adónde voy". Fin del chiste. Los comensales se ríen. Mientras corto un pedazo de carne y alguien me sirve un poco más de vino, me pregunto quién inventará los chistes. No los chistes que pueden salir de los libretistas de humor, los que se representan en la televisión o en el teatro de revistas, sino los chistes callejeros, esos chistes cuzcos o cimarrones que parecen no tener dueño. Un amigo se jactaba de haber inventado un chiste y de haberlo puesto a circular en un cumpleaños. Al año exacto, me dijo, un desconocido, en otra reunión, le contó su chiste. Mi amigo se emocionó. ¿Pasará lo mismo con las canciones? Más allá de SADAIC y los derechos de autor, ¿no será emocionante escuchar que alguien cante una canción desconocida –para él– y que uno sea el autor? ¿No sería genial no tener que vivir de las canciones y sí vivir en las canciones?

Comiendo a mi izquierda tengo a un compositor. Su nombre es Manuel Moretti y es el líder de un grupo que se llama Estelares. Parece un nombre propicio también para una murga: Los Estelares del Club Bristol o para un grupo de cumbia. Moretti me contó que se le ocurrió el nombre porque quería algo bien popular, algo para contrarrestar el efecto grunge de los años en que Los Estelitas –como él les dice– empezaron a rodar. Desde que lo conocí, Moretti me hizo conocer dos cosas: sus canciones y sus amigos. Pablo Strozza, un periodista de rock, me dijo una vez que lo que muestra la vigencia de un grupo es que pueda tocar los temas viejos y hacerlos sonar actuales. 

Estelares tiene eso; pienso en el genial "La remera", del disco debut. O "El corazón sobre todo", del segundo disco (regrabada años después en el álbum de quiebre: Sistema nervioso central). Pero Moretti posee un tesoro superior: conserva los mismos amigos de las épocas duras, aquella de los saltos de trabajo y de las incertidumbres vitales y psíquicas. Los que lo ayudaron con casa, comida y afecto y lo blindaron para que pudiera hacer los estribillos de esas canciones inolvidables que te sacan el día para adelante, que aderezan el último whisky de la noche y que te convierten –sin salir de tu casa– en el héroe de tu propia retrospectiva. La canción crece en la mente de un compositor, pero se instala en el pecho de los que la escuchamos y la tarareamos, con un sentimiento eléctrico parecido al amor. Y algo de eso hay en torno de esta mesa donde estamos comiendo un asado perfecto. 

El lugar se llama El Rincón, queda en Villa Elisa. El parrillero y dueño de casa –una casa con diez pinos, con mucho pasto y rodeada de otras pequeñas casitas desperdigadas en medio de un bosque– se llama Juan Martínez Zuviría y es una pena que Juan José Saer –un gran escritor, famoso por su pasión al describir fenomenológicamente el rito del asado– se haya muerto sin conocerlo, sin poder probar esto que estamos comiendo. "El asado que hago es así de sencillo", me dice Juan. "se hace lentamente y con bastante fuego". El tipo tampocole pone firuletes a la cosa. Saca la carne o el chorizode la parrilla y la pone sobre una tabla de maderadonde todos cortamos y comemos. No hay platos individuales, no hay ensaladas para tranquilizar a las buenas conciencias. Hay carne, pan y vino. Y a la carne se la caranchea como al pescado. Mirándolo a Juan pienso que alguien tendría que escribir un ensayo sobre estas personas a las que conocemos de golpe y que, por esos misterios insondables de la empatía, al rato ya nos parecen amigos desde hace mucho. Puede ser que el vino que tomamos ayude. El vino es la puntuación del asado. Además de Juan, está el Pato Ragadale, un locutor que solía ponerle voz con un falsete mexicano a ese delirio que se llamó Televisión abierta, ¿se acuerdan? Y Nacho –primo de Juan– y Ricardo o "Richard", un periodista que escribió un libro sobre Estela de Carlotto. 

La conversación salta de temas, como un CD rayado. Yo les digo que, ahora, me parece que lo mejor que hizo Charly García fue Sui Generis. Consigo una reprobación general. Arremeto: les digo que el último disco de Sui es un oráculo, que Charly se anticipó a la guerra por la Ley de Medios. "¿No escucharon cuando canta «tendremos un hijo si quiere venir, muchos desayunos y ningún Clarín»?" Todos se sirven más vino. Se empieza a discutir si Cappa debería o no haber perdonado a De Federico que, según dice Moretti, quiere volver a Huracán porque lo tienen colgado en Brasil. El tema es importante porque Moretti, cuando habla de fútbol, se pone muy serio. El jugó en inferiores en Junín y siempre repite que podría haber sido un gran futbolista, si se hubiera puesto las pilas. "Yo tenía ubicación en la cancha, sabía cómo dosificar el juego." Por lo que dice, parece que jugaba en el medio, como un cinco. "Era más un ocho –me corrige–, más ofensivo". Una vez, cuando me contó cómo fue el despegue de Estelares de un grupo de culto a un grupo popular, me dijo que Juanchi Baleirón –el productor de Sistema nervioso central– le dijo que escribiera las canciones con estribillos, que las volviera hits, que él intuía que la música de Moretti tenía eso en potencia. "Entonces pensé que no quería que me volviera a pasar lo que me pasó con el fútbol, no quería perder el tren otra vez y me puse a componer para dar todo."

El Pato Ragadale esta filmando a Estelares. Los filmó cuando hicieron su primer Opera y mientras grababan Una temporada en el amor, su disco del año pasado. Supongo que Ragadale y Moretti son testigos mutuos. ¿Qué es un testigo? Escribe Sándor Márai en La mujer justa: "En la vida de todos los seres humanos hay un testigo al que conocemos desde jóvenes y que es más fuerte. Hacemos todo lo posible para esconder de la mirada de ese juez impasible lo deshonroso que albergamos en nuestro seno. Pero el testigo no se fía, sabe algo que nadie más sabe. Pueden nombrarnos ministros o concedernos el Premio Nobel, pero el testigo tan solo nos mira y sonríe. Todo lo que hace uno en la vida acaba haciéndolo para el testigo. Para convencerlo, para demostrarle algo". Ragadale y Moretti se conocieron en La Plata, cuando los dos tenían poco trabajo.

"Moretti trabajaba en un videoclub y yo pasaba a hacerle compañía, fumar un pucho o tomar unos mates", dice el Pato con su voz de acero. Ahora pasamos de la galería al hall de la casa donde hay un televisor. El Pato nos muestra el video que está editando. Los Estelares en el estudio versionando su último disco, grabándolo, corrigiéndolo. Moretti canta "Un viaje a Irlanda". Yo les digo –mientras salgo del hall, voy a la parrilla, corto otro pedazo de carne, vuelvo a sentarme frente a la pantalla– que ese tema es el que me hizo entrar en la música de Estelares. "Fibertel me dijo lo mismo. Me dijo que cuando aparece ese tema al final del disco, uno vuelve a escuchar de nuevo todo el CD", dice Moretti. "Fibertel" es Horacio Fiebelkorn, un gran poeta que vivió los años de bohemia con Moretti en La Plata. Le decimos Fibertel porque es más fácil que decirle Fiebelkorn. Fibertel tiene razón: "Un viaje a Irlanda" es un prodigio compositivo, una canción épica donde Moretti se vuela y uno vislumbra el futuro de Estelares. Una noche yo la llegué a poner como diez veces seguidas.

Cuando terminamos de ver el video pasa Juan sirviendo más vino. Después va hacia un cajón y saca un álbum de fotos. Me muestra cómo se fue construyendo la casa en la que estamos. Paso una a una las fotos. Está Juan, hay amigos, hay chicos, hay una mujer, una nena, hay obreros levantando los cimientos, poniendo las maderas. Si paso las fotos rápido, se produce el efecto cinético de la gente moviéndose, la casa construyéndose. "La abuela se durmió", me dice Ragadale al pasar. En un sillón de cuero está Moretti desmayado. "La abuela siempre se duerme", dice Juan. Salgo del living, cruzo la galería y de pie en el pasto miro la noche negra. Hay relámpagos en un costado del cielo. Nacho, el primo de Juan, se acerca con un vaso a media asta y me señala una casita que brilla a lo lejos. "Esa es mi casa", me dice. "¿Ves la luz de la tele? Es mi mujer que no puede dormirse." Me acuerdo de Jay Gatsby. El tipo que había construido su casa en el punto arquitectónico exacto que le permitía ver la casa de enfrente, donde vivía su amada con otro hombre.

Jean-Paul Sartre se preguntaba como dar cuenta de un hombre en su totalidad. Para ese experimento, usaba un montón de papel. Su libro El idiota de la familia, sobre Flaubert, es más grueso que el tórax de Tyson. ¿Cómo hacer, entonces, para dar cuenta de las múltiples personalidades que forman una banda de rock? Es como intentar armar el cubo de Rubik, cada lado con su color. Imposible. Vi a los Estelares en completo en tres oportunidades. En una, estaban en un pequeño estudio ensayando para sus recitales de fin de año en un teatro de San Telmo. Moretti me los presentó y me ofreció que me sentara en un costado del estudio. Afuera hacía un calor infernal y en el rectángulo donde la banda ensayaba el aire acondicionado estaba al mango. Los Estelares son: Carlos Sánchez en batería, Víctor Bertamoni en guitarra, Moretti en guitarra y canto, y Pali Silvera en bajo. También estaban como invitados Eduardo Minervino en teclados y Sebastián Escofet en guitarras. La segunda vez que vi a los Estelares, ellos estaban en el escenario dando un show arrollador, emotivo y ajustado. Me llamó la atención el público con banderas que trataba de acercarse al escenario para corear cada uno de los temas del grupo. Era un público que se había venido macerando con los años de rodaje de la banda. Esos que conocen las primeras canciones, que tienen sus temas preferidos y sus tics naturales ante cada presentación del elenco. Moretti, en escena, no toca la guitarra, se dedica a cantar, como si fuera la voz de una orquesta típica de tango.

Hay un verso de Manuel que es hermoso. Dice "Me quedan pocas cosas, / si las enumero sabrás que son demasiado pocas". Forma parte de una canción que es un himno de los Estelitas ("El corazón sobre todo") y que ellos grabaron en dos oportunidades. En el segundo álbum y –varios años después– en el cuarto, cuando la banda estalló en las radios y el jeep que no arrancaba salió del barro y picó en punta. La tercera vez que vi a la banda fue en un bar del "cuadrado", en pleno centro de La Plata. Fue sobre el tiempo de descuento de una tarde calurosa con un cielo plomizo y una tormenta que se venía gestando y parecía estar a punto caramelo.

Bertamoni, que en el escenario está en un costado, concentrado hablándole a la guitarra como si fuera una chica difícil a la que tiene que convencer, fue el primero que llegó. Es de Junín, como Manuel, y parece un tipo tranquilo –ojo, parece–. Me contó sobre la prehistoria de Estelares: "Manuel tenía una banda que se llamaba Licuados Corazones, que era buenísima. Eso era a mediados de los 80. Yo los vi un par de veces tocando en Junín. Esa banda era una mezcla de The Cure, Sumo y Talking Heads; nadie entendía nada cuando la veían. Yo, mientras tanto, tocaba en una banda que se llamaba El Cuerpo Limitado. Después vengo de Junín a La Plata para vivir con una tía y estudiar Diseño Gráfico y justo nuestras bandas se disuelven y empezamos a vernos con Manuel. Formamos Peregrinos, que después mutó en Estelares".

Pero en el medio, dice Bertamoni, hubo un camino ripioso. La banda iba y venía, se disolvió, él empezó a tocar en un conjunto de tango, le dijo a Manuel que se comprara un guitarrón y se les uniera. Tocaron un par de veces, se disolvieron, parecían tener el destino de las pastillas efervescentes. Manuel se entusiasmó con el jazz y la música negra. "Era un berrinche suyo, quería ponerle a las canciones que hacía saxo, clarinete, estaba copado con Miles Davis, esas cosas", dice Víctor. "Cuando se volvió loco con el jazz no se entendía nada", dice Pali Silvera, que acaba de llegar y se sienta entre Manuel y yo. El grupo o lo que eso signifique dice que Pablo "Pali" Silvera es un hombre de pocas palabras. "Pali ahora habla un poco, pero antes no decía casi nada. Me acuerdo del día que yo le llevé un demo para que lo escuchara y ver si se quería unir a Estelares. Lo escuchó, me dijo que sí, pero no parecía muy entusiasmado. ¿Estará copado Pali?, nos preguntábamos con Víctor." El mundo, se sabe, premia más a los extravertidos que a los introvertidos. Pali Silvera es el introvertido de un grupo cuyos integrantes son –tal vez con excepción del batero– "metidos para adentro". Sin embargo, acá, en la mesa, mientras apura la cerveza y el viento empieza a liberar las primeras gotas de lo que será en breve una tormenta hecha y derecha, el tipo irradia un magnetismo especial. Habla de cómo compuso el tema "No hay más": "Lo escribí cuando volvía del analista. Siempre me volvía caminando y ahí es cuando tenés todo dando vueltas. Me acuerdo que tenía la parte de la estrofa, los versos, pero no el estribillo. Y me dije: tal vez ahora, cuando llegue a casa, este estribillo concuerde con los versos. Ojalá que sí".

Moretti dice que estaban en la casa de Fito Páez cuando le dicen a Pali que se toque algo y entonces el tipo agarra la guitarra y se larga con la canción "No hay más". Después remarca: "Es un tema súper platense". 
"¿Qué es lo platense?", le pregunto. 
"No sé, no te lo podría explicar", me dice. Pali, el que no habla nunca, dice: "A mí me gusta Bowie, Pulp, Virus. Cuando era chico componía cosas, pero después dejé porque no me salía nada. En realidad, yo aprendí a componer por Manuel. Porque comparto un montón de tiempo acá, con ellos, tratando de ver cómo se hace una canción. Cuando tenés un compositor de oficio cerca tuyo te empiezan a salir un montón de cosas". El último Estelares en llegar se sienta justo enfrente de mí. Parece el más joven de todos los que estamos en la mesa. Se llama Carlos Sánchez, los del grupo le dicen Carlitos, y a mí me hace acordar a un compañero del mas que tuve en la facultad. Pero Carlos no usa boina negra. Los de la banda lo adjetivan por el lado del tiempo. "Carlitos, dicen, es un relojito". Carlos empezó a tocar en el 88 en una banda de covers que se llamaba Polera Negra. Después se pasó a los Caracoles –más covers, pero del rock argento– y de ahí saltó a La Pelada, la primera banda stone de La Plata. En el 95 se salió de la escena y empezó a formar una banda zeppelinosa con su hermano y un amigo. Hasta que el amigo se va a México y Carlos recala en Gonet, se queda sin banda y se concentra en recibirse de diseñador industrial. En el 99 lo va a buscar Manuel a la facultad y le ofrece unirse a Estelares.

"Estaba bueno lo que me ofrecía, pero yo quería terminar la facultad. Me acuerdo que pensé: «En cuanto se me complique con las entregas, voy a tener que dejar la banda». Y eso es un bajón. Yo había sacado voluntad para recibirme y quería terminar." Después a Carlos sólo le quedaba la tesis y ahí pensó que podía pilotear estar en Estelares. "Me acuerdo que el primer ensayo fue en la casa de Pali y que hacía tres años que yo no tocaba. Conté cuatro y salimos y fue una sensación muy distinta de la de las otras bandas donde había estado. Me gustaron los temas. La canción es muy difícil de tocar. Tenés que ser muy medido. Primero tenés que ubicar un lugar en la banda, decirte: «Yo acá soy el soporte para que estos tres tipos se explayen». Tenés que dejar lugar para las violas, las melodías, la voz, la letra."

Finalmente, se larga una lluvia torrencial. Los comensales se dispersan y sobre la vereda del bar quedan cinco sillas despatarradas que, al ser empujadas por el viento y amontonadas, parecen que estuvieran sosteniendo un scrum extraño. Cayó la noche profunda –paró el agua– y voy con Moretti en el auto. Estamos atravesando un bosque. Me dice que hay unos amigos suyos que nos esperan con un asado. Es en El Rincón, un lugar de Villa Elisa. Pienso en las canciones, en mis amigos que también viven en estos bosques que tanto me gustan. En las personas que amamos, en los pinches tiranos. Si las enumero, son demasiadas pocas cosas. Pero centrales.

Por Fabián Casas

Julieta Cardinali: Un Camino Propio





EDICIÓN 71 – JULIETA CARDINALI REVISTA G7 MILAGROS ROJAS STYLIST

Fuente: http://milagrosrojas.com.ar/portfolio/julieta-cardinalli-g7-71/

domingo, 28 de marzo de 2010

Reapertura del Teatro Opera de La Plata


Domingo 28 de marzo de 2010

Con el objetivo de fomentar la movida cultural, social y recreativa de la Ciudad, se realizó la reapertura del tradicional Teatro Ópera platense, de calle 58 entre 10 y 11. Así, la Sala Ópera -como se llamará desde ahora- fue totalmente refaccionada.

Fuente: Diario El Día - Vida Social

sábado, 27 de marzo de 2010

Día Internacional del Teatro – postal de regalo

Debo confesar que no sabía este dato, pero hoy navegando un poco por el cyberespacio (como siempre sucede cuando no termino de ponerme a trabajar) me enteré que hoy 27 de marzo es el Día Internacional del Teatro.

Les obsequio una postal de nuestro estudio. Como siempre, la pueden descargar, reenviar, compartir y publicar sin problemas. Si la necesitaran en calidad apta para impresión, contáctense conmigo a través de este blog o al mail del estudio info@artilugioweb.com.

Fuente: http://artilugioweb.com/barbaracouto/index.php/2010/03/dia-internacional-del-teatro-postal-de-regalo/

viernes, 26 de marzo de 2010

"Thalía y Melpómene" las máscaras del teatro

En la mitología Griega las Musas eran según los escritores más antiguos las divinidades inspiradoras de las artes y las ciencias. La genealogía de las Musas no es la misma en todas las fuentes . La noción más común es que eran hijas de Zeus y Mnemósine diosa de la memoria. De las nueve:

Thalía o Talia

Thalía: es la Musa de la Comedia, una diosa de las fiestas dionísicas, presidía banquetes animados por la música y el canto, lleva por atributos una corona de hiedra y en la mano una máscara sonriente.


Melpómene

Melpómene: Es la Musa de la Tragedia, se la representa como una matrona majestuosa y calzando el coturno, (zapato de suela alta de corcho que llevaban los actores) en una mano sostiene una corona y un cetro, en la otra un puñal o una mascara triste. Se halla rodeada de fortalezas, armas y laureles y a su arrogancia se une la tristeza de la soledad, por eso se es representada por una máscara triste. Un mito cuenta que Melpómene tenia todas las riquezas que podía tener una mujer, la belleza, el dinero, los hombres, solo que teniendo todo esos no podía ser feliz, y esos es lo que lleva al verdadero drama de la vida, tener todo no es suficiente para ser feliz.

Con el paso del tiempo la figura de las Musas se perdieron dando mayor protagonismo a las máscaras,

Sin embargo, con la llegada del cristianismo y la variopinta cantidad de santos patronos, el teatro no podía quedare al márgen de esta característica y así tenemos que las actividades artísticas tambien tienen sus santos y sus vírgenes que les son propicios, en resumen sus santos patronos.

Lady Macbeth en el Teatro Argentino


Ópera

26-03-2010 / Este domingo 28 de marzo, a las 18.30, en la Sala “Alberto Ginastera” del Teatro Argentino de La Plata, dependiente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, se realizará una nueva función de la ópera “Lady Macbeth de Mtsensk” de Dmitri Shostakóvich.

Se trata de la misma producción del Teatro Municipal de Santiago de Chile que obtuvo el año pasado el Premio del Círculo de Críticos de Arte trasandino y que en 2011 se ofrecerá en San Petersburgo. La dirección musical está a cargo de Alejo Pérez y la puesta en escena de Marcelo Lombardero. La escenografía le corresponde a Diego Siliano, el vestuario a Luciana Gutman y la iluminación a José Luis Fiorruccio. El Coro Estable cuenta con la preparación de Miguel Martínez.

Los principales roles serán asumidos por la soprano letona Natalia Kreslina (Yekatierina), Hernán Iturralde (Boris), Enrique Folger (Sierguiei), Pedro Espinoza (Zinovy), Sonia Schiller (Axinia), Gustavo Gibert (molinero y jefe de policía), Alejandra Malvino (Soñetka), Carlos Bengolea (trabajador ebrio) y Ariel Cazes (pope y viejo convicto).

Hay entradas desde $ 15, con descuento para jubilados y pensionados. Pueden adquirirse en las boleterías del Teatro, de martes a domingos, de 10 a 20, o a través de Ticketek, a los teléfonos 4477200 (La Plata) y 52377200 (Capital Federal).


Un clásico en la historia

Dos años después de dar a conocer “La nariz”, basada en una historia de Gogol, Dmitri Shostakóvich (1906-1975) escribió su segunda ópera, “Lady Macbeth del distrito de Mtsensk”. Terminó de componerla en 1932, cuando apenas contaba con 26 años. Esta vez se inspiró en el breve relato homónimo que Nikolai Leskov había publicado en 1864 y contó para el libreto con la colaboración del joven literato Alexander Preis.

El 22 de enero de 1934 la obra se estrenó en el Teatro Maly de Leningrado (actual San Petersburgo) y dos días después se presentó en Moscú. La acogida del público y de los críticos fue muy entusiasta. Por eso en las dos siguientes temporadas hubo más de doscientas representaciones exitosas en la Unión Soviética y otras numerosas puestas en distintas salas europeas y americanas.

Fuente: http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=83631

Día Mundial del Teatro 2010

26/03/2010

La encargada de redactar el mensaje en el presente año, ha pedido del Instituto Internacional del Teatro, es la actriz inglesa Judi Dench.

“El Día Mundial del Teatro es una oportunidad para celebrar el Teatro en una cantidad de formas. El Teatro es una fuente de entretenimiento e inspiración, y tiene la habilidad de unificar las diversas culturas y a las gentes de todo el mundo. Pero el teatro es mucho más que eso y también brinda oportunidades para educar e informar. El teatro se representa en todo el mundo y no siempre en los escenarios tradicionales. Las representaciones pueden suceder en un pequeño pueblo de África, en una montaña en Armenia o en una pequeña isla del Pacífico. Todo lo que necesita es un lugar y un público. El Teatro tiene la habilidad de hacernos sonreír, de hacernos llorar, pero también debería hacernos pensar y reflexionar.

El Teatro surge a partir del trabajo en grupo. Los actores son las personas que se ven, pero hay un gran número de personas a las que no se ve. Son tan importantes como los actores y sus variadas y especializadas habilidades hacen que una producción sea posible. También deberían compartir los triunfos y los éxitos que puedan ocurrir.

El 27 de marzo es oficialmente el Día Mundial del Teatro. Por muchos motivos todos los días deberían ser considerados días del teatro, porque tenemos la responsabilidad de continuar la tradición de entretener, de educar y de iluminar a nuestras audiencias, sin los cuales no existiríamos.”

Judi Dench, una de las actrices más respetadas y populares del Reino Unido, ha sido la elegida por el Instituto Internacional del Teatro para redactar el mensaje del Día Mundial del Teatro en este 2010. La intérprete ha conseguido ganarse una reputación como una de las mejores actrices del período de post-guerra, principalmente por su trabajo en teatro, disciplina que ha sido su punto fuerte a lo largo de su carrera. Fue condecorada por la Orden del Imperio Británico en 1970 para posteriormente ser nombrada Dama. Dench. Fue conocida sobre el escenario particularmente en la Royal Shakespeare Company, donde representó los roles principales de personajes clásicos, modernos y cómicos, además de contar con una dilatada trayectoria en televisión y cine.

Fuente: http://www.inteatro.gov.ar/2008/noticias.php?id=326&cat=4

jueves, 25 de marzo de 2010

Amalia Granata se desnuda, o "casi" en un Mundo Perfecto

jueves, 25 de marzo de 2010

Granata al desnudo

La rubia se atrevió a sacarse todo en "Un mundo perfecto", el programa de América TV conducido por Pettinato en el que ella es columnista



Amalia Granata se atreve a todo, hasta desnudarse en televisión. La modelo quedó sin su ropa en “Un mundo perfecto”, el programa conducido por Roberto Pettinato, donde la chica es columnista.

© Copyright América TV – Todos los derechos reservados

El ciclo recibió como invitados a tres nudistas, entre los que se encontraba la propietaria de la quinta Paraíso Escondido. Fue entonces, cuando Petti le preguntó a Amalia Granata si se animaba a continuar con el programa desnuda. Ni lerda, ni perezosa, la diosa rubia quedó como Dios la trajo al mundo.

Vestida de Eva sonrió y respondió cada pregunta sin sonrojarse. “Yo pensé que me iba a sentir como observada por todos pero no, como si nada. Es como más cómodo. Hagamos el programa así”, dijo la conejita Playboy mientras dejaba ver sus lolas al aire.

Desnudita y sin ningún pudor, Granata se animó a hacer el famoso segmento 3D del programa cuyo formato se encuentra inspirado en los late night shows más importantes del mundo. Le puso el pecho a las cámaras y generó la elevación de la temperatura del otro lado de la pantalla.

Fuente:  http://www.26noticias.com.ar/granata-al-desnudo-106788.html

miércoles, 24 de marzo de 2010

El amor en los tiempos del 'Mercado libre'

'Mercado libre'. Teatro Central, sala B. Hoy y mañana, a las 20:00. 13 euros.Teatro Español trae al Central un drama sobre la "pérdida de valores" y el "infierno consumista" de la actualidad

B. Ortiz / SEVILLA | ESPAÑA | Actualizado 24.03.2010

Yoima Valdés y Daniel Freire

En un mundo en el que todo se calibra dependiendo de su valor material, las relaciones personales "se transforman paulatinamente en relaciones comerciales", la vida se transforma en actividad mercantil. La certeza de que en este panorama "todos tenemos un precio" inspiró al dramaturgo Luis Araújo Mercado libre, la obra que el Teatro Español representa hoy y mañana en la sala B del Central y que su autor concibe como una propuesta en la que "la necesidad de afecto y la ferocidad humana" se desatan ante el público "sin tramoyas ni artificios".

Dirigido por Jesús Cracio, el montaje propone un duelo "descarnado" entre dos actores -Yoima Valdés y Daniel Freire- o dos personajes contrapuestos, un influyente abogado y una mujer indocumentada que ejerce la prostitución, los dos pilares sobre los que se apoya este drama que trata sobre la dominación, el poder, el dinero y el sexo. Ella es una inmigrante que ha venido al país "para conseguir el estado de bienestar, ése que ha visto en la tele, y que al llegar aquí se ha dado cuenta de que la situación es otra", explica Cracio. Él es "un abogado corrupto, uno de tantos que hay", alguien con un poder adquisitivo insaciable que "quiere más, quiere conseguir el alma de ella". Pero la mujer "no está de acuerdo con que el amor se compre". El encuentro entre estos dos seres antagónicos es la base, según el director del espectáculo, de "una obra que emociona, que rompe corazones", en la que los personajes se desvisten "pero es más impresionante ver cómo desnudan su alma, los espectadores se olvidan de que ven cuerpos desnudos", apunta Cracio.

El director, que siempre ha defendido un teatro "que hable de lo que sucede aquí y ahora", halló en el texto de Araújo una oportuna reflexión sobre la falta de ética y los valores que "este infierno consumista y mediático ha ido devorando". El retrato de esos dos personajes revive ante el espectador "un sentimiento muy generalizado dentro del llamado estado del bienestar, el sentimiento de insatisfacción. A deseo realizado, nuevo deseo; y a deseo irrealizado, mayor insatisfacción. Compro, luego existo".

Mercado libre no tenía acotaciones ni indicaciones de ningún tipo más allá de los diálogos de los dos protagonistas, lo que proporcionaba al director "mucha libertad", pero también le provocaba "vértigo". Con una larga trayectoria a sus espaldas en la que ha trasladado a escena textos de Bukowski, Chéjov, Dario Fo, Lope de Vega o Antonio Álamo, así como creaciones propias, Cracio se siente a sus 60 años como un "francotirador" que se jacta "de las cosas que ha rechazado, que también deberían constar en un currículum", y que ante la disyuntiva de "medrar o vivir" ha preferido "lo segundo".

Fuente: http://www.diariodesevilla.es/article/ocio/661544/amor/los/tiempos/mercado/libre.html

martes, 23 de marzo de 2010

Acontecimiento cultural imprescindible

La versión de Lombardero aúna audacia artística con excelencia musical Foto: Teatro Argentino

La serie documental Unidos por la historia analiza los procesos revolucionarios de diez países latinoamericanos

Martes 23 de marzo de 2010 | Publicado en edición impresa

Lady Macbeth, de Mtsensk, ópera de Dmitri Shostakovich, con Natalia Kreslina (Katerina), Enrique Folger (Serguei), Hernán Iturralde (Borís), Pedro Espinoza (Zinovi), Gustavo Gibert (el comisario) Alejandra Malvino (Sonietka) y elenco. Régie: Marcelo Lombardero. Dirección: Alejo Pérez. Coro y Orquesta Estables del Teatro Argentino. Teatro Argentino de La Plata.
Nuestra opinión: excelente

La avaricia, la codicia, los asesinatos; las traiciones, los abusos, las violencias cotidianas más duras; la corrupción, la crueldad, la perversión; las flagelaciones y la opresión suceden, en el original, en el distrito de Mtsensk, en la Rusia zarista. Pero la realización de esta colección (incompleta) de las peores miserias y abyecciones humanas y sociales tiene lugar en La Plata en un nivel de excelencia artística que transforman a esta Lady Macbeth de Mstensk en un acontecimiento cultural imprescindible, una de esas muy poco frecuentes ocasiones de asistencia obligatoria.

Una sorprendente versión

Es tarea dificultosa tratar de enumerar, en un espacio limitado, la suma de aciertos que se encadenan para que la realización de esta ópera de Shostakovich logre plasmarse en un inatacable nivel de perfección artística. Con todo, y dejando de lado los milagros originales de Shostakovich, hay que remitirse, en primer lugar, a Marcelo Lombardero y a Alejo Pérez, posiblemente, los dos mejores artistas argentinos residentes en el país, en sus respectivos rubros. Alejo continúa agregando jalones a una carrera que sólo transita por logros y asombros. Ante una obra de dificultades tremebundas, condujo a la orquesta y al coro por senderos de certezas, de altísima expresividad, con balances sonoros inapelables y cohesionando a cantantes, coro y orquesta en un todo homogéneo, sólido y musical. Ni siquiera los mínimos deslices de algunos músicos pueden menoscabar una realización musical colectiva admirable.

Lombardero, por su parte, es una fuente inagotable de ideas escénicas y teatrales. Su puesta está en función de ambientar, potenciar y exponer un argumento de una crueldad manifiesta, poblado de personajes cuanto menos de moralidad dudosa y de sentimientos excesivamente primarios. La finca rusa original se traslada a un matadero de ubicación incierta, manejado con mano dura por Boris y su hijo Zinovi. Pero son los recursos que aplica Marcelo los que dotan a esta ópera esencialmente escabrosa de una belleza visual y teatral que complementa de maravillas la música de Shostakovich. Con amplísimos paneles verticales de desplazamientos laterales y verticales, Marcelo segmenta, sucesivamente, el escenario para elaborar espacios apropiados para cada una de las escenas. A pura imaginación y talento, además, corona escenografías impecables con juegos de luces, proyecciones de imágenes o de películas, carteles luminosos, una cama indispensable y un mobiliario mínimo.

Con todo, los directores escénicos y musicales no cantan ni actúan y sus realizaciones dependen de ellos, los cantantes. Y el elenco, sin fisuras, estuvo impecable. Natalia Kreslina construye una Katerina deslumbrante, con una voz plena y un dominio teatral y escénico extraordinarios. Pero también estuvieron espléndidos los no rusos, que no es un detalle menor, Enrique Folger y Hernán Iturralde, que no sólo se apoyaron en su canto, sino en actuaciones para recordar. Y si bien todos y cada uno de los cantantes son pasibles de un verdadero reconocimiento, vaya la última mención destacada para Gustavo Gibert, un abominable comisario coimero, despiadado y resentido.

El diluvio que se abatió el domingo a la tarde puede haber mermado la asistencia de público. Es de esperar que el buen tiempo no sea un obstáculo para acercarse hasta el Argentino en las funciones restantes. Después de todo, debería quedar en claro que esta puesta de Lady Macbeth? es, sin lugar a dudas, un hito en la historia musical argentina.

Pablo Kohan

Fuente: La Nación

El teatro provincial convoca a una vigilia por “la memoria, la verdad y la justicia”

Esperando el 24 de marzo

23-03-2010 / Por segundo año consecutivo, La Comedia realiza el evento Contragolpe teatral

Por segundo año consecutivo "el teatro vuelve a ponerse de pie" y realizará una "vigilia en repudio a la última dictadura militar", según declaró Siro Colli, el director artístico de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires, una de las instituciones que organiza este evento.

Contragolpe Teatral es el nombre que representa a toda esta movida que comenzará hoy a la noche y que consiste en "convocar a teatristas, artistas, teatros independientes, salas oficiales, centros culturales y clubes de barrio para hacer una vigilia antes de iniciar el 24 de marzo, ofreciendo los espectáculos y permitiendo que estos lugares permanezcan abiertos e iluminados", con el objetivo de "fortalecer la memoria, no permitir el olvido y dar cuenta que los actores y el teatro siguen en esta lucha que va a ser permanente por verdad y justicia", aseguró el director artístico.

La vigilia abrirá con la obra Corazonada, en la sala Armando Discépolo. Además, estará la emisión especial del programa radial Teatro al Sur, que tendrá una duración de tres horas y estará conducido por el director general de la Comedia, Lito Cruz, en Radio Provincia (AM 1270). En este espacio se darán a conocer todas las actividades del día, se "fortalecerá la difusión que cada grupo hace de su espectáculo", según indicó Colli, y el conductor del programa radial charlará, antes de las funciones, con algunos de los integrantes de las obras que formarán parte de este Contragolpe teatral.

–La idea es que la cultura se sume al día de reflexión…

–Absolutamente, la cultura se suma. En realidad, la cultura es parte de este día. Todos somos parte de esta profunda necesidad de recordar que tiene el pueblo. La idea es sumarnos a que se haya declarado el 24 de marzo como fecha de reflexión, como Día nacional de la Memoria, la Verdad y la Justicia.

El trabajo que realizó La Comedia de la provincia, en conjunto con el Instituto Cultural, que preside Juan Carlos D´Amico, fue "convocar a todos los que deseen participar del Contragolpe teatral, y les pedimos que nos manden la información de lo que van a realizar ese día, así podemos fortalecer la discusión", explicó Siro Colli sobre la organización de este evento. Además, el funcionario contó que "se está sumando gente continuamente y, para sorpresa nuestra, aunque la convocatoria es para la Provincia de Buenos Aires, hay muchos compañeros de otras provincias que quieren participar. Nos llegaron mails de todos lados para adherirse a esta iniciativa, así que, probablemente, esto se esté nacionalizando". Y reafirmó el hecho de que es "muy bueno que los artistas esperen juntos el 24 de marzo. Vamos a esperar juntos y estar juntos en ese momento donde todos vamos a pensar, a recordar y a reflexionar".

Para ello, Siro Colli convocó a todos los platenses a que se acerquen, “porque nos vamos a encontrar con excelentes espectáculos, con otra gente con el mismo espíritu en el corazón y, además, es bueno recordar junto a otros esta fecha que es tan dolorosa para los argentinos".
El Contragolpe Teatral de este 2010 –al igual que el año anterior– fue impulsado el Instituto Cultural, a través de la Comedia de la Provincia y Radio Provincia de Buenos Aires, conjuntamente con la Red de Centros Culturales, la Asociación Argentina de Actores y la Federación de Teatristas Independientes Bonaerenses.

En la edición anterior, Lito Cruz le había contado a Diagonales que la idea de esta movida era "vencer el olvido y reconstruir la utopía, en plena convicción de que el teatro, como hecho político y espacio de resistencia es un puente hacia la memoria, herramienta esencial para la construcción de una sociedad que busca fortalecerse para ganarse el presente y seguir soñando un futuro". El objetivo sigue siendo el mismo.

Foto: Escenas de Corazonada, la obra con la que comenzará el evento en la sala Armando Discépolo, con entrada libre y gratuita

Fuente: http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=83062

Despedida de El Gran Teatro de Oklahoma

Teatro Argentino

23-03-2010 / Esta noche es la última función de esta ópera experimental de Marcos Franciosi

Esta noche, la ópera experimental El Gran Teatro de Oklahoma, de Marcos Franciosi, presenta su última función en el Teatro Argentino de La Plata (acceso por 10 y 53), hoy a las 21.30 y a precios populares (las entradas generales tienen un valor de cinco pesos).

Esta obra es parte del trabajo del Centro de Experimentación y Creación del Teatro Argentino de La Plata (TACEC): fue escrita por encargo del mismo.

El Gran Teatro de Oklahoma fue definida por su autor, Marcos Franciosi, como “una ópera experimental para 7 voces, 9 instrumentistas y dispositivo electrónico”.

El libreto está basado en una adaptación de Diego Cosin del capítulo homónimo de la novela América, de Franz Kafka.

Según explica el compositor Marcos Franciosi, la obra "busca dar cuenta de la lógica de las pesadillas kafkianas recreando una atmósfera de incertidumbre en la que los personajes se debaten entre la realidad y la ensoñación. Sigue el curso narrativo que es propio de la novela pero enfatiza los aspectos psicológicos y trata de aprovechar la riqueza de metáforas que surge de la misma escritura de Kafka. Insistiendo en algunos de los pasajes del texto pretende que la psicología de los personajes se configure sobre una temporalidad mixta, entre la fugacidad del instante y el transcurso de un tiempo inexorable”.

La adaptación del original literario “se basó en los diálogos y dio como resultado una estructura dramática fundamentalmente teatral. La traslación de ese texto a la música derivó en un desdibujamiento del diálogo real y en una acentuación del monólogo interno de cada uno de los personajes, induciéndolos a un continuo cambio de posturas físicas, psíquicas y propiamente musicales".

Sobre la partitura, Franciosi explica que "está basada en la lógica del objeto encontrado, un concepto que permite reflexionar y cuestionarse por la sobreestimación de ciertos materiales sonoros que es habitual en la música. Concretamente se trata de utilizar objetos de la vida cotidiana que han sido elegidos por sus cualidades sónicas y expresivas. Esos objetos, bocinas de auto, de bicicleta, fanales de vidrio, mangueras corrugadas, megáfonos, entre otros, actúan, por un lado, como detonadores de impulsos acústicos –armónicos, melódicos, espectrales, espaciales o rítmicos– que son tomados por las voces e instrumentos.

Por otro lado, estos elementos se convierten en puntos de referencia para la percepción, inducen a la identificación más o menos concreta con objetos de la vida cotidiana y los resignifican desde lo sonoro. Incluir estos elementos más allá de los fines con los que fueron originalmente concebidos, supone un forzamiento del plano vocal e instrumental y constituye una apuesta estética de riesgo”. Para lograr una integración real de todos los factores intervinientes, Franciosi revela: “mi labor de composición fue siempre paralela al trabajo de dramaturgia y puesta en escena".

La dirección musical de El Gran Teatro de Oklahoma está a cargo de Valeria Martinelli, la puesta en escena es de Diego Cosin, la escenografía de Fabián Nonino, el vestuario de Joanna Nogueiras Yankelevich y el dispositivo electrónico de Yamil Burguener.

Intervienen el Nonsense Ensamble Vocal de Solistas (formado por las sopranos Nadia Szachniuk y Lucía Lallanne, la contralto Evangelina Bidart, los tenores Martín Díaz y Juan Francisco Ramírez, el barítono Alejandro Spies y el bajo Javier Lezcano y el Ensamble Instrumental Süden (integrado por Juliana Moreno y Sergio Catalán, en flautas; Federico Landaburu, en clarinete; Carlos Britez, en violín; Mariano Malamud, en viola; Martín Devoto, en violoncello; Facundo Ordóñez, en contrabajo; Diego Ruiz, sintetizador, y Daniel Serale percusión.

El estreno de El Gran Teatro de Oklahoma se vincula con uno de los principales objetivos del TACEC: brindar la posibilidad a compositores, autores y directores que generalmente desarrollan sus carreras artísticas en los márgenes del sistema cultural, de experimentar en la creación de un género tan complejo y apasionante como el lírico. Resultan escasísimas las producciones de ópera contemporánea que circulan por nuestro país, que está paradójicamente repleto de creadores, estudiantes y público, que esperan saber con curiosidad qué existe de nuevo también en este campo.

Con este sentido, el jueves pasado el TACEC presentó por primera vez –en un estreno mundial– El Gran Teatro de Oklahoma. Una forma de continuar promoviendo el trabajo artístico de exploración, en este caso, mediante la producción de una ópera experimental que no reniega de las audacias musicales y escénicas para dar cuenta del torturado universo de Franz Kafka.

Fuente: http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=83069

lunes, 22 de marzo de 2010

Marcos Franciosi y un gran debut

El tenor Juan Francisco Ramírez Foto: Teatro Argentino

Lunes 22 de marzo de 2010 | Publicado en edición impresa LA NACION

El Gran Teatro de Oklahoma , de Marcos Franciosi. Dirección musical: Valeria Martinelli. Régie: Diego Cosin. Escenografía: Fabián Nonino. Dispositivo electrónico: Yamil Burguener. Con Nadia Szachniuk y Juan Francisco Ramírez. Ensamble Süden. En el Tacec del Teatro Argentino de La Plata. Ultima función: mañana, a las 21.30.
Nuestra opinión: muy bueno

Las invenciones de Franz Kafka admiten una lectura literal y otra alegórica. En la primera, los textos suelen volverse intolerables a fuerza de dilaciones; en la segunda, se abre un horizonte lejano que puede entenderse como redentor u ominoso. Estrenada en la apertura de la temporada del Centro de Experimentación y Creación, y basada en el capítulo homónimo de la novela América , El Gran Teatro de Oklahoma , la primera ópera de Marcos Franciosi, se rige por esa articulación doble.

La obra devana en cinco escenas los aplazamientos que preceden el ingreso de Karl Rossmann en el Gran Teatro de Oklahoma, organización misteriosa dispuesta a reclutar a todo aquel que quiera pertenecer a ella. Karl es un avatar de Joseph K., el protagonista de otras ficciones de Kafka, y algunos reflejos de El proceso despuntan en la versión de Franciosi; ante todo, el encierro: el paisaje de ese último capítulo de América era el aire libre del hipódromo de Clayton; el de la ópera, la claustrofobia de un montacargas colosal. Allí se levantan, en estructuras tubulares, los voceros del teatro y, con amplificación, los instrumentistas; los aspirantes imploran al ras del suelo. La acumulación de máquinas de escribir y de trastos viejos que propone la lograda puesta de Diego Cosin conecta con cierto onirismo surrealista. Franciosi imagina sus propios emblemas dramáticos y musicales: la precipitada sociedad del teatro remite al colectivismo fascista.

En principio, hay bocinas. Ese sonido funciona como matriz, ya desde su prolongación en los gritos con megáfono de los voceros. La intensidad sonora es continua y se crispa, especialmente, en el dúo tartamudo entre Karl (Juan Francisco Ramírez) y Fanny (Nadia Szachniuk); ese tartamudeo es un emblema de lo que nunca llega a consumarse. Hay, asimismo, vetas de lirismo, como la bellísima canción de cuna que canta una de las aspirantes. Es notable el modo en que el compositor consigue que la delicada escritura instrumental y la escritura vocal simulen ir por carriles separados y, sin embargo, sean mutuamente dependientes. Pero sería engañoso pensar la obra en partes: música, dramaturgia y puesta en escena son una verdadera unidad. También allí queda una alegoría del original: el filósofo Walter Benjamin había observado que todos los candidatos eran admitidos porque se esperaba de ellos que cumplieran el papel de sí mismos; en esta ópera, es el género mismo el que mantiene su identidad.

Kafka no dice nada sobre la suerte de los contratados. La ópera de Franciosi les cumple, en cambio, un destino: el envenenamiento con gas mientras se canta un himno al trabajo. Que los instrumentistas se protejan hacia el final con máscaras y emitan sonidos con mangueras, e incluso el hecho mismo de que integren la organización del teatro, merecería quizás otras consideraciones. Tal vez sea ese abismo de sentido aquello que, al margen de los contundentes méritos musicales, convierta a El Gran Teatro? en una de las obras argentinas más apasionantes de los últimos años.

Pablo Gianera

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1245896

domingo, 21 de marzo de 2010

El lenguaje del movimiento

Domingo, 21 de marzo de 2010

Espectáculo circense

"Aires del circo" conjuga de forma atractiva y sincronizada los movimientos del cuerpo de cinco bailarines actores, la utilización de elementos del circo, como lo son el aro, la tela y el columpio, para presentar en escena un espectáculo visualmente perfecto, sincronizado y novedoso.

La retina del ojo captura cada movimiento de los intérpretes en distintos planos donde los cuerpos se mueven al ritmo de la música y cuentan una historia simple, llena de humor y alegría. Esta es una propuesta que atrae y contiene la atención de adultos y niños, cualquier miembro de una familia puede acercarse y seguramente pase un buen momento.

Ficha técnica
Actúan: Analía Vidal, Clara Rodríguez, Juliana Alessandro, Leo Lasanta, Julián Lafuente.
Diseño e iluminación:Leo Martínez
Asistencia técnica: Dora Aguer.
Guión, coreografía y dirección: Fernanda Alessandro y Juliana Alessandro.
Funciones: domingo 21 de marzo a las 20, en el Centro Cultural El Núcleo (6 e/ 40 y 41, nº 420). Reservas al 427-1069.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2010/03/21/pdf/cuerpo.pdf

Un clásico nunca muere

Comienza en el Coliseo Podestá un ciclo de teatro independiente en La Plata

Este domingo se presenta en escena Los árboles mueren de pie, una obra del teatro clásico con texto original de Alejandro Casona y la adaptación de Gastón Beltramini. Frente al desafío de presentarse en la imponente sala del Coliseo Podestá, y sobre lo que implica este ciclo, Gastón Beltramini, adaptador y actor de Los árboles mueren de pie, nos cuenta:

“Este ciclo de teatro independiente trata de darle la oportunidad a todos los teatristas independientes de la ciudad de La Plata la posibilidad de subir al escenario del Coliseo Podestá. Uno como actor platense es el sueño que anhela, subir a ese escenario, y con una obra de estas características. El ciclo convoca a obras populares, se realiza una elección y un domingo al mes tienen la posibilidad de participar en el ciclo de teatro independiente, subiendo a escena en el Coliseo Podestá”.

-¿Por qué hacer en 2010 Los árboles mueren de pie?

-Cuando en 2008 nos vino a ver China Zorrilla, nos dijo, al terminar de ver la obra, que la gente lo que quiere ver es eso, una obra donde el espectador tenga todo. Donde vos puedas entenderla, básicamente, porque muchas veces te acostumbras a ir a ver obras que no sabés de qué se tratan, no está bien definido la introducción, el nulo o el desenlace. En esta Los árboles mueren de pie tenés todo, es un clásico y la gente cuando va al teatro apuesta mucho al clásico.

-¿Qué tiene de distinto esta adaptación a la original de 1953?

-Es una adaptación que se actualizó a la original, de todas maneras está autorizada por la sociedad de autores de España, tenemos el aval de ellos de que es una buena adaptación. El año pasado la obra recorrió diez escuelas de La Plata y los profesores estaban muy contentos con la adaptación.

En esta versión de Los árboles... vas a encontrar que el personaje de abuelo no está caracterizado por un actor más joven, justamente nos propusimos que el actor que iba a representar al abuelo, tenía que ser una persona mayor, con las características de esa edad, y eso hace al realismo de la obra.

El camino recorrido

“La obra se estrenó por primera vez en el año 2008 en el Teatrino, estuvimos girando por establecimientos educativos de la ciudad de La Plata, ese mismo año cerramos el año en el teatro municipal de Olavarría, en 2009 arrancamos en el Pasaje Dardo Rocha y de 2010 la función el Coliseo sería la despedida. Las expectativas son las mismas que si fuera el primer día que estrenamos la obra en el Teatrino, porque al estar ahora en un escenario tan grande todo parece distinto”, dice Beltramini.

Argumento

La pieza Los árboles mueren de pie fue estrenada en Buenos Aires en 1953. Es la historia de un anciano se empeña en mostrarle a su mujer, a través de cartas que él mismo le enviaba, que el nieto de ambos que vive en Canadá es una excelente persona, mientras que la realidad es que en los últimos quince años que éste reside en el exterior, llegó a transformarse en un delincuente estafador. Cuando el abuelo se entera de la supuesta muerte de su nieto en un accidente aéreo, contrata los servicios de Mauricio, director de una institución encargada de prestar fantasía, y a Isabel, para que reemplacen a su nieto y esposa que regresaban a la Argentina y de esta manera la abuela no se entere ni del fallecimiento ni de la vida infame de su nieto. Es así entonces que estos personajes comienzan a vivir dentro de una hermosa ilusión hasta que la realidad les juega una mala pasada.

Una ingeniosa mezcla entre realidad y fantasía, que hace que el público se divierta y emocione, y permanezca atento a un sorprendente y maravilloso final.

Esta obra invita a presenciar con absoluto realismo situaciones que ocurren debajo de un escenario a diario. Además es una buena oportunidad para que los espectadores de la ciudad se encuentren con el teatro independiente que se realiza en La Plata, que por cierto es muy variado y de alta calidad actoral, puesta en escena y producción.

Ficha técnica

Adaptador: Gastón Beltramini, autorizado por la SGAE (Sociedad de Autores de España).
Protagonistas: Carmen Baistrocchi y Gastón Beltramini.
Elenco: Paula Lopes, Gladys Cadelli, Antonio Sureda, Liz Martín y Nicolás Moll.
Dirección y puesta en escena: Martín Ordoqui.
Unica función. Domingo 21 de marzo a las 20.30 en el Teatro Municipal Coliseo Podestá (10 nº 733). Tel/fax: 424-8457.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2010/03/21/pdf/cuerpo.pdf

Balada para un tal Polo

Crónica

Leopoldo "Polo" Lofeudo fue un gran maestro de teatro que dedicó 26 años de su vida en el Hospital Neuropsiquiátrico de Melchor Romero haciendo actuar a sus "locos". Tras su muerte el espacio teatral se cerró. El titiritero Beppo Andrioli junto a un grupo de artistas y organizaciones solidarias lograron que este 24 de marzo se reabran las puertas de la sala. Será un día de fiesta y un justo homenaje

Textos: Matías Kraber
Fotos: Gustavo Vergara

Polo murió un día de locos. Un 22 de febrero de 2009 cuando el calor pegajoso de la ciudad obligaba al encierro. Su voz de abuelo romántico se había empezado a desafilar, el fueye de su garganta tanguera había perdido estridencia: hacía unos quince días que permanecía enredado en sábanas blancas con un suero pendiendo del aire y ese olor a caldo de sala de internación.

Mientras tanto la puerta celeste de su cocina de arte a la orilla del camino del Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero comenzaba a cerrarse para siempre. Los perros, los suyos y de todos, empezaban una triste y prolongada huelga de hambre; los locos, solamente suyos, abandonaban su plegaria vespertina hacia aquel tugurio dónde un viejo sabio les abría las puertas del mundo.

Ningún titular publicó su muerte. Su muerte, en silencio, fue absolutamente coherente con su vida, en silencio, y por ello no existió mención alguna como un guión con perfecta rima teatral, como una metáfora que cierra el telón de la obra.

Beppo corretea por las calles queriendo vencer el olvido. Beppo tiene voz radial, paradójicos bigotes de comisario que no se hallan a tono con su espíritu de joven militante y palabras locuaces. Beppo es Raúl Andrioli, un titiritero y poeta azuleño de algo más de 50 años que migró a La Plata en busca de arte, de confrontación, de ideas alocadas en esa década que la revolución no era una puteada ni un sueño inalcanzable. Ahora, frente al árbol centenario dónde yacen las cenizas de su querido amigo Polo, el gran maestro de teatro, lo despeina esa "brisa de la muerte enamorada" que le arranca los recuerdos de a tirones: "la última vez que hablamos discutimos fuerte. Pero era parte del juego teatral", rememora Beppo mientras sus ojos pestañean rápidamente y parecen fabricar alguna lágrima sincera.

Añoranzas al maestro

Polo, por aquellas callecitas que desembocan en galpones pálidos de internación, es palabra mayor. Juan Chávez está sentado con su compañero Horacio en un banco. Pega una honda pitada al cigarrillo y mientras su ojo ciego bailotea en la nada, larga con una voz estropeada de encierro: "yo lo extraño muchas veces, porque charlábamos mucho, nos entretenía mucho...ahora no tenemos con quién charlar", dice Chávez, el preferido de Polo según sus compañeros, en el aire puro de la mañana.

La risa de Horacio suena estruendosa. Una carcajada espaciada y grave que aparece inmediatamente después de sus propios chistes. Él no lo extraña tanto a Polo, pero sí a su teatro, sí a ese teatro que les cocía unas alas para volar como pájaros con su Aroma a Cielo (obra teatral de Leopoldo Feudo): "Era un escapismo para nosotros. El Teatro es como la libertad, sirve para despertarte del encierro porque ahí adentro- señala con el índice a la fachada del Hospital donde salen y entran enfermeras permanentementesomos 60 tipos todos juntos. Imagínate" dice Horacio y su amigo, Juan Chávez, afirma con la cabeza.

El doctor Egidio Melia, director del Hospital Alejandro Korn, está sentado en su despacho, a la cabecera de la mesa de reuniones. A su lado está la doctora Yeny Rodríguez, quien acompañó a la comisión, liderada por Beppo, que ha venido a pedir permiso para que se recupere el espacio teatral de Polo el próximo 24 de marzo. El doctor enciende su voz en el auditorio cerrado y tras un discurso con dicción académica que reivindica a Leopoldo Lofeudo cierra la reunión con un sí que estalló en abrazos de victoria entre Beppo y Romina, una joven estudiante de psicología que se obnibuló con la causa del maestro Polo.

La escena posterior transcurre afuera de la dirección del Hospital. Precisamente a los pies del árbol centenario donde reposa Polo con un diario encintado que lo recuerda en sepia clavado en el tronco. Beppo camina lentamente, absorto, enajenado del mundo. Mira el cielo, las infinitas ramas y levanta los brazos con un grito mudo de festejo porque cree haberle ganado otro round al olvido. Polo, un poco más arriba, deja caer una hoja de su árbol centenario como señal de agradecimiento por dejarlo dormir en las tumbas de la gloria.

Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2010/03/21/pdf/tiempos.pdf

sábado, 20 de marzo de 2010

Apertura del "Centro de Creación y Perfeccionamiento en las Artes del Circo"

Gerardo Hochman - Foto: Diego Braude

Viernes 19 de Marzo de 2010

Con la apertura del «Centro de creación y perfeccionamiento en las Artes del Circo» dirigido por Gerardo Hochman, la Comedia de la Provincia, dependiente del Instituto Cultural, se propone brindar un espacio de formación, perfeccionamiento, creación y producción para acróbatas y artistas con formación en artes circenses de Buenos Aires.

La sede del Centro será el Teatro Martín Fierro de la Ciudad de La Plata.

Informes: Dirección de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires - Departamento de Extensión Cultural-, Calle 53 entre 9 y 10 -Centro de las Artes Teatro Argentino, 2º piso CP (1900) La Plata.

TE: (0221) 429-1791 / e-mail: extension_cultural@yahoo.com.ar

Entrevista con su director, Gerardo Hochman

Fuente: http://elbululu1390.blogspot.com/2010/05/apertura-del-centro-de-creacion-y_14.html

Concurso Municipal de Teatro 2010

La Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de La Plata llama a Concurso de Teatro para cubrir el período 2010 de la Comedia Municipal dando cumplimiento con la Ordenanza Nº 7344, modificada por la Ordenanza Nº 8760, bajo las siguientes modalidades:

1 - de obras
Dos categorías: teatro para adultos y teatro infantil y de títeres.
Inscripción: del 12 al 16 de abril de 2010.

2 - de proyectos teatrales
Inscripción: del 22 al 25 de marzo de 2010
Informes e Inscripción: Pasaje Dardo Rocha 50 (6 y 7) 2º Piso Oficina 232 de Programación Área Teatro y Danza, Tel. 427-1817 en el horario de 9a 14hs

Fuente: http://laplatacultura.blogspot.com/2010/04/convocatorias_13.html

“No es un espectáculo para todo público, porque hay escenas fuertes, de violencia”

Entrevista a Marcelo Lombardero

20-03-2010 / El director artístico del Teatro Argentino ante el comienzo de una nueva temporada

"Es fuerte, no es un espectáculo apto para todo público, no es un espectáculo apto para niños menores de 14 años, porque hay escenas fuertes, escenas de violencia, no mucho más de lo que se ve en televisión", aclara Marcelo Lombardero responsable de la puesta en escena de Lady Macbeth de Mtsensk, la obra que inicia la actividad operística en el año del bicentenario y en el que se cumple el 120º aniversario del primer coliseo bonaerense.

Si a eso se le suma que un folleto explicativo reza: "porque en 1936, a pesar de su repercusión y luego de asistir a una representación en Moscú, Stalin la prohibió por su alto contenido sexual y por considerarla contraria a los intereses del público", la obra al menos despierta curiosidad.

Todos aquellos que deseen adentrarse en el mundo lírico pero a través de otra puerta, esta tarde, desde las 18.30, en la sala Alberto Ginastera del Teatro Argentino (51 entre 9 y 10), tienen una oportunidad inmejorable con la puesta en escena de esta particular ópera.

Marcelo Lombardero, es además del responsable de la puesta en escena de Lady Macbeth de Mtsensk, el director artístico del máximo coliseo bonaerense. A horas del estreno en La Plata de la obra repasó con Diagonales las características de este espectáculo, la actualidad del Teatro Argentino e hizo hincapié en la necesidad de "amigar a esta institución con la sociedad que lo sustenta".

–¿Qué particularidades tiene esta puesta en escena?

–Esta es una producción que hice el año pasado en el Teatro Municipal de Santiago (Chile), que tuvo un éxito increíble, fuera de lo común. Primero por las características de la obra en sí, después porque la producción funcionó muy bien, recibió el premio de del Círculo de Críticos de arte de Chile y es una producción que se vendió para San Petesburgo, o sea que vamos a hacer una ópera rusa en Rusia, no está mal.

Yo necesitaba como director artístico del Teatro Argentino conocer el funcionamiento del teatro desde adentro, haciendo un trabajo. Yo nunca dirigí en este teatro, adapté, pero nunca tuve la suerte de dirigir.

Para mí como artista y como director artístico, estoy en este cargo, además de creer necesario que yo también tenga una mirada estética sobre la programación, necesitaba también entender como funcionaba el escenario, y que mejor que dirigir un espectáculo y también, tenía la necesidad de decir estéticamente lo que a mí me parece que tiene que ser un teatro lírico. Y esta obra tiene unas connotaciones especiales, decidí que era la mejor difusión y la mejor manera de abrir mi primera temporada en el teatro como programación.

–¿En qué se basó su trabajo con esta obra? ¿Qué diferencias encuentra con otras puesta en escena que se realizaron de Lady Macbeth?

–Nosotros hicimos una lectura más moderna con la obra, más allá que esta es una obra moderna. Está basada en una novela del siglo XIX y que cuenta las tribulaciones de una mujer a mediados de ese siglo en la Rusia zarista. Pensamos que para contar esta historia, para contextuarla queríamos sacarle toda la cosa exótica, folclórica, entonces la trajimos más acá, a la mitad del siglo XX, entre 1960 y 1980; en una zona rural que podría ser el este europeo o la provincia de Buenos Aires.

La obra está planteada como un espectáculo muy teatral, duro, pero creo que es algo novedoso para este teatro hacer un planteo de este tipo.

–¿Cómo articula el hecho de ser artista y al mismo tiempo desempeñarse como funcionario ocupando el cargo de Director artístico del Teatro Argentino, que depende del Instituto Cultural de la Provincia?

–A mí nunca me eligieron para dirigir un teatro, las veces que dirigí el Teatro Colón, la Cámara o cuando estuve en el Centro de Experimentación, o cuando fui director artístico por ser un funcionario. Era un artista y por eso me eligieron, porque tengo una mirada estética de la cuestión.

Muchos artistas son directores artísticos de muchos teatros, una cosa no invalida la otra. Son dos actividades distintas aunque a veces complementarias.

–En el Teatro Colón ocupó un lugar similar. ¿Qué diferencia encuentra entre los dos teatros?

–Son infinitas las diferencias, no son diferencias de calidad, sino que son diferencias históricas, culturales. Dirigir el Teatro Argentino de La Plata implica un desafío distinto a los que implicaba dirigir el Teatro Colón, y lo que yo estoy empeñado en realizar es en amigar esta institución con la sociedad que lo sustenta. La provincia de Buenos Aires hace unos esfuerzos enormes en sostener este teatro y por eso este le tiene que devolver a estos ciudadanos que aportan todos los meses con sus impuestos a su mantenimiento, tiene que devolverle en calidad artística, prestigio; y en accesibilidad.

El desafío que yo me he impuesto es justamente, en principio, tratar de incorporar nuevo público, estamos haciendo un trabajo enorme al respecto; y tratar de incorporar no solamente la ciudad sino a todo el sector social que lo sustenta. En ese sentido no es fácil, porque cuando se quemó el Teatro Argentino histórico, estuvo deambulando un poco ignorado y subsistió con el esfuerzo de la gente de adentro, pero eso también lo escindió un poco de la sociedad. Y cuando abrió esta nueva sede, los avatares y las idas y vueltas, han hecho que el ciudadano común ni siquiera se anime a entrar o ni sepa lo que pasa.

Ese trabajo hay que hacerlo y hay que tratar de amigarlo. Ningún teatro puede funcionar sin un entorno social, el teatro es un espejo de la sociedad. Forma parte, si no forma parte del hecho cultural y social de la ciudad no tiene sentido, ninguna razón de ser. Entonces acá hay una institución preparada para eso, pero que nunca terminó de cuajar por diversas razones: políticas, económicas. El desafío es ese, que es grande, y esperemos poder llevarlo adelante, es un camino largo, es un trabajo largo; y que tiene varias implicancias hacia afuera y hacia adentro.

–¿Qué importancia tiene la programación? ¿Qué contempla a la hora de armarla?

–Creo que la programación es una parte de la dirección artística, una parte importante pero no la única. Históricamente este teatro, sobre todo en los últimos años, tenía una mirada muy parcial de lo que era la historia de la música. Sobre todo en la ópera y el ballet.
En los conciertos sinfónicos ha habido una apertura más importante, interesante, con un espíritu más renovador.

Pero en cuanto a la ópera y el ballet, la programación estaba circunscripta a 50 o 60 años de la historia de la música, y de un sector geográfico solo. Ópera italiana o francesa de 1830 a 1890.
Nosotros pensamos que un teatro moderno tiene que abrir su espectro, por eso abrimos con una obra del siglo XX y por eso hay un título barroco en la temporada, hay siglo XXI con el TA.CEC. Tenemos que cuidar a nuestro público melómano habitué, pero tenemos en principio que plantearnos cosas para acercar a otra gente.

Y justamente, Macbeth Mtsensk es una obra especialmente pensada para un público distinto. Anda dando vueltas un panfleto que plantea: ¿Por qué ver Lady Macbeth de Mtsensk? ¿Por qué además ese título raro, casi impronunciable, de un compositor que no se entiende, en ruso (aunque va subtitulada la historia)? Pero la obra en sí y como está narrada es más cercano a un espectáculo teatral muy intenso que a lo que normalmente se entiende por lo que es una ópera.

El público en general, y el público joven en particular no deberían perderse el espectáculo porque le da la oportunidad de entrar a un mundo, que después es muy difícil de salir.

Estoy muy confiado y es algo muy distinto a lo que se había hecho hasta ahora. Es fuerte, no es un espectáculo apto para todo público, no es un espectáculo apto para niños menores de 14 años, porque hay escenas fuertes, escenas de violencia, no mucho más de lo que se ve en televisión.

Pero es la oportunidad de acercarse a un tipo de espectáculo, a un tipo de arte, que es muy difícil de ver y bueno que la provincia de Buenos Aires lo pueda ofrecer en gran nivel y gran calidad, es una lástima perdérselo. Porque no en todas las ciudades del mundo hay instituciones como esta.

Por un lado es un espectáculo único, no éste en sí, sino lo que se hace acá adentro; y por otro lado, es una institución a la que hay que cuidar desde adentro y desde afuera.

–¿Qué le despertó recibir el premio Konex?

-Estoy muy agradecido a todas las nominaciones, los premios son buenos pero el mejor premio para el artista es el aplauso del público.

Es halagador ser reconocido, pero uno puede tener muchos premios pero si al público no le gusta lo que uno hace no sirve.

Fuente: http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=82791

viernes, 19 de marzo de 2010

Una bomba de tiempo hará vibrar al público en la reapertura del viejo Teatro Ópera

Esta noche en la ciudad de La Plata

19-03-2010 / El grupo de percusión porteño llega a la sala platense con su sistema de señas

La ampliación de los espacios culturales en la ciudad de La Plata es un hecho concreto. Así quedó palpado ayer cuando se dio lugar a la reapertura de la El Teatro Sala Ópera, en 58 entre 10 y 11, donde antiguamente funcionó el cine teatro que llevó el mismo nombre.

Esta noche a las 21.30, allí tendrá lugar un evento de gran magnitud, como es la presentación del grupo de percusión La Bomba de Tiempo, que el público platense tuvo la oportunidad de apreciar el año pasado frente al Palacio Municipal por los festejos del último aniversario de la ciudad.

Este grupo de tambores y percusión está formado por diecisiete artistas que llevan adelante la improvisación dirigida a través de un sistema de señas realizadas con las manos, los dedos y todo el cuerpo en general.

De la mano de Santiago Vázquez, quien gestó este nuevo lenguaje de señas, las funciones se hacen únicas e irrepetibles, ya que lo que principalmente conglomera a este grupo es la improvisación.

Bajo la dirección de Vázquez (también sabar), el grupo se completa con Alejandro Oliva en surdo y dirección;) Mariano Cantero en tambor chico; Nacho Álvarez en tambor repique; Juampi Francisconi en tambor piano; Richard Nant en campana y trompeta; Lucas Helguero en quinto y dirección; Mario Gusso en conga; Pablo Ben Dov en djembé; Andrés Inchausti en surdo y dirección; Luciano Larocca en guancha; Carto Brandan en semillas; Pablo Palleiro en tumbadora; Gabriel Spiller en campanas y dirección; María Bergamaschi en chekeré; Diego Sánchez en djembé y dirección, y Cheikh Gueye en djembé.

Luego de desarrollar un lenguaje de improvisación por señas, Santiago Vazquez se vio ante la necesidad de conformar un nuevo grupo de percusionistas que pudieran tocar para ver qué salía de todo eso. Sin embargo, el tocar en vivo no significa evitar los ensayos. Contrariamente a ello, requiere de un mayor tiempo de estudio de las señas, un mejor manejo de los tiempos y ritmos y un conocimiento exhaustivo de este lenguaje musical.

Después de un tiempo del armado del grupo, en mayo del 2006, La Bomba de tiempo debutó en el porteño Centro Cultural Konex, donde sigue presentándose cada lunes.

El primer disco del grupo La Bomba de Tiempo, se grabó en vivo en Niceto Club al año siguiente de su nacimiento. Y en ese mismo 2007, La Bomba de Tiempo creó una escuela de percusión, CERBA (Centro de estudios del ritmo de Buenos Aires) destinada a percusionistas o músicos de otros instrumentos, profesionales o amateurs, y también a personas sin experiencia musical. Hoy el elenco se encuentra trabajando para la realización de su primer DVD y a la espera de plasmar un segundo disco, aunque sin fecha estipulada.

Diego Sánchez, el percusionista platense integrante del elenco de La bomba de tiempo, charló con Diagonales.

“Siempre tenemos un artista invitado, pero se define a último momento. En el show vamos a presentar nuestro concepto de improvisación, que venimos haciendo todos los lunes en el Konex. Vamos a presentarnos en un espacio nuevo, así que vamos a ver qué sale. El show dura alrededor de dos horas, pero puede variar”, anticipó Sánchez sobre la presentación de esta noche.

–¿Qué implican los ensayos para un grupo que tiene como eje la imprivisación?

–Te diría que hacemos un poco de todo. Al principio pasamos un tiempo sin ensayar y era sólo improvisación, ya que el sistema de señas no era dificultoso si uno lo conocía. Pero lo que se hace en los ensayos es buscar nuevas herramientas para alimentar la música y que esas herramientas se aceiten en el tiempo real. Es como practicar el manejo cuando vas en una ruta sin pensar en que tenés que apretar el freno, el embriague... Es eso, ensayar herramientas y que en el vivo se manifiesten, no hacer algo pautado. Además, tenés ensayos de directores, de formaciones, hay un montón de subítems internos que nosotros tenemos pero, en definitiva, lo que se busca es ensayar herramientas para en el vivo estar más tranquilos.

Fuente: http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=82578

El rey se muere se presenta en El Núcleo

Una de las escenas de la pieza que hoy se verá en la ciudad (izquierda) y el protagonista de la historia (derecha)

19-03-2010 / La adaptación de la obra de Eugène Ionesco está dirigida por Mauro Molina

El rey se muere empezó como un trabajo de proyecto de graduación de Mauro Molina, que se recibió de la carrera de Dirección y Puesta en Escena en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD) justamente por esta obra, que hoy a las 21.30 trae a La Plata y que se podrá ver en el escenario del Centro Cultural El Núcleo (6 Nº 420).

La elección de esta pieza de Eugène Ionesco se debió, en primer lugar, a que Molina viene trabajando "desde hace bastante" con diferentes autores: "a medida que pasó el tiempo traté de ponerme desafíos cada vez mayores. Hice Boceto para teatro, de Samuel Beckett, que fue nominada a los premios Estrella de Mar 2009 como Mejor espectáculo teatro off, y este año trabajar con Ionesco fue un desafío mayor desde lo textual, un trabajo todavía más comprometido", según le explicó el joven director a Diagonales.

También contó que para poder "encarar" este trabajo como correspondía recurrió a actores "formales, académicos, la mayoría de ellos pertenece al Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA)". Ellos son Facundo Cardosi, Valeria Tercia, Lucía Urriaga, María Viau, Joaquín Baldín y Darío Peralta.

Pero el motivo que quizás más influyó en Mauro Molina para abordar su trabajo de graduación con la obra de Ionesco fue, según él mismo expuso, que "hay, básicamente, algo que viene de mí, que no sé qué es y que me lleva a un lugar: me lleva al absurdo". Luego manifestó que, en realidad, le gusta "bastante" todo el teatro, pero en el absurdo encuentra “un lugar y aunque esta obra no es cien por ciento absurdo, es lo cercano a eso. Y me parece interesante, porque me gusta el teatro de vanguardia que produjo ruptura y los autores de postguerra que tienen esta cosa de propuesta de lenguaje diferente". Por eso tanto en este caso con Eugène Ionesco o como en su momento fue con Samuel Beckett, Molina encuentra "cosas muy lindas para trabajar y muy difíciles de encarar, creo que es un desafío permanente y que alguna vez nos pegaremos un palo, pero eso está dentro de las reglas del juego".

–Buscó que la pieza conserve bastante del original, ¿cuál diría que fue su sello?

–Yo intento ir a fondo con lo que el autor propone y una vez que siento que eso está logrado, produzco la ruptura. En este caso, Ionesco produjo una ruptura existencialista: él culmina la obra no dejando nada, diciendo que después de la muerte hay un vacío y además rompe con el lenguaje naturalista. Y yo lo que hago es volver al naturalismo, dejando en pie un living de esta época, llamémosle un living, volviendo al naturalismo y denotando de lo que ha triunfado por ahora es el naturalismo y la burguesía.

Lo que más le interesaba a Mauro Molina, y que también lo cuenta en el blog de la obra (elreysemuere.blogspot.com) era trabajar "algo que tuviera que ver con la existencia inauténtica, retomando a Heidegger y transformando a este supuesto rey en un hombre común".

Cuando el director se refiere a "este supuesto rey" habla, nada más y nada menos que del protagonista de la obra, Berenguer, que imagina que es rey y que ha creado un mundo a su medida. Pero cuando su corte "se agrieta y él ha perdido su poder ante la presencia inminente de la muerte", se producen distintas reacciones de sus allegados más cercanos: su primera mujer, Margarita, y su médico intentan conseguir que él acepte que está en el final de su vida, mientras su segunda mujer, María, pretende ocultarle la realidad. Pero también está Julieta, enfermera y sirvienta, y el Alabardero, que según Molina "parecen ser los únicos que saben lo que ocurre en ese lugar y son gente como todos nosotros".

Los interesados en conocer la obra El rey se muere, sólo tiene que acercarse a El Núcleo y ver la pieza. "Se van a encontrar con una obra que tiene humor y con una obra que los va a invitar a reflexionar desde otro lugar, que es el lugar de verse reflejado uno mismo ahí", anticipó el director.

Fuente: http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=82581

Las tablas le hicieron fuerza a la motosierra

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