Nació, se crió y estudió teatro en La Plata. Actuó en programas de televisión como Peor es nada, Cosecharás tu siembra y Los buscas. Hoy, divide su tiempo entre el teatro, la radio y Demoliendo Tangos, el grupo musical donde toca el bandoneón
Textos: Ulises Rodriguez
Fotos: Alberto Direnzo
Según la tradición familiar, el menor de los Longhi, Luis, debía seguir la carrera de Derecho una vez terminada la escuela secundaria. “Mis viejos me hablaron por separado. Mi papá me encerró en un cuarto y me dijo: ‘Vos tenés que ser abogado’.
Mi mamá, que hiciera lo que más quisiera”, recuerda, y prosigue: “Pero como mi abuelo era juez de la Suprema Corte, él resolvió el asunto. Y, como buen juez, dijo: “Usted hágale caso al que más dinero le ofrezca”. De paso, ahí me enteré que mi bisabuelo había sido abogado, y mi tatarabuelo pirata”, cuenta en tono risueño la historia que repite cada vez que habla de su carrera actoral.
Criado entre arboledas y estatuas, Luis Longhi sólo tenía que cruzar la calle 50 para jugar con sus amigos en la Plaza Moreno. Otra de sus pasiones de la juventud fueron el básquet en el Club Reconquista y alentar los colores de Estudiantes, rito que sigue cumpliendo cada vez que juega el Pincha.
En 1982 terminó la secundaria en el Colegio Nacional y al año siguiente ingresó a la Escuela de Teatro de la Provincia. “Eran años de una gran explosión cultural, con la llegada de la democracia, y yo sabía que
quería hacer teatro, eso lo tenía claro”, dice Longhi que, aunque no los aparenta, ya cumplió los 40.
Cuando terminó la carrera, en 1986, consiguió un meritorio para trabajar junto al director de teatro Jorge Lavelli, en Francia. Con la experiencia adquirida en Europa, de regreso a La Plata formó parte del elenco estable de la Comedia de la Provincia.
A pesar de que disfrutaba recorriendo el interior, Luis sentía la necesidad de crecer como actor. “En 1990 me fui a Buenos Aires y ahí anduve dando vueltas en algunas obras de teatro independiente, hasta que en 1991 conseguí mi primer trabajo en televisión en Tato, la leyenda continúa”, rememora Titite, como lo llaman sus familiares y amigos.
Multifacético
Instalado en Capital, pero viajando dos o tres veces por semana a La Plata para visitar a sus familiares, amigos o ir a la cancha, se sucedieron los trabajos televisivos en Peor es nada -con Jorge Ginzburg-, las recordadas telenovelas Cosecharás tu siembra y Más allá del horizonte -con Luisa Kuliok y Osvaldo Laport-, y en Alma de tango -con Gerardo Romano-. “La televisión te da la posibilidad de ganar buen dinero, aunque el que vive de esto sabe que un tiempo la pasás bien, y el otro te cagás de hambre”, asegura Longhi, conciente de que la vida de un artista tiene esas cargas.
Pero su pasión por el arte no termina en la actuación, ya que además hace radio, tiene un grupo de tango y escribe sobre esta música -bajo el seudónimo de Eugenio Rataplán- para la revista Tangauta. “Antes de partir a Buenos Aires, en La Plata empecé a tomar clases de bandoneón con Américo Mitrano, y en Capital estudié cinco años con Rodolfo Mederos. En ese tiempo formé parte del grupo Tangata rea, y anduve de gira por Estados Unidos y Europa”, relata el artista platense. Pero en un momento se dio cuenta de que “no quería ser bandoneonista, quería actuar”, y ese día regresó a las tablas.
Tango al fin
La vuelta al fueye se produjo cuando conoció al pianista y arreglador musical Federico Mizrahi y se formó Demoliendo Tangos, no sólo uno de los grupos con más llegada en el circuito tanguero nacional, sino con una incipiente proyección internacional.
“Hay mucha química entre los dos y me siento cómodo, porque no sólo toco el bandoneón, sino que además hacemos un espectáculo de café concert, y así puedo actuar”, afirma Longhi, que hace apenas un mes volvió de una gira por Europa con su compañero.
En la misma sintonía, está grabando junto al cantante Guillermo Fernández escenas para un programa de televisión que saldrá al aire en diciembre. “Se va a llamar Tarareando tangos y se emitirá por canal 7”, adelanta. Y en febrero cumplirá uno de los sueños de su carrera: subirse al escenario del Teatro San Martín, con la obra El rey Lear, de Shakespeare, y nada menos que junto a actores de la jerarquía de Alfredo Alcón, Pompeyo Audivert y Roberto Carnaghi. “Lo esperé por más de 20 años y me hubiese gustado que mi vieja
estuviera viva para verme actuar”, dice Longhi, que hace dos meses perdió a su madre.
También hombre de cine -su último trabajo fue en Luna de Avellaneda-, a principios de 2006 comenzará con el rodaje de Inversión, una película del joven director Martín Basterreche, donde compartirá pantalla con Gabriel Corrado, Manuel Gil Navarro y su amigo, el también platense, Maximiliano Ghione. Padre de Emma Dulcinea, de un año y medio, y con una agenda completa, la vida de este multifacético artista platense está más allá de la realización de un papel: son varios los que interpreta para vivir.
Vitae
Nació en La Plata en 1965.
Entre 1982 y 1986 estudió en la Escuela de Teatro de la Provincia.
En televisión trabajó en Tato, la leyenda continúa, Peor es nada, Cosecharás tu siembra, Más allá del horizonte, Como pan caliente y Los buscas, entre otros programas.En cine, en Un muro de silencio (1993) y Luna de Avellaneda (2004).
Participo en obras teatrales como 3 mañanas, Las dulces mujeres de Shakespeare y El romance del Romeo y la Julieta. Junto al músico Federico Mizrahi lidera el grupo Demoliendo Tangos.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2005/10/30/pdf/tiempos.pdf