El actor Marcelo De Bellis habla de esta obra que trata la historia de tres amigos y susreacciones cuando uno de ellos decide marcharse a Australia buscando nuevos caminos
Por Mario Abel Alomar
de la redacción de Hoy
No es ninguna novedad y a nadie sorprende cuando se habla de los duros tiempos que están afectando a nuestro golpeado país. Las dificultades económicas y la falta de un futuro medianamente promisorio lleva a muchos argentinos a apostarle al exilio como una salida dolorosa pero salida al fin que les permita poder escapar de los dramas cotidianos.
En esta situación está inmerso uno de los personajes de Canguros, obra de teatro escrita por Coco Silly que también lo tiene como protagonista junto a Diego Pérez y Marcelo De Bellis que, en carácter de estreno nacional, llegará mañana a las 20.30 al Teatro Coliseo Podestá (10 e/46 y 47).
Luego de esta presentación en nuestra ciudad, esta realización que cuenta con la producción de Diego y Hernán Estevanez tiene programadas unas quince representaciones por distintas ciudades bonaerenses.
Para hablar sobre las características de esta puesta, este medio entrevistó a De Bellis, protagonista de Juan, quién tiene decidido abandonar el país para radicarse en Australia.
Este actor de 34 años, que además es director y profesor de teatro, comenzó en estas lides cuanto tenía 12 y su debut profesional llegó a los 19 años, nos anticipó el estreno y habló de su carrera profesional que lo llevó a trabajar junto a Marcelo Tinelli con su personaje de Gorriti y protagonizó a un abogado bastante trucho en El 22 y en Son amores es Garabito, estudiante de árbitro de fútbol y amigo de Roberto Sánchez, con los cuales adquiró mucha presencia en los medios.
-¿Como nació y en que consiste Canguros?
- Es un proyecto de amigos ya que a los tres nos une una gran amistad y teníamos muchas ganas de trabajar juntos. La obra habla del exilio porque Juan, mi personaje, es uno de los tres amigos de la infancia que se quiere ir a Australia porque no encuentra espacio en nuestro país por los robos y la inseguridad pero está atado por los afectos, los recuerdos, los hijos, el baldío, el debut sexual.
Se reúnen en un café donde Juan les comunica su decisión de partir y allí se desarrolla la obra donde pasan revista a todos los episodios que fueron viviendo juntos. Este desfile de recuerdos lo lleva a dudar sobre si está tomando el camino correcto.
Tenemos muchas expectativas, le hemos puesto mucho amor y trabajamos en forma muy profesional porque no queremos salir a robar. Esperamos que salga lo mejor posible.
-En tu caso, ¿te planteaste la idea de irte?
-Realmente no porque en este país uno tiene enterrado a sus muertos: Yo hace tres meses perdí a mi viejo, estoy casado, tengo dos hijas y a la vuelta de casa vive mi vieja. Quiero que mis hijas se eduquen acá. Yo creo todavía en Argentina y en su gente. Me asusta la ola de secuestros y no poder hamacar a tus hijos tranquilo en un parque pero quiero vivir y morir acá.
-¿Como te impactó trabajar en tiras con tanto éxito como El 22 y Son Amores?
- En realidad, la gran vidriera fue Videomatch ya que pegué un personaje como Gorriti. Estoy muy orgulloso que me hayan llamado Tinelli y Suar pero lo tomé con tranquilidad porque cuando uno es actor, todo viene por añadidura. Lo tenés que tomar tranquilo porque uno es un ser humano como otros pero con un grado de exposición atípico. Lo tenés que tomar con calma, aferrarte a la familia y tener los pies en la tierra
-¿Considerás que Tinelli y Suar son dos islas dentro de la televisión?
- No creo porque además de ellos hay gente muy positiva. Tenés el caso de Mario Pergolini y otros productores independientes como lo son los que gestaron Los simuladores, una realización
de muy buena calidad. Creo que hay mucho talento.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2002/11/02/pdf/18.pdf
Por Mario Abel Alomar
de la redacción de Hoy
No es ninguna novedad y a nadie sorprende cuando se habla de los duros tiempos que están afectando a nuestro golpeado país. Las dificultades económicas y la falta de un futuro medianamente promisorio lleva a muchos argentinos a apostarle al exilio como una salida dolorosa pero salida al fin que les permita poder escapar de los dramas cotidianos.
En esta situación está inmerso uno de los personajes de Canguros, obra de teatro escrita por Coco Silly que también lo tiene como protagonista junto a Diego Pérez y Marcelo De Bellis que, en carácter de estreno nacional, llegará mañana a las 20.30 al Teatro Coliseo Podestá (10 e/46 y 47).
Luego de esta presentación en nuestra ciudad, esta realización que cuenta con la producción de Diego y Hernán Estevanez tiene programadas unas quince representaciones por distintas ciudades bonaerenses.
Para hablar sobre las características de esta puesta, este medio entrevistó a De Bellis, protagonista de Juan, quién tiene decidido abandonar el país para radicarse en Australia.
Este actor de 34 años, que además es director y profesor de teatro, comenzó en estas lides cuanto tenía 12 y su debut profesional llegó a los 19 años, nos anticipó el estreno y habló de su carrera profesional que lo llevó a trabajar junto a Marcelo Tinelli con su personaje de Gorriti y protagonizó a un abogado bastante trucho en El 22 y en Son amores es Garabito, estudiante de árbitro de fútbol y amigo de Roberto Sánchez, con los cuales adquiró mucha presencia en los medios.
-¿Como nació y en que consiste Canguros?
- Es un proyecto de amigos ya que a los tres nos une una gran amistad y teníamos muchas ganas de trabajar juntos. La obra habla del exilio porque Juan, mi personaje, es uno de los tres amigos de la infancia que se quiere ir a Australia porque no encuentra espacio en nuestro país por los robos y la inseguridad pero está atado por los afectos, los recuerdos, los hijos, el baldío, el debut sexual.
Se reúnen en un café donde Juan les comunica su decisión de partir y allí se desarrolla la obra donde pasan revista a todos los episodios que fueron viviendo juntos. Este desfile de recuerdos lo lleva a dudar sobre si está tomando el camino correcto.
Tenemos muchas expectativas, le hemos puesto mucho amor y trabajamos en forma muy profesional porque no queremos salir a robar. Esperamos que salga lo mejor posible.
-En tu caso, ¿te planteaste la idea de irte?
-Realmente no porque en este país uno tiene enterrado a sus muertos: Yo hace tres meses perdí a mi viejo, estoy casado, tengo dos hijas y a la vuelta de casa vive mi vieja. Quiero que mis hijas se eduquen acá. Yo creo todavía en Argentina y en su gente. Me asusta la ola de secuestros y no poder hamacar a tus hijos tranquilo en un parque pero quiero vivir y morir acá.
-¿Como te impactó trabajar en tiras con tanto éxito como El 22 y Son Amores?
- En realidad, la gran vidriera fue Videomatch ya que pegué un personaje como Gorriti. Estoy muy orgulloso que me hayan llamado Tinelli y Suar pero lo tomé con tranquilidad porque cuando uno es actor, todo viene por añadidura. Lo tenés que tomar tranquilo porque uno es un ser humano como otros pero con un grado de exposición atípico. Lo tenés que tomar con calma, aferrarte a la familia y tener los pies en la tierra
-¿Considerás que Tinelli y Suar son dos islas dentro de la televisión?
- No creo porque además de ellos hay gente muy positiva. Tenés el caso de Mario Pergolini y otros productores independientes como lo son los que gestaron Los simuladores, una realización
de muy buena calidad. Creo que hay mucho talento.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2002/11/02/pdf/18.pdf
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